La compra y venta de combustible venezolano de contrabando está penada con cárcel en Colombia
El alcalde de Cúcuta aseguró que aplicarán medidas para evitar acciones ilícitas en el ámbito binacional
El alcalde de Cúcuta, César Rojas Ayala, informó que el gobierno de Colombia dispuso 7 millardos de pesos –2,8 millardos de bolívares al cambio de 2,50 pesos en la frontera–, para un programa de reconversión social y laboral dirigido a quienes se dedicaban al pimpineo o venta de combustible venezolano de contrabando. Contó que un grupo constituyó una empresa de carga y hay proyectos para abrir talleres de reparación de motos.
“Lo que buscamos es que se sostengan en el tiempo, que no sea momentáneo y que después vuelvan a trabajar en las calles”, dijo Rojas Ayala. Recordó, además, que la ley establece penas de cárcel no solo para quien vende, sino también para quien compra combustible en lugares no aptos para ello.
Indicó que se han presentado propuestas de granjas agrícolas y que hasta el momento les han dado empleos a medio tiempo a 200 personas. “Ahí poco a poco vamos ayudando para limpiar totalmente el espacio público de la venta de gasolina”, dijo el alcalde.
“En qué parte del mundo venden gasolina en las calles. En ninguna parte. Esto se dejó avanzar porque había una oportunidad de trabajo y no había otra oferta. Ahora será más difícil pasar gasolina de Venezuela si se abren estaciones binacionales con el producto venezolano en territorio colombiano, pues allí venderán a un precio que no puede ser competitivo y ellos aceptarán porque están perdiendo mucha plata en la fuga de combustible que hay hacia Colombia”, señaló Rojas.
El gobernador de Táchira, José Vielma Mora, aseguró hace poco que con el cierre de frontera hubo un ahorro de 33 millones a 35 millones de litros de combustible que saldrían de contrabando, y previo al restablecimiento del paso parcial entre los dos países se pusieron en funcionamiento gasolineras alternativas que expenden combustible en 160 y 180 bolívares el litro de 91 y 95 octanos, respectivamente, sin el uso del tag o chip que restringe la cantidad y frecuencia para los usuarios en cuanto al combustible regulado de 1 y 6 bolívares.
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