Comportamiento ejemplar

Posted on: marzo 17th, 2014 by Super Confirmado No Comments

Un comportamiento ejemplar»… En esa frase dada por el Vicepresidente Arreaza a propósito de la actuación de los paramilitares en moto se resume toda la política del terror que se está imponiendo desde el gobierno. Y es que si algo se ha logrado en este mes -a la par de la renovación del espíritu de resistencia- es, precisamente, desnudar el talante represor del régimen.

 

El cinismo de calificar esa orgía de sangre que ha significado la actuación de estas fuerzas de choque como una «actuación ejemplar» llega al paroxismo del vómito cuando se piensa en las madres que se han quedado sin sus hijos, las esposas sin sus maridos, los hijos sin sus padres. Si el permitir su actuación es una inmundicia, el estimularlas y alabarlas es imperdonable. Hay que tener «sangre de horchata» para pensar -si quiera- sentarse en una mesa a conversar con quienes están aplaudiendo y estimulando este «estado de sitio» que de facto se ha impuesto en el país sin ningún tipo de condición y servirles así de «fachada» democrática.

 

No son pocas las fuentes que se nos acercan y nos dicen que dentro de la oposición organizada hay quienes están presionando para que pronto, muy pronto, se anuncie la aceptación del diálogo sin condiciones que quiere «imponer» el gobierno a objeto de, por una parte, «normalizar» la situación y, por la otra, lavar su imagen internacional ante las detenciones, asesinatos, torturas, allanamientos y política del terror tanto de las fuerzas oficiales como de las para-malandras. De llegar a ser ciertas estas voces (las cuales aún me niego a creer) estarían traicionando a la colectividad que ha estado luchando en las calles, a las víctimas y, lo que es peor aún, se estarían convirtiendo en cómplices de esas «actuaciones ejemplares» del terror oficial.

 

¿Quiere decir esto que no se dialogue y que no se busque una solución a este conflicto? Definitivamente No. Pero cualquier conversación tiene que pasar por el desmontaje real de estos grupos y la liberación de todos los presos políticos, tanto los de ahora como los de antes. Condiciones mínimas. De allí en adelante cualquier cosa.

 

La MUD ha dado una agenda mínima razonable para sentarse a conversar y se ha cuidado mucho de mencionar palabras que ya están en la boca de muchos como lo es el término: «dictadura» (lo que a la luz de los hechos luce más que evidente). Intuimos que con esto quieren preservar la posibilidad de una válvula de escape ante un escenario mucho peor. Sin embargo, están en un territorio delicado porque si quienes tienen este espíritu de lucha se sintieran traicionados pudieran pasar por encima de esa instancia y enterrarla como referente para siempre. La gente en este caso también reclama «un comportamiento ejemplar». Ojalá se entienda…

 

mariaisabelparraga@gmail.com

Por María Isabel Párraga

 

Como una ola

Posted on: marzo 10th, 2014 by Super Confirmado 1 Comment

Más solo que la una»… Viejo refrán que ilustra la lucha de, por lo menos medio país, en las últimas tres semanas. Sin apoyo internacional, sin instituciones que ayuden a hacer justicia, sin un liderazgo firme, por supuesto sin armas, sin nada más allá que la fortaleza de las ideas y ese descontento, esa sensación de momento límite que tenemos metida en el cuerpo…

 

Tres semanas y nada sereno. No hubo Carnaval pero sí una profunda irreverencia que sorprendió hasta el mismo gobierno que ante la falta de razones está intentando imponerse a punta de represión. Sí, todo lo que pensábamos que era posible que hicieran en aras de mantenerse en el poder lo hicieron. Sin embargo, a pesar de lo terrible de estos últimos días en materia de represión y violación de derechos humanos, salimos de la depresión y la desactivación. Es allí donde nos quieren meter de nuevo y para eso el gobierno administra la violencia.

 

Primero fue la GN y ahora, sin el menor pudor, los «para-co» (paramilitares colectivos), quienes ya con «patente de corso» y con la bendición de la dupla gobernante (Maduro-Cabello) han «tomado» las zonas de conflicto dando rienda suelta a sus demonios. Hablamos de «tomas», «territorios conquistados» y esos términos bélicos no porque nos guste, sino porque el régimen insiste en los mismos a manera de representar el supuesto «triunfo» sobre las «guarimbas». Pueden haber arremetido contra esa muy cuestionada expresión de descontento, pero -ante la inminencia de las armas y la violencia- si del otro lado no las hay lo que toca es el repliegue táctico.

