Estado Islámico divulga muerte de piloto en pantallas gigantes

El grupo terrorista Estado Islámico ha colocado pantallas gigantes en lugares públicos de la ciudad siria de Raqqa, uno de los principales bastiones, para que la población, incluyendo niños, vea el video del salvaje asesinato del piloto jordano Muaz Kasasbeh.

Así le reveló a la agencia EFE Abu Ward al Raqaui, miembro del grupo «Raqqa está siendo masacrada en silencio».

Un niño observa el video del asesinato del piloto jordano. (@tim_ramadan, vía Twitter)

Agregó que el asesinato del piloto tuvo lugar cerca de una de las bases terroristas ubicada en Raqqa, y que esta había sido bombardeada por la coalición internacional.

Al Raqaui explicó por Internet que Kasasbeh fue quemado en el antiguo cuartel de la Seguridad del Estado del régimen de Damasco, que los extremistas convirtieron en una de sus sedes tras tomar el control de la localidad.

Hace dos meses, dicha base fue blanco de un ataque aéreo de la coalición, liderada por EE.UU., que causó la muerte de varios miembros del Estado Islámico, entre ellos treinta mujeres de la Brigada al Jansá.

Según Al Raqaui, los radicales asesinaron al piloto en venganza por dicho bombardeo.

El Estado Islámico publicó ayer un video en el que muestra cómo Kasasbeh fue quemado vivo dentro de una jaula.

Pese a la difusión, el martes, de esa grabación, las Fuerzas Armadas jordana afirmaron que en realidad el militar, capturado el 24 de diciembre después de que su avión se estrellara en Raqqa cuando participada en una operación de la coalición, fue ejecutado el 3 de enero.

Al Raqaui, que usa un nombre falso por motivos de seguridad, indicó que, de acuerdo con la información de que su grupo dispone, el piloto murió el 8 de enero, fecha en la que su organización se enteró de la ejecución.

«Uno de nuestros compañeros estaba en una tienda junto a varios combatientes del Estado Islámico en Raqqa, cuando llegó uno de sus dirigentes, que anunció que habían ejecutado al piloto», detalló Al Raqaui.

El activista señaló que el «emir» del Estado Islámico dijo delante del resto del grupo: «Lo hemos quemado».

Al Raqaui reconoció que al principio no dio crédito a esa conversación y pensó que se trataba de un error porque «en el islam está prohibido quemar a las personas».

Por ese motivo, agregó, su grupo decidió no publicar nada en Facebook y optaron tan solo por revelar en un tuit que había informaciones no confirmadas de que Kasasbeh había sido quemado.

«El tiempo ha demostrado que nuestro compañero tenía razón», apuntó el activista.
El Estado Islámico emitió hoy un comunicado en Internet en el que justifica que quemó vivo al piloto en aplicación del principio del «ojo por ojo, diente por diente», pues, aseguró, los bombardeos efectuados desde su avión provocaban fuego.

«Raqqa está siendo masacrada en silencio» es la única organización de activistas que sigue operando en Raqqa y se dedica a denunciar las violaciones cometidas por el Estado Islámico.

Fuente: ElComercio