2024, para dignificar cambiando a Venezuela

Posted on: diciembre 29th, 2023 by Super Confirmado No Comments

 

 

“La política es casi tan emocionante como la guerra y no menos peligrosa. En la guerra nos pueden matar una vez; en política, muchas veces”. W. Churchill

 

 

Cercano el cañonazo que nos ubica formalmente en otro tiempo, vienen a mi espíritu reflexiones y propósitos. Comienza un período que, para comprender la política, y por cierto, esa nos alcanza a todos, nos guste o no y, aunque queramos apartarnos de su influencia, nos irradia, será menester acudir, como diría Eduardo Rinesi, al pensamiento trágico, entre otras intensidades existenciales que vivirá la mutilada nación venezolana. Un año y no creo exagerar, en que se juega la patria todo. O cambia o se borra lo que es, lo que fue.

 

 

¿Qué quiero decir con dignificar? Si un vocablo puede a mi juicio indicarnos la perdida que ha supuesto el grosero deterioro de nuestra sociedad y de nosotros mismos, en este pernicioso cuarto de siglo, en que ha prevalecido el chavomadurismomilitarismocastrismoideologismo y único legado de la revolución de todos los fracasos es de habernos despojado como pueblo, como individuos, como sociedad y como Estado, de nuestra dignidad.

 

Este accidente histórico nos privó del respeto que merecemos sin ninguna excepción. En lo físico, en lo espiritual, en lo psicológico, en lo moral hemos sido ultrajados, vejados, ofendidos.

 

 

Las acciones del chavomadurismomilitarismocastrismoideologismo, desde el mismo inicio de la experiencia, violando la Constitución de 1961, al convocar una Asamblea Constituyente, con el concurso de una clase judicial medrosa, desconociendo al hacerlo su propia letra, para continuar desmontando los controles presupuestarios, producir 50 leyes vía decreto, sin conocimiento y menos aún, sin ninguna participación ciudadana, para llegar a la masacre del 11 de abril del 2001.

 

 

Paulatinamente pero, firmemente, desfiguraron a la república y nos metieron en la vorágine del autoritarismo, el dispendio, el desorden administrativo, la corrupción, la concupiscencia, el abandono de la soberanía, la entrega del alma del gobierno al castrocomunismo cubano y a todos los ilícitos que culminan arruinando la patria y auspiciando al hacerlo, la pobreza, el sostenido desmejoramiento de los servicios públicos de educación, salud, servicios de agua y electricidad y promoviendo entonces, al alterar en los procesos electorales los resultados para mantenerse en el poder, la desconfianza, la anomia y una de las estampidas humanas mas nutridas y conmovedoras del mundo, testigo el orbe todo, del vaciamiento de un país y de su deterioro más brutal.

 

 

Lo que quiero sin embargo dejar más evidenciado, es la cuasi disfuncionalidad total en que estamos sumidos, luego de haber lisiado el aparato económico, reduciéndolo a un tercio de su proporción en una década y, lo peor como corolario, convertirnos en el país con más bajo salario del continente y de los tres mas bajos del mundo de un lado y, del otro, lanzando a un cuarto de nuestra población, al errante camino de los desprecios, de la xenofobia y de los mas inusitados riesgos de vida.

 

 

A menudo somos menospreciados aquí y allá. Tratados con desdén por decir lo menos y, los felones lograron macular el gentilicio como resultado de la emergencia de una aparición de malhechores que se fueron sumando al movimiento migratorio y que al llegar, hicieron lo que saben hacer, manchando nuestra reputación y comprometiéndonos en consecuencia, a todos.

 

 

Lo grave consiste, sin embargo, en una conclusión que no admite discusión; el chavomadurismomilitarismocastrismoideologismo no sabe, no puede, no quiere hacer las cosas diferentes y mientras Maduro y lo que él significa permanezca, no habrá manera de torcer la tendencia que han marcado de regresión sistemática del homo venezolano.

 

 

En efecto, cada día se hace mas perceptible el desmejoramiento del ser humano venezolano, disminuido, distanciado, pusilánime, con los signos del denominado daño antropológico que lo postra en su ciudadanía y lo mediocriza. La fabrica de zombis tiene un escenario, el aparato educativo y universitario que lo modela implacablemente.

 

 

En efecto; o cambiamos a estos kakistócratas o perecemos. Así de sencillo. La opción es pues una sola y cada compatriota debe asumirlo como lo que es, una decisión para reanimar y sacar a Venezuela del estado agónico en que se encuentra o mirándola hundirse definitivamente. ¡De eso se trata!

 

 

Nelson Chitty La Roche

@nchittylaroche,

 

Breves notas sobre Navidad, caridad y responsabilidad

Posted on: diciembre 24th, 2023 by Super Confirmado No Comments

 

 

“Esta es mi orden, se valiente y ten ánimo; no tiembles ni tengas miedo; Yahvé tu Dios está contigo adonde quiera que tu vaya” Josué 1:9

 

 

“El colmo de la inteligencia, es la bondad” Marcel Proust

 

 

Reflexionar sobre algunos temas que nos acompañan en nuestra circunstancialidad de esta estación del año, pareciera precisamente encabezar, el pensamiento de la navidad. No quiero decir que el nacimiento del niño Jesús no sea especialmente trascendente, sino que nos traslada a la secuencia que escolta al evento.

