¿Qué le ocurre al Perú?

Posted on: diciembre 17th, 2022 by Super Confirmado No Comments

 

Desde el término de la presidencia de Alan García en 2011, ocho peruanos han lucido la banda presidencial. Cuatro han sido enjuiciados y llevados a prisión por delitos contra la cosa pública. Solo uno completó su periodo, Ollanta Humala, aunque posteriormente fue procesado por lavado de activos. Lo sucedió Pedro Pablo Kuczynski, quien fue destituido acusado de corrupción, reemplazado por Martin Vizcarra que fue depuesto por el Congreso de la República al declararlo en permanente incapacidad moral (la misma causal aplicada en la destitución de Alberto Fujimori). Cinco días en la presidencia permaneció Manuel Merino, quien había sustituido a Vizcarra. Una dama, Mercedes Aráoz, permaneció veinticuatro horas como “presidente en funciones”. Ante la vacante presidencial, en noviembre de 2020 el Congreso de la República designó presidente al diputado Francisco Sagasti hasta concluir el truncado periodo presidencial.

 

 

Lo de Pedro Castillo ha sido un episodio caricaturesco que deja la interrogante de cómo los coterráneos de Cesar Vallejo, de Mario Vargas Llosa, y también de Chabuca Granda, confiaron el poder a alguien enciclopédicamente ignorante, pero ungido como redentor de los marginales. Sus presuntas malas mañas no sorprenden vistos los antecedentes de algunos de sus predecesores.

 

 

Cabe preguntarse a qué obedece que Perú y otros de nuestros pueblos eligen mandatarios de esta naturaleza. Entre otros factores, la respuesta común suele ser la desigualdad social y económica. Pero no es cierto, la desigualdad es una realidad, mas no una causa. La raíz real es la creencia popular de que solo un gobierno, benefactor y dador, vendrá a rescatar a su pueblo de la pobreza. La ignorancia de que los gobiernos no generan bienes y dinero para repartir y, al contrario, suelen ser parasitarios de quienes sí invierten y producen.

 

 

Como en otras cosas importantes, todo radica en la ausencia de educación ciudadana, que permita distinguir entre un charlatán populista y un estadista responsable de sus actos.

 

 

Ramón Peña

La Copa en entredicho

Posted on: noviembre 20th, 2022 by Maria Andrea No Comments

 

 

Catar, pequeño país, marginal en la tradición del balompié, pero con envidiables excedentes monetarios, acoge este año la Copa Mundial de Fútbol. Una distinción presuntamente ganada mediando el juego nada decoroso del soborno. Historia esta bien conocida por la FIFA. El evento le ha servido a este emirato petrolero, gobernado férreamente desde 1971 por la familia Al-Thani, para armar una batería propagandística de supuesta grandeza. La promoción de la Copa ha sido una vitrina de exhibición teñida de nuevorriquismo: doscientos mil millones de dólares volcados en fastuosas infraestructuras, más para ser admiradas y envidiadas por el mundo entero, que para cubrir necesidades reales de sus habitantes. Por supuesto, el país está en su derecho.

 

 

Similar a la experiencia de otras grandes construcciones en emiratos del Golfo Pérsico, léase Dubái, la explotación de trabajadores en Catar, venidos de naciones pobres para las obras de la Copa, ha dejado una dolorosa cuota de sangre. Se estima unos 6.500 obreros migrantes de Bangladesh, Nepal o Sri Lanka, fallecidos bajo condiciones inclementes de trabajo y sometidos a la Kafala, un régimen semi esclavista de explotación.

 

 

Durante la Copa, los asistentes estarán sujetos a las severas normas de la Sharia, la dictatorial carta magna del emirato, restrictiva de los derechos de la mujer, la homosexualidad, el alcohol o la libertad de expresión. También hay serias restricciones para los propios jugadores. Para asegurar observancia y utilizando una sutil modalidad de soborno, el régimen ha invitado, con todos los gastos generosamente cubiertos, a barras de aficionados de todos los países participantes, a condición de hacer eco a la propaganda oficial y servir de guardianes (o espías) de la conducta y la “moralidad” de los asistentes a los juegos.

 

El dilema para los amantes del fútbol será, sumarnos al rechazo, o concentrarnos en la grama de los estadios, escenario real de esta fiesta que ansiamos disfrutar cada cuatro años.

