Mensaje a la FAN

Posted on: agosto 23rd, 2015 by Laura Espinoza 3 Comments

Ramos Allup les recuerda a los miembros de la Fuerza Armada que no habrá «principio de obediencia debida» que valga para eludir la responsabilidad penal, civil y administrativa en que incurran sus miembros al violar la Constitución.

 

 

Opino sobre la Fuerza Armada Nacional (FAN) estrictamente apegado a la letra de la Constitución vigente, cuyas normas nadie puede interpretar violando su contenido, ni contrariando la voluntad, ni el espíritu de la Constituyente que la dictó como depositaría de la soberanía popular, ni del pueblo que la aprobó como titular de dicha soberanía. Nadie puede modificarla sin seguir los pasos que ella misma establece: ni una ley de ningún rango, ni un reglamento, ni una resolución ministerial, ni Maduro, ni el Ministro de Defensa, ni el Alto Mando, ni el DIM, ni el Sebin, ni la Casa Militar, ni los oradores militares en los desfiles ni los que arengan en los cuarteles. Ninguno de los mencionados es fuente de legislación ni de interpretación de textos constitucionales y legales ni de administración de justicia. Tampoco puede violarla el TSJ con sentencias contrarías a su texto.

 

 

Escribo FAN a secas porque el artículo 328 constitucional no le pone apellidos ni adjetivos: ni bolivariana, ni socialista, ni revolucionaría, ni chavista, ni madurista. Simplemente FAN, en singular. Quien le coloque apellidos o adjetivos está violando la Constitución, sea civil o militar de cualquier rango, el Presidente o el Ministro de la Defensa, generales y almirantes o soldados rasos, y por esa violación constitucional deberán responder. Cuando digo FAN, me refiero sólo a los cuatro componentes que consagra expresamente la Constitución: Ejército, Armada, Aviación y Guardia Nacional. La reserva y la milicia no son componentes de la FAN; son cuerpos anticonstitucionales inventados como contrapeso por el miedo de Chávez después de los sucesos de abril de! 2002. Por su creación, gastos y andanzas tendrán que responder quienes permiten su funcionamiento.

 

 

El artículo 328 dispone que la FAN «constituye una institución esencialmente profesional, sin militancia política [….] en el cumplimiento de sus funciones está al servicio exclusivo de la Nación y en ningún caso al de persona o parcialidad política alguna […} sus pilares fundamentales son la disciplina, la obediencia y la subordinación. El artículo 330 establece que los militares en servicio activo tienen derecho al sufragio sin que les esté permitido optar a cargo de elección popular, ni participar en actos de propaganda, militancia o proselitismo político».

 

 

Desde que Chávez llegó al poder y hasta el presente, los integrantes de la FAN como un todo han violado y violan permanentemente la Constitución, unos por acción y otros por omisión o silencio, unos de acuerdo y otros en desacuerdo. Todos aducen el estrujado «principio de obediencia debida «, burladero proscrito desde hace tiempo por el derecho y la justicia internacionales que ya no opera ni como causa de justificación eximente de responsabilidad ni como atenuante. Quienes perpetren delitos e invoquen la descartada excusa serian igualmente juzgados, sentenciados y penados como agentes principales, cómplices o cooperadores según el caso. El artículo 25 de nuestra Constitución desecha el «principio de obediencia debida” en los términos siguientes: «Todo acto dictado en ejercicio del Poder Público que viole o menoscabe los derechos garantizados por esta Constitución y la ley es nulo; y los funcionarios públicos y funcionarías públicas que lo ordenen o ejecuten incurren en responsabilidad penal, civil y administrativa, según los casos, sin que le sirvan de excusa órdenes superiores».

 

 

@hramosallup

El demandante Cabello

Posted on: mayo 3rd, 2015 by Laura Espinoza No Comments

Sin Censura

Diosdado Cabello demanda a tres medios de comunicación para lavar su honra cuando los ciudadanos que él acusa no tienen derecho a réplica en su programa semanal, manifiesta Ramos Allup.

