Harto mando militar

Posted on: abril 18th, 2016 by Laura Espinoza No Comments

Sin Censura

 

 

 

El presidente de la Asamblea Nacional Henry Ramos Allup afirma que nuestra desgracia actual se originó cuando Chávez y los militares del 4F resucitaron «la maldición del ciclo de los golpes militares».

 

 

 

No voy a repetir los inenarrables y sórdidos episodios imputables al actual alto mando militar (y a los precedentes en los años del régimen chavista), que hicieron el antimilagro de convertir a la institución militar, históricamente evaluada como una de las tres más respetadas y respetables del país, sitial en el que se alternaba con la Iglesia católica y los medios privados de comunicación social, en esta otra que ocupa ahora junto con el tribunal supremo de justicia y el ejecutivo nacional el hueco de las tres más desacreditadas y corrompidas. Esta fuerza armada que a fuer de las malandanzas de sus jefes ya nadie quiere, ni teme ni respeta debe cargar como un todo, sea por sus acciones, silencios, tolerancias y omisiones, la carga del desprecio nacional. Sin volver a repetir el lodo de corruptelas que arrancan del plan Bolívar 2000 y traiciones como el abandono de nuestra histórica reclamación del Esequibo, su papel de concubina de la guerrilla narcoterrorista colombiana y su conducta de pantalones abajo frente al dominio castro-cubano en áreas estratégicas como seguridad militar y civil, servicios de identificación y extranjería (cédulas y pasaportes), notarias y registros, puertos y aeropuertos, política de importación y mercadeo de alimentos, el regalo de nuestras riquezas a otros países mientras nuestro pueblo carece de alimentos y medicinas y pare de contar, ahora se suma el papel de apéndice político del partido de gobierno.

 

 

 

Rueda mundialmente la atrocidad firmada por el ministro Vladimir Padrino López que consta en un documento «reservado» del ministerio en el que se ordena cerrar filas contra un acto del Poder Legislativo Nacional, la Ley de Amnistía y Reconciliación Nacional. En su documento, al que le colocó el logo y los símbolos militares (obviamente filtrado a la opinión pública y a los medios de comunicación por militares que lo recibieron) el ministerio de la defensa acogió como propio el texto elaborado por los diputados del bloque de la patria (es decir el psuv) para cuestionar dicha ley denominándola «ley de amnesia criminal» por decretar la libertad de 105 presos políticos y expone «11 razones para rechazarla». En realidad, ni capaz fue de producir una sola razón, pues le bastó con reproducir los argumentos del presidente y de los diputados gubernamentales.

 

 

 

El pasado 6 de abril en un acto en el auditorio del ministerio, Padrino López repitió ante el estado mayor superior, oficiales generales y almirantes de las ZODI capital, Miranda y Vargas, los argumentos del psuv y dijo que objetaba la amnistía «por ser un adefesio que acabaría con la disciplina militar». ¿Cuál disciplina militar? ¿Esta de traición a la Patria, de la corrupción, el narcotráfico del cartel de los soles y el desabastecimiento alimentario manejado por funcionarios militares? El segundo documento (Instructivo № 02488) detalla cómo se desarrollará «la jornada de concienciación» en todo el ámbito militar (en las REDI, comandos generales, unidades operativas, institutos educativos y dependencias militares) desde el 4 hasta el 11 de abril. Al cabo de tan sesudas jomadas, «los componentes recogerán las conclusiones y enviarán informes a mindefensa y éste al presidente Nicolás Maduro». Uff.

 

 

 

Estamos padeciendo las consecuencias de la nefasta participación de los militares en política. Desde que Chávez y su grupo de felones resucitaron el 4 de febrero de 1992 la maldición del ciclo de los golpes militares en Venezuela y sacó a los militares de los cuarteles para convertirlos en militantes partidistas, echó las bases de la tragedia que actualmente padecemos. Llevamos 17 años corridos de gobierno militar (ahora presidido por un civil) y eso es lo que explica su fracaso, que es el mismo fracaso histórico de todos los regímenes militares. Maduro, preso de sus militares y carcelero de sus adversarios políticos, tiene la principal responsabilidad por haber hecho las concesiones que ha hecho para que el alto mando lo medio sostenga (mientras más se sostenga por ellos más depende de ellos) pero eso no ha enfriado en nada el hervidero militar que se halla tan fracturado como el sector político civil. Que le pregunte a Padrino López la vaina de «los centauros». Pero también sucede que las instituciones que sostienen a Maduro (alto mando y tsj) son tan frágiles como él y han incurrido en ilícitos que no prescriben. Será por eso que temen debatir y que andan afanosos raspando la olla.

 

 

Henry Ramos Allup

@hramosallup

Ni el instinto de conservación

Posted on: abril 3rd, 2016 by Laura Espinoza No Comments

 
Sin Censura

 

 

El presidente de la Asamblea Nacional Henry Ramos Allup señala que el gobierno de Nicolás Maduro se ha mantenido aferrado al poder hasta ahora gracias al «tsj y al alto mando militar».

