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El giro

Posted on: julio 22nd, 2013 by Super Confirmado No Comments

En definitiva se trata de poder. Ya lograron tenerlo, ahora el norte es mantenerlo. Pero la ideología no basta y si con el Líder Supremo una sola palabra suya era suficiente para sanar la angustia colectiva por el mal gobierno, éste no da para tanto. Las consignas suenan huecas y el recuerdo de Chávez se desvanece entre la inflación, la escasez, la corrupción y por supuesto la inseguridad. Si ya dieron un giro, ¿por qué no lo dan completo?

 

Estamos a mitad de camino entre un modelo del cual no han logrado deslastrarse y otro que quiere surgir pero en el que la ortodoxia de la ideología asumida por su líder pesa en la conciencia de unos pocos. E insistimos, de unos pocos. La gran mayoría de los dirigentes más allá del cariño y admiración por el mentor de la revolución que sin duda le profesaron está el deseo de asumir sin complejos un país en el que ser rico no sea un pecado y vivir sin ambages ni dobles caras ese nuevo estatus que algunos han bautizado como «la boliburguesía».

 

Es así como estamos viviendo el gerundio de «virar» pero con una timidez y con tan poca claridad que sus efectos no se sienten con profundidad. Por ejemplo, se crea el Sicad y la intención de otorgar divisas pero solo las pueden recibir un grupito y, de paso, con denuncias según las cuales buena parte de las beneficiados serían empresas de maletín. Más de lo mismo.

 

Igualmente se dan reuniones con empresarios pero las resoluciones se postergan en el tiempo y como diría Juan Luis Guerra, la guagua de la producción aún va en reversa.

 

El gobierno de Maduro se debate entre permanecer totalmente fiel a las «líneas Chávez» o tomar por un camino diametralmente opuesto que aporte progreso y bienestar para todos. Quedarse a mitad de camino deshojando una margarita existencial entre el «ser o no ser puede ser nefasto». No se avanza. Tal cual estamos en este momento. Esa sensación de que «no pasa nada».

 

En diciembre si todo marcha según lo previsto vienen las elecciones municipales y más allá de la importancia de estas autoridades porque son las que determinan el futuro de nuestro entorno más cercano, está el inevitable escenario de medición de popularidad y aceptación del gobierno de Maduro. Si las elecciones fueran hoy ¿cómo saldría parada la que aún se autodenomina como revolución? ¿La gente que votó una y otra vez por su comandante tiene las mismas esperanzas en la gestión de Maduro y su combo?

 

Este gobierno está obligado a tener una buena gestión si quiere mantener el poder. Si no asume el «viraje» de manera definitiva con resultados claros en la calidad de vida del venezolano su futuro será incierto tanto como lo es ahora el de nosotros.

 

mariaisabelparraga@gmail.com

Por María Isabel Párraga

Buena persona, gran periodista

Posted on: julio 15th, 2013 by Super Confirmado No Comments

Sin que me quede nada por dentro, cuando se escriba la historia de «estos años que vivimos en peligro» tendrá que dedicarse un capítulo especial al trabajo de un colega que se atrevió a informar sobre lo que nadie hablaba en estos tiempos de censura y autocensura: nuestro querido Nelson Bocaranda. Eso es lo que no le perdonan. Que diera los detalles de lo que hasta último momento negaron. Nadie nunca pudo desmentirlo en relación a la enfermedad presidencial porque, de hecho, «tubeó» hasta las fuentes oficiales y oficiosas. Ahora lo citan a declarar en la Fiscalía con la intención de «amedrentar» o fastidiarlo un poco y así demostrar quién tiene el poder, pero también porque más de uno vio la forma de «sacarse la espina» ante lo que intentaron ocultar hasta el cansancio con las mentiras más estrambóticas que pudieron y que quedaban semanalmente en evidencia en los Runrunes, que todos buscábamos como fuente oficiosa en este mismo diario.

 

Y es que el respeto se gana a «pulso» y hoy en día si algo es publicado en los Runrunes de El Universal o lo dice Nelson en la radio hasta los rojos rojitos lo dan por cierto.

