El Comité de Familiares y Amigos por la Libertad de los Presos Políticos (CLIPPVE) presentó hoy un impactante informe titulado «Prisión Injusta, Celdas Inhumanas», que documenta las terribles condiciones carcelarias a las que se enfrentan los presos políticos en Venezuela y que se agravaron tras el contexto postelectoral de julio de 2024. Además, es un llamado urgente a la comunidad nacional e internacional para que exijan el respeto de los derechos humanos y la liberación inmediata de los detenidos injustamente.
El estudio, basado en testimonios de familiares, expresos políticos poselectorales y un análisis de datos cualitativos y cuantitativos, expone la sistemática violación de derechos fundamentales dentro de los centros de reclusión como El Helicoide, El Rodeo I, Tocuyito, Tocorón, Yare III, el INOF, La Crisálida, PNB la Yaguara, Ramo Verde y otros comandos policiales que tienen recluidos presos políticos donde se reportan casos de tortura, malos tratos, aislamiento prolongado, la negación del derecho a la visita de familiares y abogados y la falta de acceso a garantías legales. Entre las denuncias más graves destacan:
Falta de atención médica adecuada: El informe revela la negligencia médica, la falta de medicamentos y la precaria atención sanitaria que ponen en riesgo la vida de los detenidos. Se documentan casos de muertes bajo custodia que evidencian esta grave problemática.
Condiciones infrahumanas de reclusión: Las celdas son descritas como espacios pequeños, insalubres y sobrepoblados. La falta de higiene, agua potable, alimentación adecuada y la privación sistemática del derecho a la visita de familiares son otras de las violaciones sistemáticas de los derechos humanos registradas.
Tortura y malos tratos: El informe documenta numerosos testimonios que describen casos de tortura física y psicológica, incluyendo violencia, colocación de corriente, amenazas, y aislamiento prolongado. Se denuncia la utilización de métodos de tortura psicológica mediante el uso del aislamiento, la restricción de visitas, y la falta de acceso a información.
Violación del debido proceso: La investigación revela que muchos presos políticos han sido detenidos arbitrariamente, sin las debidas garantías procesales, y enfrentan juicios injustos, donde se les niega el derecho a una defensa privada.
Comida en mal estado: En el documento se destacan testimonios de familiares sobre la pésima calidad de la comida que reciben los presos políticos en los centros de reclusión. Se transcribe confesiones que describen como en Tocorón y Tocuyito sirven “comida descompuesta y con animales (cucarachas, gusanos y cocos)” y a los detenidos se les alimenta con “pasta sola o con carne molida en mal estado y frijoles malos con pelos y gusanos», lo que les ha ocasionado enfermedades estomacales.
Condiciones inhumanas, torturas, tratos crueles y degradantes hacia adolescentes: En el informe destacan el testimonio de la madre de uno de los adolescentes de 16 años, detenidos tras las protestas poselectorales, quien denunció que a su hijo “le pegaron hombres y mujeres. Le pusieron una pistola en la cabeza y le pasaron corriente en las manos para que grabara un video donde debía decir que María Corina Machado le dió 30 dólares para protestar”. De igual manera, de esta revelación resaltan que en el lugar de reclusión del adolescente “en la mañana les daban solo arepa con mantequilla. Sardinas descompuestas y pastas de chorizo malas. En cuatro meses de reclusión, solo una vez le dieron pollo”. Una vez el jóven le mostró a su madre los gusanos conseguidos en la comida. Razón por la cual el adolescente perdió perdió 21 kg y salió excarcelado pesando 39 kg.
