Desearía con toda honestidad creer que este régimen realmente ha decidido combatir al hampa y ponerle freno a esa masacre que no sólo mata los cuerpos sino que seca la esperanza e inocula un miedo que justifica el éxodo…

Lo desearía, pero como lo asegura el refrán «Deseos no empreñan»… Por tanto lo sensato es pensar desde lo conocido, y lo conocido es que esta gente es infinitamente manipuladora, infinitamente embustera e infinitamente comprometida con la violencia y el odio como mensaje y estrategia de dominación. Lo sensato es recordar por ejemplo que el convocante al diálogo y a la implementación de planes para frenar al hampa, es aquel que en 1992 comandó la acción que buscaba entrar a sangre y fuego en La Casona -la casa Presidencial- y acabar con la esposa, hijos y nietos del presidente Pérez. Es ese que hoy descalifica al Observatorio Venezolano de la Violencia, lo llama grupete de profesores que miente, y les opone las cifras que al régimen le conviene, cifras que buscan esconder la matanza, la anarquía, el horror…

Decía hace poco Monseñor Ovidio Pérez Morales en un tweet: «Primera fuente y expresión de violencia es un proyecto político-ideológico totalitario. Lo demás, aunque serio, es menos grave» ¿Y entonces? ¿Con los violentos, con los borrachos de poder, con los buchones poseedores de milicias, grupos paramilitares y de buena parte de una Fuerza Armada que se define como «Chavista» puede dialogarse, puede hacerse equipo para combatir lo que ellos en 15 años se han esmerado en fomentar?

Hay una euforia entre muchos de nuestros alcaldes opositores… Euforia o necesidad de creer en la buena fe de los que jamás la han tenido antes. Por supuesto que nadie normal puede criticar que ellos hagan los mayores esfuerzos en comprometer a los jerarcas del régimen para que cese esta mortandad.

La muerte resuella en el cogote de todos y la Morgue Hugo Chávez esa morgue de 916.445 km² mantienen un open house ¡Es pavoroso!

ebruzual@gmail.com / @eleonorabruzual

Por Eleonora Bruzual