 

 

La demanda recientemente introducida por el diputado Diosdado Cabello contra algunos de los directivos de «El Nacional», «Tal Cual» y «La Patilla» -raramente no todos- por los presuntos delitos de difamación e injuria, vuelve a poner en el tapete los sempiternos temas de la libertad de información versus el derecho de las personas a su honra, reputación e intimidad, sean o no funcionarios públicos, y al de no ser condenado sin ser oído en juicio justo con defensa cabal. La acción se basa en el hecho de que los medios citados reprodujeron informaciones de diarios europeos que difundieron declaraciones del exfuncionario chavista Leamsy Salazar contra el diputado Diosdado Cabello, vinculándolo con el narcotráfico. Extraño que el demandado no fuera el exfuncionario sino los medios que reprodujeron sus declaraciones, en una pirueta que pretende desaparecer las consecuencias dejando a salvo las causas. Analizar este caso en el campo puramente jurídico donde debería estar, resulta una bobería porque se sabe de sobra que es enteramente político por parte del demandante y de los demandados. Además, invocar el estado de derecho es un ejercicio inútil porque eso existe en Venezuela sólo para los del Gobierno.

 

 

En cuanto al deber de los medios de informar veraz y oportunamente, expresé en esta misma columna, a propósito de la venta de algunos de ellos a personas presumiblemente amigas del régimen y ante la compunción manifestada por algunos opinantes, que los medios privados aquí y en la Cochinchina son empresas y que como cualesquiera otras están sujetas a compra-venta, que las empresas tienen dueños, los dueños tienen intereses y todo cuanto publican o dejan de publicar responde a sus conveniencias. Así las cosas, imaginar la existencia de medios asépticos oficiando en el sacrosanto altar de la libertad de expresión un culto supremo a informaciones y opiniones impecablemente objetivas y neutrales, constituye una ingenuidad.

 

 

Recuerdo que cuando el Gobierno de Luis Herrera prohibió transmitir cuñas de licores y cigarrillos en radio y televisión, un canal privado le acuñó un veto que le fue levantado 20 años después para reseñar modestamente sus exequias. Si hechos como éste son graves e inadmisibles tratándose de medios privados, mucho peores son las tropelías que comete el Gobierno usando los medios públicos que no son de su propiedad sino de todos los venezolanos. Y si ante cualquier exceso los medios privados dan al menos derecho de réplica a los agraviados, esa eventualidad jamás se produce en los que maneja el Gobierno.

 

 

El diputado Diosdado Cabello en su programa semanal «Con el mazo dando» acusa permanentemente a personas e instituciones basado en informaciones de supuestos «patriotas cooperantes» y allí nadie tiene defensa ni derecho de réplica. Los agraviados tampoco pueden reparar su honra y reputación mediante litigios porque los tribunales están sólo al servicio del régimen. Si el diputado Diosdado Cabello invoca el derecho de ser respetado en su honra y reputación y tiene familia que defender, idéntico derecho tienen ios innumerables agraviados por los medios públicos. Y si de equidad y reparaciones se tratase, el diputado Cabello ha debido comenzar demandando al exfuncionario Leamsy Salazar y mucho antes a Mario Silva quien lo acusó de graves hechos de corrupción en una grabación telefónica, hecho por el cual fue suspendido de VTV durante un año.

 

Henry Ramos Allup

@hramosallup

La murga de Panamá

Posted on: abril 19th, 2015 by Laura Espinoza No Comments

 

Sin Censura

 

 

Ramos Allup está convencido de que viviremos momentos difíciles a partir del instante en que la Oposición gane las elecciones parlamentarias y el día en que el Régimen abandone el poder.