 

Sin embargo, ¿han acabado con el descontento popular? Allí está el detalle. Ese continúa latente y recrudecido cada día ante la impotencia de la impunidad y la hiperrealidad que representa el ir al mercado y cada día verlo más vacío. Los jerarcas del gobierno se llenan la boca diciendo que «el pueblo» está con ellos, sin darse cuenta que «la crisis» es allí donde más fuerte está pegando. En días pasados, un dirigente popular nos regaló como metáfora para el análisis de esta confusa realidad la imagen de un tsunami. Al requerir su visión del aparente «triunfo» de los «para-co», afirmó: «estamos en el momento en el cual se recogen las aguas del mar para luego venir en una ola con mucho más fuerza. La idea es que ahora todo se haga mucho más organizado y articulado con esos sectores que no han expresado aún su descontento, bien sea por temor, por desinformación o porque no han encontrado un liderazgo que lo canalice»…

 

En eso está mucha gente, entre ellos los estudiantes quienes siguen siendo la vanguardia. La manifestación no es sólo guarimbas y barricadas. Ahora es que queda calle. Ya la gente salió y no puede regresar… Todo lo contrario. ¿Más solo que la una? No… si somos un gentío…

 

mariaisabelparraga@gmail.com

Por María Isabel Párraga

Razón y pasión

Posted on: febrero 24th, 2014 by Super Confirmado No Comments

Tanta razón como sea necesaria, tanta pasión como sea suficiente. Hay quienes esperaban pacientemente que llegara lo que invocaban como «el tiempo de Dios que era perfecto» pero a veces es necesario «echar una ayudadita»… Las colas en los mercados, las víctimas fatales a causa del hampa, los robos, los secuestros, las injusticias, la impunidad, la robadera y el querer imponer «a como dé lugar» un modelo que, como mínimo, la mitad de la población venezolana rechaza… Todo eso fue un acumulado que no podía esperar más… y la soga reventó por los más jóvenes, la rebeldía de quienes quieren futuro no podía esperar a la «cuadratura de los astros» y toda esta indignación tuvo eco en buena parte de la colectividad igualmente cansada y frustrada. Así se generó este movimiento que tuvo su capítulo inicial el 12F.

 

A todas esas, la clase política se dividía en dos sectores en pugna: el que hablaba de «la salida» y el que afirmaba que en esta historia no eran convenientes los «atajos». Pues bien, llegó este momento de rebeldía y el dilema ha llevado al líder de quienes proponían «calle» a una cárcel injusta y al otro sector a tomar conciencia de que tienen que conectarse con los problemas reales de la gente más allá de una rueda de prensa y que la colectividad necesita quien se plante firme ante un régimen que al parecer ya no tiene temor de que lo califiquen como una dictadura, pero también a tratar de mantener en el cauce pacífico estas protestas, que no deben cesar, sino cada día ser más y mejor organizadas. Es entonces donde debe imponerse la razón.

 

Después de éstos días de febrero ya nada volverá a ser igual… Maduro, Diosdado y todo su combo represor han quedado en evidencia… Son capaces de todo por mantenerse en el poder. Las armas y los escrúpulos son pocos a la hora de la represión, pero la gente a pesar del dolor, la sangre, las bombas lacrimógenas, la peinilla, las violaciones, las detenciones, los tanques y hasta los aviones de guerra le demostraron al mundo y lo más importante, así mismos, que no hay mal que dure cien años y que sí se puede «echarle una ayudadita a los tiempos perfectos de Dios».

