María Corina Machado, coordinadora nacional de Vente Venezuela, señaló que la fiscal Luisa Ortega Díaz quebró la estructura del gobierno venezolano, al que perteneció durante casi 20 años, y aseguró que eso la convirtió en un objetivo de persecución política.
“Ella corrió un riesgo, desde luego, pero pasó dos décadas formando parte de esta maquinaria y tiene toda esa información. Ciertamente, el quiebre con el régimen la hace objeto de la más implacable persecución. Si ella se queda en Venezuela, su destino habría sido el silencio, por una u otra vía”, dijo Machado en una entrevista para El Tiempo de Colombia.
La dirigente indicó que la funcionaria tiene toda la información necesaria para seguir deslegitimando al gobierno de Nicolás Maduro y por ello el acoso de las instituciones del Estado fue tan acelerado una vez que Ortega Díaz se pronunció en su contra.
“Bueno, llevaba 20 años de relaciones. Ella es muy cercana a los grupos que conforman las mafias del poder en Venezuela. Muy pocas personas tienen tanta información ni el acceso que ella obtuvo a grupos de investigación”, agregó.
La coordinadora de Vente mencionó cuales podrían ser los motivos de la fiscal para tomar una posición adversa ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y el Ejecutivo, y además, defender la Asamblea Nacional de mayoría opositora.
“Ella se dio cuenta de que el tiempo de esta dictadura está contado. No quería que la arrastrara el colapso de un régimen que no tiene otro destino que ser calificado como una narcodictadura. Ella conoce muy bien por dentro la magnitud de la perversidad y de los delitos cometidos, y sabe que quienes los han perpetrado, más temprano que tarde, van a ser objeto de sanciones internacionales”.
La fiscal venezolana se mantiene bajo la protección del gobierno colombiano desde el pasado viernes, cuando llegó al país junto a su esposo Germán Ferrer, a quien le dictó una orden de aprehensión el TSJ la semana pasada
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por Confirmado Massiel Bravo