 

 

Ya es un lugar común afirmar que el instinto natural, entre ellos el de conservación, existe en la vida y también en la política. Tratándose de los seres humanos, el instinto puede definirse como una conducta innata e inconsciente o como un impulso interior e irracional que provoca una determinada actitud. En este orden, resulta explicable, aunque jamás justificable, el sinfín de argucias de las que echa mano este régimen terminal para mantenerse en el ejercicio del poder aun a costa de la desgracia nacional. Para el régimen, no se trata de evaluar lo que al país como totalidad le significa su permanencia en el Gobierno, porque el instinto, ya lo hemos anotado, sea como conducta innata e inconsciente o impulso interior e irracional que provoca su actitud, no obedece a la conciencia ni a la razón sino al pavor de perderlo y ser destruido. Dicho más concretamente, el Gobierno quiere permanecer en el poder por simple instinto de conservación.

 

 

Si algo tiene claro este régimen es el profundo daño colectivo que le ha ocasionado al país en estos 17 años de inmerecida desgracia cuya reparación tomará quizás generaciones. Cierto también que en la víspera del juicio final, quienes deben afrontarlo sin posibilidad de evasiva se permiten ciertas reflexiones en las que no reparaban en la época de su gozosa y pecaminosa plenitud. Digamos que es como una autoconfesión in articulo mortis. Pero así como el cuerpo se aferra a la vida no obstante sus pecados, este Gobierno se aferra al poder apenas sostenido por dos instrumentos tan precarios como deleznables que, paradójicamente, mientras que a duras penas lo mantienen precipitan al mismo tiempo su caída. Son como las drogas que mitigan el dolor del agónico y a la vez le disminuyen las pizcas restantes de funciones orgánicas.

 

 

Hemos repetido en muchas oportunidades y por distintos medios que los dos únicos elementos en los que se sostiene el poder a contrapelo del país son el tsj y el alto mando militar. Nada más. Ambos, plenamente desacreditados y repudiados por la opinión nacional, como lo comprueban todas las encuestas de opinión, actúan con la mayor desvergüenza porque son piezas del mismo parapeto y llegado el momento deberán responder por unos mismos ilícitos. Pero así como lo han sostenido también lo han debilitado al punto de convertirlo en una especie de paria internacional. De este régimen ya marcan distancia hasta quienes constituyeron sus costosísimos aliados (la Cuba que negocia con Obama es el mejor ejemplo) y no volteando hacia el otro lado sino conminándolo abiertamente a corregir rumbos y conductas.

 

 

¿Cabe esperar que al menos un atisbo de patriotismo asome en la conciencia de quienes han destruido la Patria proclamando su defensa o que el instinto de conservación ceda paso a la racionalidad? No lo creo. Ellos han hecho las mismas cuentas que de sus fechorías han sacado el país y la comunidad internacional y eso los hace incorregibles. Su única gestión de Gobierno consiste en mantenerse en el poder como sea y, eso sí, aguardando un milagro que voltee su destino. Llegado su momento, no podrá invocar ninguna causa de justificación que lo exima de responsabilidad o que mitigue sus culpas, porque ha hecho el infinito mal a conciencia del daño que hacía. No podrá excusarse ni invocar circunstancia alguna en su defensa porque lo tuvo todo y todo lo utilizó para dañar y delinquir.

 

 

@hramosallup

Mensaje al PSUV

Posted on: marzo 6th, 2016 by Laura Espinoza 1 Comment

Sin Censura

 

En espera de algún milagro, con apenas 28% de respaldo como partido y el país en bancarrota tras sus 17 años de Gobierno, el PSUV pretende sostener a un presidente rechazado por el 80% de los ciudadanos.

 

 

Si los 55 diputados y diputadas del partido de Gobierno, y más allá de ellos su dirigencia toda, examinaran con la objetividad serena que amerita el trágico fracaso de sus 17 años de Gobierno (y para hablar de fracaso no hace falta recontar los inconmensurables recursos de todo orden de que ha dispuesto y los magros resultados positivos obtenidos), andarían por razones de mera sobrevivencia política y de salvación hacia el futuro, apurando la solución democrática, constitucional, pacífica y electoral (y por qué no negociada) para poner fin a los agónicos días que le restan de vida a este régimen. Como podemos expresarlo los adecos por experiencia, la muerte del Gobierno propio, por catastrófica que pueda ser y parecer, no es la muerte del proyecto, ni de la ideología que lo anima ni de la eventual recuperación.

 

 

Desde hace algún tiempo, este tema ya no es debate exclusivo de la oposición ni de la inmensa mayoría del país. Bien saben los dirigentes del partido del Gobierno, que cada día cobra más fuerza en el interior racional que siempre se coloca por encima de las conveniencias de uno que otro personaje del oficialismo de turno, que los análisis ya indetenibles vienen impuestos por el propio instinto de conservación.