 

El mundo se ha dado cuenta del talante autoritario del Gobierno, así como de la total ausencia de medios libres y aunque los organismos internacionales y los países amigos de la chequera petrolera no se pronuncien, Maduro está perdiendo la batalla de la opinión pública… En este momento necesitamos razón y pasión de la mano. Nunca desmovilización… Tanta frustración puede generar el querer tener una «salida» que al final «atornille» al Gobierno, como un liderazgo que quiera «amansar» la rebelión popular. Razón y pasión son complementarias, más aún con el colapso económico a la vuelta de la esquina…

 

mariaisabelparraga@gmail.com

Por María Isabel Párraga

Algo está pasando… (tuitéalo)

Posted on: febrero 17th, 2014 by Super Confirmado No Comments

Cuando el gobierno se llena la boca grande, corrosiva, enorme, tragando todo con su odio, escupiendo las palabras «golpe, fascismo y terrorismo» como un leit motiv que justifica el terror que sus cuerpos militares, policiales y descaradamente los «parapoliciales» están ejerciendo en el «tiempo real» que escribimos este artículo, después de dos días de tremenda tensión en el país, muchos se están preguntando si no es éste un callejón sin salida.

 

Y a estas alturas el régimen sigue sin entender «la naturaleza de las cosas» o tal vez lo comprende tan bien que el frío sudor del miedo les recorre el cuerpo cegando el entendimiento para una revisión de sus actos. El poder es así, prepotente. Así se sienten: «tenemos las armas, tenemos quien las use sin el menor pudor de dañar al prójimo, tenemos dinero, poseemos los resortes para amedrentar llámense medios, empresarios, países amigos dependientes de la petrochequera, tenemos obviamente todas las instituciones, los tenemos a todos ustedes agarrados por el cuello… «. Sin embargo, es allí donde se equivocan… No tienen el futuro…

 

Este está en las calles, en cada muchacho, y otros que no lo son tanto quienes están decididos a hacerse sentir… Hay quienes señalan que esto no va para ningún lado, que lo que estamos viviendo es un fenómeno sifrino de unos muchachitos jugando a su «primavera venezolana». Pues bien, hay que revisar ese prejuicio. Son universitarios sí, pero la gran mayoría hijos de esa clase trabajadora que viniendo de las zonas más populares del país ha dado todo para que sus muchachos logren sus sueños a través de la educación. Son los que tienen muy difícil la opción de «irse del país» y saben que si quieren soñar con el futuro deben plantarle la cara a este presente. Tal vez muchos no estamos viendo esa parte de la historia y nos quedamos enfrascados en la diatriba de si los dirigentes políticos han debido o no convocar «a la calle» y si tienen razón los leopoldistas o los caprilistas.

 

A estas alturas eso parece importar muy poco. La dinámica de los acontecimientos (por lo menos hasta las 6 de la mañana del viernes 14) está desarrollándose solita. Es difícil aventurar un escenario pero lo cierto es que la represión brutal del régimen pareciera ser gasolina para la protesta generalizada y la vergüenza de la autocensura de los medios ha activado a buena parte de la colectividad en «redes informativas y solidarias» que lejos de dispersar están unificando el movimiento. Para quienes afirmaban hasta ayer que este era un asunto «sifrino» el fuerte cacerolazo en las zonas populares (incluso en el 23 de Enero frente a los tupas) debería llevarlos a replantear su posición. Todos sufrimos por las mismas cosas y quien menos tiene, las sufre más… Esta «¿revolución?» no será televisada, pero «algo» que le da mucho miedo al gobierno está pasando en las calles…

 

mariaisabelparraga@gmail.com

Por María ISabel Párraga

Sin hoy no hay mañana

Posted on: febrero 10th, 2014 by Super Confirmado No Comments

El grafismo conceptual de la «línea amarilla», tan usado, tan manido, tan estirado o acortado a manera de chicle para querer «auto proporcionarnos» la metáfora de «límite» ya, a estas alturas «clama al cielo», por no decir que también a muchos de nosotros, tan preocupados en nuestros asuntos que van desde que no nos maten a la vuelta de la esquina, hasta conseguir harina luego de cuatro horas de colas…

 

La «línea amarilla» es como una señal que vimos hace cien kilómetros y no nos dimos cuenta pensando que era un anuncio publicitario del desastre… Pero resulta que ya parece tarde… El destino está actuando en gerundio y nos está ahogando. Sin embargo, como me dijo un amigo periodista hace unos días con su acostumbrado humor negro: «no, vale… alégrate. Piensa en lo que nos viene y te darás cuenta que ahorita estamos cheverísimo»… ¿Y qué es lo que nos viene? Los capitanes de muchas empresas te lo dicen cuando no hay cámaras prendidas e, incluso, muchos dirigentes sectoriales ya se atreven a hacerlo de manera pública porque para hacer honor a la verdad «ya no hay mucho que perder». Estamos frente al colapso… Nos estamos comiendo los inventarios y todas las señales apuntan a que el gobierno se «comió los dólares». Ya se suspendió una subasta con un argumento baladí, Maduro anuncia otra para hoy pero igual luce chucuta…

