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Alexander Cambero: Valiente

Posted on: enero 18th, 2025 by Super Confirmado No Comments

 

Pocas veces la nación conoció mayores dosis de valentía. Es un esfuerzo que se inició hace mucho tiempo cuando el respaldo era pequeño. Su coherencia fue haciéndola una líder que hizo de la credibilidad la punta de lanza de su desempeño público. La honestidad en sus rectos procederes logró que el ciudadano la percibiera en su justa dimensión. Memorable su incesante actividad parlamentaria. Una voz desafiante en medio de las mayorías balbuceantes de una ideología embalsamada sobre las efigies de un socialismo atolondrado. El haber cruzado fuertes palabras con la piedra roseta de la revolución hizo que la violencia preparara la hoguera. Años después, María Corina Machado era brutalmente golpeada ante la mirada indiferente de la mayoría de sus compañeros. Solo dos valientes parlamentarios: el larense Eduardo Gómez Sigala y el expresidente de Fedecámaras y representante del estado Guárico, José Manuel González, salieron en su auxilio. El resultado fue una fractura en la nariz. Fue el comienzo de persecuciones contra alguien que siempre mantuvo su criterio. En aquel tiempo se urdió todo un plan para ir reduciéndola con la anuencia de factores, dizque opositores acostumbrados a disfrutar de favores oficiales. Allí planificaron inhabilitarla porque sabían que en cualquier escenario los derrotaría.

La experiencia de la actualidad prosiguió la saga. A su paso cerraron vías. Grupos violentos al acecho para impedir que sus palabras abrieran cauce al despertar de la conciencia. Venció barricadas llenas de miseria humana. Atravesó ríos en canoas que después fueron incautadas como si se tratase de un alijo de drogas. Casi prohíben comer empanadas en el llano. Clausuraron posadas y hoteles adonde llegaba. Toda una torcida manera de querer aniquilar a la simiente de la libertad frente a la pretensión hegemónica. Su tenacidad levantó a Venezuela. Cada ciudadano fue llenándose de ella para asumirla como su voz.

Hace poco fue interceptada. La secuestraron derribándola de una motocicleta. La cobardía de unos funcionarios agrediendo a una mujer que simboliza libertad. La indignación mundial y las profundas contradicciones internas los hicieron retroceder. La amenaza de Donald Trump los llenó de miedo. El desasosiego que tuvieron al capturar a la joya de la corona los intimidó. Sentimos que, más allá de las órdenes, estuvo la admiración y el respeto que genera su trascendente figura. En el fondo, esos funcionarios saben que a ella le asiste la razón. Que su lucha es por una Venezuela libre en la que hasta ellos y sus familias pueden tener cabida.

Su esfuerzo nos tiene acá. No es momento de hacer que la duda siembre su ponzoña infecciosa. La libertad es una convicción que se construye cada día. Lo que hemos hecho es una verdadera proeza de dimensiones colosales. ¿A quién enfrentamos? Logramos vencer a todo el aparato del Estado y sus adláteres. Los derrotamos holgadamente en las elecciones del 28 de julio que hicieron a Edmundo González presidente legítimo de Venezuela.  Las pruebas se conocen. El mundo libre y también los miembros del terror lo saben. Nuestra fortaleza está en no retroceder en el empeño de lograr que la democracia regrese con los sueños de cada venezolano. Aquí nadie se rinde. Con ese ímpetu ha recorrido parte de América, nuestro primer mandatario. Cada día se suman más países que comprenden que debemos vivir en una sociedad libre. Su mensaje es lograr que la libertad regrese a la patria secuestrada con la fuerza de la constitucionalidad. Una nación moderna en donde todos podamos lograr cumplir nuestras metas. En donde no se persiga a quien piensa distinto. Libertad con crecimiento económico para lograr salir del abismo.

Venezuela cuenta con nosotros. Acompañemos a María Corina Machado y al presidente de la República, Edmundo González, a terminar como los buenos toreros la tarea encomendada por la historia.

Alexander Cambero

@alecambero

Alexander Cambero: La mujer de la plaza

Posted on: enero 11th, 2025 by Super Confirmado No Comments

 

Retornó a los sitios en donde la vio por primera vez. Era como si aquella doncella de piel morena y ojos de ensueño fuera el fruto de su imaginación. Descendió por la misma calle en donde se cruzaron en una suerte de gran encuentro.

Una larga caminata desde Duaca a Buena Vista lo puso en contacto con un paraíso natural lleno de cascadas deliciosas, aguas cristalinas que se esparcen por un bosque de un verdor inigualable. Cuando subió hacia el pozo de  La Hoya, algo  llamó poderosamente su atención. Debajo de un gran árbol vio a la esplendorosa mujer que yacía desnuda, rodeada de velones de múltiples colores. Un hombre atiborrado de collares y anillos de gran tamaño recorría su hermoso cuerpo con bocanadas de tabaco y rociándola con aguardiente. Hizo un círculo de pólvora y la colocó dentro, no sin antes barrer el espacio con abundantes ramas que usaba insistentemente haciendo la señal de la cruz. Después de una serie de oraciones le fue agregando flores desde los pies hasta su cabeza; una rosa de montaña fue entrelazada en sus manos. Siguió rociando licor hasta llenarla generosamente con un brebaje oscuro sacado de una bota de cuero. Encendió la pólvora con un yesquero; cayó de rodillas invocando diversas genealogías de cortes africanas en idiomas desconocidos. Una suerte de oración principal lo hizo rodar ante los pies de la cascada, como si una fuerza superior hiciera su aparición desde el reino de la oscuridad. Durante algunos minutos permaneció inmóvil como recobrando fuerzas para el asalto final. Con gran entereza se puso de pie y prosiguió con su ritual. De repente se percató de que era observado y alzó a la joven para llevarla hasta un sitio en donde tuviera mayor privacidad.

Cuando el hombre terminaba de llevársela, la mujer despertó y sonrió con una ternura contagiante, como enviando un mensaje que no terminó  de interpretar. Un gesto como indicando que no era casualidad lo del encuentro en aquel predio vegetal; que existía un más allá en su lenguaje de silencios; que apenas se comenzaba a escribir el prólogo de una historia que escapaba a la racionalidad humana. Una ráfaga de luz se asomó en sus labios mientras se internaba en el bosque rumbo a Charco Azul. Un beso lanzado desde la lejanía hizo que la aguardara hasta que la tarde fue muriendo.