 

Jesús no nació en cuna de ricos ni fueron sus padres ennoblecidos miembros de la jerarquía social de la época. Nació pobre y en medio de persecuciones de odio y de temor del poder. Jesús no brotó ni libre ni seguro sino amenazado; con el amor de sus padres como avío y, con la presencia de la mula y el buey.

 

 

Las enseñanzas que como recital de lo que fue la vida de Jesús y que recogen los evangelistas, modestamente, las resumo, de un lado, apuntando a la justicia, pero del otro, hacia la responsabilidad y, la caridad.

 

 

Jesús nos alecciona a menudo para descubrirnos lo que es justo y lo que no lo es. Nos hace ver que le debemos amor al mundo y, haciéndolo, hacemos de la asistencia mutua, el respeto y la solidaridad, un modo de vida que conduce a la paz de la bondad y como resultado, al reino de Dios.

 

 

La justicia para alcanzar su propósito debe ser imparcial, objetiva, intransigente implícitamente, cuando se trata de aplicar la norma, pero, la perspectiva del asunto humano, no se agota en la visión lineal que prescribe la regla e incluso, el Derecho conocerá la flexibilidad.

 

 

La responsabilidad es mas que un mandato. Es también un deber que desde luego y como tal, desborda la frialdad de la carga legal si la hubiere y se desliza hacia un elemento concomitante, la moral, la ética. Aprender y corregir la centrifuga que nos frivoliza, nos hace egoístas y nos segrega de todos los demás.

 

 

Con el Samaritano y sin pretender nada más que la comprensión de la idea, Jesús nos indica que todos somos responsables de todos nosotros. No hay pues “ellos” desconectado de nosotros y, convierte a ese deber en una práctica que nos lleva a la legitimación cotidiana de la caridad.

 

 

 

Mientras la justicia es de esencia racional y persigue el equilibrio, la responsabilidad es el deber y la caridad, su más perfecta expresión. La simetría entre cada una de ellas es, a mi juicio, la propuesta cristiana y el ethos de la existencia de aquel que, se reclama seguidor de Cristo.

 

 

De Jesús niño y hombre, siempre es posible hallar, aspectos a señalar y de su discurso, diremos que la humanidad ha bebido y aprovechado para ser mejor. No obstante, lo que mas me ha tocado el espíritu es la generosidad. La disposición a dar inclusivamente, mas de lo que se debería y, a quienes tal vez no lo merecerían.

 

 

En un par de días, con la medianoche de decorado, con estrellas y una suave brisa, en nuestro sentimiento, una vez más evocaremos esa natalidad tan profunda en significación, como el retorno del bien, del amor, de la fraternidad, de la ilusión perdida.

 

 

Y recordándolo, mientras nuestra tradición manda a dormir los niños y nos quedamos también tocados de espiritualidad, pediremos entonces al hijo de Dios y del hombre, sus bendiciones, que nos traiga a Venezuela en el 2024 torcer esa viga que nos asfixia y la superación de la pobreza, la injusticia, la ineptitud y la concupiscencia.

 

 

Roguemos también la estabilidad, la prosperidad de los nuestros que se fueron detrás de una esperanza que acá, en nuestra patria, pareciera se ausentó.

 

 

Solicitaremos en oración, carácter para corregir personalmente y tratar apropiadamente a nuestra compañera, a los padres y abuelos, a los hermanos, a los amigos, a nuestro prójimo, parabienes aún a los que nos han hecho mal. Nos conceda Jesús, serenidad para la vida que, cómo nos enseñó San Agustín, es lucha.

 

 

El pequeño Jesús bendiga nuestra patria y especialmente a nuestros coterráneos mas afectados por esta crisis perfecta que nos ha postrado como nación y como país. ¡Libéranos, Jesús!

 

 

Nelson Chitty La Roche,

 nchittylaroche@hotmail.com

@nelson_chitty

 

Maduro está equivocado

Posted on: diciembre 15th, 2023 by Super Confirmado No Comments

 

«C’est un triste métier que de suivre la foule, Et de vouloir crier plus fort que les meneurs. Pendant qu’on se raccroche au manteau des traineurs.» [«Triste oficio el de seguir a la muchedumbre, / Queriendo gritar más fuerte que los cabecillas, / Mientras se aferran al abrigo de los rezagados.» Alfred de Musset, Poésies completes, texto organizado y anotado por Maurice Allem, París, Gallimard, 1957, p.35 (Bibliothéque de la Pléyade).

 

 

La consulta que se llevó a cabo el pasado primer domingo de diciembre de 2023 arrojó resultados inesperados. Desde el punto de vista de la legitimidad, el país y el liderazgo saben que no fue atendida por la mayor parte de los ciudadanos, quienes, al contrario, le hicieron un desaire al régimen promotor que había comprometido, por cierto, todos sus recursos, esperando una masiva participación; pero apenas habría llegado al 10% del padrón electoral, aunque insista el oficialismo en referirse a más de 10 millones de sufragantes. Sobre eso, la mentira se desnudó, ante todos, impúdica.

 

 

Empero, no es ese el motivo de esta reflexión compartida. Me referiré a la afirmación de Maduro, según el cual las respuestas a las preguntas formuladas en el referéndum eran vinculantes para el gobierno.

