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Terrorismo endógeno

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Terrorismo endógeno


 
 No contento con haber fundado el grupo de exterminio del régimen en 2016, ahora el jefe decidió crear una policía que se especializará en combatir el terrorismo “sembrado”.

 


El creador de la FAES asegura que el presidente de Estados Unidos paga a los malandros del crimen organizado para que promuevan el desorden.

 

 

El detalle es que el jefe del régimen no tiene que transitar por las autopistas de la capital. Caracas ahora es el gran escenario de las mejores películas de policías y ladrones, aunque sabemos que la línea divisoria entre unos y otros es muy difusa.

 

 

En menos de una semana los caraqueños se han visto atrapados en balaceras. Y, ¡oh casualidad!, los protagonistas han sido nada más y nada menos que integrantes de ese cuerpo de acciones especiales.

 

 

Lo que ocurrió en la autopista Prados del Este aún está sin explicación. No hay una voz oficial que informe por qué, para resolver un asunto de procedimiento policial, tuvo que ocurrir un despliegue tan sorprendente de armas largas y cortas.

 

 

Lo único que se supo es que para mediar en la trifulca, luego de que se llevaron detenido a un agente de la Fuerza de Acciones Especiales, tuvo que “acudir la directiva” de ambas organizaciones. Los que estuvieron en la autopista en ese momento se preguntan si la directiva del Cicpc y la de la FAES está integrada por más de 100 funcionarios.

 

 

Después fue una persecución al estilo Hollywood desde la urbanización Chuao hasta Bello Monte por la autopista más importante de la ciudad. Los que tuvieron el infortunio de atravesarse en el camino sintieron verdadero terror porque no tenían dónde guarecerse de la balacera.

 

 

Al final, los ciudadanos lo único que supieron fue lo que se coló por las redes sociales. Quedaron evidencias del poderío de armas que tenían estos delincuentes. Cosas que no se compran en la esquina, granadas, fusiles rusos y de otras denominaciones.

 

 

Pero al mandante le preocupa el terrorismo importado. ¿Acaso la historia del Coqui es nueva? ¿Acaso cree que la ciudadanía se ha olvidado de los cruentos enfrentamientos entre esta banda y los policías en la Cota 905?

 

 

Como se dijo antes, la línea que divide a delincuentes y policías es muy sutil, y lo que preocupa es que se está haciendo palpable que el Estado malandro está desbordado. Para eso el jefe del régimen no tiene remedio, porque es endógeno.

 

Editorial de El Nacional

 

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