Marchó por el sendero de Los Canelones con rumbo a Cacho e’ Venao; en las enramadas que se cruzaban por aquel lánguido trecho de crucetos y cantos de guacharacas, sentía que en cada pisada estaba ella como símbolo de lo desconocido. Atravesó Cacho e’ Venao como en un instante; sus calles estaban llenas de una soledad increíble. Sus casas cerradas como si se trataran de una madrugada de domingo. Solo Efraín Bonilla se asomó a su ventana para saludar con la efusividad de siempre y señalar que delante de ellos había caminado una preciosa mujer con una cesta de duraznos tan abundantes que los frutos caían como hojas resecas de otoño. Lo extraño, agregaba Efraín, es que cuando nos acercábamos a recoger los frutos, estos desaparecían en nuestras manos. Es por eso que toda la gente se escondió, al ver que este hecho no es cosa buena. Las palabras de Efraín le causaron pánico; estrechó  su mano y prosiguió con el alma llena de angustias.

Meses después le apareció vestida en regio anaranjado. Casi como respondiendo a un designio incomprensible; volvió a sonreír con la misma intensidad de la rara experiencia en Buena Vista. Caminaba por la plaza en una feria navideña, iba de kiosco en kiosco mirando adornos y probando dulces. Cuando se acercó, la chica desapareció entre el bullicio de la gente. Le preguntó a varios expositores y ninguno tenía la certeza de haberla atendido. Buscó serenarse y con gran pasión le dijo  a un grupo de amigos: ¿Cómo es posible que no la hayan notado?  Si verla es contemplar danzar la lluvia. Es una mujer con rostro de amerindios; altiva,  con los ojos más refulgentes que el cielo. Camina soñando en viajes celestiales que marcan su derrotero definitivo. Tiene cuerpo de sirena del mar adriático o pez irredento del mediterráneo. Parece haber escapado de una isla en donde la dorase el sol, con los compases marciales del chapuzón. ¿Será un serafín que buscó romper el curso de las coordenadas históricas para hacernos beber de la fuente inagotable de la felicidad?  Quizás en definitiva  no sea parte de este mundo. Tiene la frente de la madre Europa. Sus  labios son el rocío de los valles americanos donde yacen los barcos hundidos por los viejos piratas en Cartagena de indias. Su cabello es agreste y  retador; como los músculos del negro al sentir el latigazo sobre el resplandor de su  carne. Es un delicioso ser humano, ¿de dónde será?  ¿Cuáles sus anhelos? Despunta el alba con la música de sus ojazos cautivadores, como la tierna brisa que recoge al medanal henchido de emoción para quien pronuncia su nombre.  Ella lo tiene todo: es todas las flores con su candor y aroma. Refleja en cada mirada el mágico instante en donde no está. Princesa y bella por siempre. ¡Quién fuera la plaza para volverte a mirar; o dulce de melocotón  para saber qué contiene tu inagotable néctar! Esa sonrisa tuya iluminó todo el incomparable momento. Como el azul que pintan los poetas y describen las canciones. Afanosamente, busco su rostro que desde aquel día es como un templo sagrado del Olimpo. Sus recuerdos son como relámpagos que aparecen bajo la tormenta de la noche oscura.

Los amigos sonrieron al escuchar todo aquel arsenal de frases acerca de una mujer que solamente él podía ver. Al insistir con varios de los asistentes, Daniel Arismendi, un viejo profesor de historia, oriundo del caserío Agua Salada, le indica que muchas veces se materializa en carne viva el sueño que llevamos por dentro. Son las flechas del amor particular que solo tienen como destinatario a nuestro corazón. Deja que ese mismo corazón te  conduzca hasta ella.

Una mañana sucede algo inesperado. El banco de madera donde estaba sentado comenzó a transformarse; poco a poco, como devorado por hambrientas mandíbulas de termitas gigantes, quedó hecho añicos. La plaza Bolívar fue cambiando de manera asombrosa. Ahora poseía una hermosa cerca perimetral; sus pisos relucientes y asientos de mármol con abundantes plantas ornamentales de una belleza incomparable. Alguien lo tomó del brazo invitándolo  a disfrutar de una retreta. Observó con el alma en vilo que todos los hombres están con sombreros de pajilla, las mujeres usaban vestidos de colores pálidos llenos de grandes adornos; sus manos llevan guantes de seda.

Creyó que la obsesión lo había puesto loco, y al caminar pudo  darse cuenta  de que estaba en la Duaca de 1903. Es decir, que retrocedió ciento veintiún años. ¿Cómo ocurrió?, ¿Qué extraño mensaje es todo esto? Se calmó un poco y ya con mayor dominio de lo que acontece va  precisando algunas cosas; las calles que bordean la calzada están llenas de carruajes, la gente saluda con naturalidad y decencia. La plaza lleva el nombre de Independencia. Con una jardinería atestada de flores desconocidas.

Trató de entablar conversación y nadie lo ve. La gente baila con el acorde de los violines, las copas de los frondosos árboles dejan caer algunas hojas; aquel espacio del pueblo parece la edición en moldes de oro de la felicidad. Unos ríen, otros cantan; mientras algo se mueve con mucha fuerza en el bolsillo derecho de su traje de gala. Un diseño exclusivo importado por la casa Bortone, con la firma del afamado modisto italiano de principios del siglo XX, Antonio Di Pietro. Trató de considerar qué significan tantos enigmas, mete la mano en el bolsillo y su sorpresa es mayor. Es una invitación dirigida a él con fecha del 3 de julio de 1903. Quedó estupefacto. No puedo comprender lo que sucede.

El corazón se agita, parece que va a estallar. Una tierna mano de mujer calma el tormento y lo conmina a sentarme en el banco principal de la Iglesia San Juan Bautista de Duaca. La invitación diseñada con gran estilo gótico es para la boda de Esther Santibáñez y Pedro Guanipa. Sigue sin entender. ¿Qué hago aquí, cincuenta y nueve años antes de haber nacido?  La iglesia goza de una decoración maravillosa. Los frescos en las paredes y en la cúpula de la nave central, reflejan el buen gusto. Desde la entrada principal hasta el atrio no existe espacio para más flores. La iglesia está decorada con las alas del paraíso. La música clásica recuerda las piezas alemanas. La sonata Claro de Luna, de Beethoven, inicia el concierto nupcial. Dos hermosas palomas blancas revolotean graciosamente posándose justo al lado nuestro. Dan vueltas sobre el púlpito haciendo círculos; una de ellas extendiendo sus alas le hace prestarle atención al acontecimiento. Una hermosa mujer de impredecibles ojos negros camina por la nave central. Viene vestida con un elegante traje de novia de color durazno. Los encajes tienen el signo de la candidez; las manos cubiertas de guantes de seda blancos con un bouquet de rosas blancas, en donde destaca un par de orquídeas gigantes. El novio viste con un traje gris con un par de yuntas con la palabra muerte.

