El Parlamento cubano se reunió el jueves para aprobar los documentos que confirman al Partido Comunista como la fuerza rectora superior de la nación, cuando falta menos de un año para que Raúl Castro deje el cargo de presidente del Gobierno.
La Asamblea Nacional, convocada en sesión extraordinaria, se pronunció por prohibir la concentración de la riqueza en una serie de documentos aprobados que reafirman el sistema político de un sólo partido, en el que predomina la propiedad estatal socialista aunque permite algunos negocios privados y la inversión extranjera.
Los diputados a la Asamblea Nacional (Parlamento) aprobaron los textos por unanimidad después de un debate.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha considerado la posibilidad de revertir la distensión emprendida por su predecesor Barack Obama, al argumentar falta de democracia y respeto a los derechos humanos en Cuba. La Habana ha dicho, por su parte, que no hará las concesiones políticas ni económicas que ha demandado el actual mandatario estadounidense.
«Los documentos aprobados (…) son fundamentos programáticos que reafirman el carácter socialista de la Revolución (…) y el papel que desempeña el Partido como fuerza dirigente superior de la sociedad y el Estado», dijo Raúl Castro, citado por la estatal Agencia Cubana de Noticias.
Los documentos discutidos son resultado del Congreso del Partido Comunista el año pasado e incluyen los esfuerzos en curso para flexibilizar la economía local y un «plan nacional para el desarrollo económico y social hasta 2030».
El Partido Comunista es la organización política «líder» y «única» y «la fuerza dirigente superior de la sociedad y el Estado», según el documento debatido entre los diputados.
Los textos hacen referencia al incipiente sector privado como las empresas familiares, pero también se enfocan en los medios de producción y la mayor parte de las tierra agrícolas como «propiedad de todo el pueblo» a través del Estado.
La economía cubana goza aún del auge turístico que siguió el acuerdo de 2014 entre Castro y Obama para mejorar las relaciones bilaterales, pero este no ha logrado compensar la disminución de los envíos de combustible desde Venezuela, su principal aliado socialista, ni la caída de las exportaciones.
Los críticos sostienen que el Gobierno debe impulsar el crecimiento emprendiendo más reformas, mientras que los expertos de línea dura se resisten y desconfían en la economía de mercado y cualquier cambio que disminuya su influencia en el poder.
Raúl Castro, quien reemplazó en la presidencia a su hermano Fidel en 2008, ha anunciado que renunciará a su cargo como mandatario del país en febrero próximo aunque se mantendrá como jefe del Partido Comunista hasta 2021. El primer vicepresidente, Miguel Díaz-Canel, de 57 años, es visto como el candidato de mayor posibilidad para ocupar el cargo que dejará Castro.
Reuters
Por Confirmado: Patricia Villegas