Wall Street cerró con pérdidas acumuladas en el Dow Jones una semana de nerviosismo por las negociaciones sobre el techo de deuda en EE.UU., mientras que el índice Nasdaq avanzó con fuerza impulsado por las oportunidades de futuro de la inteligencia artificial (IA).
El Dow Jones pierde un 1 % en la semana, lo que contrasta con las ganancias de los otros dos principales índices, que se han beneficiado de la buena marcha de las empresas del sector tecnológico estos últimos días: el índice Nasdaq sube un 2,51 % y el S&P 500, un 0,32 %.
En las últimas horas han aumentado las esperanzas de que se alcance pronto un acuerdo para elevar el techo de la deuda, pero al cierre de los mercados y antes del festivo del lunes del Día de los Caídos, seguía sin verse la luz al final del túnel en las negociaciones entre la Casa Blanca y los legisladores republicanos.
«El techo de la deuda fue el centro de atención esta semana», convinieron en una nota los analistas de Wells Fargo, que señalaron que mientras haya riesgo de que el Gobierno incurra en impago, habrá incertidumbre sobre las perspectivas económicas a corto plazo, aunque los últimos datos sugieren «resiliencia».
No obstante, también tuvo mucho protagonismo el sector tecnológico, sobre todo después de que el fabricante de procesadores Nvidia divulgara un potente incremento trimestral en sus beneficios y señalara sus expectativas de una mayor demanda debido al desarrollo de la IA, en la que invierten cada vez más empresas.
Nvidia es una de las ganadoras de la semana, con una revalorización acumulada del 24 %, y una de las empresas protagonistas del nuevo «rally» del sector tecnológico, que ha avanzado más del 2 % frente a las pérdidas de la inmensa mayoría de sectores.
Pese a todo, los analistas recuerdan que una vez se supere esta crisis por la deuda de EE.UU. -a la que la agencia Fitch ha puesto en «observación negativa»- los mercados volverán a la que ha sido su principal preocupación de los últimos meses: la trayectoria de los tipos de interés de la Reserva Federal.
En ese sentido, el hecho de que este viernes se conociera una medida de inflación peor de lo que se esperaba -el índice de gastos para consumo personal- y la fortaleza de la economía invita a pensar que el banco central estadounidense seguirá actuando con agresividad para mantener los precios a raya.
El Nacional