 

 

Todos conocemos unas y otras encuestas. Que el propio PSUV ronde el 28% de aceptación mientras su presidente no supere el 20% con cerca de un 80% de rechazo; que el conjunto de los partidos opositores lo superen abiertamente; que entre los cuatro organismos e instituciones de mayor prestigio y respaldo en la opinión pública (las empresas Polar, la Iglesia Católica, los medios de comunicación privados y la AN en este mismo orden) superen cada uno el 55%, mientras los dos únicos factores que todavía respaldan al Gobierno anden en porcentajes ínfimos (6% la fan en un mínimo histórico inimaginable, y 5% el tsj que es el bufete del régimen), es como para ubicarse en un terreno que no deje lugar a la fantasía.

 

 

Para resolver la crisis humanitaria que padece el país, el Gobierno sigue desparramando sus ya inútiles barbitúricos: los mismos fulanos motores, los mismos planes fracasados que nos arruinaron, otra vez los gallineros verticales, los sembradíos en platabandas y perolas, la producción artesanal, las empresas ecosocialistas, las imaginarias inversiones extranjeras que se dan topetazos para invertir en este paraíso económico, y así sucesivamente, mientras aumentan las colas, el desabastecimiento, la inflación, el crimen impune, las trompadas por las pocos alimentos y medicinas, los apagones, el racionamiento hasta del agua, los entre 22 y 32 saqueos diarios producto de la desesperación de la gente y pare de contar.

 

 

Para hacerse de unos pocos dólares que se comerán la ineficiencia y la corrupción sin que nada lleguen a resolver, el Gobierno raspa la olla fundiendo las reservas oro del BCV, vendiendo a precio de gallina flaca filiales petroleras, rematando concesiones de oro, diamantes y minerales estratégicos a precios viles y siempre evadiendo el control parlamentario sobre esos contratos de interés nacional. ¿Hasta cuándo puede sostenerse un Gobierno semejante sin que se produzca algún hecho indeseable que le firme la partida de defunción ? ¿Sigue en su empeño de creer que con cada día que se mantenga se acerca al milagro de su salvación? ¿Dónde está ese milagro? ¿Aumento de los precios petroleros? ¿Ingreso de montones de dólares?

 

 

@hramosallup

¿Es la FAN deliberante?

Posted on: febrero 22nd, 2016 by Laura Espinoza No Comments

Aceptando lo constitucionalmente inaceptable, que la Fuerza Armada Nacional sea deliberante, hay que preguntar por qué su escandaloso silencio cuando han sido vulnerados el interés y la soberanía nacionales, así como la memoria del Libertador y la moral de la propia institución armada.

 

 

No cabe duda que tanto el auténtico nombre de la Fuerza Armada Nacional (FAN y punto) como sus funciones específicas, están clara y literalmente determinados en los artículos 328, 329, 330 y 331 de la Constitución. Tratándose de normas constitucionales, son normas de derecho estricto y su interpretación es necesariamente restrictiva, es decir, no pueden estirarse más allá de su texto taxativo ni pueden desvirtuarse ni establecerse principios en normas de rango inferior que lo contraríen, dado el principio de supremacía constitucional.

 

 

Hago estas precisiones a propósito de una respuesta vía tuiter del Ministro de Defensa, en clara alusión a lo que sobre el carácter no deliberante de la FAN dije in facie el Alto Mando Militar en el acto de presentación de la memoria y cuenta del presidente Nicolás Maduro ante la AN el pasado 15 de enero. Para fundamentar su respuesta, el ministro Padrino echó mano del zoon politikón de Aristóteles, aduciendo que los militares, como seres humanos, son también animales políticos o cívicos como cualquier persona civil, y por consiguiente tienen el derecho de deliberar, participar en política y demás. Muy lejos se fue el Ministro cuando buscó a Aristóteles para fundamentar su respuesta, puesto que él, profeso bolivariano, ha debido recordar el pensamiento del Libertador, mucho más reciente, cuando expresó el 24 de junio de 1828 en Bogotá, en respuesta al comandante militar, al ser recibido apoteósicamente por pueblo y autoridades: «Como diputado de los militares de la capital del Departamento de Cundinamarca; me parece que sois el tribuno de los ciudadanos armados, que no son más que los hijos de la patria autorizados para defender sus derechos. El ejército de Colombia ha sido el modelo de las virtudes cívicas y militares. Nuestras leyes lo habían pervertido en alguna parte pequeña, pero vil; este ejército quería tomar sobre si sus primitivos derechos, y deliberar como los demás ciudadanos; pero el soldado no debe deliberar ¡y desgraciado del pueblo cuando el hombre armado delibera! »

 

 