 

 

Caben, sin embargo, observaciones que derivan en advertencias, porque el sentido de las respuestas estuvo comprometido por las preguntas y todavía es más resaltante que han sido interpretadas con inocultables sesgos y erróneamente, lo que hace pensar en una manipulación, como veremos.

 

 

De entrada diré lo que todos sabemos o deberíamos saber. Un referéndum es un ejercicio de democracia directa y desde luego, convoca al titular de la soberanía, por lo que puede inferirse que las decisiones que se expresen tienen carácter vinculante.

 

 

Sin embargo, aun la soberanía no es absoluta. Hay límites que llamaré formales o materiales. Para mejor comprensión connotaré lo dispuesto en el capítulo IV, del Título III de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que titula De los Derechos Humanos y Garantías y de los Deberes, Sección Segunda del Referendo Popular, artículo 74:

 

 

Serán sometidas a referendo, para ser abrogadas total o parcialmente, las leyes cuya abrogación fuere solicitada por iniciativa de un número no menor del diez por ciento de los electores y electoras inscritos e inscritas en el registro civil y electoral o por el Presidente o Presidenta de la República en Consejo de Ministros. También podrán ser sometidos a referendo abrogatorio los decretos con fuerza de ley que dicte el Presidente o Presidenta de la República en uso de la atribución prescrita en el numeral 8 del artículo 236 de esta Constitución, cuando fuere solicitado por un número no menor del cinco por ciento de los electores y electoras inscritos e inscritas en el registro civil y electoral. Para la validez del referendo abrogatorio será indispensable la concurrencia de, por lo menos, el cuarenta por ciento de los electores y electoras inscritos e inscritas en el registro civil y electoral. No podrán ser sometidas a referendo abrogatorio las leyes de presupuesto, las que establezcan o modifiquen impuestos, las de crédito público ni las de amnistía, ni aquellas que protejan, garanticen o desarrollen los derechos humanos y las que aprueben tratados internacionales. No podrá hacerse más de un referendo abrogatorio en un período constitucional para la misma materia. (Subrayado nuestro)

 

 

Resalto el hecho de que el referéndum abrogatorio no puede realizarse, entiéndase, consultando al pueblo soberano, sobre materias cuya naturaleza estableció el constituyente como no susceptibles de abrogarse mediando ese mecanismo también soberano como los otros referendos.

 

 

Se incluyen los tratados internacionales que son aprobados por leyes especiales y requieren cumplir con la aprobación y ratificación, lo que precisamente se cumplió y aconteció con el Acuerdo de Ginebra de 1966 y en el que, si bien se apunta a la búsqueda de un arreglo practico entre las partes, también establece la eventualidad de requerírsele al secretario general de Naciones Unidas su participación y, además, conociera del asunto, la Corte Internacional de Justicia.

 

 

La segunda pregunta, dice así: ¿Apoya usted el Acuerdo de Ginebra de 1966 como el único instrumento jurídico válido para alcanzar una solución práctica y satisfactoria para Venezuela y Guyana, en torno a la controversia sobre el territorio de la Guayana Esequiba?

 

 

La tercera pregunta rezó: “¿Está usted de acuerdo con la posición histórica de Venezuela de no reconocer la Jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia para resolver la controversia territorial sobre la Guayana Esequiba?”Primeramente, es importante recordar que no hay tal “posición histórica” siendo que en ese mismo Acuerdo de Ginebra están presentes las opciones a las que antes hice referencia. Presentar las cosas así oculta una parte importante de la veracidad. La formulación de las interrogantes se alejó de las precisiones en que obra la autenticidad y siendo así, confunden y contaminan la consulta.

 

 

No debió entonces llamarse a referéndum de esa manera, contrariando como vimos la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. ¿Está obligado el régimen a qué?, ¿a desconocer la Constitución misma si se le diera un carácter abrogatorio a lo que es ley de la república cómo es el Acuerdo de Ginebra y no una parte de él?

 

 

Paralelamente, es útil recordar que la llamada soberanía de los Estados conoce de límites por los actos soberanos que el mismo Estado realizó antes como la firma de tratados internacionales vigentes. La soberanía debe pues limitarse, si actos preexistentes, también soberanos aquellos, obligan al Estado.

 

 

El Estado asume compromisos y se obliga a ellos y, obviamente, limita soberanamente su soberanía. Al suscribir la Carta de Naciones Unidas, el Estado debe comportarse en el alcance de esas obligaciones comprendidas en los parámetros, dispositivos y referentes de esa organización internacional.

 

 

La prohibición del uso de la fuerza, la obligación del arreglo de controversias por medios pacíficos, la no injerencia en los asuntos interiores de otro Estado y en su territorio, son deberes de los Estados, salvo las llamadas excepciones que mencionaré de seguidas; la intervención solicitada por un Estado, la intervención humanitaria para proteger a quienes están en visible peligro, el derecho y diré yo el deber de asistencia humanitaria pero, este supuesto, requiere la autorización del Estado concernido.