 

La credibilidad es una de esas cosas que «se gana» y para un periodista es su principal activo. En esta profesión vemos pasar gobiernos, líderes, gente que va y viene, dueños momentáneos del mundo y luego villanos, somos testigos de la historia y retadores del poder. Las cosas pasan, las contamos y nosotros estaremos en la misma esquina con el norte de la búsqueda de la verdad. Y es que no hay peor distorsión que la del periodismo gobiernero, que dicho sea de paso, es aburridísimo.

 

Este es un pésimo momento para el periodismo libre en nuestro país. Se cierran canales de televisión y circuitos enteros de radio, los medios cambian de mano y ronda el fantasma de la censura y su hermana más fea, la autocensura, deambula por los rincones de las salas de redacción. Cualquier cosa que digas puede ser usada en tu contra y si te atreves a denunciar pasas a la lista negra. Sin embargo, en medio de ese panorama queda quienes «le ponen» y se exponen. Nelson pudiera encabezar la lista. Y ya no estamos hablando sólo de la enfermedad presidencial sino de sus denuncias sobre usos y abusos del poder, por eso también le pasan factura.

 

Buen periodista, sin duda, pero sobre todo buena persona con una hermosa familia. Hombre de bien.

 

Como bien decía el maestro de maestros en las lides reporteriles, el gran Ryszard Kapuscinski: «para ejercer el periodismo, ante todo hay que ser un buen hombre, o una buena mujer: buenos seres humanos». Bocaranda es un fiel exponente de la sentencia anterior.

 

mariaisabelparraga@gmail.com

Por María Isabel Párraga

Más felices…

Posted on: julio 8th, 2013 by Super Confirmado No Comments

Cómo se dirá en ruso, nos llegó la golilla? o puede usarse también la expresión «eso es una manguanga». Seguramente eso sería poner en un apuro a los traductores, pero si cambiamos la acepción a algo menos localista utilizando palabras como regalos, dádivas o contratos beneficiosos, seguramente sería más fácil. Como decimos ruso, pudiéramos mencionar también mandarín, francés, portugués y el largo etcétera de negocios con empresas y gobiernos extranjeros mientras se les hace el «fo» a los productores nacionales. Aunque dentro del equipo gubernamental hay quienes tienen algo de conciencia sobre la necesidad de flexibilizar la adquisición de divisas y no terminar de hundir a lo poco que queda de las industrias nacionales, la política del pasado régimen que es éste mismo ha sido la de perseguir, asfixiar y acabar con la economía venezolana para darle prioridad a la muy cara economía de puertos. Esto le ha permitido desarrollar una muy conveniente diplomacia de la «petrochequera» en beneficio de los gobiernos foráneos, que «se baten duro» en las instancias internacionales para defender la maltrecha institucionalidad venezolana argumentando que aquí se vive una democracia plena. Así las cosas, vamos al mercado internacional y compramos apoyo y legitimidad amén de papel toilette, azúcar, carne, aceite, harina y pare usted de contar y no encontrar.

 

El madurismo «happy», porque están «montados en el coroto, los amigos del mundo «aplaudiendo con las posaderas» de tanta felicidad porque encontraron a quien cambiar espejitos por oro, y el resto, ¡ay el resto!, nos quejamos por todo pero en nuestro fuero interno algo se nos ilumina cuando luego de recorrer unos diez establecimientos en el «rally de la compradera» conseguimos cuatro rollos de papel toilette. Nuestro sentido de la felicidad, en medio de la sobrevivencia, se ha vuelto tan básico que el encontrar un producto perdido y hallado ¡quién sabe donde!, se nos ha convertido en motivo de alegría. Hay más de un revolucionario que se siente muy orgulloso con el «estado de las cosas» no sólo porque aunque falten muchas cosas «tenemos patria», sino porque la situación nos ha llevado a que encontremos la felicidad verdaderamente en lo «básico».