 

Ramón Peña

En pocas palabras: La plataforma

Posted on: mayo 22nd, 2022 by Laura Espinoza No Comments

 

 

El anuncio de la creación de una Plataforma Unitaria de organizaciones de la oposición democrática, ha despertado un abanico de opiniones. Muchos lo celebran, otros escépticamente le otorgan el beneficio de la duda, también hay quienes a priori lo desdeñan como más de lo mismo.

 

 

Veamos. La Plataforma encierra en sí misma una positiva evolución como reemplazo del G4 que, como lo precisaba el dígito, limitaba el elenco a cuatro partidos. Por el contrario, propone un escenario abierto a las organizaciones políticas y civiles que comparten el objetivo del cambio político y decidan sumarse. Lo de Unitaria es crucial, adjetiva lo contrario a la oposición invertebrada, fragmentada, que ha privado hasta el presente, con narrativas que se contradicen entre sí, en ocasiones con mayor ahínco que contra el adversario común.

 

 

La propuesta de ir más allá de los siete meses que restan de 2022 para organizar la escogencia de un candidato único, también tiene la virtud de la sensatez. Es crear primero, en un proceso de consultas y acciones en todo el país, las condiciones para que esa elección primaria despierte expectativa optimista y entusiasta por su resultado. Es avivar bríos de triunfo y derrotar escepticismo, apatía y hasta la resignación que hoy ensombrece el espíritu de muchos opositores. Por supuesto, esta apertura también podrá incorporar a centenares de miles de decepcionados que alguna vez creyeron en la promesa revolucionaria hoy convertida en sombras.

 

 

El desafío es para todos, dirigentes y electores. Para los primeros, ya no hay lugar para divos ni divas, sí para la inteligencia y la capacidad estratégica  necesarias que anticipen y enfrenten las celadas del enemigo. Para los electores, en lugar de, temerosos,  atribuirle poderes mágicos al CNE, más importante será recordar y aprender las lecciones de nuestros triunfos en las parlamentarias de 2015 y en la elección del gobernador de Barinas el año pasado…

 

 

Ramón Peña

 

En pocas palabras: Juan Pablo Pernalete

Posted on: mayo 1st, 2022 by Laura Espinoza No Comments

 

 

 

El quinto aniversario del asesinato del estudiante Juan Pablo Pernalete, conmemorado esta semana, nos recuerda que el segmento más vulnerable para la vida y las oportunidades durante estos veintitrés años, ha sido el de los menores de veinte años de edad. Nunca antes en nuestra historia de caudillos, dictaduras y democracia, los niños y jóvenes fueron expuestos de manera tan inclemente a la desnutrición, al deterioro educacional, al desarraigo, a la tortura y a la muerte violenta.

 

 

Centenares de jóvenes, entre otros Juan Pablo, Armando, Neomar, Génesis, Geraldine, Jairo, Luis José, vieron sus vidas segadas en las calles por levantar sus voces de protesta frente a los abusos, iniquidades y delitos del régimen. Son nombres que estamos moralmente obligados a no olvidar.

 

 

En el futuro, qué esperar de la capacidad intelectual y de discernimiento de 35% de nuestros menores de dos años que sufren desnutrición crónica según el Observatorio Venezolano de Seguridad Alimentaria. Y de 37% de los jóvenes entre 15 y 25 años que no estudian ni trabajan, por la precariedad del sistema educativo en todos sus aspectos y el desmantelamiento de las oportunidades de empleo. Un millón de venezolanos de ese mismo segmento etario están fuera de nuestras fronteras en busca de oportunidades de estudio o empleo. Mientras a diario, es conmovedora la queja de las madres por la menguada asistencia que reciben sus infantes en los centros hospitalarios.

 

 

La ampulosa pretensión del profeta lenguaraz y de su sucesor, de formar un hombre nuevo, ha resultado, como se presagiaba, en cruel patraña, pero además, en la erosión del potencial de nuestra generación milenial. Este legado, uno de los más nefastos de esta banda gobernante, se apreciará a la vuelta de unos años. Una sombra que continuará alargándose en el futuro del país mientras no seamos capaces de reunir la voluntad, el coraje, el desprendimiento y la inteligencia necesarios para contener su proyección.

