Cuando las relaciones sexuales se tienen con la pareja porque no hay más remedio; por la amenaza no verbal -pero latente- que tu pareja puede buscar con otra persona lo que no tiene contigo, es que el aburrimiento puede estarse instalando en tu vida erótica.
Entiendo que las ganas varían dependiendo de las obligaciones, de las hormonas y, entre otras cosas, del clima afectivo-relacional en la pareja. Pero si además te ves en el compromiso de tener relaciones sexuales con guión repetido, y el repertorio erótico es el de siempre, aprendido de memoria y con pocas variantes, hay que alarmarse y comenzar a hacer cambios si de verdad quieres experimentar disfrute.
Cuando hay sexo por compromiso
Si no hay juegos previos ni posteriores y la relación sexual es más de lo mismo es un billete directo a la rutina agobiante.
Si vives con tu pareja, o tienes una relación desde hace mucho, la intensidad y calidad de los encuentros sexuales puede variar hacia menos. Esto porque sabes que en algún momento tienes la oportunidad de hacerlo mejor. Ahora, si te quedas con esta idea y no te esmeras en disfrutar, y en que cada vez el sexo sea mejor, con seguridad desmejorará y tarde o temprano será tema de conversación o discusión.
Causas y soluciones
Si ya no te apetece la intimidad con tu pareja, es hora de analizar que ocurre. ¿Se trata de un momento puntual? o ¿desde hace mucho te ves obligadx a estar por estar?
Las opciones para solucionarlo son varias, pero depende de cada persona y de la pareja. Obviamente requiere voluntad de hacer cosas diferentes: tener citas románticas o de encuentros con sexo salvaje puro y duro; experimentar relaciones abiertas, incorporar nuevas posiciones sexuales o juguetes, no tener mas relaciones…
En fin, lo que más se parezca a tu estilo y a lo que deseas tener con tu pareja; pero que el sexo por compromiso no sea una queja.
Eme de Mujer