 

La reciente VII Cumbre de las Américas da para todos los gustos y comentarios, desde los que consideramos que los grandes protagonistas fueron Barack Obama y Raúl Castro y que todo lo demás fue de menor importancia, hasta los voceros gubernamentales venezolanos que afirman que Maduro se la comió, que su discurso no escuchado por Obama fue sensacional, que la diplomacia criolla obtuvo un triunfo sin precedentes al lograr la solidaridad de todos (menos de EE. UU. y Canadá) frente al decreto que nos considera peligrosos, cuyo texto ya había sido aclarado con una corrección displicente hecha al desgaire por la propia vocería norteamericana. Temas como los 10 millones y tanto de firmas certificadas «express «por el CNE que Maduro dejó en Caracas, el meduloso documento de los 23 expresidentes en solidaridad con los presos y exiliados políticos venezolanos y las trompadas entre castristas y anticastristas, quedaron como agua de borrajas, incidentes anecdóticos citados si acaso en tono menor por la prensa internacional.

 

Hago estos comentarios cuando el Gobierno continúa con su discurso distraccionista afanado en sacarle el jugo al bagazo de la cumbre y las cosas en Venezuela siguen de peor a pésimo: el desabastecimiento, el costo de la vida, la inseguridad y todo lo demás que la gente padece todos los días en el estómago y el bolsillo. Que ante esta obviedad factores opositores no yerren sustituyendo la tragedia cotidiana que es lo único que le interesa a la gente, con terquedades de retórica política que entusiasman sólo a los pocos que las proponen y hacen el servicio de poner el balón en el terreno que conviene al Gobierno.

 

En lo que al suscrito respecta, creo firmemente en lo que le dije al embajador Thomas Shannon en la reunión que con él sostuvimos el pasado jueves 9 los representantes de la MUD: los días más difíciles están por venir y son los que transcurrirán entre nuestro triunfo en las parlamentarias y la fecha en que este Gobierno cesará en sus funciones por alguna de las causas establecidas en la Constitución. De aquí hasta allá y luego en ese tramo, de nada valdrán las gestiones o mediaciones internacionales; internamente aumentarán las presiones, represiones, persecuciones y abusos institucionales (incluso electorales) puestos todos al servicio de la agonía del régimen para evitar o mitigar los efectos de su caída porque es mucho lo que teme y mucho el poder político y económico atesorado en esos 16 años de abusos que se halla en peligro de perder.

 

Para ilación de estas notas, tomo un par de reflexiones de Poleo en su «Corto y Profundo» que por alguna instintiva razón me llamaron especialmente la atención. El 11-4-15 («Carmona el inocente») escribió: «… omite que él actuó por mandato del más poderoso sector de la derecha económica, que intentó dar un golpe de mano dentro de un proceso de cambio pacífico cuyos pasos fundamentales ya estaban dados […]. La política, despiadado arte sutil que combina habilidad y fuerza, no honra vocaciones tardías ni dedicaciones a tiempo parcial, ni es para expertos de tribuna. «Al día siguiente («Qué vergüenza»), abundó: «Si uno considera que por el otro lado hay opositores que han ido a Washington a buscar solución a nuestras cuitas y montan fiesta cada vez que Obama mete su cuchara en Venezuela, tenemos que aceptar que a los venezolanos la dignidad se nos cayó en algún lugar del camino emprendido en 1811».

 

 

@hramosallup

De ideología y religión

Posted on: febrero 9th, 2014 by lina No Comments

Sin Censura

 

Tanto en ideología como en religión uno tiene que ser y que parecer, más lo primero que lo segundo. En esa materia, saltar entre antinomias hacen que el saltimbanqui sea solo eso y sobre todo que nadie le crea. Es el análisis que hace el Secretario General de AD.

 

Uno de los términos más trajinados y controvertidos de las ciencias sociales es la ideología, acuñado por Destutt de Tracy en 1796. Se define comúnmente como un sistema o conjunto vertebrado de ideas sobre las realidades históricas, sociales, políticas, económicas, culturales, morales e incluso religiosas cuyo análisis e interpretación conllevan a determinadas soluciones (programa) obedientes a esa ideología.

 

Así, se habla de ideologías conservadoras o de derecha (cuando propenden a la conservación de un estatus determinado), de izquierda (cuando plantean el cambio o modificación de dicho estatus) y de centro (cuando combinan visiones o propuestas de derecha y de izquierda).