Una joven desgarbada y huesuda acompaña el ritmo de la orquesta. Se coloca justo al frente de los novios. Un piano de cola desgarra las primeras notas del Ave María de Schubert. Es una concertista extraordinaria que hace que el piano se rinda ante sus dedos maravillosos. La nave central de la iglesia se transforma en un gran salón del arte mismo. Aquella solemnidad hace pensar que son parte de un coro celestial. Sutiles voces que se escuchan por todos lados sin que se puedan ver los rostros. De repente, todo se hace silencio. Más que un matrimonio parece un velatorio. La contrayente se levanta y logra precisar cosas. Un frío penetrante e indescriptible hiela sus venas. La mujer que contrae nupcias es la misma que vio en Buena Vista hace algunos meses. El instante tiene el lucimiento inconfundible de la liturgia antigua. Todo el mundo se encuentra pendiente de los oficios religiosos que hará el sacerdote del pueblo, el párroco Virgilio Díaz. El prelado inicia la ceremonia entonando cantos gregorianos en latín. Todo es felicidad, los rostros gozosos de los presentes testimonian el inmenso cariño por los enamorados. La voz del religioso vibra en el altar mayor. Pedro Guanipa toma la mano de su bella consorte y una lluvia de pétalos azules cae sobre los cuerpos; el anillo matrimonial brilla como ninguno. La pasión del amor lo arrebata todo. En el momento cuando el cura está bendiciendo la unión, un hombre moreno vestido de negro saca un filoso cuchillo y se abalanza sobre los novios. Los gritos no se hacen esperar; la bella pareja queda petrificada frente al altar mayor. Todos corren desesperados buscando las puertas de salida. El asesino exhibe el arma con alegría suprema. Un olor a sangre y duraznos, campea en toda la iglesia. De los ojos de la virgen brotan copiosas lágrimas que apagan los candelabros de oro macizo. Salen de la iglesia y todo desaparece en cuestión de segundos. Comenzó a despertar de la espeluznante visión. La hermosa doncella se presenta ante él; ofreciéndome un delicioso néctar de durazno y las yuntas ensangrentadas con la palabra muerte.

 

Alexander Cambero

Alexander Cambero: Se alquilan besos

Posted on: enero 4th, 2025 by Super Confirmado No Comments

 

La mirada lánguida de Miranda Muñoz viajaba en otro lejano ecosistema. Su belleza irradiaba los deseos recónditos de todo el pueblo. Cuando atravesaba la vereda, las miradas acariciaban sus senos en flor. Su cintura era tocada imaginariamente por todos los hombres. Más de uno la había poseído en sus sueños de los cuales ninguno quería despertar. Fue el éxtasis que hizo avivar al melancólico pueblo de San Benito. Su cuerpo de ébano batía el brillo de sus centelleantes ojos como las cascadas que descendían sinuosamente a través de las piedras. Una beldad así solo provocaba ansias hasta las profundidades del ser. Las mujeres la odiaban porque sabían que sus maridos querían con ella. Fue así cómo se organizaron para denunciarla por bruja. Con pancartas salieron a las calles unas cuarenta mujeres con la firme intención de acabar con las amenazas. El jefe civil Justiniano Argucia la disolvió cuando hizo dos disparos y arrastró a su esposa Hermelinda González por los cabellos. Todas salieron despavoridas. La situación fue tornándose incómoda.

Su aparición fue envuelta en un episodio trágico. En una gruta del río fue hallada entre hojas de banano con el cuerpo de su madre degollada. Fueron muchas las hipótesis que se analizaron. La desdichada mujer fue lanzada a las aguas con la niña atada a su cintura. Milagrosamente, el cuerpo de la decapitada sirvió como una barcaza que condujo a su hija por las tranquilas aguas. Un acontecimiento sumamente extraño en una comunidad en donde casi no ocurría nada. Tendría unos cuatro meses cuando la niña la consiguió una lavandera. Entre sus ropitas de color azul con flores blancas traía consigo una medallita donde decía: me llamo Miranda Muñoz. ¡Milagro, milagro…! ¡Gritó la mujer que alzaba la niña en señal de sorpresa! El maestro de la escuela Joaquín Campos la interceptó ¿Qué ocurre Esther? Le preguntó con autoridad. Ella, todavía atónita por lo sucedido, le indicó: Profesor, vengo del río de lavar como lo hago todos los días y me encontré a esta niña atada al cuerpo de una mujer descabezada que parece lanzaron al río desde algún pueblo vecino. ¿Un cuerpo degollado? La verdad es sumamente extraño. No teníamos un caso tan truculento desde que asesinaron a Inocente López en su carnicería hace once años. Es necesario que investiguemos profirió el pedagogo secándose la frente ante el insoportable calor. El suceso causó conmoción. El pueblo se arremolinó cuando Esther Adocena la llevaba entre los brazos. La niña sonreía como extasiada ante semejante atención. Era una nena llena de hermosura. Fueron pasándola de brazos en brazos hasta que la llevaron al hospital para los chequeos de rigor.

Una comisión policial llegó hasta el río para retirar el cuerpo de la mujer. Con ellos vino desde la capital el acreditado médico forense Cristian Arias. Observó al cuerpo durante más de cuarenta minutos sin decir una palabra. Luego hizo algunas revisiones detallando minuciosamente al cuerpo. Una mujer morena de 1,82 m, que puede tener entre 20 y  23 años de edad. Su morfología responde a una clásica fémina de Canelones. Determinó que la decapitación había sido hecha por una persona diestra. Calculó que la occisa había sido asesinada 48 horas antes de haber sido encontrada. El corte fue realizado con esmero, lo que quiere decir que la drogaron colocándola sobre una mesa donde realizaron el trabajo con suma delicadeza. Cuidó las formas para no estropearla. Tampoco se encontraron elementos físicos que probaran una violación. De tanto observarla se animó a construir una teoría. Es la representación de una obra que buscaba resaltar su belleza. Es un hombre que siente delectación por la víctima. Para este sujeto fue un sacrificio de alguien que entiende al amor como una obsesión. Le colocó un dispositivo químico para que las aguas no dañaran su cuerpo. Otro detalle es qué no borró las huellas dactilares. Dando a entender que desea que lo descubramos, pero es parte de su juego macabro. Atar a la niña es una especie de poder perpetuar a su víctima. Qué la semilla de la mujer siga a través de Miranda Muñoz. Fíjense el detalle de la medalla con el nombre de la nena. Eso es algo sumamente inusual, en mis años de carrera jamás me encontré con esto. Quien lo llevó a cabo es un hombre de unos cuarenta años, altamente meticuloso e inteligente. Todo un misterio por desentrañar. Fueron infructuosas todas las líneas de investigación que se abrieron. No lograron encontrar un rastro del asesino de la madre de Miranda.