 

Esta semana también arrancan las llamadas «fiscalizaciones» a los sectores alimentos y medicinas para la aplicación de una ley que prácticamente convierte al empresario en un delincuente. Todo tiene a tufo a un «Dakazo 2» pero con estos sectores tan sensibles… Vienen seguramente a por los inventarios y, de paso, con mucho de show, veremos detenciones, persecuciones y expropiaciones… Pero mientras el circo se desarrolle en esas «pistas», la gente continuará en las colas, con más hambre y más angustia… La pregunta es si este «Dakazo recargado» tendrá en el colectivo el mismo efecto del primero que tantos votos le ganó al gobierno en los últimos comicios. ¿La guerra económica servirá aún como argumento? Es una apuesta dura para el régimen pero, a fin de cuenta, no tienen tampoco muchas opciones ¿racionales?… Lo otro es persecución, peinilla y represión… Eso también lo estamos viviendo…

 

Muchos opinan que todo esto es planificado para terminar de implantar el socialismo real, puro y duro. Sin embargo, eso es una carta peligrosa con el grado de conflictividad social que estamos viviendo. Hay un «no sé qué, qué se yo» en el ambiente. Una inminencia de un «algo» que nadie sabe decir qué será. Algunos líderes lo perciben… otros lamentablemente parecieran tener «el foco» malo. Es aquí y es ahora… Sencillito y hasta cursi: «sin hoy no hay mañana»… O más crudo, sin 2014… difícil el 2015 y más aún el 2019 pues…

 

mariaisabelparraga@gmail.com

Por María Isabel Párraga

La ley del malandro

Posted on: febrero 3rd, 2014 by Super Confirmado No Comments

Estado de alerta… por no decir de sitio… Al momento de escribir este artículo nuestra ciudad está con el aliento contenido por la amenaza (¿medición de fuerza?) de un «colectivo de colectivos» que cree estar por encima de la ley. Donde te pares y con quien hables las preguntas son las mismas: ¿irán a trancar la ciudad? ¿Llevaré a mis hijos al colegio? y un sin fin de perlas de ese collar de amenazas que sufrimos por parte de quienes sobre dos ruedas se sienten los dueños de todo. Que no se tome esto como una descarga contra quienes usan este vehículo como transporte, trabajo y guardan las normas, sino contra los que están representando: el «medalaganismo» como norma. Esto no va con ellos sino con los usan sus motos para delinquir…

 

El tema está en la «cultura malandra» que por cierto no tiene nada que ver con el estatus social. (Hay mucho malandro de cuello blanco), sino con esa forma de proceder en la que «vale todo» por el simple hecho de manejar «poder», venga este dado por una pistola o cualquier derivado de un «hierro» o por un cargo público.

 

El régimen ha propiciado esta dinámica de dominación en la que la ley es la que se ejerce con el abuso de saberse más poderoso que el resto de los ciudadanos. En ese esquema la siembra del «miedo» a todo nivel es la herramienta bien sea a través de una ley, un decreto o la coacción pura y dura de un revolver apuntando tu cabeza. Son las dos aristas de un mismo proceder. No por otra cosa, aquellas aguas trajeron estos lodos. Solo así se entiende cómo en el pasado el Gobierno repartió motos y armas para que lo defendieran y hoy se establecen las llamadas «zonas de paz» en las que existen una suerte de pactos con los malandros quienes allí ejercen su ley…

 

Ojalá todas estas fueran hipótesis tejidas a la luz de suposiciones pero lo sucedido en los Valles del Tuy la semana pasada cuando una banda «tomó» una ciudad y el Alcalde lejos de reprimir apoyó la acción porque ¡caramba! les habían matado a unos compañeros que eran una buenos muchachos miembros de los «grupos de paz» pro gubernamentales, pone a la luz la peor de nuestras suposiciones de nexos claros o de alineamientos obvios entre autoridades y hamponato.