 

Nada de esos conceptos de la democracia burguesa como «libertad, justicia, progreso», noooo, el verdadero «sentido de la vida», el «secreto oculto de la alegría» está en encontrar el pollo importado que hará las delicias de la familia, y la plenitud total del espíritu se consigue si podemos comprar el aceite o la margarina con la que si tenemos la suerte de encontrar harina de trigo y azúcar podremos hacer la torta de cumpleaños de nuestro hijo, al cual le hemos prometido que haremos todo lo posible porque crezca en un país mejor y con el cual tenemos esa deuda.

 

mariaisabelparraga@gmail.com

Por María Isabel Párraga

Cuando falta pasión

Posted on: julio 1st, 2013 by Super Confirmado No Comments

Cuando la emoción no acompaña la razón todo falla, más cuando hablamos de luchas tan largas y tan agotadoras como la que desde hace años se está dando en el país para lograr conquistar la verdadera democracia, la preservación de las instituciones, la justicia y una mejor calidad de vida. Todo luce cuesta arriba, de espaldas y con el viento en contra, pero más aún, el aburrimiento que genera este gobierno hace que toda la sociedad esté inmersa en una suerte de «sopor» de dos de la tarde cuando lo que provoca es un «chinchorro» para dormir esa siesta eterna y pararte tipo 5 de la tarde, o mejor aún, seguir durmiendo. Y es que aunque amarren la cara y se pongan extremistas, así les dé por emitir declaraciones escandalosas y prometer las medidas más radicales, el efecto que generaba tan sólo uno de los anuncios del líder supremo no se puede comparar a estos meses «de la nada» que estamos viviendo.

 

Cuando el líder estaba en este mundo para mal, para peor o para bien (según sea la visión que se tenga de la realidad), éste marcaba un rumbo que a muchos no nos gustaba porque a nuestro juicio ha generado atraso y pobreza, sin embargo ahora ese camino luce de total incertidumbre. Dos pasitos para adelante y uno para atrás. De pronto se dan cuenta que la economía está trancada y prometen aflojar dólares, pero en el ámbito político se lanzan por el barranco de las viejas prácticas de espionaje ramplón. O en el plano internacional se emocionan porque le estrechan la mano al secretario de Estado norteamericano y luego se «meten» donde nadie los ha llamado con el caso de Snowden. O si de corrupción se trata anuncian una lucha frontal contra este delito y luego la emprenden contra puro pez minúsculo. Marcha y contramarcha. Es como si el que manda no lo hace lo suficiente o como si hubiera más de un personaje el que está dando las órdenes.

 

Mientras tanto todos seguimos con nuestras vidas, como si no pasara nada. Pero sí suceden cosas y muy graves como la crisis universitaria. La verdad es que da mucho dolor cómo ya van para un mes y la respuesta del país, más allá de la marcha del sábado, ha sido muy tímida, incluso la misma dirigencia política. Es como si el país se hubiera quedado sin aliento, sin alma, sin esperanza. Luego del «trauma» de las elecciones de abril, ahora se plantea el reto de los comicios municipales. El fantasma de la abstención es nuevamente el enemigo a vencer, más aún cuando continúa sin resolverse el tema de la impugnación.

 

¿Cómo recuperar la pasión? ¿Cómo devolver la emoción en un país que luce más que cansado? Un reto hasta ahora sin respuesta.

 

mariaisabelparraga@gmail.com

Por María Isabel Párraga

Un maratón

Posted on: junio 17th, 2013 by Super Confirmado No Comments

Sería mucho más fácil mirar para otro lado. Hacer que nada te importa y vivir tu vida. Total… Tú no tomas las decisiones y en esta historia de cómo sobrevivir en tiempos de crisis ya nos hemos convertido en «todo terreno», verdaderos 4 x 4 de una cotidianidad en la que escasea hasta el papel toillet, pero sobre todo los valores que parece que no se limpian por la carencia del primero…

 