Dejemos esto de lado y admitamos lo inadmisible, es decir, que el hombre armado puede y debe deliberar. Que se sepa, en la FAN hay deliberación sólo para defenderse a sí misma y al Gobierno. Sobre un montón de temas de altísimo interés nacional la fuerza armada como totalidad ha guardado escandaloso silencio sin deliberar nada. Comienzo por esa vagabundería inaudita que fue el Plan Bolívar 2000 con el que se enriquecieron groseramente militares al mando de guarniciones. Nada sobre las fundadas acusaciones nacionales e internacionales contra altos ofíciales empantanados en hechos de narcotráfico y corrupción y sobre la impunidad rampante de la que disfrutan gracias a organismos contralores y de justicia alcahuetes. Callaron ante la profanación de los restos del Libertador, para someterlos a unos tales informes científicos y fundamentar con ellos una falsificación de su rostro que se pareciera al de Chávez. Nada han dicho sobre la disminución sistemática del Libertador y al mismo ritmo la elevación de Chávez para colocarlos a ambos en un mismo rango historiográfico e idolátrico. Han permanecido callados sobre el pobre rostro de Bolívar humillado en una moneda envilecida al nivel de la basura y ante la prostitución de su nombre usado como tapadera para bautizar cualquier disparate que se le ocurra al gobierno. Han ignorado la hipoteca nacional a intereses económicos extranjeros, y callado ante la conversión de la fuerza armada en hueste chavista, revolucionaria y socialista como apéndice del partido de gobierno y la sumisión de ciertos militares con mucho rango y pocos méritos arrastrando a la ignominia a la totalidad de universo militar. Nada dijeron cuando el irresponsable de Chávez, en suprema traición a la Patria, renunció a nuestra histórica reivindicación del Esequibo el 8 de marzo de 2008 en la reunión del Grupo de Rio, argumentando que se trataba de una vieja reclamación adeca instigada por Washington para derribar el gobierno socialista de Guyana. También callaron ante la entrega de nuestra frontera occidental a la guerrilla narcoterrorista colombiana. ¿Protestaron la presencia de cubanos controlando áreas estratégicas en nuestro país o sobre la bandera cubana izada en cuarteles venezolanos? ¿Alzaron su voz contra los regalos de Petrocaribe mientras nuestro pueblo se muere de hambre y carece de medicinas; sobre más de 300 mil millones de dólares de endeudamiento y que seamos el país con la mayor inflación mundial; ante los incontables millones de dólares que se esfumaron en empresas de maletín auspiciadas por capos civiles y militares; o ante la vergüenza de la administración de justicia en manos de jueces que deberían estar presos; o sobre el hampa impune y el hecho de que seamos el país más violento del mundo? ¿Algo sobre el Irrespeto a la voluntad popular expresada abrumadoramente el 6D contra un Gobierno que se derrite? ¿Deliberan de verdad los mi[truncado por WhatsApp]

 

Henry Ramos Allup

Sin Censura

 

Sin Censura: TSJ caretas abajo

Posted on: febrero 8th, 2016 by Laura Espinoza 1 Comment

En este artículo en el cual se refiere en los términos más severos a Nicolás Maduro, el Presidente de la Asamblea Nacional revela por qué no asistió a la instalación del TSJ, de cuyos miembros opina que «en vez de enjuiciar deberían sentarse en el banquillo».

 
Si en algunos ingenuos duda quedaba sobre la ominosa subordinación del tsj (minúsculas adrede) a las conveniencias de este gobierno en fase de dilución, todo quedó despejado con los tres discursos pronunciados en el acto de apertura del año judicial el 29 de enero. Debo aclarar, primero, por qué no asistí, no obstante ser Presidente de la AN, el único poder autónomo nacional electo por sufragio popular abrumador: No fui formalmente invitado. Se envió a la AN una Invitación genérica e innominada igual a la enviada a los parientes, adláteres y amigos de los que allí se congregaron para vitorear a coro los discursos pronunciados por el presidente Maduro, por la presidenta del tribunal y por la señora designada como oradora de orden para el evento. Un día antes, la comisión de diputados que concurrió al tsj a participar la instalación de la AN para el período2016-2021, no fue recibida por ninguno de los directivos. Ese mismo día, amigos del tsj me informaron que en el presidium del acto del viernes 29 habría sólo dos asientos, uno para Maduro y otro para la presidenta del tsj, y que a los demás poderes (Legislativo, CNE y Contraloría que siempre han tenido asiento protocolar en el presidium, como lo tuvieron en la AN cuando Maduro rindió su mensaje anual) tendrían que sentarse entre las barras en el puesto que hallaran a su llegada. La pequeña humillación, venganza minúscula de mediocres, estaba dirigida contra mí más que contra el Presidente de la AN. Se trataba de sentarme “abajo» para disminuirme, mientras la dupla ejecutivo- judicial se sentaba «arriba» en señal de «superioridad». Querían cobrarme en su casa lo que le dije en su cara al tsj cuando Maduro rindió su informe a la AN.

