Seguro que conoces a la típica persona a la que los mosquitos le pican con más frecuencia que al resto de gente que la rodea. Normalmente, se suele bromear diciendo que esto ocurre porque la persona en cuestión tiene la sangre más dulce, pero nada más lejos de la realidad.
Los mosquitos suelen picar a las personas en función de la cantidad de CO2 (Dióxido de Carbono) que emiten por la piel al respirar. El ser humano exhala unas 13 veces por minuto y estas corrientes de dióxido de carbono son las que detectan los mosquitos para picar a sus víctimas. Cuanto más alta sea la concentración de dióxido de carbono que emite una persona al respirar, más apetecible será la sangre se esa persona para un mosquito.
El ácido láctico que expulsamos al respirar o sudar también atrae a los mosquitos, es por eso que una persona después de hacer deporte es un blanco perfecto. Por norma general los niños emiten menos ácido láctico que los adultos y las personas altas y las embarazadas son las que más emiten.
Así que si eres una mujer alta, embarazada y acabas de hacer ejercicio… ¡más vale que te pongas un protector anti-mosquitos!
Sabiendo cuál es la principal motivación de estos insectos, te explicamos como construir una trampa para mosquitos casera, barata y eficaz.
Si te ha interesado este artículo, puede que quieras saber por qué a los insectos les atrae la luz.
SC
Por Confirmado: Oriana Campos