Es mucho más cómodo, menos costoso y sobre todo menos riesgoso hacer lo que decían nuestros padres al referirse a los tiempos de Pérez Jiménez: si no te metías en política, vivías bien… Sin embargo, hay una gran diferencia: hoy en día así no te vayas para lo profundo el tsunami igual te arrastrará, bien sea por la inseguridad que no respeta ni a los allegados del régimen, por la caída de la calidad de vida por la insólita pésima gestión que nos ha hecho infinitamente más pobres mientras el país ha sido infinitamente más rico, por la lesión a nuestro gentilicio supeditados a las órdenes que llegan de otro país, por la regaladera y la «chequera loca» comprando voluntades y votos en los organismos internacionales, por las injusticias como la que se comete con quienes forman a nuestros hijos ubicados en la última escala salarial, como el observar que cada día se apagan más luces y se cierran más ventanas con la censura, autocensura y esta nueva modalidad de lograr la hegemonía comunicacional como es el cambio de mano en la propiedad de los medios, como el asumir como cosa de poca monta y «totalmente normal» que no exista independencia de poderes y que el ciudadano tenga en su mano las instituciones para defenderlo.

 

Sí, seguramente es mucho más fácil voltear para otro lado y hacer como si nada pasara, pero como dice Serrat «nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio» y el asunto es que cuesta mucho ir contra nuestra propia naturaleza. El que siempre ha mantenido una actitud crítica y en defensa de los valores y principios cuesta que ahora cambie a una actitud acomodaticia. Sí, el factor cansancio hace estragos y muchos se sienten tentados a tirar la toalla.

 

Cuando corres un maratón puede pasar que en el kilómetro 32 más o menos te enfrentas contra el temido «muro o pared». Es esa sensación de que ya no puedes más, en la que te preguntas ¿qué hago yo aquí? ¿Quién me mandó a hacer esto? Aún te quedan 10 kilómetros y las fuerzas te abandonan. Sin embargo, en ese punto, sacas fuerzas no sabes de dónde y al final cruzas la meta cuando hace exactamente unos minutos lo dabas todo por perdido. En esa estamos. Nos estamos estrellando contra el muro y muchos piensan que no hay más allá sin darnos cuenta que allá a lo lejos nos espera la meta.

 

mariaisabelparraga@gmail.com

Por María Isabel Párraga

¿Quién manda aquí?

Posted on: junio 10th, 2013 by Super Confirmado No Comments

Aquí hay gobierno? No se trata de si hay quien mande sino si existen políticas públicas o esto es un zaperoco, un sinsentido, un «mientras tanto» no sólo para la oposición que así lo ha asumido expresamente, sino para los propios jerarcas del régimen quienes al parecer están más preocupados en mantener sus cuotas de poder que en poner el orden que se requiere. Mucha bomba y poco chicle, pues. Muchos anuncios, campañas propagandísticas, reuniones delante de las cámaras de televisión para hacer «como si» en verdad se estuvieran tomando decisiones trascendentes, pero a la hora de la verdad todo queda en punto suspensivo. A través de las cadenas de radio y TV (que aún no han cesado) se adelantan misiones con nombres fastuosos o rimbombantes como la misión «A toda vida Venezuela» o la «Venezuela Segura» (por citar algunas) y al cabo de unos días de presencia militar las calles vuelven a estar tan vacías como siempre. Es la historia de la desidia, del «sin gobierno».

 

La clave de lo que está sucediendo me la dio un niño de diez años, para dar más señas mi príncipe más pequeño, quien en días pasados me lanzó la siguiente sentencia: «mamá, aquí pareciera que no hubiera Presidente». ¿Y por qué dices eso mi amor?, le pregunté extrañada porque a decir verdad su papá y yo hemos procurado que la política no contamine su mundo en el que la máxima preocupación es ganar el partido de básquet del día siguiente, pero su respuesta por lo sencilla, fue más sabia aún. «Es que Maduro no es como Chávez. Él sí se sentía». Allí está el detalle. No es que el difunto presidente lo hubiera hecho muy bien, todo lo contrario, esos 14 años de locuras nos trajeron a esta realidad de desabastecimiento, inflación, inseguridad y pérdida de libertades, pero nadie puede negar que el líder mandaba parejo.