Al principio todos la adoraban. Cada una fue asumiéndola como parte del linaje del pueblo, pero en la medida que fue creciendo su belleza se hizo tan espectacular que la envidia emponzoñó los corazones. Los hombres bajo el efluvio de los bajos instintos fueron descubriendo a la mujer. Era la reina de todo, su inteligencia deslumbrante funcionaba como el péndulo por donde se conducían muchas de las decisiones. Todos sus maestros hablaban maravillas de ella. Su dulzura irradiaba una simpatía que dejaba estupefactos a todos. El veneno de la maleficencia fue avanzando hasta lograr calcinar los corazones para volverlos tragedia.

Una turba enardecida de mujeres incendió la casa de Miranda Muñoz. Afortunadamente, logró salvar su vida. Salió corriendo hasta el bosque mientras la perseguían con antorchas. Esther Adocena, quien se encargó de su crianza, murió achicharrada. Ella lloró amargamente al no poder hacer nada. Otra cosa que le quebrantó el alma fue que la medalla que traía consigo cuando fue hallada la hicieron añicos, esa era su única conexión con su madre. La joven de nobles sentimientos terminó dándole rienda a una brutal como original venganza. Planificó durante días un golpe que las aniquilaría en su dignidad de mujer.

Todos estaban sorprendidos cuando acudieron a la primera misa del domingo. Una carpa multicolor fue colocada en la plaza con un letrero bien particular: Se alquilan besos. Cada una de las personas no imaginaban la sorpresa que les depararía el destino. En la puerta de la carpa estaba Miranda Muñoz vestida de blanco. Sus gráciles formas parecían haberse desbordado desde la dolorosa noche del incendio. Sus senos monumentales hechizaban hasta lograr que la quietud enloqueciera. Su belleza eclipsó todo el ambiente, haciendo infructuoso el llamado de las campanas. Los hombres comenzaron haciendo una larguísima cola. El sacerdote hacía un llamado que ni siquiera su sacristán atendía. No podía emplazar a las autoridades, todos esperaban su turno. Policías y guardias nacionales aguardaban férreamente para no perder el puesto. Todos los hombres del pueblo abandonaron sus actividades particulares y religiosas para acercarse al toldo. En la puerta estaban escritas las reglas. Solo se permitían besos. Nada de acariciar sus senos fantásticos. Tampoco estaban autorizados los manoseos. Ella escogería minuciosamente a los quince mejores besos. Iba dándoles un puntaje que anotaba en un cuaderno. Tenían la opción de hacerlo máximo tres veces por persona. Para ello era necesario regresar a la cola y volver a pagar religiosamente. Quien lograra hacerlo mejor clasificaba para estar en una lista más reducida de posibles amantes.  El sueño de poder acostarse con la virgen más codiciada de la historia del pueblo. Cada beso era el pasaporte al cielo. Ingrávidos y jugosos como fruta madura. Al terminar el turno tomaba una infusión de menta muy fuerte para hacer desaparecer el rastro. Así fue pasando el pueblo entero por su boca. Miranda Muñoz salía a la puerta de la carpa para burlarse de las adoloridas esposas. Los hombres hipnotizados con sus manos atadas. Miranda como una actriz que cumplía su rol mientras una caja gris estaba atiborrada del dinero producto de la cosecha. Aquello fue una fiesta sin orquesta. La deslumbrante mujer robándoles el alma a todos los hombres, mientras todas las mujeres proferían las más procaces maldiciones. Ellas no podían hacer absolutamente nada. Cada marido en la boca de Miranda era su derrota. Le destrozó el orgullo frente a cada una que enarboló una antorcha.

A las 12:00 de la noche cerró la carpa. Contó el dinero y se durmió completamente desnuda. Los hombres se peleaban por mirar por la rendija, esa iniciativa era mucho más costosa. El espectáculo terminó sus funciones a las 2:00 de la madrugada. Cada hombre se marchó llevando un sello de ella. Ese embrujo fantasmagórico terminó por hacerlos caer en su red. Ya su voluntad estaba en las manos de quien les secuestró la vida.

Esa noche cada uno volvió a soñar con ella. Sus mujeres tratando de seducirlos en una tarea inútil. Durmieron con el sabor de su boca entre los labios. Cuando amaneció todos los hombres del pueblo se fueron tras Miranda. Jamás se volvió a saber de ellos.

 

Alexander Cambero

@Alecambero

 

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Alexander Cambero: Cama y tuberculosis 

Posted on: diciembre 28th, 2024 by Super Confirmado No Comments

 

El médico se acercó hasta los padres del muchacho para indicarles que padecía tuberculosis. La sobrecogedora palidez del paciente sorprendió a todos en el puesto de socorro.

Una nueva contrariedad se le presentaba al niño Salvador Garmendia, antes había tenido que abandonar la escuela de las hermanas García Sorondo, por severos problemas económicos.

El brillante estudiante recibía dos inclementes palmetazos en su corta vida. Dejar de estudiar siendo el mejor de la clase, fue un cimbronazo que caló hondo, la aparición de una patología complicada para la época como la tuberculosis, lo desarmó para caer en el escepticismo.

Las últimas recomendaciones del galeno fueron contundentes: la única probabilidad de vivir estaba en guardar un severo reposo de tres años. Nada de visitar el río para disfrutar de sus cenizas aguas, llenándose de arena hasta el torso. También estaba prohibido atravesar la montaña que circundaba a Barquisimeto, para cazar venados en las solariegas actividades de fin de semana.

Menos corretear a las burras que estaban a lo largo de todo el bosque. Los juegos infantiles por las polvorientas calles de la ciudad ya no tendrían cabida. Sus aventuras estaban atadas por una férrea cuerda con el nombre de pulmones deteriorados. Su respiración era entrecortada, con severas crisis de ahogamiento y fiebre; en las noches se presentaban periodos con esputos sanguinolentos.

Un chiquillo cadavérico con rostro desencajado se arrastraba en el zaguán familiar. Era casi la viva expresión de una muerte temprana. Su existencia se transformó en un espinoso trajinar por el desaliento.