 

El detalle está en que ahora a los «buenandros» como los definiera en su momento el fallecido líder ya pareciera que no los controla nadie y el Gobierno entonces se lleva las manos a la cabeza y «azoradito» llama a un diálogo entre otras cosas para repartir responsabilidades. Mientras ese para-Estado malandro siga siendo protegido, guapo, apoyado y poniendo en jaque a toda una colectividad todo quedará en una suerte de «acto cultural» en el que el régimen ganó tiempo a costa de la buena fe y hasta ingenuidad de los alcaldes y gobernadores de la oposición… Obras son amores, dirían las abuelas.

 

maríaisabelparraga@gmail.com

Por María Isabel Párraga

El último avión…

Posted on: enero 27th, 2014 by Super Confirmado No Comments

Siempre lo comentamos a manera de broma, sobre todo entre aquellos que hemos decidido que no le vamos a dar el gusto a quienes quieren que se vayan todos los que tengan opinión crítica: «saldremos en el último avión del país»… El detalle está en que este escenario pareciera estar muy cerca y no precisamente, porque queramos emigrar, sino porque las aerolíneas están dejando de volar a Venezuela porque el Gobierno maula no les paga.

 

A ese ritmo no sabemos si aquello del último vuelo pudiera llegar a ser una realidad, tanto como el hecho que nos estamos quedando presos, confinados, aislados, pobres, atemorizados, desinformados y, lo más terrible, desarticulados, deprimidos y resignados. ¿Bello el escenario verdad?

 

Lo de los viajes sería un capítulo terrible de la falta de libertad, en este caso, de tránsito (una arista más de las falencias) pero si se compara con otras pérdidas como es el caso de la vida misma, o de los artículos de primera necesidad (tanto alimentos como de aseo personal y, más aún, medicinas) o del necesario insumo de conocer la realidad a través de los medios hoy en día sin papel para los impresos y casi totalmente controlados vía miedo, cambio de dueños y todas las anteriores en los radioeléctricos, nos refleja una pesadilla diaria y cotidiana.

 

La vida se nos va entre hacer colas para conseguir cualquier cosa y cuidarnos para preservar nuestra existencia. Venezuela ya ni siquiera está estresada, sino muy triste y lo que más aterra, con una expresión de ¡qué se puede hacer! en la boca de todos… Esto es lo más cercano a la entrega total…

 

Los venezolanos estamos solos, desorientados y con una dirigencia que quedó tan desconcertada como el resto… Muchos pensarán ¿solos? Sí, muy solos. En el ámbito internacional somos una especie de «caso perdido» que mientras envíe petróleo a sus amigos y a los que no lo son tanto, el asunto va bien. Y aquí adentro los que son líderes están en su propia pelea a cuchillo sin realmente acompañar mucho ese dolor colectivo.

 

¿Esos líderes están en las colas por conseguir harina, por ejemplo? ¿Más allá de una declaración más o menos radical han encabezado alguna protesta de las tantas que día a día se registran en Venezuela? Cuando dicen «calle» ¿a qué se refieren? Hay una realidad que los está esperando.

 

Más allá de apagar o prender una luz, hacer un discurso frente u cada vez menos cámaras de televisión o decir tal o cual frase llamativa, la gente que está verdaderamente en la calle con sus problemas los está esperando para que sean sus interlocutores, su voz. Los líderes inspiran, motivan y llenan de esperanza a la sociedad… Por eso son llamados así… Si no lo entienden, tal vez los deje el tren de la historia y no se monten, o el último avión, como decíamos al principio de este artículo…

 

mariaisabelparraga@gmail.com

Por María Isabel Párraga

¿Guerra al hampa?

Posted on: enero 20th, 2014 by Super Confirmado No Comments

Si Maduro dice públicamente y en cadena nacional que no le va a declarar la guerra al hampa, ya no hay mucho más que agregar. Hasta que demuestren lo contrario con acciones concretas la colectividad tendría razones para pensar que no hay una verdadera voluntad política para acabar con el problema. El mismo hecho de no afirmar que los malandros son los verdaderos «enemigos del pueblo», les da licencia para secuestrar, robar y matar a mansalva.