 

¿Quién manda aquí? Es muy duro pensar como venezolanos que este sea un régimen «teledirigido» desde Cuba, pero llama poderosamente la atención cómo por cualquier circunstancia y excusa los jefes de la Revolución pegan el «saltico» a la isla no sabemos si para recibir instrucciones o porque quieren tomar Mojito. Sin embargo, en materia suministro de alimentos pareciera que vamos rumbo al «mar de la felicidad» con pruebas piloto de la cartilla de racionamiento en su versión digital.

 

El heredero, el «hijo dilecto» ha sido arropado por las distintas crisis que afectan al país y las frases manidas con los epítetos fastidiosos de fascistas, imperialistas y un largo etcétera son como los «sonidos del silencio». No hay gobierno y hasta los niños se dan cuenta: gobernar no es insultar, amenazar ni reprimir. Es mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Con 6 por ciento de incremento en la inflación en sólo un mes, ustedes dirán.

 

Por María Isabel Párraga

Mientras todo pasa

Posted on: junio 3rd, 2013 by Super Confirmado No Comments

Mientras no terminamos de llegar al fondo en una caída libre y sin paracaídas, mientras una epidemia hace estragos en la población y el Gobierno sólo se limita a recomendar que hagamos «el estornudo Ninja» como protección sin dar números de cuán grave es la situación, ni tener a mano las vacunas ni hacer cercos epidemiológicos, mientras la anarquía reina y a falta de justicia formal predomina la ley de la selva ejecutada por sicarios o por episodios de Fuenteovejuna (todos a una) en los que el linchamiento de los culpables parece ser la metodología a aplicar como en el reciente caso del autor del triple homicidio en Guaicoco, mientras nadie da respuesta por todos los ilícitos revelados en el «Silvagate», mientras continuamos sin poder salir de nuestros guetos particulares ante el temor de perder nuestra vida o ser secuestrados, mientras el presente y futuro de la libertad de expresión tiene grandes interrogantes, mientras las carreteras están destrozadas, mientras nuestras despensas están cada vez más vacías y lo poco que se consigue es con más dinero, mientras nuestras industrias están paralizadas y las importaciones son cada vez mayores, mientras los jerarcas cubanos se sienten como reyes de este patio, mientras necesitamos dinero prestado (y mucho) para continuar produciendo petróleo, mientras se utilizan los instrumentos judiciales para criminalizar la disidencia, mientras nuestros profesores universitarios tienen sueldos de miseria en lo que representa una inversión de valores, mientras los hospitales están en el piso, mientras el «mientras tanto» es la norma y la improvisación la metodología, al régimen lo único que le «mueve el piso» es jugar al Pollito Inglés con Capriles. «Un, dos tres, Pollito Inglés» y ¿dónde está el hombre? Se voltean y… «un, dos, tres, Pollito Inglés se le volvió a perder».

 

Están en una marca cerrada, por no decir que obsesiva. Eso pareciera ser lo que los mortifica y, por supuesto, los contactos internacionales que éste pueda hacer. Lo sucedido la semana pasada con la visita del excandidato a Colombia ha podido pasar desapercibido, sin embargo hicieron un ruido innecesario y poco conveniente que pareciera poner en evidencia un temor profundo a que se sepa la verdad. ¿Cuál verdad? Ahí está el detalle. ¿Será un resultado distinto de las elecciones? ¿Nexos con la guerrilla? ¿Corrupción? ¿Todas las anteriores?

 

Mientras todo pasa el Gobierno pareciera que no termina de arrancar, se quedó en el debate político, en la peleadera y en las «loqueteras» del pasado al hablar de envenenamientos, paramilitares que vienen a generar caos y el consabido y continuado golpe de Estado. Esos argumentos ya están gastados como cansada la gente de una pésima gestión.

mariaisabelparraga@gmail.com

 

Por María Isabel Párraga

Eso no se hace

Posted on: mayo 27th, 2013 by Super Confirmado No Comments

A mi papá

Eso no se hace». Así comenzaban muchos de los regaños de nuestra infancia. Parece mentira los efectos que esa única y poderosa oración tenía en la formación de nuestra conducta. La misma aplicaba como una simple reprimenda al dejar desordenada la casa, gritar delante de la visita, no estudiar lo suficiente, jugar con la comida, no parar ni un instante, decir una mentira, una palabrota o una imprudencia. A veces el término venía acompañado de una «pelada de ojos» que te hacía intuir que «lo que venía era duro», pero lo peor de todo era cuando aplicaban el temido «pellizco» disimuladito de efectos «inmediatos» por aquello de «la acción y reacción».