 

Una subdivisión de las ideologías también las presenta como revolucionarias (cuando proponen el cambio de manera abrupta, sea pacifica o violentamente) y reformistas (cuando lo proponen de manera gradual aprovechando las ventajas de todo orden que pueda presentar el estatus que se pretende cambiar).

 

Otra clasificación las presenta como de una clase determinada que excluye hegemónicamente a todas las demás (el proletariado en el marxismo-leninismo) o de varias clases sociales (el policlasismo o interclasismo que propone la socialdemocracia) que coexisten y cooperan entre sí.

 

También hay ideologías que no se presentan como de clases sino de etnias (por ejemplo indigenistas), o de sectores económico-productivos (agrarismo, industrialismo, desarrollismo), y hasta de religiones (islamistas, judaísmo) o derivadas de su doctrina social (socialcristianismo). Muchas ideologías se forman como un híbrido o combinación que toma diversos aspectos de ideologías precedentes.

 

En cierto modo, las ideologías son como las religiones, porque tienen sus cánones, preceptos y liturgias y dentro de ellas pueden presentarse subdivisiones o tendencias heterodoxas divergentes de los principios originales del tronco común, pero conservando la afiliación original.

 

Para ejemplificar, podemos decir que el marxismo de Marx y Engels fue diversamente interpretado para dar origen a corrientes como el marxismo-leninismo, el maoismo y luego el de la Escueta de Frankfurt y el marcusianismo, sin obviar que mucho antes revisionismos inteligentes como el de Bernstein y Kautsky en nombre de! verdadero marxismo demolieron el original. Se trataba de marxismos diferentes aunque todos decían ser marxistas.

 

Así también, el cristianismo católico, apostólico y romano no es el único aunque sea inmensamente mayoritario, porque también se dicen cristianos los reformistas y protestantes, luteranos, anglicanos, calvinistas, metodistas, anabaptistas, evangélicos, pentecostales y pare de contar.

 

Demás está decir que las ideologías y las religiones se profesan, no se heredan como si se tratara de un acervo económico. Los ancestros pueden haber profesado determinada ideología o religión y eso no significa que los descendientes sean o profesen lo mismo ni que puedan invocar los genes como prueba de adscripción religiosa o ideológica. En ideología como en religión no basta decir que se es sino que se debe pensar y actuar como tal. En ideología como en religión hay conductas y trayectorias.

 

Uno no puede desayunar como neoliberal, almorzar como socialdemócrata y cenar como marxista, así como no puede amanecer judío, sestear católico y pernoctar islámico. Alguien puede pasar de ser marxista a socialdemócrata o a la inversa, porque se trata de gradaciones en una misma tendencia. Pero no se comprende que alguien sea marxista-leninista y de repente se convierta en neo-liberal o al revés. Usted puede pasar de católico a evangélico o a la inversa y no resulta estrafalario, pero de católico a islámico o viceversa, o peor, de ateo a deísta es como imposible de digerir.

 

Vamos, que puede hacerse de todo, pero nadie te creería, porque en ideología como en religión uno tiene que ser y que parecer, más lo primero que lo segundo. Y en materia de religión e ideología saltar entre antinomias hacen que el saltimbanqui sea solo eso y sobre todo que nadie le crea. Ni en religión ni en ideología pueden emitirse cheques sin fondo.

 

Cierto que ni las religiones ni las ideologías tienen propietarios, pero tienen profesantes, sea por convicción o por conveniencia. Pero ni las religiones ni las ideologías son lo que los romanos llamaban res nullius, esas cosas que como no son de nadie en particular cualquiera que se antoje puede apropiarse de ellas aunque no le gusten.

 

Cuando la URSS y el comunismo soviético se desplomaron, Francis Fukuyama afirmó que había advenido el fin de la historia y de las ideologías pero rectificó prontamente su equivocación. Religiones e ideologías han sido herramientas multiuso y de ellas se ha dicho de todo. Ortega y Gasset calificó a la ideología de derecha e izquierda como casos de «hemiplejía moral».

 

Сlaude Lévi-Strauss dijo que nada se parece más al pensamiento mítico que la ideología.

