Los mecanismos que nuestro cuerpo adopta en situaciones de frío son sumamente complejos, y a pesar de que solemos pensar que el frío se combate con una buena manta y una estufa, un estudio ha estudiado a fondo estos mecanismos, especialmente el de tiritar.
Los científicos que llevaron a cabo este estudio pertenecen al Instituto de Ciencias Neurológicas de la Universidad de Oregon, y este descubrimiento pone de manifiesto muchas de las tendencias automáticas de nuestro cuerpo que aún no habían sido estudiadas a fondo.
El estudio puntualiza que las bajas temperaturas hacen que un sistema de neuronas actúe en nuestro organismo midiendo la temperatura a través de la piel, generando las conductas típicas de nuestro cuerpo cuando estamos en climas fríos.
Existen varias estrategias a las que recurre nuestro organismo para dejar de sentir frío. Una de ellas es la reducción del flujo sanguíneo para evitar la pérdida de calor; esto es lo que ocurre cuando palidecemos de frío.
Pero existe una estrategia mucho más compleja, que es la de tiritar. Nuestro cuerpo utiliza este recurso como última opción, pues insume muchísima energía. El tiritar hace que nuestros músculos esqueléticos generen calor a través del movimiento, y se trata de una de las funciones que nuestro organismo realiza inconscientemente, como el latido del corazón o la regulación de la respiración.
Se requieren más investigaciones para comprender las respuestas más complejas de nuestro cuerpo ante situaciones de frío, pero no obstante, esta investigación arroja información muy útil acorde a esta función puntual de nuestro cuerpo.
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