 

 

Yo, tan plebeyo como los que ahora desde el poder transitorio tienen ínfulas de grandeza pero pronto encararán la verdadera justicia cuando sane de sus actuales gangrenas, no caí en la emboscada. Sabía que en los sucesivos discursos, en unos de manera expresa y en otros en el lenguaje oblicuo de los arrastrados, me maltratarían sin derecho a réplica. Defectos tendré, pero bolsa no soy. Maduro, cuyas ofensas me enaltecen, me calificó de Herodes y lamentó mi ausencia, pues, de haber estado presente, según él, me habría enterado de unos tales principios proclamados por las voceras de un poder que en vez de enjuiciar debería sentarse en el banquillo. Razón tuvo en elogiar los discursos de las señoras, puesto que debía gratificar a uno de los dos soportes que aún lo medio sostienen: el otro es ei alto mando militar.

 

 

La triple proclama discursiva ratificó que burocracia judicial mata voto popular; que el tsj es un superpoder que puede violar impunemente (por ahora) la Constitución sin que nadie contraríe sus desafueros y sin que ninguno de sus perpetradores deba responder por sus tropelías; que declararán inconstitucional todas las decisiones de la AN; que la sala (anti) constitucional puede aplastar las decisiones de las otras salas que al caso valen menos que cero; que seguirán sentenciando a más y peor sólo lo que convenga al ejecutivo y que no cejarán en su propósito de impedir que la AN electa por el voto popular cumpla autónomamente sus funciones; que seguirán administrando “Justicia” mediante una red de jueces provisorios que conservarán sus cargos siempre y cuando sentencien conforme a las órdenes de la superioridad, no importa que operen en la práctica como reductos de la más descarada corrupción.

 

@hramosallup

El decreto

Posted on: enero 24th, 2016 by Laura Espinoza No Comments

 

Sin Censura

 

 

Para el presidente de la Asamblea Nacional Henry Ramos Allup está claro que el gobierno de Nicolás Maduro no quiere deslastrarse del fracasado modelo económico que llevó al país al desastre económico.

 

 
Escribo este artículo antes de que la AN en sesión especial del viernes 22 decida sobre el decreto de emergencia económica número 2184, consignado por el presidente Nicolás Maduro en el acto de su Memoria y Cuenta ante el parlamento nacional, y después también que el mismo Maduro mediante pretextos burdos se negara a cumplir su promesa de respetar la obligación constitucional de sus ministros a informar al poder legislativo nacional.

 

 

A poco de recibirlo, leí las motivaciones y disposiciones de dicho texto, sin sorpresa alguna ni sobre las unas ni sobre las otras porque simplemente se trataba de más de lo mismo: los mismos falsos supuestos, las mismas medidas discrecionales e intervencionistas que durante 17 años se han aplicado arruinando al país, el mismo estatismo ineficiente y depredador, las mismas promesas fantasiosas que con la pócima mágica del recetario habrán de enmendar todas las tragedias causadas por enemigos imaginarios excepto por el propio gobierno que en definitiva es el único y verdadero responsable de la fulana guerra económica que ha devastado a Venezuela con su secuela de desabastecimiento, inflación, inseguridad y colapso de todos los servicios públicos.

 

 

Sin ser especialista, basta leer el decreto para advertir su inutilidad, que ni como excusa tardía sirve para que el régimen advirtiera, ¡al fin! lo que todos los venezolanos saben de sobra porque lo padecen cotidianamente en el estómago y en el bolsillo: que estamos en presencia de una descomunal crisis sin precedentes que es económica y social e hija de la aplicación de un modelo dogmático que ha fracasado comprobadamente en todos los países del universo.

 

 

Creo que lo importante es examinar la verdadera intencionalidad del decreto como instrumento político de un régimen que no tiene escapatoria. Si la AN lo aprobase, pasaría a compartir los costos de todo tipo que su aplicación apareja, empatándose con un gobierno que trata en su fase terminal de buscar solidaridades a las que nunca antes apeló porque siempre se creyó autosuficiente. De consiguiente, también la AN se haría corresponsable de la aplicación del decreto que va a terminar en un nuevo rotundo y estruendoso fracaso. Si lo rechaza, sirve la excusa perfecta del gobierno que dirá que no puede resolver los problemas porque la AN negó la solución. Este ardid gubernamental parte del supuesto de creer que el país es tonto cuando verdaderamente no lo es pero es de nuestra responsabilidad explicar claramente a los ciudadanos todos los aspectos de la jugarreta.

 

 

Creo que la AN no aprobará el decreto sencillamente porque es imposible aprobarlo. También creo que recomendará soluciones alternativas para resolver o al menos paliar los problemas del país, aun en la certeza de que el gobierno no acogerá ninguna recomendación porque continuará aferrado al modelo fracasado, herencia nefasta que el ilustre difunto les dejó como lastre para sumergirlos en lo más profundo del hueco que él comenzó a cavar. Lo más lamentable de todo es que el gobierno, incapaz de un gesto de grandeza, sigue irresponsablemente estirando la cuerda y tentando demonios que cuando se desaten no estará en capacidad de contener. Uno sabe cosas que preferiría ignorar. En América Latina y particularmente en nuestra Venezuela, la democracia se parece más a lo transitorio e inestable que a un régimen permanente y consolidado. Cuestión de rememorar nuestra historia republicana desde 1811 hasta hoy.