 

 

La quinta pregunta se leyó así: ¿Está usted de acuerdo con la creación del estado Guayana Esequiba y se desarrolle un plan acelerado para la atención integral a la población actual y futura de ese territorio que incluya entre otros el otorgamiento de la ciudadanía y cédula de identidad venezolana, conforme al Acuerdo de Ginebra y el Derecho Internacional, incorporando en consecuencia dicho estado en el mapa del territorio venezolano?  Al respecto la Corte Internacional de Justicia no se pronunció, a pesar de la solicitud de medidas cautelares de Guyana directa y expresamente, pero advirtió que las partes, Guyana y Venezuela, no debían alterar las actuales circunstancias que se presentan en la zona objeto del litigio y claro, abstenerse de agravar la situación del diferendo.

 

 

¿Por qué no solicitó Venezuela medidas cautelares, como sí lo hizo Guyana? Inexplicable para mí, pero tal vez el peor de los yerros posibles que es el de dejar de hacer valer nuestros títulos que son de mucho valor jurídico en la instancia que juzga el asunto y no reconociendo la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia. Eso sería y lo digo en serio, torpe, estúpido y traición a la patria.

 

 

Finalmente, traigo a cuento, una evocación más sobre la soberanía y concierne a Benjamín Constant, para el que, la soberanía como poder del Estado no puede ni debe ser absoluta. “Lorsque la souveraineté n’est pas limitée, il n’y a nul moyen de mettre les individus à l’abri des gouvernements. Cuando la soberanía no está limitada, no hay forma de proteger a los individuos de los gobiernos. (Benjamin Constant, Principes de Politique, Institute des libertés, http//institutedeslibertes.org).

 

 

 

Nelson Chitty La Roche

nchittylaroche@hotmail.com

@nelson_chitty

Ética y amoralidad en el ejercicio del poder

Posted on: diciembre 8th, 2023 by Super Confirmado No Comments

 

“Sabemos que mienten. Ellos saben que mienten. Saben que sabemos que están mintiendo. Sabemos que saben que sabemos que mienten. Sin embargo, siguen mintiendo” Aleksander Isayevich Solzhenitsyn, recibido en las redes y diseminado por Tony Frangie Mawad, dirigente político.

 

 

La frase del disidente soviético que como acápite reproduzco, autor de un libro crudo, recio y conmovedor, escrito con su experiencia, su dolor, su indignación, sobre la punición y tortura de un hombre apenas crítico, no violento, además, nos ubicó y todavía hoy, en la necesidad de la verdad, aun a costa de la vida misma.

 

 

Ver, oír, leer, las declaraciones del presidente Amoroso o, el boletín del CNE, en que ofrecen cifras sobre una altísima participación en la consulta del pasado domingo, sobre el referéndum del Esequibo, nos deja extrañados para comenzar y luego deambulamos entre dos sentimientos: la vergüenza y la indignación.

 

 

Hay mentiras que se denuncian ellas mismas. Esta que comentamos, la de los 10 millones de participantes en la consulta, es una de varias. Sin que le quepa duda a ningún venezolano de ello.

 

 

Empero, no debía para nada sorprendernos y ciertamente, a mí y a algunos amigos que lo conversamos y lo temíamos, no nos agarró del todo desprevenidos. Después del costosísimo proceso de promoción y de presiones y coacción a que se sometió a los empleados públicos, soldados, milicias y recipiendarios de la bolsita CLAP y dadivosas e ingentes promesas de bonos podía esperarse otra cosa; pero el pueblo se rebeló y dijo no, al no hacerse presente al festival baltasariano, a la romería frívola y servil, hizo un desaire y no se puso, cual comparsa, el gorro rojo de otra Navidad con discursos altisonantes del liderazgo más incompetente de nuestra historia, porque los conoce y padece desde hace 25 años de temeraria estolidez.

 

 

Asdrúbal Aguiar en varias oportunidades ha recordado al jurista ciudadano Piero Calamandrei y su libro titulado El fascismo como régimen de la mentira. También ha resaltado, en un ensayo de antología, el político, jurista e internacionalista Aguiar Aranguren, a propósito del ejercicio del poder de Maduro y sus adminículos, cuánto se reconoce la semejanza acá y hoy de Venezuela, por pertinencia y procedencia en el diagnóstico del italiano, al régimen de Mussolini, cuánto los identifica y precisa en su misma esencia y comportamientos: “Se trata de algo más profundo, más complicado, y más turbio que la mera ilegalidad… es el régimen de la indisciplina autoritaria, de la legalidad adulterada, de la ilegalidad legalizada, del fraude constitucional”. (Ver El Nacional, lunes 4 de diciembre 2023, Noruega y la legalización de la ilegalidad en Venezuela).

 

 

Entonces advertimos que el teatro del referéndum y sus resultados pudiera ser -ojalá no lo fuera- solo un capítulo de otra tragedia que hace algunas semanas anticipé, como un regodeo mórbido, patológico y desquiciante de alguna entidad satánica, de esas que obran en la lista protagónica del poder en Venezuela y que nos van a lanzar inermes por el voladero de una confrontación que apenas serviría para que los perniciosos se mantuvieran, para infortunio de la patria, aun con las riendas en sus manos.

 

 

No sería por cierto la primera vez que pasa. La Argentina de Galtieri me viene a la memoria, pero más todavía un texto que recuerdo y he convocado en mis reflexiones otras veces, me refiero a La marcha de la locura de Barbara Tuchman. (La marcha de la locura. La sinrazón desde Troya hasta Vietnam. México: Fondo de Cultura Económica, 1984, 368 pag).

