Venezuela ya se encuentra en territorio argentino para iniciar la defensa de su corona como Campeón de América en la primera edición de la AmeriCup que comenzará este domingo.
Los dirigidos por Néstor “Che” García esperan viajar a Bahía Blanca para establecer su base de entrenamiento ahí. La ciudad situada al sur de Buenos Aires y casa del entrenador gaucho tendrá todo listo para recibir al combinado vinotinto de cara al torneo.
Tras cumplir su fase de entrenamiento en España y enfrentar en un par de ocasiones al conjunto ibérico (ambas derrotas) el equipo ahora practicará hasta su estreno el domingo frente a su similar de Argentina.
Al elenco venezolano le costó mucho realizar la preparación, incluso tuvo que recortar los tiempos estipulados al inicio de la planificación por la situación económica del país y por momentos estuvo en vilo por el tema de los pasajes aéreos de varios de los componentes del equipo.
Pura velocidad. La media de estatura de 1,94m es una de las más bajas en la historia del combinado criollo. Esta vez la ausencia de Gregory Echenique se sentirá en ambos costados de la cancha.
En la defensa Venezuela no tendrá una rotación larga en la zona pintada. Néstor Colmenares y Windi Graterol serán los encargados de cubrir las posiciones 4-5, pero en la ofensiva es la preocupación que ronda en todo el banquillo vinotinto.
Tanto Colmenares como Graterol son jugadores que no se caracterizan por atacar de espaldas al aro, sino de forma frontal, lo que minimiza las armas criollas en ofensiva.
Pero podrán aportar agilidad mental y rapidez en defensa. Algo que ha dejado muy claro el “Che” García. Venezuela tendrá que apelar al quiebre rápido y al juego defensivo de presión alta por largos trechos de juegos.
Además el perímetro criollo sufrió la baja de David Cubillán, pero tendrá en Anthony Pérez y Pedro Chourio (si pasa el corte) a jugadores que tienen mucha facilidad de tomar lanzamientos de tres puntos que pueden apuntalar a la ofensiva venezolana.
Esperan el “Sastre”. Heissler Guillent no ha podido reportarse a la selección tras resolver asuntos personales. El jugador caraqueño no viajó a España y se encontrará con sus compañeros en suelo argentino.
El piloto tendrá mucha responsabilidad al ser el sexto hombre del equipo y en largos ratos del juegos compartirá la cancha con Gregory Vargas con el juego que ha caracterizado a Venezuela en los últimos torneos en los que ha jugado con el “Superratón” como base y Cubillán como escolta.
Ahora Guillent asume el rol y ya ha demostrado que no se amilana con la responsabilidad como lo hizo en México 2015.
Meridiano
María L. Espinoza
Foto Referencial