 

 

 

Henry Ramos Allup

@hramosallup

 

Calma y Cordura

Posted on: diciembre 27th, 2015 by Laura Espinoza No Comments

 

El diputado por la MUD a la asamblea nacional Henry Ramos Allup le sale al paso a las versiones malintencionadas que quieren dividir la unidad democrática y asegura que los acuerdos suscritos y ratificados por esta siguen vigentes y serán honrados.

 

 
Signado con la conocida frase del general Eleazar López Contreras, sucesor presidencial al fallecimiento del dictador Juan Vicente Gómez que gobernó despóticamente a Venezuela por 27 años, se inició un período de aperturas y cambios democráticos que muchos no esperaban, creyendo que la prolongación del tormento perduraría por el final de los tiempos en la cabeza del ministro de defensa devenido en presidente por determinación del mismo régimen que habría de desmantelar. Comenzó por moderar el autoritarismo, permitir el regreso de los exiliados y la liberación de los presos políticos, establecer la libertad de prensa y luego sofocó intentos de golpe propiciarlos por la parentela del fallecido dictador, remontó huelgas y manifestaciones y reprimió a quienes justamente presionaban por cambios más profundos en el establecimiento político, social y económico. Fue, por así decirlo, un régimen de transición que no era ni una dictadura como la que acababa de fenecer ni tampoco una verdadera democracia que se iría consolidando en años de avances y retrocesos que todavía la historia no ha terminado de evaluar.

 

 

Comento estos sucesos, no porque puedan parangonarse exactamente con lo que está produciéndose después de los resultados electores del 6D, es decir, una transición, sino para destacar que son los momentos históricos los que imponen los cambios y modificaciones que las sociedades exigen para progresar.

 

 

En la campaña electoral hicimos propuestas específicas que la mayoría respaldó con su voto: el cambio del actual estatus; la recuperación de la autonomía del Poder Legislativo Nacional para cumplir con las funciones constitucionales que no ha ejercido en los últimos 17 años; la promulgación de una ley de amnistía y reconciliación nacional para excarcelar a los presos y procesados por razones políticas y para que retornen al país los exiliados; y el compromiso de procurar dentro del lapso de seis meses subsiguientes a la toma de posesión de la nueva AN, una solución constitucional, democrática, pacífica y electoral para el cambio del gobierno. Estos acuerdos suscritos y ratificados por todos quienes integramos la unidad democrática, se mantienen vigentes e incólumes y vamos a honrarlos.

 

 

Al mismo tiempo, propusimos aprobar un conjunto de leyes para procurar solución a los graves problemas económicos y sociales que aquejan al pueblo venezolano. No cabe anteponer unos temas a otros o priorizar unos difiriendo otros, cuando todos son dramáticamente urgentes y pueden atenderse todos al mismo tiempo sin exclusiones ni postergaciones. Los problemas políticos, sociales y económicos que nos afectan se hallan indisolublemente imbricados, conforman una misma crisis y no es posible resolver unos sin al mismo tiempo solventar otros. Aludo a esto para salirle al paso a comentarios insidiosos que pretenden dividirnos en grupos antagónicos contendiendo para imponer cada cual sus prioridades y, algo peor, que ello responde al interés de unos por salir lo más pronto posible del actual gobierno frente a otros que supuestamente se esfuerzan para que permanezca hasta el último día del período constitucional. Puedo dar fe de que detrás de ninguna de las prioridades existen intenciones políticas inconfesables y que en el ánimo de todos se halla la sana intención de resolver todos los problemas que aquejan al pueblo venezolano.

 

 

@hramosallup

 

Sin Censura: Después del #6D

Posted on: diciembre 13th, 2015 by Laura Espinoza No Comments

 

Ramos Allup pone en evidencia cómo Nicolás Maduro y los demás miembros del gobierno insisten en no reconocer que una mayoría abrumadora votó contra una revolución que solo trajo destrucción, corrupción, escasez y muerte.

 
El resultado electoral del domingo pasado, tal como indicaban las encuestas durante meses y sin que se produjera el acortamiento de la brecha que a última hora anunciaron algunos analistas, constituyó una demoledora derrota para el gobierno. Fue, sin torpes anuncios previos, un plebiscito que redactó el acta de defunción de un régimen que ya alcanza los 17 años y cuyo cadáver embalsamado aguarda por la inhumación que se avizora como de breve plazo. No voy a analizar esa derrota cataclísmica, porque su propio estruendo lo expresa todo y sus implicaciones y consecuencias son tantas que necesitaría demasiado tiempo y texto para hacerlas. Dos observaciones necesarias: la primera, que el régimen anunciado por su creador para durar por toda la eternidad, sobrevive apenas un par de años a su difunto progenitor. La segunda, que mientras el denostado «puntofijismo» duró 40 años, éste no llega ni a la mitad.