 

 

La escritora mencionada muestra cómo los arrebatos de los poderosos pueden ser costosos, gravosos, nocivos para sus pueblos y se hace una glosa amplia y a ratos erudita sobre, cómo se va llegando desde Troya hasta vietnam al desastre, pero me permito evocar y agregar, actualizar, después de Ucrania y Putin, para razonando legitimar una frase recogida en el libro citado, La insensatez es hija del poder.

 

 

Pobrecito nuestro pueblo, vive en un infierno y no pudo aún quitarse de encima a los demonios y a los posesos, a los locos mesiánicos, a los alabarderos que se pretenden habilidosos, a los irresponsables que los sostienen y a los cínicos que los aprovechan y los celebran.

 

 

¡Mentir es actualmente en Venezuela una razón de Estado!

 

 

 Nelson Chitty La Roche

nchittylaroche@hotmail.com

@nchittylaroche

Notas sobre ciudadanía y derechos ciudadanos

Posted on: noviembre 24th, 2023 by Super Confirmado No Comments

 

“Le pouvoir militaire n’est créé, n’existe et ne doit agir que dans l’ordre des relations politiques extérieures. Ainsi, le soldat ne doit jamais être employé contre le citoyen. Il ne peut être commandée que contre l’ennemi extérieur». Préliminaire de la Déclarations des Droits du Citoyen François, Paris, 1789, Détachée par l’abbé Sieyès.

 

 

El poder militar sólo se crea, existe y debe actuar en el orden de las relaciones políticas exteriores. Por tanto, el soldado nunca debe ser utilizado contra el ciudadano. Sólo puede dirigirse contra el enemigo externo. Preliminar de la Declaración de los derechos del ciudadano francés. Destacado por el abate Sieyès. (Traducción con Google)

 

 

Cada día hay más refugiados en el mundo y citaremos así a una porción de los que escapan de su país perseguidos o forzados de alguna manera a huir de su lar. Otros huyen por la guerra; pero, en suma, unos y otros son desamparados por sus Estados.

 

 

La nacionalidad une a una persona a un Estado. Un atributo de la nacionalidad es la cualidad ciudadana, la primera, constituye sin embargo un vínculo jurídico; aunque la relación trae además como segunda una cualidad que se traducirá en el tiempo y en condiciones normales como la membresía del cuerpo político de ese Estado. La ciudadanía, cumpliéndose algunas condiciones, se ejerce entonces.

 

 

El historial de la ciudadanía para alguna doctrina es su evolución, esa que conocen las poblaciones con diversas formas de identidades políticas y así, desde los siervos de la gleba en el feudalismo hasta la conquista ciudadana de los franceses y su revolución, sin obviar a holandeses, ingleses, norteamericanos y otros americanos, cada uno en su contexto, produjeron una entidad de la que se derivaron derechos y deberes y, sobre todo, una pertenencia.

 

 

Antes, en la denominada antigüedad, es menester recordar de entrada a los griegos y la organización de la sociedad pública que, a través de un sistema articulado en la isonomía, isegoría e isocracia, aparejó a la polis de una dinámica política de participación ciudadana. Los romanos de su lado, inclinados a normatizar y categorizarse, apuntaron a un estatus que atribuía derechos y obviamente deberes.

El tránsito del ciudadano ha encontrado siempre en el poder un promotor y una amenaza. Las libertades públicas a menudo lo desafían y al hacerlo se les convierten en adversarios, más que en conciudadanos o antagonistas, cual enemigo; por eso afirmamos más arriba que el Estado, redefiniéndose por cierto, especialmente en Occidente y después de la Segunda Guerra y su hórrido desenvolvimiento, hizo un hallazgo que conmovió el espíritu de unos y otros, los derechos humanos que se traducen en un escenario de pretensiones democráticas, complementariamente, en los derechos políticos.

 

 

La Constitución venezolana es prolija en cuanto a derechos humanos y entre ellos, derechos políticos, civiles, sociales, culturales, económicos, ambientales e incluso, equipara a los indígenas, esforzándose no obstante en mantener sus tradiciones y valores culturales, lo cual modela teóricamente, un proyecto humanista de elevados estándares. El problema no es el marco jurídico público sino, lamentablemente, el desconocimiento y la transgresión de los derechos humanos y ciudadanos que se permite la clase política dominante y el vaciamiento de los controles del poder que hoy están sesgados y domeñados por el ideologismo imperante.

 

 

Si la soberanía reside en el pueblo, es “a fortiori” en un Estado constitucional, democrático y social, de derecho y de justicia, la decisión popular, la llave de bóveda que nos asegura las libertades y demás conquistas ciudadanas.

 

 

Si contra eso se insurge, sea por vía de los hechos, manipulación, tergiversación o adulteración de las prestaciones de la institucionalidad, se apunta al despojo de los derechos ciudadanos, al enervamiento, contaminación o conculcamiento puro y simple de los susodichos.

 

 

Atentar contra los derechos ciudadanos es frecuente en los países de escaso o mediano desarrollo y así sería inconcebible que lo que hace Nicaragua y en menor medida pero con diversas manifestaciones el régimen venezolano, ocurriera en otras latitudes o en el llamado primer mundo.

 

 

María Corina Machado inhabilitada sería un cruel y ruin despojo de sus derechos ciudadanos y aún más, un atentado contra la soberanía popular que se expresó en una consulta llamada primaria como lo hizo. ¡Sería inaceptable!