 

 

 

Juan Pablo Pernalete

En pocas palabras: Sobre alias Putler

Posted on: marzo 6th, 2022 by Laura Espinoza No Comments

 

Un hecho acaecido en agosto de 2000 es ilustrativo del sentir y actuar del sombrío ex KGB Vladimir Putin. El submarino nuclear ruso Kursk, con 118 tripulantes a bordo, luego de una explosión interna, quedó accidentado en el lecho del Mar de Barents. Con la esperanza de ser rescatados, los sobrevivientes enviaban angustiosos mensajes de auxilio. Las marinas de Suecia y Noruega, con los medios técnicos necesarios, ofrecieron reflotar la nave que se encontraba a solo 108 metros de profundidad.

 

 

La Armada rusa aceptó la oferta y solo faltaba la aprobación de Putin, quien en ese momento veraneaba en su  dacha del mar Negro. No suspendió sus vacaciones, guardó silencio durante una semana. Posteriormente, su versión oficial fue que todos habían muerto en 90 segundos luego del accidente. También alegó el riesgo que suponía el acceso de otros a la tecnología submarina rusa e impuso censura a los medios prohibiendo comentar el caso. Meses más tarde la nave fue traída a la superficie, entre otras evidencias, se halló una nota escrita por el Jefe de Máquinas, teniente Dimitri Kolesnikov, que daba cuenta de los 23 sobrevivientes que junto con él esperaron inútilmente ser rescatados…

 

 

Sobre la comparación de su proceder con el de Adolfo Hitler, vale mencionar, al menos, que el cruento asalto a Ucrania no se desvía ni una coma de un principio primordial del Fūhrer expuesto en su libro Mein Kampf: “La naturaleza no ha reservado el suelo europeo para su posesión por  ninguna nación en particular, por el contrario, este suelo existe para el pueblo que tenga la fuerza para apropiárselo”.

 

 

No obstante, hay matices que podrían diferenciarlos: Hitler era implacable con aquellos a quienes consideraba inferiores a su raza aria. Putin no distingue, es inclemente con sus propios “hermanos” eslavos de Ucrania. Tanto, como insensible fue ante la asfixia de sus compatriotas rusos sobrevivientes del submarino Kursk.

 

 

Ramón Peña

En pocas palabras: «Las cosas han mejorado»

Posted on: enero 30th, 2022 by Super Confirmado No Comments

En ocho años, a partir de 2013, nuestra economía perdió 75% de su tamaño, nos hicimos enanos en plantas industriales, fincas agrícolas, construcción, infraestructura, capacidad empleadora, poder de compra público y privado e inversiones. Somos los ciudadanos más pobres del continente, nuestro ingreso per cápita solo es superior al de Haití y es  seis veces inferior al de Panamá. No obstante habernos reducido 15%, por los emigrados, el país no puede ofrecer a sus restantes pobladores calidad de vida ni en trabajo ni en capacidad de consumo.

 

 

En los días que corren, por el hecho de una atenuación importante de la hiperinflación adjunta a este desastre, que llegó a extremos de 400.000% en un solo año y que en 2021 se redujo a tres dígitos, y porque la sobrevenida dolarización de las transacciones, aunada al laissez faire oficial de las importaciones, ha surtido de mercancía los anaqueles,  escuchamos voces que exclaman: “Las cosas han mejorado”.  ¿Cuánto de cierto encierra tal afirmación, concordante con la del falsario oficialismo?

 

 

Primero, estamos muy lejos de prender los motores de la Economía Real, esa de la inversión, la producción y el empleo, sin la cual no se ha inventado otra manera de combatir una pobreza estructural como la nuestra. No hay financiamiento bancario para dinamizarla y mucho menos condiciones jurídicas y políticas para atraer inversiones locales y externas. Y más grave aun, las autoridades están satisfechas con el statu quo y, entre otras cosas, contentas con la sobrevaluación del Bolívar, que facilita el flujo de importaciones, conveniente para su economía de vidriera.

 

 

Sí, “Las cosas han mejorado”, pero no para el 93% de pobres que registra la encuesta de condiciones de vida, Encovi. Solo dos, de los 28 millones de venezolanos, caben en los botes salvavidas de este Titanic y pueden presentarse, sin mayor zozobra, ante las cajas registradoras de automercados y bodegones.