 

Esto ya pone al Estado en posición «sospechosa». Y es que si no son los enemigos ¿qué son? ¿Amigos? ¿Son solo unos «muchachos» como los llama Maduro? Esos chicos «díscolos» son tan sólo unos zagaletones con los que hay que conversar para que depongan las armas porque existe una campaña bien bonita que los va a convencer para que «se dejen de eso». Claro, si por casualidad algunos se enorgullesen por tener varios muertos al hombro, seguramente en lo que vean la «campaña por la paz » en los medios se lo pensarán mejor y quedarán ungidos por el espíritu amoroso de esta revolución… O los representantes del gobierno son ingenuos o ¿qué nombre darle a esa actitud?

 

No se trata de aplicar la pena de muerte, ni de establecer la política de «disparar primero y preguntar después» , sino simplemente, en primera instancia, de «evitar la impunidad». Que los asesinos, violadores y choros no los veamos a los pocos meses en la calle porque como las cárceles no dan para más, lo mejor es soltarlos. No se es más de izquierda, ni más humanista si se apañan las vagabunderías de ese ejército armado que tiene aterrorizada a la mayoría decente y trabajadora del país sobre todo en las zonas populares. Esto no es un «invento» de la burguesía apátrida, es la realidad sangrante de nuestros barrios que ha llevado a Venezuela al sitial nada honroso en el que cinco de sus principales ciudades están en la lista de las más violentas en el mundo.

 

El régimen para tratar de sacudirse la responsabilidad ahora apunta contra los medios de comunicación incluyendo a las cableras. Seguro que si los malandros no ven «películas de tiros» ya no van a disparar más o si no se pueden decir noticias de sucesos ya no existirán esos hechos de sangre.

 

La otra estrategia es decir que la seguridad es una «responsabilidad de todos» diluyendo una inexcusable tarea que corresponde al Estado. Aquí hay unos «más responsables que otros» pero no es asumiendo a la escoria hamponil como los «muchachos descarriados» como se va a resolver el problema. ¿Hay que promover una cultura de vida y paz? Sí.

 

¿Todos estamos dispuestos a contribuir? Claro que sí. Pero o el Estado da muestras de verdadera mano dura y deja de tratar como «los muchachos malucos» al hamponato malandro o la colectividad pudiera comenzar a pensar muy mal… Sí, hay que declarar una guerra al hampa Sr. Maduro…

 

mariaisabelparraga@gmail.com

Por María ISabel Párraga

 

¿La historia de un futuro pran?

Posted on: enero 13th, 2014 by Super Confirmado No Comments

El «Adolfito» «es uno de los implicados»… Reseñan las notas de sucesos la historia del líder de la banda «los Rapiditos» quienes «presuntamente» asesinaron a Mónica Spear, a su guapo esposo y que además hirieron a una niña de cinco años que hoy se pregunta dónde están sus padres.

 

El «Adolfito» es un tipo de 26 años que se siente «dueño del mundo», invencible. Quien desde los catorce años decidió que todo es de todos y que para eso tiene su «pistola» para así imponer su ley. Para él, la única que vale es «la del más fuerte», aquella que se aplica a punta de plomo. Cuentan las crónicas rojas que su primera detención fue por robarse una moto, pero el caso fue sobreseído por un Juez a los pocos días y volvió a las calles.

 

Si se libró tan fácil de la primera ¿por qué no seguir haciendo lo que le daba la gana? Si la violencia es el lenguaje oficial, el Adolfito y todos sus pares son sus mejores intérpretes. Si desde pequeño en cualquier cadena de radio y TV lo que ha oído es «si alguien tiene necesidad por qué no robar» o el término «exprópiese», o los insultos cotidianos como formas naturales de referencia a los contrarios o el puño que golpea la mano como diciendo: «te voy a jo…» a manera de saludo a las masas, lo más normal es que ese lenguaje lo haya incorporado no solo a su léxico sino a su espíritu.

 

El juego «del gato y el ratón» hizo de la comisaría su segunda casa, pero siempre salía bien parado. Las notas de los colegas de sucesos cuentan el capítulo de su enrolamiento en el servicio militar (¿cómo incorporan a alguien con prontuario?) del que desertó a los pocos meses llevándose, eso sí, un FAL, unas cuantas balas y unos uniformes.