 

Nelson Chitty La Roche

nchittylaroche@hotmail.com

@nelson_chitty

¿Cacería de… ángeles?

Posted on: noviembre 17th, 2023 by Super Confirmado No Comments

“El infierno está vacío, todos los demonios están aquí”, William Shakespeare

 

Prosigue la investigación de los presuntos delitos que quisieran encontrar, pero no vacilarían en inventarle, al presidente de la Comisión Nacional de Primaria, doctor Jesús María Casal, y a otros miembros de la susodicha.

 

 

Herida la fiera, por el filo cierto del éxito de las primarias, el despertar ciudadano y la derrota sufrida por aquellos que apostaban al fiasco, toca ahora a la rabia morder y, punir, ese ejercicio insolente de libertad que se permitieron esos valientes y probos conciudadanos, en las narices del ogro felón.

 

 

¿Perseguidos los integrantes de la sociedad civil por hacer una consulta y no una elección? No hay usurpación señores del ministerio público y solo adulterando la interpretación de los hechos, puede llegarse a afirmar que si la hubo.

 

 

¿Entonces? Todo lo relativo a esa consulta al soberano, para que se manifestara como lo hizo, obra en el elenco de facultades que adornan la personalidad de cada miembro del cuerpo político, validados e integrados en el el título III, De los Derechos Humanos y de los Deberes, Capítulo IV, De los Derechos Políticos, de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

 

 

Ir detrás de quienes exhiben una hoja de vida acrisolada contrasta con la omisión de sujetar a proceso a un tal Tareck el Aissami, presunto autor y actor de lo que los medios de comunicación denominaron el desfalco de los 30.000 millones de dólares de los Estados Unidos de América, ¡una guará! dirían por los lados del estado Lara.

 

 

En nuestra Venezuela distópica, los caballos van detrás de las carretas y a los perros los jala el trineo. Del funcionario señalado nada se sabe o por lo menos nada oficial, en tanto, los prevaricadores, malhechores, delincuentes ceñidos al régimen y a los capos que lo componen, se les protege, de todas las maneras posibles.

 

 

Trajeron, sin embargo, para entretener al populacho un viejo recurso que algunos llaman -displicentes o calculadores- nacionalismo con el asunto del Esequibo y un referéndum inconstitucional, además de inútil, inocuo, imprudente incluso. La idea era y es distraer, desviar la emoción y la atención que generó la primaria y volver a tomar -perdonen el coloquio- “el sartén por el mango”.

 

 

Furiosos andan los demonios que tropiezan en su andar con ellos mismos, con esa piedra en el zapato que se pusieron al suscribir Barbados y también con sus inocultables debilidades, falencias y apetencias nunca saciadas.

 

 

Un amigo ocurrente y socarrón me decía, en forma de interrogante: «¿Es el Esequibo nuestro?«. Sin dudas, yo le respondía, pero para el gangsterato cabría mejor decir, “El efectivo es lo nuestro” y no se equivoquen con nosotros que siempre, de día y de noche, en la buena y en la mala, somos lo que somos, abjuramos de principios y valores y nada mas queremos y sabemos que el poder no desgasta, desgasta no estar en el poder, como se le atribuye la frase a un político italiano de la última mitad del siglo pasado.

 

 

Los depredadores de la república, contra los que Bolívar habría insurgido, por cierto, ven antagonistas en todas partes y se echan sobre ellos, como la KGB de Stalin, la SS de Hitler, los TonTon macoutes de Duvalier, los esbirros de Pol Pot, la policía cubana o los ya superados peones de la dictadura perezjimenista. La Comisión Nacional de Primaria y su presidente, Jesús María Casal, son la diana a la que apunta la canalla. Son héroes civiles, son honestos, son patriotas y, desde luego, una especie irritante para los demontres. Cualquier duda al respecto será aclarada, esperamos que pronto, por la Corte Penal Internacional.

 

 

Avergüenzan al mundo, suturándole transgresiones a quienes jamás violaron la ley. Son los ángeles que desafían al mal y se exponen a sus retorcidos, viciosos y mórbidos espíritus. Venezuela es hoy un aquelarre, un averno, un tártaro donde la virtud es blanco de odios, mezquindades y adulteraciones. Vayan mis respetos a los que merecen respeto y agradecimiento. Mi admiración por Casal y sus compañeros.

 

 

Nelson Chitty La Roche

nchittylaroche@hotmail.com

@nelson_chitty

Notas sobre el principio de responsabilidad fiscal y su necesidad en Venezuela

Posted on: octubre 13th, 2023 by Super Confirmado No Comments

“Transparencia Venezuela reveló que 56,3% de los ingresos del Estado provienen de rentas ilícitas”. El Nacional, edición del miércoles 27 de septiembre del 2023

 

 

El título VI de la CRBV es contentivo de un programa económico para la estabilidad, el equilibrio y la sustentabilidad fiscal. Pudo permitir, de haberse acatado, la consecución del crecimiento económico y la preparación igualmente para ese siempre venidero ciclo de bajones propios de nuestra condición de país petrolero. No fue así y por eso estamos como estamos.

