Por segundo año consecutivo, los bancos globales ganaron más dinero suscribiendo bonos y proporcionando préstamos para proyectos ecológicos que lo que ganaron financiando actividades de petróleo, gas y carbón.
Los mayores prestamistas del mundo generaron un total de aproximadamente $3 mil millones en comisiones el año pasado al organizar deudas para transacciones comercializadas como respetuosas con el medio ambiente, según datos recopilados por Bloomberg. En comparación, el sector obtuvo menos de $2,7 mil millones en ganancias agregadas de transacciones relacionadas con combustibles fósiles, según los datos.
Los bancos europeos lideraron la transición, con BNP Paribas SA encabezando la tabla de deuda verde de Bloomberg. Mientras tanto, Wall Street dominó las finanzas de combustibles fósiles, con Wells Fargo & Co. (WFC) y JPMorgan Chase & Co. (JPM) obteniendo las mayores ganancias de transacciones de petróleo y gas.
BNP, el mayor banco de la Unión Europea, obtuvo cerca de $130 millones el año pasado de su negocio de finanzas verdes. Credit Agricole AG fue el siguiente con $96 millones y luego HSBC Holdings Plc (HSBC) con $94 millones.
Por otro lado, Wells Fargo obtuvo comisiones de $107 millones al organizar bonos y préstamos para el sector de combustibles fósiles, seguido de cerca por JPMorgan y Mitsubishi UFJ Financial Group Inc. (MUFG), ambos con $106 millones.
Regulaciones estrictas en bancos europeos
El desarrollo coincide con regulaciones más estrictas en Europa, donde tanto el Banco Central Europeo como la máxima autoridad bancaria de la región han dejado claro que quieren que la industria financiera acelere su transición hacia lo ecológico. Los prestamistas en Europa ahora enfrentan la amenaza de multas y mayores requisitos de capital si gestionan de manera incorrecta las exposiciones climáticas. En respuesta, muchos bancos están imponiendo restricciones explícitas en las finanzas de combustibles fósiles.
Mientras tanto, la perspectiva regulatoria en Estados Unidos sigue siendo incierta y fragmentada, ya que muchos estados republicanos ponen obstáculos en el camino de la transición ecológica. Los bancos sospechosos de retener financiamiento para el sector de petróleo y gas cada vez enfrentan represalias, y Texas es uno de los estados que amenazan con cortar los vínculos con las firmas de Wall Street que adopten metas de emisiones netas cero.
En este contexto, la industria financiera global se encuentra muy lejos de donde necesita estar si se quieren alcanzar los objetivos del acuerdo climático de París. Según un análisis de BloombergNEF, se necesita asignar cuatro veces más capital a proyectos ecológicos que a los combustibles fósiles para 2030 y alinearse con las metas de emisiones netas cero. Sin embargo, a fines de 2022, esa relación fue de solo 0,7 a 1, prácticamente sin cambios con respecto al año anterior, según los últimos datos de BNEF.
El financiamiento bancario no está «cerca en absoluto» de los niveles de transición necesarios, dijo Trina White, analista de finanzas sostenibles en BNEF, cuando se publicó el informe de diciembre.
La dilación percibida por los bancos globales tiene a los ecologistas sonando la alarma.
«Los bancos aún no están a la altura de la velocidad de transición que se requiere para evitar un cambio climático catastrófico», dijo Jason Schwartz, estratega principal de comunicaciones en Sunrise Project, una organización sin fines de lucro enfocada en la contribución del sector financiero al calentamiento global.
Bonos y préstamos
El año pasado fue el más caluroso registrado, según el Global Carbon Project. El grupo, que representa una colaboración internacional de científicos, estima que las emisiones de dióxido de carbono derivadas de la quema de combustibles fósiles aumentaron un 1,1% a un nuevo máximo en 2023, poniendo al planeta en camino de superar su presupuesto de carbono para un calentamiento de 1,5°C para fines de la década.
En general, los bancos otorgaron $583 mil millones en bonos y préstamos ecológicos el año pasado, en comparación con $527 mil millones de deudas de combustibles fósiles. En 2022, los bancos canalizaron $594 mil millones a proyectos ambientales y $558 mil millones a petróleo, gas y carbón, según los datos de Bloomberg.
Durante varios años, los mayores bancos del mundo han publicado informes mostrando las grandes sumas de dinero que dicen estar destinando a un planeta más verde y justo. Pero algunas de esas afirmaciones están siendo cuestionadas, en ausencia de guías regulatorias que ayuden a los interesados a comprender tales afirmaciones.
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