Sus abuelos buscaban en Dios el milagro que devolviera la sonrisa a su nieto. Se hacían oraciones permanentes hasta la imagen de la Divina Pastora en la cercana población de Santa Rosa. En la casa lo confinaron al último cuarto.

Fue aislado para evitar mayores complicaciones con su precaria salud. Una habitación pequeña con paredes de adobe y piso de ladrillos sería casi una lápida hecha de tuberculosis. Sus amigos no podían visitarlo, la vida palaciega barquisimetana se detenía para el impúber Salvador Garmendia.

Su mundo se exteriorizaba en reducidos metros en donde destacaba una biblioteca. Sus debilidades se fueron refugiando en los libros como vitales compañeros de ruta, fue devorándose aquellos textos con la fuerza de un lector que se alimentó con la avidez de un tsunami enciclopédico.

Tosía muchísimo mientras las letras le devolvían nuevos elementos para no sucumbir, tras la emboscada de una enfermedad durísima. Sus padres le buscaban libros entre amigos intelectuales, mucho de ellos creían que la muerte del muchacho estaba próxima.

Entre el silencio de un confinamiento largo iba renaciendo alguien que conseguía aliento entre autores variados que lo enseñaban a no desistir.

Las obras de Fiódor Mijáilovich Dostoievski fueron colmando su atención.

La manera del genial escritor ruso de plasmar el dolor a través de obras de profunda consistencia psicológica hizo metástasis en Salvador. Los clásicos franceses lo llenaron de nuevas emociones que moldearían su empeño de reducir el padecimiento.

Nuevas ilusiones prendían en el interés del joven por aprender, el obstinado reposo no solo lograba fortalecer los pulmones, sino que le abría las puertas al conocimiento.

Como el Conde de Montecristo regresaba de la muerte para aferrarse a la vida, él lo lograba venciendo de manera paulatina al desventurado episodio con su salud. Tres años después, un joven cruzaba el umbral para encontrarse con el telúrico destino que lo aguardaba…

 

Alexander Cambero

 alexandercambero@hotmail.com   

@alecambero

 

Alexander Cambero: La Navidad duaqueña en tiempos del café

Posted on: diciembre 21st, 2024 by Super Confirmado No Comments

En 1907 Duaca disfrutaba del esplendor producto del café. El pequeño grano de la familia de los rubiáceos, generaba fortuna en la comarca. El ferrocarril Bolívar era el instrumento mecánico que conducía el esfuerzo de nuestros emprendedores hasta el puerto de Tucacas, de allí los barcos se encargaban de atravesar el océano, para hacer del producto el huésped predilecto de los sitios más exclusivos. Que nuestra población mantuviera un desarrollo sostenido hizo que se afianzarán las tradiciones. Las fiestas del patrono en junio contaban con la presencia musical. Diestros ejecutantes hacían de las suyas en la plaza Bolívar. Allí se congregaba una nutrida representación de la duaqueñidad. La tradición decembrina gozaba de un mayor talante religioso. La Sociedad de Jesús en el Huerto, era la encargaba de realizar el pesebre. El material utilizado era de primera calidad. Las piezas llegaban de Italia como un agradecimiento de las muchas familias, que, con ese origen, asumieron esta tierra como la suya. Todo con el esmero de los artistas, era la única festividad en donde San Juan, lo mantenían un tanto alejado del protagonismo de Jesús, como rey naciente de la Navidad.  La iglesia era el punto de encuentro de una tradición muy arraigada en la noche de los tiempos. Los campesinos bajaban en burros que hacían el recorrido entre caminos llenos de bosques, sorteando quebradas, pasos irregulares, lo importante era llegar hasta los brazos de diciembre en Duaca.

La Casa Bortone

La joya arquitectónica del imperio Bortone abría sus puertas para el compartir en Navidad. Don Francisco comisionó a su hija Assunta para que se encargara de organizarlo todo. Ella simbolizaba la espiritualidad de estas fechas. Su sensibilidad como músico de conciertos, sus habituales viajes a Europa, le dio un bagaje de sabiduría que imprimía a cada sueño que emprendía. La gente del pueblo se sorprendía al verla manejar un moderno vehículo para la época, de hecho, fue de los primeros que se conocieron en toda la región. Duaca tuvo el primer coche del estado Lara y el cuarto de Venezuela, según crónicas de la época. Eran sencillos, con todo y que eran dueños de una gran fortuna. En estos días se montaba el pesebre gigantesco en uno de los espacios enladrillados del inmueble. Se hacían hallacas, mataban reses y cerdos que utilizaban para darle comida al pueblo. La distribuían entre los vecinos y la gran cantidad que llegaban desde los campos, en el patio hervían las hallacas rebosantes de grosura. Un día antes se ahumaban las hojas provenientes de la zona alta. Cada detalle estaba bien guardado por Assunta Bortone, cuando se acercaba la noche tocaba piezas italianas en violín ¡Oh, excelsa maravilla del bel canto! Era la fiesta de la música con el corazón italiano, allí estaba Giuseppe Verdi, vestido de duaqueño; en el imaginario mensaje de sus obras arrancadas de un violín que volaba entre el vino europeo y nuestro café arábigo. Su íntima amiga, Antonia Tovar, disfrutaba la velada, la dilecta hija del General Tovar, era asidua visitante de la casa Bortone. Desgraciadamente, la tuberculosis la emboscó un buen día. Su muerte hizo que la celebración perdiera el brillo.

 

El regreso en ferrocarril

En la víspera navideña la estación del tren estaba llena. Las familias aguardaban a sus miembros con gran deseo. Los amores sostenidos por el perfume ceremonial de las epístolas, estaban allí entre los bancos que conducían al jardín. Cuando el armatoste se deslizaba por el esqueleto de hierro, las miradas se agitaban. El silbido profundo, con sus bocanadas calientes del corazón del carbón, inundaba el cielo azul de la perla. Cuando descendían del tren cada uno buscaba al motivo de su llegada al lugar, el amor se cruzaba con algún saludo de ademán discreto, los besos no se exhibía en público, semejantes muestras de cariño estaban reservadas para la privacidad. Las maletas, que contenían regalos, eran llevadas por los familiares, o los criados, desde ese momento quien regresaba era epicentro de la festividad.