 

 

Se ha dicho que el aturdido Maduro, quien emblematiza la gravísima derrota sin atenuantes que trata de repartir para que le toque menos, no la ha comprendido todavía, a juzgar por sus reacciones ante un hecho cuya culpabilidad es intransferible. Yo creo más bien que la ha comprendido cabalmente y que su agresividad no es más que la terquedad del débil, simulación de fuerza por parte del desmayado, reacción miedosa del que huye hacia adelante para escapar de su realidad. A eso responden estulticias como el cambio de gabinete, los anatemas contra los malagradecidos a quienes no construirá más viviendas ni repartirá más taxis y las amenazas contra los empleados desleales que, según él, han mordido la mano bondadosa que les ha matado el hambre. El llamado clamoroso a revolucionarios, patrulleros, ubechistas, comunas, colectivos y bases partidistas para que refunden la revolución que precisamente acaba de ser borrada del mapa para que cobre nuevos ímpetus, es una convocatoria a la nada, a un universo imaginario que sólo existía en los papeles de un fanfarrón y petardista de la política que presume de psiquiatra cuando realmente es paciente.

 

 

¿Que ganó la contrarrevolución, dicho de Maduro con pretensiones de denunciar una herejía? Pues claro que sí. Fue el pueblo quien identificó la revolución con la ineficiencia, el robo, la escasez, el alto costo de la vida y demás tragedias cotidianas padecidas durante 17 años por el país que pensó acertadamente que al votar contra todo eso estaba votando contra la revolución y así lo hizo. ¿Que la derrota fue producto de la guerra económica? Ciertamente sí, la guerra económica que decretó y ganó plenamente el gobierno contra la economía toda, contra la industria y el comercio, contra la agricultura y la ganadería, contra los gremios, sindicatos y pare de contar. ¿Que la gente votó para castigar a los responsables de su tragedia? Por supuesto, y ese merecido castigo es justicia espontánea, elemental e inapelable.

 

Como siempre ocurre, los jefes que pierden han de colocar su cabeza en el tajo y los que fueron subalternos sumisos mientras el panal rezumaba, se tornan levantiscos y verdugos para invertir la pirámide del poder. Esa es la historia. Pero esta derrota no es casual ni inmerecida, como tampoco el castigo de quienes deben ser nítidamente recordados para que no encuentren jamás nuevas víctimas. La militancia restante es un hervidero de rabias y reclamos que claman por la defenestración de quienes comandaron el fin sin gloría.

 

 

Henry Tamos Allup

@hramosallup

El decisivo 6D

Posted on: noviembre 30th, 2015 by Laura Espinoza No Comments

 

Para el secretario general nacio­nal de AD, las cartas están echadas el próximo domingo y la tendencia a favor de la oposición democrática es irreversi­ble: Venezuela se enrumba hacia una transición que le devolverá a los ciudadanos la democracia largamente esperada‎.

 

 

Que a medida que se acercara el 6D las alicaídas huestes del régimen recrudecieran sus actos de desesperada violencia era previsible, como tam­bién la reacción prudente de ios comandos electo­rales de los candidatos de la MUD. Mano segura no se tranca, que tal seria caer en las celadas de los que ya sólo patalean por conservar lo poco de poder que les resta y el mucho dinero sucio que amasaron en estos años de saqueo. Como también esperába­mos, la autoridad electoral no ha tomado ninguna medida para impedir las tropelías en escalada que hemos denunciado sistemáticamente y que en nada podrán impedir lo que desde hace meses vienen indicando todas las encuestas, incluidas las que paga el gobierno. Van a perder por paliza.

 

 

Más allá de los escepticismos y de los opinantes de buena y mala fe, sostuvimos tercamente que el camino que algunos pronosticaban como el más remoto e improbable resultaría el más corto y seguro, por encima de aventurerismos y voluntaris­mos: estamos apenas a una semana del 6D, el gobierno no tendrá otra que reconocer los resulta­dos y a partir de allí se abrirá una nueva etapa, la verdadera transición, que necesariamente culmina­rá con la cesación constitucional, democrática, pacífica y electoral de estos ya largos años de régimen castrochavista, concebido como el Reich hitleriano para durar mil años y consumido en menos de la mitad del tiempo que duró el Sistema de Conciliación de Partidos (1958-1998), bautizado‎ por Chávez como puntofijismo.

 

Es a partir del 6D cuando comienza la tarea más ardua de la unidad porque, más allá de lo electoral, se pondrá a prueba la misma fortaleza de la unidad, el tino de su conducción y su capacidad para asumir respon­sable y eficazmente el encargo de la soberanía popu­lar, primero recuperando las funciones constituciona­les de la Asamblea Nacional que durante 17 años ha sido cañería de Miraflores, y al mismo tiempo sentando las bases de la transición. No es poca cosa.