 

 

Henry Ramos Allup

@hramosallup

 

Cuba, Guyana y las FANB

Posted on: septiembre 8th, 2013 by lina No Comments

El gobierno Madurista habla de defender la soberanía nacional a toda costa, mientras que le regala territorio y poder a Guyana, a fuerzas narcoterroristas y, sobre todo, a Cuba. Y nuestras FANB no dicen ni pío.

 

El 28 de octubre de 1980, el Canciller del Presidente Luis Herrera Campins, José Alberto Zambrano Velasco, compareció ante la Academia Militar para presentar en un auditorio integrado por más de 2000 oficiales y suboficiales de carrera, una exposición detallada de la denominada Hipótesis de Caraballeda que planteaba una posible solución colombo-venezolana al espinoso tema de la delimitación de las áreas marinas y submarinas del Golfo de Venezuela.

 

La exposición técnica del Canciller Zambrano y de los venezolanos que integraban la comisión negociadora (Gustavo Planchart Manrique, Luis Herrera Marcano, Pedro Nikken y el vicealmirante Elio Orta Zambrano) resultó muy difícil de aceptar por los militares allí reunidos. Dada la vivencia histórica sobre despojos territoriales sufridos por nuestro país, la opinión pública en general y militar en particular habían sido permeadas y prejuiciadas contra cualquier entendimiento con Colombia que mermara nuestra posesión de la zona en controversia.

 

El Canciller Zambrano se retiró del auditorio y a los pocos días se puso fin al proceso de discusiones con Colombia. Una semana antes del evento en la Academia Militar, el Presidente Herrera y el Canciller Zambrano habían hecho entrega al Alto Mando Militar del proyecto de acuerdo con Colombia. Claro, se trataba de otro gobierno y de otros militares.

 

Este cuento es pertinente para comparar aquellos hechos con la conducta del gobierno chavista en materia de soberanía, defensa de nuestra Patria y celo por la salvaguarda de nuestros límites territoriales. Es de conocimiento público que desde que Chávez llegó al poder se resintieron las relaciones con el gobierno legalmente constituido de Colombia, a la vez que se estrechaban las relaciones de Chávez con la guerrilla narcoterrorista colombiana (FARC y ELN), no obstante que civiles y militares venezolanos han sido por años víctimas de esos grupos irregulares que operan bajo la tolerancia e incluso la protección del gobierno chavista. Frente a eso, las actuales FANB no han dicho ni pío. Al contrario, cómplices por acción, omisión y silencio, protagonizan el cuento corto de un drama largo.

 

Si de los cubanos se trata, para nadie es un secreto que la sumisión patológica del régimen chavista al castrocomunismo es desvergonzada, al punto que no sólo orientan la política internacional de Venezuela y dictan los lineamientos de la política interna del oficialismo, sino que además manejan servicios vitales para nuestra seguridad como los de identificación y extranjería, registro de la propiedad y notarías, puertos y aeropuertos, importación y distribución de alimentos, funciones de inteligencia y pare de contar. Los contados militares que han denunciado la presencia de cubanos dentro de los cuarteles en rol de superiores de oficiales venezolanos, han sido sometidos a procesos disciplinarios en la jurisdicción militar. Un contingente gigantesco de cubanos (esbirros, espías, interceptadores de teléfonos, expertos en guerra sucia, controladores de redes sociales e informática, hackers y fisgones de toda laya, muchos disfrazados de médicos y monitores deportivos) opera en nuestro país en una abominable invasión cuyas víctimas somos los venezolanos.

 

Ni que decir del torrente de petrodólares sustraídos de una Venezuela cundida de problemas que se trasiegan para sostener el famélico régimen castrocomunista. Frente a todo eso, las actuales FANB no dicen ni pío.