 

 

El esoterismo rodea las finanzas públicas venezolanas. El misterio, el secreto, el silencio cubre el manejo de la gestión fiscal y de algunos rubros solo los iniciados pueden conocer o al menos, con base en su jerarquía, ser tenidos en cuenta.

 

 

Nadie parece saber cuál es su monto, con quién y cómo se atiende la deuda pública y, mucho menos, los tratos con China y Rusia. Se lee en los reportes económicos que la deuda nacional estaría sobre 150% con relación al PIB. Ya sabemos que con Cuba opera la solidaridad socialista que los favorece a ellos y nos anula a nosotros.

 

 

Empero, quizá haya otros expedientes que es menester considerar sin ninguna pretensión, en términos muy generales, dada la densa opacidad con que el chavomadurismomilitarismocastrismoideologismo maneja la cosa pública y más especialmente, las cuentas de la Hacienda Pública nacional. Los especialistas saben hurgar y escudriñar para saber más que los profanos como yo.

 

 

La gestión fiscal en este tiempo pernicioso está inficionada particularmente de insubordinación e ineptitud fiscal y cabe reiterar a lo antes dicho, ningún país puede crecer y desarrollarse de manera sustentable si no impone un régimen de disciplina, responsabilidad, ordenación y control a sus finanzas públicas.

 

 

Precisamente, pudiéramos decir, el diagnóstico del patológico estado de nuestra economía pública se puede advertir por el escaso o acaso es mejor decir, por la infracción sistémica de los principios constitucionales en materia presupuestaria.

 

 

En efecto, el artículo 311 de la CRBV reza: “La gestión fiscal estará regida y será ejecutada con base en principios de eficiencia, solvencia, transparencia, responsabilidad y equilibrio fiscal.

 

 

Esta se equilibrará en el marco plurianual del presupuesto, de manera que los ingresos ordinarios deben ser suficientes para cubrir los gastos ordinarios. El Ejecutivo Nacional presentará a la Asamblea Nacional, para su sanción legal un marco plurianual para la formulación presupuestaria que establezca los límites máximos de gasto y endeudamiento que hayan de contemplarse en los presupuestos nacionales. La ley establecerá las características de este marco, los requisitos para su modificación y los términos de su cumplimiento.

 

 

El ingreso que se genere por la explotación de la riqueza del subsuelo y los minerales, en general, propenderá a financiar la inversión real productiva, la educación y la salud. Los principios y disposiciones establecidos para la administración económica y financiera nacional regularán la de los Estados y Municipios en cuanto sean aplicables”. (negrillas nuestras)

 

 

Pudiera referirme, uno por uno, a los demás dispositivos contenidos desde el artículo citado hasta el 321 de la CRBV y hallaríamos un impresionante quebrantamiento de ellos y del sistema de responsabilidad que obra en el texto constitucional.

 

 

Ninguno de los denominados principios ni de las reglas fiscales dispuestas en el texto constitucional ni en las leyes de la materia han sido obedecidos y seguidos desde el mismo año 2000, cuando el difunto comenzó su gobierno y la demolición del régimen presupuestario con aquel Plan Bolívar 2000 y el Fondo Único Social y ni hablar de ejecutar debidamente la Ley Orgánica de Administración Financiera del Sector Público ni de sus reglamentos que ha sido desconocida y reformada simplemente para no cumplirla y peor aún, cuando empezó la guachafita del millardito y en su ignorancia e infecta prodigalidad, el festín baltasariano del Fondem que supuso un centenar de miles de millones de dólares que cuánta falta nos hacen ahora.

 

 

El chavomadurismomilitarismocastrismoideologismo ha transitado de desfalco en desfalco, de contravenciones sistematizadas en todos los órdenes y en todos los escenarios presupuestarios y en la fiscalidad en su más amplio sentido, corrompiendo al hacerlo las instituciones y regularizando, banalizando, las transgresiones a la CRBV, a las leyes atinentes a la gestión fiscal y especialmente al principio de rendición de cuentas.

 

 

El caso del BCV es patente y debería provocar sanciones severas a sus directivos, pero la satrapía, el autoritarismo cínico y la ebriedad de la impunidad los impulsa y mantiene seguros. Turba el espíritu leer lo pautado en la CRBV sobre el instituto emisor y su comportamiento, especialmente lo que indica el 319 ejusdem y más vergonzoso aún el 320 de la CRBV sobre la coordinación macroeconómica.

 

 

Varias reglas fiscales constitucionales fueron dispuestas para salvaguardar las finanzas públicas, limitando entonces la discrecionalidad y erigiendo parámetros susceptibles de alarmar y desde luego restringir acciones que pudieran comprometer las grandes cuentas, pero, con desfachatez incluso, tanto el difunto como sus acólitos se saltaron la cerca sin pudicia, con la colaboración servil de una Asamblea Nacional adulante y alabardera y de allí, surgieron los polvos que trajeron los lodos en los que estamos atascados.

 

 

Insisto que la Ley del BCV y aquella otra, la Ley Orgánica de Administración Financiera del Sector Público ignoradas o reformadas para seguir haciendo de ellas “un mirón de palo,” constituyen parámetros esenciales de la legalidad presupuestaria la primera y de la articulación constitucional de las reglas fiscales con la gerencia de las finanzas públicas la segunda. Como antes dije, fueron obviadas frecuentemente o adulteradas por las reformas que las vaciaban de su esencia constitucional.

