Las hijas de Vladimir Putin: el «secreto mejor guardado» del Kremlin
abril 6, 2022 10:08 pm

 

 

Se sabe que actualmente residen en Rusia y que desde 2014, cuando este país fue objeto de sanciones occidentales por la anexión de Crimea y su injerencia en el Donbás ucraniano, han viajado en varias ocasiones a países occidentales.

 



María y Katerina, las dos hijas del presidente ruso, Vladimir Putin, sancionadas hoy por Occidente, son el secreto mejor guardado del Kremlin.

 

 

Su identidad nunca ha sido confirmada oficialmente, por lo que los propios rusos no saben ni cómo son ni a qué se dedican.

 

 

“Estoy orgulloso de ellas. Yo nunca discuto asuntos relacionados con mi familia. No se dedican ni a los negocios ni a la política. Simplemente viven su vida y lo hacen dignamente”, dijo Putin en diciembre de 2015.

 

 


La última foto de Putin con sus hijas data de 2002, durante unas vacaciones en la costa, y ambas están de espaldas. Desde entonces, María y Katerina han sido protegidas con especial celo por los servicios de seguridad rusos.

 

 

En 2021 ambas participaron en el Foro Económico de San Petersburgo, aunque como especialistas en sus ámbitos profesionales, no como hijas del jefe del Estado.

 

 

Eso sí, su patronímico es Vladímirovna, es decir, hijas de Vladímir.

 

 

Hijas de Vladimir Putin

 


Putin se casó en 1983 con Liudmila Shkrebneva, que trabajaba entonces como azafata de una línea regional en el enclave báltico de Kaliningrado.

 

 


Su primera hija, María, nació el 28 de abril de 1985 en la antigua Leningrado, actual San Petersburgo, tras lo que la pareja se mudó a Dresde, donde Putin trabajó para el KGB.

 

 

De hecho, su segunda hija, Katerina, nació en esa ciudad de la República Democrática Alemana el 31 de agosto de 1986.

 

 

Regresaron a la URSS en 1990, un año antes de la desintegración del Estado totalitario. Después de más de un lustro en la antigua capital zarista, en 1996 se trasladaron a Moscú, donde Putin trabajó en la Administración presidencial.

 

 

Aunque era un secreto a voces que ya no vivían juntos, Putin y Liudmila no anunciaron su separación hasta junio de 2013.

 

 

En 2017 Putin desveló que tenía dos nietos, uno de los cuales supuestamente acababa de nacer, aunque no confirmó el nombre de los padres.

 

 

“Mis hijas dan los primeros pasos en sus carreras, pero ya han logrado algunos éxitos”, dijo Vladimir Putin.

 

 

“Considero que cada persona tiene derecho a su propio destino. Mis hijas nunca fueron niñas estrellas y nunca les gustó ser el centro de los focos”, agregó el presidente.

 

 

María, la hija mayor

 



María, de 36 años, utiliza el apellido Vorontsova. Se licenció en biología en San Petersburgo y en medicina en una universidad de Moscú.

 

 

Médica endocrinóloga de profesión, es políglota (inglés, francés, alemán y neerlandés) y ha salido varias veces en televisión hablando sobre enfermedades genéticas infantiles, según la prensa occidental.

 

 

Casada con el empresario holandés Yorritt Fassen, que llegó en 2006 a Rusia para trabajar en el consorcio gasístico Gazprom, la hija mayor de Putin vivió, según la prensa, en la ciudad de Voorschoten, en el sur de Holanda.

 

 

Según los medios, el matrimonio tuvo que abandonar suelo holandés tras el derribo en julio de 2014 en el este de Ucrania del avión de Malaysian Airlines con 298 personas abordo, en su mayoría holandesas, de lo que Occidente acusa a los separatistas prorrusos.

 

 

Actualmente, María Vorontsova es accionista de la compañía Nomeko (Nueva Compañía Médica), que se dedica a la construcción de instalaciones médicas, incluido un centro oncológico en San Petersburgo.

 

 

Katerina, la hija menor

 


Katerina, de 35 años, utiliza el apellido Tíjonova. En 2018 el Gobierno estadounidense la identificó como hija menor del jefe del Kremlin.

 

 

Se licenció por la Universidad Estatal de Moscú, donde ejerce desde hace varios años como directora del Centro Nacional de Reserva Intelectual, conocido como Innopraktica.

 

 

Estuvo casada con el empresario Kiril Shamálov, con el que vivió en la localidad francesa de Biarritz, tras lo que se separaron en 2018, según la prensa.

 

 

Tíjonova se dedica a investigaciones relacionadas con la inteligencia artificial, en los últimos años uno de los temas preferidos de su padre, y también a desarrollar proyectos de tecnologías punta vinculados con la principal universidad moscovita.

 

 

También es conocida por su afición a las competiciones de baile moderno (rock) en pareja. Participó en varios campeonatos nacionales, europeos y mundiales, y un vídeo con su actuación circula por Youtube.

 

EFE