 

El pasado 31 de agosto, Nicolás Maduro fue a Guyana, poco después que el gobierno de ese país otorgara concesiones petroleras a la transnacional Anadarko en territorios en reclamación, menoscabando los derechos que nos garantizan el Acuerdo de Ginebra y el Protocolo de Puerto España. Las concesiones en el denominado Bloque Roraima en la proyección marítima del estado Delta Amacuro (Delta del Orinoco), afectan la fachada atlántica venezolana y, según los entendidos, significaría la pérdida de 155.000 kms2 del territorio en reclamación y de más de 95.000kms2 en la plataforma continental. En vez de protestar, Maduro se derritió en declaraciones melosas hacia el gobierno guyanés, expresando que las diferencias entre ambos países se resolverían diplomáticamente y que se trataba de una «vieja reclamación de un gobierno adeco». Sobre esto las actuales FANB no han dicho ni pío. En la XX Cumbre del Grupo de Río del 2008, Chávez en apenas 30 segundos desestimó la reclamación de Venezuela sobre el Esequibo, señalando que se trataba de una «vieja reclamación» y que «el imperialismo había utilizado a los gobiernos adecos para invadir la Guyana socialista y derribar su gobierno». Desconocía que al decir «vieja» decía «antigua» y que al ser «antigua» era histórica y por eso mismo consistente y respetable.

 

Allí incurrió en lo que los diplomáticos llaman stoppel, o sea la renunciación de un derecho propio o la aceptación del derecho del adversario. Y ante todo esto las patrióticas, heroicas y nacionalistas FANB, autobautizadas herederas de las glorias de los libertadores, no dijeron ni pío. Andamos con los pantalones abajo.

Henry Ramos Allup

Sin Censura

Posted on: junio 2nd, 2013 by lina No Comments

Sobre la venta de Globovisión

 

El gobierno mantiene su acoso contra los dueños privados, que no son más que empresas, con dueños e intereses. Pero por mucho que acose, es evidente que el gobierno sigue rodando cuesta abajo.

 

El tan llevado y traído tema de la venta de Globovisión a un grupo de empresarios supuestamente vinculados con el gobierno y el consiguiente temor en predios oposicionistas de que se hubiese perdido un canal no controlado por el régimen, reaviva el tema siempre polémico del papel que han desempeñado los medios en la política venezolana.

 

Comienzo señalando que no voy a lapidar ni a Zuloaga ni al grupo Cordero-Gorrín-Perdomo.

 

Aquel sabrá porqué vendió y estos por qué compraron. Tampoco a los periodistas que se quedaron en el canal ni a los que renunciaron o despidieron. Los televidentes comprobaremos cuál será el rumbo que tomará.

 

A cualquier riesgo diré, para refrescar a los que de verdad o fingidamente tienen mala memoria, que en nuestro país históricamente ningún medio de comunicación privado ha sido neutral en materia política aunque algunos se hubiesen moderado por su exclusivo interés y no por altruismo alguno.

 

Los medios son empresas que tienen dueños y por consiguiente responden a la ética de los negocios y a los intereses confesables o inconfesables de sus propietarios. No constituyen su único negocio sino que suelen ser pieza o instrumento de otros de igual o mayor importancia que el medio mismo, al que utilizan para favorecer o proteger la otra parte de los negocios corporativos. Son medios de comunicación…. y de presión.

 

Es la pura verdad. Por todo eso siempre pueden ser vendidos y comprados y en ello no hay ni novedad ni pecado. Han tenido sus favoritos políticos, nadie puede negarlo, y han apostado a favor de determinados proyectos y en contra de otros. Así lo testimonia, incluso, la lista de los invitados a los programas de opinión y la cobertura de los eventos de este o aquel partido. Que lo decimos los adecos que nunca hemos sido consentidos ni privilegiados de ningún medio.

 

Entre los medios privados hubo los que sistemáticamente hicieron lo posible por destruir a la IV después que engordaron en ella hasta el hartazgo. En ella gobernaron más y tuvieron más ministros incluso que los partidos que ganábamos las elecciones. Y actuaron así, unos porque tenían en el buche sus propios candidatos presidenciales y sus propios proyectos antipolíticos en el que los partidos estorbaban, y también porque creyeron que con su propio engendro podrían hacer mejores negocios.