 

El tiempo fue pasando y el «eso no se hace» se fue transformando en una advertencia razonada. No se roba, no se mata, no se hace daño a otra persona sobre todo si es ex profeso, no se miente, no se insulta y un largo etcétera que fueron conformando nuestro esquema ético de principios y valores. Cuando fuimos creciendo cada «no se hace» era motivo de una reflexión del porqué, efectivamente, debíamos tener un buen proceder. Pero sin duda alguna la mejor forma para internalizar el «eso no se hace» era el ejemplo de esos hombres y mujeres que en nuestras casas o en nuestros colegios nos formaron. Su forma de actuar de manera correcta, apegada a los principios era sin duda la manera más idónea de orientarnos.

 

Siempre ha existido el bien y el mal, pero a pesar de la crisis de valores que ya venía gestándose antes era más fácil discernir qué era lo bueno y lo malo. Ahora todo está más complicado. En la Venezuela de estos tiempos, ésta en la que los diálogos de una serie televisiva como El Capo o el Patrón del Mal se confunden con lo dicho en una grabación en la que más que de política se habla de «reparto de botines» entre grupos de poder, de cómo conservarlo y básicamente tratar de «fregar» al prójimo pero al mismo tiempo se exponen ante todos con una cara «dura» de supuesta honestidad y poseedores de unos «valores superiores», el bien es mal visto, es una «pistolada» y «el mal» es simplemente lo que se le endilga a quienes no se cuadran con los jefes inescrupulosos.

 

Es en estos tiempos que más agradecemos a nuestros padres y maestros habernos dicho en su momento «eso no se hace», pero más aún que su ejemplo siga vivo todos y cada uno de nuestros días. Ustedes son el país decente y digno que queremos que nuestros hijos hereden. Sabemos que no es fácil y que eso tiene su costo. Nadar contra corriente nunca lo ha sido. Pero debe sentirse muy bien llegar a viejos, poder dormir tranquilos y tener aún la frente en alto.

 

mariaisabelparraga@gmail.com

 

Fuente: EU

Por María Isabel Párraga

No hay cama pa’ tanta gente

Posted on: mayo 20th, 2013 by Super Confirmado No Comments

Se acabó el pan de piquito. ¡ Cómo estará la cosa cuando luego de toda la demagogia que se hizo con la «Gran Misión Vivienda Venezuela» ahora se les dice a los beneficiarios que «gratiñán se acabó» y que tienen que pagar! Esto es válido, claro que sí. No debería propiciarse la cultura de las dádivas, pero cuando ésta ha sido la forma para la obtención de apoyo popular lo menos que puede pensarse es que algo debe estar pasando con las finanzas reales del país.

 

¿Será que se acabó el dinero? ¡Ay, papá!, y… ¿entonces?

No hay que tener muchas luces en el análisis político o ser un «faculto» futurólogo para avizorar que lo que viene será «cuesta arriba, de espalda y con el viento en contra». Es allí, en éste «no hay más remedio» cuando se está procurando el diálogo con el sector empresarial.

 

Sí, más vale tarde que nunca y todos deseamos que ese sea el espíritu que prive por el bien común, pero hay varias cosas que surgen como interrogantes.

 

¿Hay soluciones inmediatas para la crisis de desabastecimiento? La respuesta la han dado los propios sectores productivos: en el mejor de los casos, marchando todo bien, superándose rápidamente las trabas de obtención de divisas y funcionando como un reloj suizo el aparataje burocrático no van a comenzar a llegar al país los insumos cuando menos en unos 60 días y ¿mientras tanto? Son dos largos meses.

