Los precios del petróleo terminaron prácticamente estables el 7 de junio, en un mercado que recibió señales contradictorias. El precio del barril de Brent del mar del Norte para entrega en agosto cayó 0,31%, a 79,62 dólares. En tanto, el barril de West Texas Intermediate (WTI) para entrega en julio terminó estable (-0,02%), en 75,53 dólares.
«Parecería que hubiera corrientes opuestas. Al comienzo de la jornada, los precios se vieron sostenidos por las declaraciones de la Opep+, que aseguró que el proyecto de reducir progresivamente los recortes de producción podía modificarse en función de las condiciones del mercado», resumió Andy Lipow, de Lipow Oil Associates.
La alianza indicó inicialmente, el domingo, que gradualmente devolvería volúmenes de petróleo al mercado a partir de octubre, tras lo cual varios ministros matizaron esa posición. Luego, este viernes, el mercado recibió de mala gana el dato de empleo en Estados Unidos, que dio cuenta de un volumen de puestos de trabajo creados muy superior al esperado en mayo.
Y «este reporte hace pensar que los recortes de tasas de interés por parte de la Reserva Federal estadounidense (Fed) todavía son un sueño lejano», señalaron los analistas de Wells Fargo en una nota.
Tasas altas por más tiempo «tendrán un impacto en la demanda de petróleo y en los precios», sostuvo Lipow.
La Fed mantiene altas sus tasas de interés de referencia como una forma de encarecer el crédito para moderar el consumo y la inversión, que presionan los precios. Es un mecanismo de combate a la inflación, pero también afecta la demanda de bienes y servicios, incluido el combustible.
CNN