La actividad de la industria manufacturera pyme de Argentina registró en agosto pasado una caída del 5% en comparación con el mismo mes del año pasado y una contracción del 0,9% en relación con julio último, informaron este domingo fuentes sectoriales.
Según un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en agosto las empresas operaron, en promedio, a un 73,1%, de su capacidad instalada, y un 54,6% de ellas informaron dificultades para reponer sus inventarios.
La entidad observó que la actividad estuvo «fuertemente» influenciada en agosto por la devaluación del 22% en el tipo de cambio oficial tras las elecciones primarias presidenciales a mediados de ese mes y por los aumentos en los precios (12,4% mensual y 124,4% interanual en agosto), que «impactaron significativamente en la actividad productiva».
«Se observa que las empresas que disponen de un margen financiero optaron por acumular inventarios de insumos, como una medida para garantizar la continuidad de la producción en los próximos meses», apunta el informe.
A su vez, los industriales consultados por la CAME expresaron que entre sus principales preocupaciones están «la escasez de mercancías, incrementos desproporcionados en los precios de los insumos y dificultades para realizar pagos al exterior».
De acuerdo al informe, la actividad de la pequeña y mediana industria argentina acumuló en los primeros ocho meses del año una contracción del 0,1%.
El Universal
