Como todo cuento popular, éste no difiere de otros cuyos protagonistas son seres humanos moviéndose en terrenos sofocados por problemas de toda clase y tamaño. Pero que finalmente, superan el conflicto tramado.
Este cuento, refiere la vida de un paradigma atrapado en las disyuntivas que escarmentó y tuvo que desafiar a lo largo de su desarrollo y crecimiento. Sólo que la rebeldía que le caracterizaba como buen paradigma de inquieto y preocupado trajinar, le sirvió para vencer las dificultades que complicaban su trascendente camino por la vida.
Su virtuosa visión de la vida, le embrollaba vivir entre conceptos, enfoques, valores y compromisos anacrónicos y obsoletos de otros paradigmas. Pero que sus recorridos de vida, los había convertido en paradigmas cansados. Avejentados. En consecuencia, enredados e imprecisos. Las diferencias que en vida marcaban estos paradigmas, de conductas socarronas, dejaba verlos cuales individuos de “malas pulgas”. Eran presuntuosos, engreídos, arrogantes y profundamente pedantes y agresivos. Además, impertinentes.
Algunos pormenores de “Libertad”
Era el problema que repetidamente debía soportar “Libertad”, tal como se llamaba el paradigma protagonista de este cuento. Tan absurda era la conducta de esos otros paradigmas, que reiteradamente eran cuestionados por las múltiples realidades que solidariamente les dispensaba el espacio suficiente en sus variadas geografías políticas.
Tales eran los problemas que provocaban que, algunos de los susodichos contemporáneos de “Libertad” lo amenazaban a menudo. Sin razón alguna. Otros, lo golpeaban sin “ton ni son”. Se valían de la complicidad interna que alevosamente acordaban tan “ilustres figurines”, para atemorizar y causarle algún daño que afectara a “Libertad”.
Thomas Kuhn, filósofo de la ciencia e historiador norteamericano quien, para los efectos de este cuento, es el “Ángel Protector” de “Libertad”, había manifestado ante el mundo lo que era un paradigma. De esa manera Kuhn, quiso que las habitantes del planeta comprendieran la razón de sus esencias y existencias.
Revuelo de paradigmas “cansados”
Así que por “paradigmas” Kuhn dio a entender que consistían en cuerpos de ideas indicativas de nuevos conocimientos. Ellos, explicó, buscaban establecer cambios constructivos necesarios de consideraciones y prácticas de las realidades en medio de las cuales actúan los conocimientos. Sólo que no muchos seres humanos, pudieran entender las palabras del carismático “Ángel Protector” de “Libertad”.
Los problemas provocados por la aglutinación de tantos paradigmas, enredados según la particularidad de los conceptos que proclamaban, se agigantaron. Las realidades, casi consumidas ante tantos desarreglos, estaban a punto de fenecer. Las acciones de tolerancia superaban sus fuerzas para resistir los embates incitados por paradigmas dañados, malintencionados y realmente malosos.
Los fundamentos teóricos y prácticos que configuraban la dinámica orgánica de tan controvertidos paradigmas, coetáneos de “Libertad”, deslustraban las realidades donde convivían y compartían. Sus maquinaciones iban desde lo posible hasta lo imposible. Todo, por causa por la caducidad y obsolescencia de sus existencias y resabios adquiridos.
El discurso edificante de “Libertad”
Fue el momento para que “Libertad”, asomara su constructiva “rebeldía”. Los cambios que proponía enfocaban nuevas definiciones. Incluso, motivaban nuevos acontecimientos y eventos propios del mundo de las ciencias y las tecnologías, de las artes y las humanidades.
Los consejos de Kuhn a “Libertad”, hacía que formulara nuevas formas capaces de crear un sobresaliente comportamiento social, económicos o político del mundo. El discurso de “Libertad”, no conmovía a aquellos coetáneos de cuestionados comportamientos. Ellos aprendieron a esconder cuantos imaginarios contuvieran las fuerzas necesarias que anquilosaran problemas de vieja raigambre. Además, ausentes de propuestas metodológicas que definieran horizontes de amplitud, convivencia y respeto. Y justo, era lo que exclamaba “Libertad”.
Incluso “Libertad”, buscaba afianzar una sucesión de valores que los discursos de otros paradigmas, anunciaban. Pero la envidia y el egoísmo de muchos, desmembraron importantes propuestas. Sin embargo, el fervor de “Libertad” por lograr sus objetivos, abrió el camino para dar paso a nuevas visiones que favorecerían al ser humano y sus organizaciones en todas sus amplitudes.
Al cierre
La lucha perseveró a riesgo de confrontar la violencia de esos paradigmas testarudos, sordos y ciegos. Sin embargo, la contundencia de los valores que demostraba “Libertad” con su actuación pública, logró concienciar manifestaciones del tenor de las que exaltan la estrategia de “cambiar el entorno de vida”. Sobre todo, porque “Libertad” terminó haciendo comprender el sentido que la dinámica de las ciencias y las artes al conjugar determinaciones de unión ante la vida del Hombre. Implicaciones que, muchas veces, consiguen evitar mayores complicaciones que suelen verse como sectarias y vulgares manipulaciones.
En la actualidad siguen sosteniéndose paradigmas cuyos legados bien interpretan lo que consiguió reivindicar el paradigma “Libertad”, sosteniéndose en su sana rebeldía, Siempre, en aras de concretar realidades que dieran cabida a todos. Más, cuando la vida da cuenta de que no todo se pierde. Aún, a pesar de las inconformidades que suele detentar el ser humano en su sed de poder.
Así que mientras la vida destaque personas de buena voluntad que defiendan las propuestas expuestas por paradigmas como “Libertad”, respaldadas siempre por Thomas Kuhn quien fuera su “Ángel Protector”, podrá garantizarse que los resentimientos envueltos en odio y maldad, no vencerán la fraternidad y la libertad. Esta, entendida como la ruta a transitar. De ese ideal, surge la idea de disertar en medio de las realidades presentes apostando a motivar al lector, la importancia de “libertad” con base en lo que se intituló esta disertación: Breve cuento de “Libertad”, un paradigma rebelde.
Antonio José Monagas