 

La chicha de la abuela

 

10.000 años tiene germinando en nuestras tierras el maíz. Los aborígenes crearon una bebida dulzona que servía para las celebraciones. Los grandes rituales lo tenían en sus programas de adoraciones. En tierras de Crespo, la gramínea se usó en diversas presentaciones según la época del año. En Navidad el maíz estaba reservado para la chicha. La escogencia la hacían guardándolo en pipas. Posteriormente, el papelón duaqueño, escogido entre los varios trapiches de la región, daba el temple, mientras los aromas los introducían los clavos, la canela, los frutos secos de la tabasco. El maíz hervía entre leños secos. Finalmente,  lo colaban con una fina tela llamada liencillo, que vendían los árabes en la calle principal de Duaca. Mi abuela Francisca aprendió con su tía Rosa, una adorable negra de rasgos gayones y con sangre falconiana. La semilla Cambero, que trajo Fidel, en el espíritu indomable del fiero coriano León Colina, aprendió a luchar por los oprimidos, mientras Francisca se quemaba los ojos para eternizar sus exquisiteces, que no aprendió de su madre que murió al tenerla, pero los principios básicos estaban en el fogón. Esta bebida se hizo sumamente popular en los caseríos. El campesino la asumió como suya; allí estaban sus raíces, el trabajo del sembradío anual sostenido en una bebida refrescante que los unía en el canto de todos.

 

Alexander Cambero

@alecambero 

 

 

Alexander Cambero: Lula sabe jugar ajedrez

Posted on: noviembre 2nd, 2024 by Super Confirmado No Comments

 

En el huracanado mundo de la geopolítica universal sabe colocar sus piezas. Lula tiene la experiencia que adquirió desde el mundo sindical. Que la fuerza está en saber utilizar la palabra cuando es necesaria para marcar un rumbo. Dialogar con cualquier actor sin perder la perspectiva de quién eres es un leitmotiv que aprendió de Lionel Brizola, dos veces gobernador del estado de Río de Janeiro, y además el discípulo predilecto de Getulio Vargas. En la diatriba de las antípodas no termina cazándose con ninguna. Tiene excelente relación con China, con el cual logró importantes acuerdos comerciales.

Lo mismo ocurre con los Estados Unidos y Europa. Es decir, que Brasil entiende perfectamente que en un mundo globalizado lo significativo es tener buena relación con todos los factores de poder, teniendo claro que lo medular es fortalecer tus intereses.
Más allá de tener cercanías ideológicas. En la política internacional, para lograr éxitos se utiliza con mayor énfasis el pragmatismo que la solidaridad automática. En Planalto— sede gobierno— saben que ningún factor de poder puede soslayar al gigante amazónico. Su peso específico como una economía fundamental en el planeta la hace decisiva para cualquier coyuntura.

Un capítulo interesante para comprender el cómo se maneja Brasil en la geopolítica mundial lo acabamos de vivir en la XVI Cumbre de los Brics escenificada en la ciudad de Kazán en Rusia. Nicolás Maduro, desesperado ante el abrumador rechazo universal generado por el forjamiento del verdadero resultado electoral del 28 de julio, quiso buscar una bombona de oxígeno en este organismo. Antes había enviado una avanzada diplomática encabezada por la Vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, y el Canciller Iván Eduardo Gil Pinto, para que allanaran el camino.

Tres aviones llenos de pasajeros que gozando de los bienes del estado acudieron como festivos turistas y barras. Lula, quien sufrió un accidente doméstico, no acudió a la cita. Una noche antes del comienzo del evento les manifestó al presidente de Rusia, Vladímir Putin, y a su homólogo chino Xi Jinping, que vetaría la pretensión de Venezuela de querer formar parte del mismo. Basándose en el derecho que tienen como miembros fundadores de aprobar o rechazar las solicitudes. Al no haber consenso, el anhelo de Nicolás Maduro recibía un revés que inutilizó su deseo de lograr algún apoyo.

En la plenaria, el Canciller brasileño Mauro Vieira expuso el planteamiento de su gobierno con mucha claridad. Quince minutos después, el mismo Lula lo indicada en una comunicación vía Zoom con toda la plenaria. Por supuesto, Nicolás Maduro fue recibido en el aeropuerto. Comió del pan patik hecho de centeno y relleno de carne de ciervo. Al llegar al recinto no se le permitió ingresar. Tuvo que aguardar junto a los fotógrafos que salieran de sus deliberaciones.

Allí, como un fans en la búsqueda de un autógrafo, se la aproximó sobre todo al presidente Xi Jinping, quien sin determinarlo lo saludo con frialdad. Igual ocurrió con Vladímir Putin conminándolo a que esperara en otro salón. Semejante humillación no la hubiesen permitido presidentes como Rómulo Betancourt y Rafael Caldera. Fue tal la felpa al gobierno venezolano que Cuba— quien sí fue aceptada— en una declaración celebró su elección.

No existe una línea de solidaridad con el país que tanto los ha ayudado. Una jugada maestra de La Habana que llevó a cabo su Canciller Bruno Rodríguez Parrilla, por instrucciones de su presidente Miguel Díaz-Canel, de no entrar en la diatriba entre Lula y Maduro, sino el lograr la aprobación que buscaba Cuba a sabiendas de que ya Venezuela nos les garantiza nada.

El plan concebido desde Miraflores fue vuelto añicos. La extremada fragilidad del régimen quedó al nuevamente descubierto. Solo los santuarios del terrorismo acompañan al insondable mandatario en las horas sombrías de una realidad borrascosa. Tratando de lograr revertir en algo la derrota costosísima en Kazán se quedó la vicepresidenta Delcy Rodríguez visitando a países rogando su auxilio ante una realidad que los tiene contra las cuerdas.

Mientras tanto, Lula desde Brasil observa todo aquello que ratifica su poderío. Un manejo estratégico brillante que le hace entender a ese bloque que Brasil es decisivo. Sabe manejarse en las aguas caudalosas de la política. Es un país que tiene la confianza de Washington y al mismo tiempo sostiene visiones con Beijing en una suerte de llave maestra que busca encuentros.
¿Qué tiene que hacer la oposición venezolana para lograr el respaldo de Brasil? En primera instancia debe buscarse que el presidente Edmundo González y Luis Ignacio Lula da Silva puedan conversar cara a cara. Con las pruebas en la mano. Hablando de las libertades democráticas. Que ambas naciones puedan tener una relación armónica y constructiva. Para ello deben actuar más las neuronas que las hormonas.

