El nerviosismo puede hacer que las personas adopten costumbres poco saludables, que pueden terminar afectando su estado mental o físico. Conoce aquí qué es la onicofagia y cuáles son sus consecuencias.
Concepto de onicofagia explicado
La onicofagia es el hábito compulsivo de comerse las uñas. En casos extremos, la persona puede retirarla por completo, dejando una superficie abierta y sangrante y corriendo el riesgo de contraer infecciones en la matriz de las uñas.
Adicionalmente, el mordedor compulsivo puede estar tentado a comer o roer la cutícula y la piel de alrededor, provocándose heridas.
Consecuencias
Si el hábito persiste por mucho tiempo puede llegar un punto en el que la uña no crecerá más, quedándose pequeña y ensanchándose el dedo. La onicofagia también puede producir desgaste o caída de los dientes.
Otras consecuencias de este hábito son las úlceras en las encías, las caries y posible padecimiento de maloclusión (mal alineamiento de los dientes).
¿Por qué la gente ese come las uñas?
Comerse las uñas es para muchas personas una válvula de escape ante problemas tales como ansiedad, preocupación, nervios, angustia, estados compulsivos, estrés (laboral, social o educativo), maltratos, celos, humillaciones, violencia doméstica, cambios en el seno de la unidad familiar, frustración, timidez, etc.
Cuando la persona es consciente de que no puede evitar comerse las uñas se siente aún peor, retroalimentando la angustia, bajando más el autoestima y complicando más dejar el hábito.
También hay que contemplar la posibilidad de que sea un síntoma de un desorden de tipo mental o emocional por lo que si se vuelve un hábito crónico es necesario buscar ayuda profesional.
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