El Ministerio de Exteriores ruso ha confirmado este domingo la huida del expresidente sirio Bashar el Asad del país, después de que su régimen fuera derrotado esta madrugada después de 13 años de guerra.
Según Moscú, el dictador habría llegado a un acuerdo con los rebeldes. “Como resultado de las negociaciones entre B. Asad y varios participantes del conflicto armado en la República Árabe Siria, [el mandatario] decidió dejar el cargo presidencial y abandonó el país, dando instrucciones para llevar a cabo la transferencia de poder de manera pacífica”, ha asegurado Rusia a través de un comunicado en Telegram, sin ofrecer pistas sobre el paradero del mandatario.
Moscú afirma que no tomó parte en las negociaciones. El primer ministro sirio, Ghazi al Jalali, ha manifestado su disposición a cooperar con el nuevo liderazgo del país y ha pedido la celebración de elecciones libres. Mientras, los rebeldes han anunciado que han entrado en la ciudad de Manbij, en el norte del país, controlada hasta ahora por las fuerzas kurdas, y han impuesto el toque de queda en la capital, Damasco.
Kallas dice que fin de la dictadura de El Asad en Siria muestra la debilidad de Rusia e Irán
La alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Kaja Kallas, ha dicho este domingo que el fin de la dictadura de Bachar el Asad es “positivo y largamente esperado” y muestra la debilidad de sus aliados, especialmente de Rusia y de Irán.
“El fin de la dictadura de El Asad es un acontecimiento positivo y largamente esperado, pero también muestra la debilidad de los aliados de El Asad, Rusia e Irán”, afirma Kallas en un mensaje en sus redes sociales.