La presencia de la alta política. Lula puede convencer a factores de poder que Venezuela está lista para regresar a la democracia. Que la presidencia de Edmundo González privilegiará el desarrollo sustentable, no entrando en una lucha ideológica para imponer un modelo. Es hacerle entender sobre todo a China que podemos tener una relación de respeto a nuestra soberanía. Lograr que el viejo zorro político amazónico encuentre confianza para lograr avanzar es algo fundamental. La palabra clave es generar un clima de armonía democrática. Estamos en tiempos de estadistas.

 

Alexander Cambero

alexandercambero@hotmail.com

La brújula perdida

Posted on: septiembre 3rd, 2020 by Laura Espinoza No Comments

 

Desconocemos en dónde zozobró la sindéresis del país. Vivimos de atajos que terminan por traernos nievas frustraciones. La lista de yerros parece un interminable rosario de entuertos que no los alivian los corazones compungidos de la esperanza democrática.

 

 

La cruel realidad gobernante se alimenta de esos errores para hacerse un holocausto para nuestras vidas, de ese cúmulo de inconsistencias; han sacado oxígeno para proseguir en su tarea de aniquilarnos a todos.

 

 

No hemos aprendido a ponernos en los zapatos del pueblo que sufre. Hablamos en su nombre, pero no comprendemos sus angustias. Hacemos política declarativa, la jactancia se cuelga de nuestras ambiciones para hacer de los anhelos colectivos un siempre cartelón de anuncios.

 

 

En veintidós años de dictadura no hemos dado con el antídoto que contrarreste el veneno en el torrente sanguíneo venezolano.

 

 

El adversario es un pésimo gobernante. Su gestión es un desfile de corruptelas y abusos que desembocan en un pozo séptico. Sin embargo, tienen mucha habilidad para sostenerse en el poder. No es solamente las estructuras fortificadas de una mafia despiadada y sin escrúpulos, es su método para saber unirse en el momento del real peligro, todo el mundo conoce que aguas adentro se detestan, pero se tragan su hiel; para enfrentar con denuedo cuando la alarma los pone en guardia. Nos les importa luchar al lado del enemigo interno que los martiriza. Aprendieron con los años a defender el botín que les cayó del cielo. Se guardan sus ponzoñas para cuando el peligro exterior deja de serlo.

 

 

El drama venezolano es no haber podido quebrar esa unidad de los malhechores. Por otra parte, brindarle al pueblo nuestro una ruta diferente que verdaderamente se conecte con el sentir de la gente, que no seamos agentes declarativos, sino que acompañemos al ciudadano en la lucha por sus legítimas reivindicaciones. No hemos entendido que la gente está ávida de conseguir otra fórmula distinta a lo conocido.

 

 

Es tan mortal el veneno del chavismo-madurismo que muchos de sus contrarios quieren aplicar la misma receta que nos hundió.

 

 

Hemos dado portazos entre planteamientos que no calan. Los intentos han terminado por llenar de desesperanza a los venezolanos.

 

 

Conseguir la brújula perdida entre- tantos errores y complicidades- es una tarea ciclópea para este país enfermo de tanto dolor.

 

 

alexandercambero@hotmail.com
 @alecambero

La versión chavista opositora

Posted on: mayo 5th, 2018 by Laura Espinoza No Comments

 

 

No existe mayor disparate que creerse elegido. Son esos grupos de exaltados fanáticos que terminan fortaleciendo en el poder al adversario, al pensar que son de cromosomas exclusivos y hacen política obviando a diversos sectores. Les da escozor relacionarse, pues sostienen que solo ellos tienen la verdad. Es así como deciden actuar con una agenda individual y en algunas hojas llamarán traidores a aquellos que piensen distinto: son la versión chavista de la oposición.

 

 

 

Las distintas expresiones opositoras que propugnaban la unidad democrática carecieron de la sinceridad necesaria. Era un club de sentimientos sectarios que respondían a intereses de grupo. Demasiados egos disimulados para encontrar una verdadera estrategia frente a la tragedia nacional.

 

 

 

Los partidos son franquicias de dirigentes creyéndose el último grito de la moda. Egocéntricos esperpentos con su verdad expuesta en el filoso cuchillo de la traición. Las distintas versiones de la unidad siempre fueron conducidas por la misma gente, mientras el pueblo venezolano sigue padeciendo angustias. Pocos factores democráticos se detuvieron a pensar en sus angustias.

 

 

 

La crisis nacional solo fue tomada como propaganda para quienes solo piensan en sus beneficios. La cofradía de los sectarios es tan nefasta como los impolutos. Aunque la gente lo dude, no existe mayor parecido que los exaltados y el gobierno. Son miembros del mismo equipo de irracionales. Estos torpes elementos de la política terminaron de enturbiarla.

 

 

El mayor aliado del gobierno está constituido por nuestros radicalismos. Si alguien emprende un camino que nos una, siempre surgirán las sectas adosándoles el estigma de traidores. Esa visión minúscula de la política es uno de los sólidos tornillos que sostiene a la dictadura: creer que mañana llegan los marcianos a salvarnos de esto son historietas de despistados crónicos.

 

 

 

Qué triste leer a tantas inteligencias creyendo en cantos de sirena. Son neuronas que dejaron de funcionar con racionalidad, solo responden al veneno del error. No existe mayor parecido con el gobierno que los radicalismos. De tanto imaginarse como impolutos terminaron consumiéndose en su propia salsa. En la desesperación por su incapacidad se aislarán cada día más para disparar desde la mirilla de su equivocación.

 

 

 

Venezuela requiere de un gran reencuentro nacional. Los sectores recalcitrantes de ambos bandos en disputa siguen haciendo lo mismo. Son los puros, las reservas morales que no se ligan con otros. Jamás les gusta nada. Su corazón está relacionado con valores profundamente egoístas.

 

 

 

Es hora de avanzar por encima de posiciones inflexibles. Aquí se vence al régimen con inteligencia. Existe un tsunami que traerá el cambio definitivo, quedarnos esperando de brazos cruzados es una manera de ser tontos útiles de Maduro.

 

 

alexandercambero@hotmail.com 

@alecambero 

Seis años más…

Posted on: abril 28th, 2018 by Laura Espinoza No Comments

 

Nuestros errores nos han llevado al despeñadero. El régimen revolucionario existe debido a las gravísimas contradicciones de una élite opositora más cerca del vedetismo que de los anhelos de un pueblo. Demasiados egos inflamados en la contextura de líderes engreídos; proyectos de arrebatados, con agendas propias, en los que no existe un párrafo en favor de la gente. Muchos de ellos mantienen una gran vitalidad, sirviendo de coadyuvante de un proceso equivocado. Esta nación no resiste seis años más de Nicolás Maduro. Una administración con los mayores índices de rechazo en el planeta, lograría mantenerse en el poder ante la falta de una estrategia cónsona con los tiempos modernos. Esa verdadera catástrofe que pudiera ocurrir, sería no solo garantizarles a las nuevas generaciones una hecatombe que arrasaría con todo, dejándonos en minusvalía frente al bastardo interés gubernamental, sino la muerte de la nación. La estratosférica incapacidad de Nicolás Maduro terminaría de reducirnos a escombros, es imposible que pueda realizar alguna mínima rectificación; quienes han asaltado al erario público no vendrán a tratar de sacarnos del abismo.

