Lo llaman de muchas formas, ‘sexo dormido’, ‘sexsomnio’ y ‘sexambulismo’. Como sea que lo nombres, se trata de un comportamiento de ciertas personas que, mientras duermen, cometen actos sexuales como masturbarse, acariciarse o mantener sexo con alguien más.
El médico Colin Shapiro, director de la Clínica del Sueño y Alerta del Toronto Western Hospital (Canadá), fue quien registró este padecimiento y así se logró que pudiera utilizarse como defensa de un hombre originario de Inglaterra acusado de violar a su propia hija.
A diferencia de otras enfermedades, los desafortunados (o afortunados) que lo padecen no recuerdan nada al día siguiente. De acuerdo con el doctor Saul Rothenberg, el sexsomnio entra en la categoría del sonambulismo y la somniloquia.
“Usted está dormido, por lo que está atrapado en el sueño y podría empezar a hacer cosas que normalmente están restringidas”.
Los defensores de las víctimas de violación están preocupados, pues temen que al aceptarse como una “enfermedad”, la violencia generada a muchas más mujeres quede impune.
Un estudio realizado por la University Health Network de Toronto presentado en la Conferencia de la Asociación Profesional de Sociedades del Sueño en Texas, en 2010, señala que el sexsomnio es más común de lo que se cree.
En un grupo de 832 personas con algún desorden del sueño, se observó que alrededor del 11 por ciento de los hombres y el 4 por ciento de las mujeres presenta este trastorno.
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