 

Cuando tan sólo tenemos un mes desde la juramentación de Maduro y ya estamos como estamos, ¿aguantará la gente? Más aún cuando esto está condimentado con un nivel de inseguridad que no ha logrado controlar ni la Fuerza Armada Nacional en el marco del plan número 21 contra el hampa que ha puesto en práctica la Revolución.

 

Es, en medio de esas aguas turbulentas que, de paso, confiesan prácticamente que «la fiesta se acabó», que «no hay cama pa’ tanta gente» y que «hay pagar». De esto no se salva ni Petrocaribe porque, de hecho, ya se ha dicho que unas condiciones así no podrán mantenerse eternamente. ¿Cómo quedaría el apoyo internacional sin tener completa la petrochequera?

 

Este es el contexto que obliga el diálogo que, más que sincero, luce como una suerte de «tabla de salvación» para ganar tiempo y ¿repartir responsabilidades? Sin embargo, quedan las dudas sobre si éste pudiera extenderse hacia la alternativa democrática (difícil) y si podrá desactivar lo que luce como una «bomba de tiempo» generada por el «combito» de crisis económica y dudas sobre legitimidad política. La búsqueda del consenso siempre es necesaria pero sin segundas intenciones.

 

mariaisabelparraga@gmail.com

 

 

Fuente: EU

Por María Isabel Párraga

La guerra de las pechugas

Posted on: mayo 13th, 2013 by Super Confirmado No Comments

Así estamos, así nos tienen: peleando por un pollo. Y no decimos discutir: un «ese pedazo de pechuga es mío» o «quédate tú con los muslos», no… Estamos hablando de puños, cachetadas y «jalones de greñas», lo más básico, pues. Pero lo peor es que no es una escena única. Hechos así se están repitiendo al estilo de un degradante reality show de proyección nacional: un día por aceite, otro por azúcar, muchas veces por papel toilette y ¡qué decir de la harina de maíz!… Se está dando el caso de «pobladas» tumbando las puertas de los hipermercados porque se «corrió la voz» de que llegó el jabón para bañarse.

 

Y es que hacer mercado se nos ha convertido en una especie de gincana de un sitio a otro y si bien ese jueguito nada divertido lleva meses ahora se ha tornado en un «deporte extremo» en el que no sólo terminamos agotados y es un reto a la paciencia, sino que podemos poner en riesgo hasta nuestra «integridad física» en una lucha «cuerpo a cuerpo» por la obtención de ese ar- tículo de primera necesidad que tenemos añales sin encontrar.

 

Los economistas siempre lo dicen: » el artículo más caro es el que no se consigue». ¡Vaya que tienen razón! Todos, bueno casi todos, podemos dar fe de la realidad de las cifras del Banco Central de Venezuela y del Instituto Nacional de Estadística. Una subida de más del cuatro por ciento en la inflación en un solo mes no es un dato frío.

 

Es exasperante y frustrante el hecho de ir todas las semanas y constatar en primera persona que cada vez compras menos y gastas más. Estamos en la tormenta perfecta. Crisis económica con una población cada vez más descontenta sumada a una situación de ilegitimidad que incluso se está moviendo en el ámbito internacional y por si fuera poco un mandatario que inventa viajes cinco estrellas comiéndose el cuentico del país rico.

 

¿Es que acaso pensaban que la historia de los tres pisos del hotel de lujo, la exigencia de flores y frutas y el chef particular no se iba a conocer? Es como si ese personaje no quisiera aterrizar sobre la realidad nacional y prefiriera seguir inventando historias antiimperialistas, golpes de Estado y enemigos ocultos para tratar de tapar lo que todos estamos viviendo. Son inevitables las comparaciones, el líder antecesor aprovechaba su carisma para «vender» estos cuentos de camino y lo peor es que muchos lo compraban, pero ya no hay ni lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario. Ni liderazgo ni dólares y menos aún credibilidad.

 

La única salida para el Gobierno sería el diálogo y la moderación… Una vara alta para quienes prefieren propiciar la guerra, comenzando por la de la harina de maíz, el azúcar o la pechuga.

 

mariaisabelparraga@gmail.com

 

 

Fuente: EU

Por María Isabel Párraga

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