El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, descartó este lunes cualquier retirada de tropas norteamericanas de Afganistán, además que no dudó en enviar más militares al país de Oriente medio.

Ante estas afirmaciones, los talibanes prometieron «un nuevo cementerio» si los norteamericanos permanecen en el país.

«Mientras quede un solo soldado estadounidense en nuestra tierra, y sigan imponiéndonos la guerra, continuaremos con nuestra yihad», amenazaron. Además, reivindicaron el lanzamiento de un cohete que apuntó a la embajada estadounidense en Kabul el lunes.

Por tal razón, Trump reiteró que las tropas estadounidenses seguirán en Afganistán, porque una retirada «beneficiaría a los terroristas», tanto de Al Qaeda como del grupo Estado Islámico.

Tras 16 años de guerra con Afganistán, Trump alertó que la débil democracia de este país está amenazada por «una insurrección desestabilizadora».

«Mi instinto era retirarnos y generalmente suelo seguir mi instinto», reconoció el mandatario desde la base militar de Fort Myer, cerca de Washington. «Pero las decisiones son muy diferentes cuando uno está en el despacho oval», subrayó.

Por otra parte, sostuvo que se debe mejorar la relación con Pakistán, aliado histórico que comparte una frontera clave con Afganistán, y al cual Trump reprochó su supuesto albergue de terroristas.

«Pakistán tiene mucho que ganar si colabora con nuestros esfuerzos en Afganistán. (Pero) tiene mucho que perder si sigue acogiendo a criminales y terroristas», advirtió.

Globovision

María L. Espinoza