 

 

Aunque el futuro es difícil y complicado, tene­mos que asumir las responsabilidades y dar las respuestas y soluciones que el país, sobre todo el país de abajo, está esperando. Sabemos lo que tenemos por delante y para eso pedimos el voto. No podemos decir después que la situación es mucho peor de lo que sospechábamos porque eso sería repetir la eterna justificación de los ineficaces. Una vez elegidos también seremos inexcusables. Va­mos a ganar, no para dividir sino para unir, no para perseguir sino para reconciliar, no para utilizar los poderes del Estado como instrumentos al servicio de una satrapía sino para utilidad de todos los ciudadanos, no para destruir sino para construir, en síntesis, no para reproducir y mucho menos agravar un estilo de gobernar que sumió al país en el peor degredo de su historia, sino para sacar a Venezuela del hoyo tétrico, degradante e insondable donde nos arrojó este régimen que habiéndolo tenido todo para gobernar bien, arropó el país con una pesadilla que sólo concluirá cuando desalojen el poder.‎

 

 

Las cartas están echadas y los resultados que anuncian las encuestas tanto en tendencias como en porcentajes son irreversibles. Si el régimen tuviera un ápice de sensatez, estaría preparándose para la inevitable transición en vez de obstaculizar­la, y contribuyendo al sosiego en vez de inyectar más presión a una caldera que si no ha estallado es por la conducta esencialmente paciente y pacífica del pueblo venezolano.

 

 

@hramosallup

Soliloquio en la ONU

Posted on: octubre 4th, 2015 by Laura Espinoza No Comments

 

Sin Censura

 

El inicio de la transición en Venezuela ocurrirá el próximo 6 de diciembre cuando el gobierno sea derrotado en las elecciones parlamentarias, advierte el Secretario General Nacional de Acción Democrática.

 

 

Nada de raro que Nicolás hubiese tenido más atenciones en las tiendas exquisitas de la Gran Manzana que en la 70° Asamblea General de la ONU, porque en las tiendas de cualquier parte se reciben atenciones acordes con la capacidad de pago, mientras que en una corporación como la ONU se paga y se cobra en monedas políticas. El hijo quebrado con la caja repleta de facturas impagadas, no fue protagonista en la ONU porque en el terreno de las figuraciones nuestro misérrimo país no pita, a no ser como instrumento de intereses de mayor calibre como los de Cuba frente a los EE.UU. En el ring donde se montan los pesos pesados, los minimosca sólo se asoman a la hora de las barreduras. Para eso están también Evo, Correa, Cristina y demás fanfarrones menores que no cuentan ni para las fotografías. Cuando Maduro hizo uso de la tribuna, la mayoría de los 154 jefes de Estado y de gobierno presentes entendieron que era hora de ir por un refrigerio. Las intervenciones de Ban Ki-Moon, Francisco, Obama, Putin, Raúl Castro, Santos, Hollande y Xi Jinping fueron ampliamente reseñadas por la prensa y atendidas por los comentaristas internacionales por ser las importantes. Lo demás, piche agua de borrajas.

 

 

¿Qué dijo Nicolás ? Aparte de un par de desparpajadas colgaduras a Obama por su política frente a Cuba, afirmó que «el mundo necesita otras naciones unidas», abordó «la tragedia humanitaria de Siria”, pidió que se reconocieran «los errores trágicos al invadir y bombardear pueblos hermanos… Libia, Irak, Afganistán..», denunció una «operación tenaza [que] pretende llenar de conflictos la frontera de Colombia y la frontera de Guyana», abogó por la construcción de «un mundo multipolar sin hegemonismos». Total, ni pena ni gloria en su menú de platos recalentados. No sabemos qué tanto pudo haber logrado en los preocupantes temas fronterizos venezolanos, en los que llevamos todas las de perder visto el auge de Juan Manuel Santos y la arrogancia del gobierno guyanés apuntalado portas sanguijuelas del Caricom, Cuba y Brasil que, como dice el refrán popular, «le comieron el dulce al muchacho y le quebraron el plato en la cabeza. Solo se sabe que una comisión de la ONU visitará Venezuela para estudiar la reclamación del Esequibo y que Maduro se reunió con Granqer y el Secretario General de la ONU.

 

 

En la ONU también se sabe que Nicolás trabajará el preaviso a partir de lo que ocurrirá en las elecciones parlamentarias del 6D (el verdadero comienzo de la transición), con el triunfo apabullante de la oposición y la derrota estruendosa del régimen chavista. Por eso, los aliados de ayer, ahora previsivos, se vuelven tornadizos y aflojan discretamente los nudos porque, ¡cruel realidad!, nadie se compromete con el que se va sino que construye puentes con el que viene.

 

 

Por cierto que con relación a la transición, mucha gente alberga dudas sobre el tino de la dirección opositora para conducir exitosamente el espinoso tránsito. Me viene a la memoria la célebre novela «Almas Muertas» de Nikolai Gogol, en la que el cochero extraviado pregunta a los atónitos pasajeros cuál camino debe tomar, sin percatarse de que por lo general los cocheros saben más que los pasajeros cuál es la ruta correcta y deben generar en ellos no miedos sino confianza. A partir de lo que ocurrirá el 6D, una conducción certera de la mayoría opositora debe comenzar el cambio al que Venezuela aspira para mejorar.

 

 

Henry Ramos Allup

@hramosallup