 

Sí llegó a estar en una cárcel grande. Por allá en el año 2010 en una de sus tantas detenciones finalmente fue recluido en Tocuyito, pero solo duró tres meses. Luego fue dejado en libertad. ¿Suerte, maña, contactos, corrupción, todas las anteriores? Lo cierto es que nuestro maravilloso sistema judicial y penitenciario siempre jugó a su favor hasta el punto que el año pasado un Juez militar le otorgó una nueva medida de presentación mensual que, como era previsible, nunca cumplió.

 

Sin embargo, lo que al parecer no logró la justicia formal, según relatan ciertas notas periodísticas de sucesos, lo habría ejecutado la comunidad «harta» de la ley que a punta de miedo había impuesto el Adolfito. ¿Será verdad que fue una poblada la que lo entregó a él y a sus secuaces a las autoridades?

 

El Adolfito logró hacerse famoso. El haber asesinado a una figura pública le dará muchos galones en el ranking de la violencia. Quizás en el futuro hasta llegará a ser un pran y si tiene suerte y habilidad tal vez un día, si no lo vuelven a indultar, puede que reciba la llamada telefónica de alguna altísima autoridad para negociar las «condiciones del penal». Se han visto casos.

 

mariaisabelparraga@gmail.com

Por María Isabel Párraga

Croac… Croac…

Posted on: enero 6th, 2014 by Super Confirmado No Comments

No hay nada que nos guste menos a los venezolanos que los sapos. En el país de los «compadres», de los «hermanos», donde todos nos llamamos «panas» o más recientemente «compañeros, camaradas, compatriotas» el ser un delator es una raya muy grande. El propio líder difunto lo entendió muy bien cuando en el pasado lanzó el globo de ensayo de una ley medio delatora que, en seguida, la gente que no es gafa la identificó en su real intención y le puso su verdadero nombre: la ley sapo.

 

¿Qué hizo entonces Chávez? Lo que era previsible en alguien con intuición política: la echó para atrás. Claro que como en otras tantas cosas después la impuso sin que la colectividad se diera cuenta disfrazada en otros instrumentos legales. Pero lo cierto es que eso de estar, como se decía cuando éramos pequeños de «acusetas cara de pantaletas» es muy feo. No gusta, no es popular. Estando en cualquier acera política se identifica como algo que no se debe hacer. Si lo supo en su momento Tascón y la nefasta lista de apartheid político que comenzó a «partir en dos» al país y que tantas consecuencias ha traído.

 

Sin embargo, tal vez se puede intuir que eso de la «saponería» es también una costumbre, un «estilo de vida» que se quiere imponer y que es importado del «socialismo vetusto». Cabe recordar aquí la película «La vida de los otros» que se desarrolla en la otrora Alemania Oriental o mucho más cercano cómo funcionan los llamados CDR (Comités de Defensa de la Revolución) en Cuba que no son otra cosa que grandes maquinarias «sapisticas» para espiar la vida de los vecinos.

 

Que a una Ministra ahora le haya dado por armar una «lista de viajeros» en Navidad además de estar al margen de la ley es al menos un «error político» de graves consecuencias. No solo porque no hay nada de pecaminoso en tomar un avión al exterior sino porque a la hora de revisar los pasaportes habría que ver «pelo a pelo» quiénes tienen más sellos si un alto funcionario del oficialismo o un dirigente opositor.

 

Quizás el «error de cálculo» vino dado por esa mala maña de querer emular al Jefe en sus acciones y como Maduro comenzó el jueguito perverso diciendo que Capriles había ido a Nueva York a pasar las navidades (allí está parte de su familia), una de sus funcionarias pensó ¡me la voy a comer! y lanzó la «lista» que le da la vuelta al mundo rayando no a los viajeros sino al régimen venezolano quedando nuevamente como un gobierno que persigue y veja a sus adversarios. Por querer hacer una gracia, les salió una morisqueta…

 

Pero el tema no es solamente la imagen de «sapo» que le queda al gobierno de Maduro, sino que es una pésima señal al inicio de un año que el propio Presidente (así sea de la boca para afuera) ha definido como de búsqueda de diálogo y respeto al contrario.

 

mariaisabelparraga@gmail.com

Por María Isabel Párraga