 

Ramón Peña

Ni Santa Inés, ni Coplé

Posted on: enero 9th, 2022 by Laura Espinoza No Comments

 

Los forajidos del ELN, conocidos por sus fechorías incontroladas en Apure, Amazonas y Bolívar, franquearon el Orinoco la Nochevieja de 2021 y sembraron de terror y muerte la población de Barrancas del Orinoco en el Estado Monagas. ¿Hasta dónde llegarán? Llama la atención que los órganos responsables de velar por la soberanía del territorio y la seguridad de sus ciudadanos, los ministerios de la Defensa y del Interior, a cuyo frente se encuentran un General en Jefe y un Almirante en Jefe respectivamente, no se hayan pronunciado sobre el hecho.

 

 

En un reciente y ardoroso discurso en Barinas, el Ministro de la Defensa advirtió a los sectores “antipatria” “no equivocarse” porque los soldados de la FANB “tenemos espíritu de lucha y tenemos armas”. Pero al parecer no aludía a esos bandoleros del ELN y también de las Farc, plantados en nuestro territorio, porque la patria de ellos es otra. Entonces ¿para quienes la advertencia?.

 

 

Resaltó que “¡la llama de la batalla de Santa Inés está viva!” refiriéndose al encuentro que ganaron Zamora y su tropa en diciembre de 1861. El ministro debe recordar que dos meses después, esas mismas huestes, al mando nada menos que del Mariscal Juan Crisóstomo Falcón fueron derrotadas en la batalla de Coplé, que marcó el fin de las aspiraciones federalistas. Pero lo más significativo es que ambos combates corresponden al mayor fratricidio de nuestra historia republicana, la Guerra Federal, que cobró la vida de casi 10% de la población de entonces. Luego, no hay gloria alguna a evocar de esa matanza de venezolanos contra venezolanos. Tan absurda, que se atribuye a un propio zamorista, el general José Loreto Arismendi, declarar: “Luchamos cinco años para sustituir ladrones por ladrones, tiranos por tiranos…”

 

Ni Santa Inés ni Coplé, Ministro, la batalla es sencillamente defender la integridad del territorio y expulsar a esos invasores de la Patria. Materia de su competencia.

 

 

Ramón Peña

Ilusión económica

Posted on: diciembre 12th, 2021 by Laura Espinoza No Comments

En el diagnóstico y prospectiva económica, los economistas algunas veces razonamos casi exclusivamente sobre lo que revelan los datos estadísticos, sin detenernos mucho en la apreciación de lo subyacente en esos números. Algo parecido a los médicos que confían en imágenes y laboratorio sin escudriñar con ojo clínico a sus pacientes. Recientemente, el examen por respetables analistas de algunos indicadores claves de la nación: PIB, inflación, devaluación, ingreso en divisas, han sugerido en la opinión pública la sensación de luz al final del túnel. Es correcta la detección de puntos de inflexión estadísticos en esos agregados, comparados con las desastrosas cifras de los últimos siete años, incluida la pérdida de 80% del tamaño de la economía, pero no es suficiente para interpretarlos como un cambio de rumbo, fundamentalmente en las condiciones de vida de los ciudadanos.

 

 

Mencionemos solo algunas realidades persistentes. El salario real de empleados públicos, docentes y pensionados no refleja cambio positivo alguno derivado de esos indicadores. Manufactura, construcción y banca, sectores dinamizadores de la inversión, el empleo y la producción, están y continuarán estancados. La pobreza, según la UCAB, persiste: 91.3% y extrema 65.7%. Se desinfla la hiperinflación, pero los precios denominados en dólares aumentaron en más de 40% en un año. La devaluación del Bolívar es represada al costo de quemar las precarias reservas internacionales. La llamada Economía negra (oro, gasolina, chatarra, drogas) es factor importante de las tenues mejoras del ingreso en divisas. El gasto real en alimentos de los venezolanos, se ha reducido entre 24% y 34%. Se acrecienta en la población el “sentido de ser pobre”. Para la sobrevivencia, el instinto es defenderse con lo que se pueda, así, la informalidad laboral ascendió a 85%, mientras, cada día, mil venezolanos continúan emigrando…

 

 

La mejora de indicadores es ocasional, no es producto de política económica alguna. La enfermedad continúa siendo el modelo vigente. La solución es quirúrgica.

