En sus crecientes esfuerzos por utilizar a los medios de comunicación, los yihadistas recurren a sitios de streaming para filmar en directo sus sangrientos ataques, lo que coloca a las redes sociales ante nuevos dilemas.
Una ilustración de esa tendencia de grupos como el Estado Islámico (EI) pudo verse el lunes, cuando el autor del asesinato de una pareja de policías en Francia fue mostrando sus acciones en directo en un video que colocó durante 13 minutos en Facebook en el cual llamaba a los musulmanes a imitarlo y llevar a cabo otros baños de sangre. Poco después, fue ultimado por la policía.
Sitios como Twitter o Facebook, que están promocionando sus nuevas plataformas de difusión de videos en directo, intentan ahora definir mecanismos para impedir que sus redes sean utilizadas para promover la violencia.
“El terrorismo y los actos de terrorismo no tienen lugar en Facebook”, insistió un portavoz de esa red social al ser interrogado sobre lo sucedido en Francia. “Desde que se nos avisa sobre la presencia de un contenido terrorista lo damos de baja lo más rápidamente posible”,
Facebook reconoce los “enormes desafíos” planteados por los videos en streaming. “Es una grave responsabilidad y estamos trabajando duramente para establecer un equilibrio entre poder expresarse y tener una experiencia segura y respetuosa”, manifestó.
Twitter, cuya aplicación de videos en directo Periscope fue utilizada para mostrar un suicidio en Francia y una violación en Estados Unidos, defiende la misma política.
Hormiga Analítica