 

 

 

Al contrario, su firme intención es finalizar la tarea acabando con la poca democracia que nos queda. Es una cuestión de responder a su militancia autoritaria. El libreto de la perennidad lo acarician los amos en La Habana. El fantoche nacional significa para Cuba una ubre que alimenta sus raquíticas finanzas. Ellos son los dueños de la franquicia venezolana, imparten las directrices que Miraflores ejecuta sin chistar. Ahora planifican el sostenimiento de Nicolás Maduro al frente del poder en seis años decisivos en la vida política latinoamericana. Ante el viraje derechista de la mayoría de los gobiernos latinoamericanos, mantener a Venezuela en sus garras es un acto de supervivencia ideológica para ellos. Saben que conservándola en un puño tienen la capacidad de controlar un factor preponderante en la región.

 

 

 

De ocurrir esto, ¿qué hará la comunidad internacional? Durante años hemos padecido los saludos a la bandera; desde sus acomodaticias posiciones pontifican sobre Venezuela, pero la realidad es que no terminan de jugárselas por nosotros. Creer que la solución está en esos escenarios es un costosísimo error. Somos los venezolanos quienes lograremos salir del atolladero a punta de dignidad. ¿Hace falta el acompañamiento universal? Por supuesto que sí, pero subordinado a lo que decidamos nosotros como realidad, y no como meros espectadores de reuniones en donde nos conminan a realizar las cosas tal como ellos quieren. Nos ha faltado diplomacia inteligente. Los nuestros parecen muchachos de mandado, solo repitiendo lo que les imponen. Así como condenamos el tutelaje del comunismo internacional, como dueño de la parcela gubernamental, también cuestionamos que grupos de intereses exógenos nos asignen tareas. Respetamos sus opiniones, pero el derecho a tener libertad lo conseguimos nosotros. Cuando aprendemos a ser sumisos cualquiera nos convierte en insignificantes súbditos. Este país no puede arrodillarse ante nadie, llámese como se llame.

 

 

 

¿Se imaginan seis años más? Si padecemos este abismo por capítulos, la que vendría sería la peor de las desgracias para nación alguna; los gravísimos errores de una dirigencia opositora huérfana de compromisos, castrada para la grandeza, nos colocó en este desiderátum que nos conduce al suicidio. Es demasiado el tiempo para estar condenados al peor de los infortunios.

 

 

 

 

Alexander Cambero

@alecambero

alexandercambero@hotmail.com

Un país sin memoria…

Posted on: marzo 31st, 2018 by Laura Espinoza No Comments

Los regímenes totalitarios son amnésicos ante los anhelos de sus pueblos. Son recuerdos inconexos de experiencias crueles en otras latitudes. Solo pueden exhibir una amplia colección de errores, tan profundos que solo tienen en sus arcaicas neuronas la estrategia de someter. Construyen muros espirituales que dividen sus naciones entre ángeles y demonios.

 

 

 

La nuestra en una administración depravada, con órganos del Estado podridos hasta los huesos de su indecencia orada por aliados de un lado y del otro; monos danzantes al son de su pandereta. Nuestra desgracia es producto de un modelo fracasado que genera profunda miseria. La ingenuidad ciudadana se prendó de la ilusión. Un encantador de serpientes hizo que millones cayeran redonditos en la trampa. La seducción de un mensaje manipulador nos llevó al despeñadero. Y aunque parezca paradójico, estos experimentos totalitarios descansan su longevidad: precisamente sobre el vil asesinato de la prosperidad.

 

 

 

Mientras mayor sea la pobreza mayor será su probabilidad de permanecer en el poder durante mucho tiempo. Haber hundido a Venezuela, que su pueblo coma de la basura, no tenga medicina, ni libertad es la receta criminal del totalitarismo nacional. Son la maldad que se pasea altiva por los huesos relucientes que deja el hambre. País arruinado, nación secuestrada por un grupo de delincuentes. Su gran estrategia es sembrar la desesperanza. Buscan que el fraude pútrido de su pensamiento germine en el surco de la desmemoria.

 

 

 

Una nación amputada en su historia es ideal para fecundar al monstruo. Que nuestros valores de acendrado amor nacional, guarden silencio en el ostracismo de las telarañas es el cooperante más idóneo que pueda tener una administración con ansias de perpetuidad. Desde la falta de principios el arrase de lo establecido se hace mucho más cómodo. Después de un tiempo podemos determinar que la democracia venezolana es un cadáver en el ataúd de dolor. Es una pesadilla recurrente que se jacta de marcar una huella profunda en la psiquis del venezolano.

 

 

 

La revolución logró que muchos olvidaran su pasado. La idea es hacernos creer que estamos condenados a permanecer en su infierno, que llegaron para quedarse hasta que baje fuego del cielo, la industria del miedo sigue produciendo idioteces que compran ambos bandos. Sin lugar a dudas, el Gobierno existe debido al cómplice que ovula en la otra orilla. Memoria difusa del país secuestrado.

 

 

 

Se han venido perdiendo gruesas páginas de nuestra heroicidad. Hemos descendido hasta niveles incomparables, somos la vergüenza del planeta. Hace algunas décadas dictábamos cátedra de moral democrática, ahora el totalitarismo gubernamental hace que sus actuaciones sean motivo de repudio general mundial. Ningún país decente puede acompañar las barbaridades que caracterizan al clan de rufianes instaurados en un suprapoder absolutamente ilegal.

 

 

Es tan dantesca nuestra caída que quienes dictan las normas son personajes con un amplio prontuario de fechorías. Ciudadanos sin la debida idoneidad que funcionan como una secta que protege sus intereses, sin importarles arrasar con las instituciones que estoicamente resisten la dictadura. La inquisición busca liquidarnos. Hacernos rehenes en nuestra propia tierra. Que seamos despojos humanos, convertidos en pantanal de huesos relucientes. Víctimas de un régimen inmoral que secuestró a la democracia…

 

Alexander Cambero

@alecambero

 

 

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