 

 

 
Ramón Peña

La cultura en la mira

Posted on: noviembre 21st, 2021 by Laura Espinoza No Comments

 

Aquella famosa frase de Juan Domingo Perón, “Menos libros y más alpargatas”, es glosada en nuestro caso canjeando las alpargatas por botas militares. Lo ilustra cabalmente una acción, sin precedentes, a la que no se atrevió ninguna de nuestras dictaduras de otras épocas: la sede de una institución cultural y educativa es confiscada para convertirla en predio cuartelario. En este caso la víctima es el Ateneo de Valera, institución nacida en 1950 y que desde entonces ha sido icono de la vida cultural del Estado Trujillo. Un inmueble de la institución, destinado a albergar la biblioteca y el conservatorio musical del sistema de orquestas juveniles, ha sido arbitrariamente entregado en comodato, por la alcaldía oficialista, a la zona militar de aquel Estado.

 

 

Al parecer, no es suficiente entregar en manos castrenses las empresas básicas del Estado, la administración civil del país y hasta las minas de Guayana. Piden o se les ofrece más. Pero transformar un centro cultural y educativo en una caserna debería ser motivo de vergüenza para los propios militares.

 

 

Es deseable una fértil interacción entre la cultura y los uniformados, pero de otro orden. Sería un orgullo para todos los venezolanos que quienes tienen las armas de la República luciesen un alto nivel cultural y educativo. Porque no hace gracia escuchar a algunos referirse a una “circunferencia de 365 grados” o afirmar “hemos mejorado la seguridad en 130%” o sugerir “la tala de árboles para cocinar con leña como lo hacía mi abuela”.

 

 

Esto de militarizar la sede de un ateneo se emparenta con otra conocida frase, atribuida a Goebbels, “Cuando escucho la palabra cultura saco mi pistola”. Aunque en algunos casos quizás sea más certera la versión de aquel personaje de una película de Jean-Luc Godard, titulada El desprecio: “Cuando escucho la palabra cultura saco mi chequera…”

 

 

Venezuela, además de justicia y libertad, exige decencia.

 

 

 

Ramón Peña

La sombra en el pupitre

Posted on: noviembre 1st, 2021 by Laura Espinoza No Comments

 

En una escena pendular entre lo villano y lo cobarde el Golem gobernante se ha exhibido ocupando airoso un pupitre de la Universidad Central de Venezuela. La intención era, a toda vela, alardear la pretendida conquista de una fortaleza que ha sido y será, intelectual y políticamente, inexpugnable para él y su banda. Un acto vil porque la tricentenaria casa de estudio ha sido asfixiada económicamente de manera sistemática, asediada policialmente, vandalizada por colectivos paramilitares, sus profesores escarnecidos con salarios miserables, la comunidad académica impedida de escoger sus autoridades y la autonomía consagrada en la Ley de Universidades abiertamente despreciada. Cobarde la puesta en escena porque se aprovechó la medianoche para mimetizarla con la sombra de su protagonista, intruso en un predio para él tan ajeno y distante.

 

 

Inevitable, como lo han escrito algunos comentaristas, la bajeza de este acto ha traído a la memoria la balandronada del coronel José Millán Astray, en el acto celebratorio del día de la raza en 1936 en el paraninfo de Salamanca, cuando encaró a don Miguel de Unamuno con su famosa exclamación de “¡Muera la inteligencia!” Gesto, después de todo, casi esperado de aquel curtido veterano legionario español con un ojo y un brazo perdidos en duras refriegas, cuyo cerebro no abrigaba más convicción que la de domesticar voluntades por la fuerza.

 

 

Alguna fama para mostrar tenía el obstinado Millán Astray. Pero ninguna en nuestro caso. La agresión proviene de lo más grisáceo que ha ocupado el poder en nuestra historia. De alguien que ni siquiera será recordado como aquel rudo legionario. Mediocridad tanta que evoca a las “almas tristes” de las que Virgilio, en los círculos del averno, le comentaba a Dante: “No tienen éstos de muerte esperanza y su vida obcecada es tan rastrera, que envidiosos están de cualquier suerte. Ya no tiene el mundo memoria de ellos, compasión y justicia les desdeña…”

 

 

Ramón Peña