 

Ninguno de los candidatos propios de la plutocracia mediática cuajó y fue cuando resolvieron emprender otros experimentos. Muchas veces esos medios no transmitieron la información veraz y oportuna sino lo que les conviniese y hasta vetaron por años a determinados dirigentes.

 

El Presidente Luis Herrera Campins estando en ejercicio fue vetado a perpetuidad por un canal de televisión cuando prohibió las cuñas de licores y cigarrillos y sólo se lo levantaron cuando reseñaron sus modestos funerales

 

Derrotaron la Reforma Constitucional del año 1993 hecha por la Comisión Bicameral que presidia el entonces Senador Vitalicio Rafael Caldera, mediante una campaña feroz en la que combinaron ataques de descrédito al Congreso y los congresistas con el black-out de los voceros parlamentarios, sólo porque habíamos incluido un artículo que, además de garantizar la libertad de expresión y prohibir la censura previa, establecía que la información de los medios debía ser «veraz y oportuna».

 

Sólo El Nacional y El Nuevo País nos publicaban. Los medios favorecieron especialmente a Chávez en 1998 por acción u omisión, de manera directa o colateral. Lo promovieron como nunca antes habían hecho con ningún otro candidato.

 

Luego le pasaron la factura a su Frankenstein y éste se las arrojó en la cara. De estos y otros pecadillos, sólo confiesan sus culpas en privado pero han sido incapaces de rectificar en público porque saben que al final la culpa es siempre de los políticos.

 

Los medios públicos siempre han resultado ser no del Estado sino del gobierno y su comportamiento ha dependido del mayor o menor pudor que en su manejo han tenido las sucesivas administraciones.

 

En el caso actual, el ahora denominado Sistema Bolivariano de Comunicación e Información (Sibci) es un conjunto enorme de emisoras de radio y estaciones de televisión (algo así como el 80% del espectro radioeléctrico) puesto al servicio de las más inverosímiles mentiras, patrañas y deformaciones prevalido del más descarado abuso para insultar y calumniar impunemente a todo cuanto estorbe o discrepe aunque sea levemente del régimen sin que exista la menor posibilidad de que los ofendidos puedan defenderse. A eso nos hemos acostumbrado.

 

Con todo y eso el gobierno sigue rodando cuesta abajo y el hecho de que este monstruo sea tan grande como ineficiente es lo que lo lleva a mantener en acoso y bajo permanente amenaza a los medios que no están bajo su control, pero eso de nada ha servido.

 

Mientras el Sibci siga exhibiendo comunicadores ganapanes que sólo ahí consiguen trabajo por algún padrinazgo o incondicionalidad y que dan pena porque no saben hablar y leen y escriben dificultosamente, las cosas les van a empeorar.

 

Y los contenidos: No quieren aceptar que seguir transmitiendo discursos del muerto ya no es rentable en un país donde los favores no se agradecen y las necesidades las cargan a las cuentas del gobierno, al cabo de un gigantesco desastre que ya cuenta 14 años y que ahora se manifiesta en toda su tragedia porque se acabaron los dólares tanto para financiarla continuidad del capricho de un megalómano como para comprar comida, medicinas y papel tualé.

 

Esto lo comprende todo el mundo menos, al parecer, la dupla de Nicolás Maduro y Diosdado Cabello, porque hasta Mario Silva lo entendió. Ya pagado un alto precio al haber ejercido su facultad discrecional de no renovarla concesión a RCTV, ahora cometen estupideces como sacar de la «parrilla» medios como Atel y hasta piensan hacerlo con CNN en Español.

 

Dicen que ante este fracaso el gobierno se ha propuesto que todos los medios privados, tanto impresos como radioeléctricos, salgan de las manos de sus actuales dueños para que las líneas editoriales cambien diametralmente, pero advertimos de una vez que eso de nada servirá mientras la inseguridad, la inflación y la escasez de productos de primera necesidad continúe.

 

Sepa el gobierno que el frío no está en las cobijas. Y en cuanto a la oposición, dejémonos de complejos y de lloriqueos “mediodependientes” porque con, sin o contra los medios vamos a llegar al llegadero.

 

@hramosallup