La petrolera estatal brasileña Petrobras está analizando siete nuevos posibles contratos de suministro de gas natural en sus esfuerzos por aumentar el abastecimiento nacional de gas de Brasil y reducir los precios para los consumidores, informó Reuters, citando fuentes cercanas al tema.
De acuerdo con la agencia Reuters, el gigante estatal brasileño del petróleo y el gas está siendo presionado por el Gobierno para que aumente el suministro local de gas procedente de sus proyectos de petróleo y gas en alta mar con el fin de reducir los precios nacionales del gas.
La estrategia de Petrobras
Por este motivo, Petrobras está negociando siete nuevos acuerdos de suministro de gas que se espera lleguen de tres proyectos en alta mar en Brasil, los cuales se están desarrollando con socios y se espera que entren en funcionamiento en 2028.
Los contratos cubren tres proyectos de gas, dijeron las fuentes, y marcan el último impulso para reducir los precios, actualmente en torno a los 12 dólares por millón de BTU.
Los proyectos requerirían una inversión de 5.200 millones de reales (1.060 millones de dólares) y se prevé que comiencen a funcionar entre el próximo año y 2028.
Se espera que uno de los proyectos, conocido como Rota 3, ofrezca 18 millones de metros cúbicos de gas al día (m3/día) y entre en funcionamiento en 2024, dijo la empresa.
La producción de los otros dos proyectos está prevista para 2028 y se están desarrollando conjuntamente entre Petrobras y otras empresas. Ambos proyectos, en aguas profundas, están situados frente a las costas de los estados de Sergipe y Río de Janeiro. Contarán con gasoductos con una capacidad de transporte de 16 a 18 millones de m3/día.
Estos nuevos contratos de suministro de gas se suman a otros dos firmados con la Companhia de Gas de Santa Catarina, por valor de unos 7.600 millones de reales, y con Copergas, por valor de más de 6.700 millones de reales.
Según las fuentes, es poco probable que los nuevos proyectos de gas se traduzcan en una reducción significativa de los precios, ya que también implican costosas infraestructuras en aguas profundas.
El Nacional