 

 

Cuando el país regrese a la seriedad, deberá regresar a los principios constitucionales y legales de responsabilidad fiscal, so pena de permanecer en el hoyo, postrado, más que inestable, estructuralmente deficitario y desequilibrado como yace ahora.

 

 

Hay una ortodoxia que debe ser respetada y de no serlo, invariablemente convoca a la crisis de todas las crisis y a arruinar hasta lo que otrora fuimos macroeconómicamente, decía algún economista, hasta hundir al corcho.

 

 

 Nelson Chitty La Roche –

nchittylaroche@hotmail.com

@nelson_chitty

Notas sobre la dictadura del Consejo Nacional Electoral

Posted on: octubre 6th, 2023 by Super Confirmado No Comments

 

 

“¿Podemos amar a todos los hombres sin excepción, a todos nuestros semejantes? Ésta es una pregunta que me he hecho muchas veces. Ciertamente no; es incluso antinatural. El amor a la humanidad es una abstracción a través de la cual nos amamos sólo a nosotros mismos. Pero si esto es imposible para nosotros, no lo es para vosotros; ¿Cómo no amar a nadie cuando no estás al nivel de nadie y ninguna ofensa, ninguna indignación puede tocarte? Sólo tú puedes amar sin egoísmo; sólo que tú puedes amar no por ti mismo, sino por aquel a quien amas”. Dostoievski, El idiota.

 

 

En ocasiones, al llegar como entrevistado a un programa radial o televisual nos encontramos con una advertencia que con cierta pena nos hace el productor… «¡Por favor no mencione usted la palabra dictadura, nos pueden cerrar el programa y la emisora incluso!».

 

 

Empero, si un instituto por naturaleza se constituye en un referente indispensable para describir fenomenológicamente la situación del país, es ese, la dictadura.

 

 

Algunos preferirían llamar autoritario, simplemente, al ejercicio del poder, sin contrapeso efectivo, vale decir, sin separación de los poderes y sin respeto al Estado de Derecho, la legalidad, la constitucionalidad, la legitimidad. La dictadura agrega un elemento que a la postre la caracteriza: la arbitrariedad.

 

 

De que vivimos en esta distópica Venezuela bajo un régimen autocrático no hay ya dudas. Un combinado que, a toda costa y desnaturalizando la institucionalidad, actúa para, a cualquier costo, mantenerse en el poder y se constituye en una manifestación de despotismo que, como Aristóteles nos enseñó, es un vicio que corrompe al gobierno, irrefragablemente.

 

 

A cada rato notamos como desde la cúpula del chavomadurismomilitarismocastrismoideologismo se inocula el virus de la pretensión hegemónica, se desrepublicaniza, se desconstitucionaliza y se desconvencionaliza a esta entidad venezolana, otrora soberana, y se le adultera con el propósito de mantener un control sórdido, entre amoral e inmoral del poder que sirvió y sirve para el saqueo y la más grosera concupiscencia. Sin pudicia, sin mesura, sin el más elemental respeto a los derechos políticos ciudadanos y menos aún, a la dignidad de la persona nacional

 

 

Ahora no solo es el epígono del difunto y sus espalderos, sino el denominado Poder Electoral, que viene a enlodar un tránsito ciudadano de consulta, deliberación, expresión y soberanía, dirigido por la sociedad civil y a quien se le había ignorado en su solicitud de asistencia técnica de acuerdo con el artículo 293 de la Constitución y que reza como anoto a continuación: 6. Organizar las elecciones de sindicatos, gremios profesionales y organizaciones con fines políticos en los términos que señale la ley. Así mismo, podrán organizar procesos electorales de otras organizaciones de la sociedad civil a solicitud de éstas, o por orden de la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia. Las corporaciones, entidades y organizaciones aquí referidas cubrirán los costos de sus procesos eleccionarios. (Subrayado nuestro)

 

 

No solo se atentó e hirió gravemente la soberanía, con unas inhabilitaciones violatorias de los derechos de varios conciudadanos, fraudulentas y criminales sino que ahora vienen a ultrajar el proceso mismo de consulta que como un medio de participación y de acuerdo con el artículo 70 de la carta magna se gestiona y cuyo texto reproduzco de seguidas: Son medios de participación y protagonismo del pueblo en ejercicio de su soberanía, en lo político: la elección de cargos públicos, el referendo, la consulta popular, la revocatoria del mandato, las iniciativas legislativa, constitucional y constituyente, el cabildo abierto y la asamblea de ciudadanos y ciudadanas cuyas decisiones serán de carácter vinculante, entre otros; y en lo social y económico, las instancias de atención ciudadana, la autogestión, la cogestión, las cooperativas en todas sus formas incluyendo las de carácter financiero, las cajas de ahorro, la empresa comunitaria y demás formas asociativas guiadas por los valores de la mutua cooperación y la solidaridad. La ley establecerá las condiciones para el efectivo funcionamiento de los medios de participación previstos en este artículo. (subrayado nuestro)

 

 

¿Una democracia que se ufana de ser, participativa y protagónica, no puede sin la injerencia de un órgano del poder público, realizar una consulta popular?

 

 

Las primarias son obligatorias en Argentina, pero acá son optativas y no son un acto electoral, sindical o gremial sino una consulta popular. Impedirlas, obstaculizarlas, enervarlas, solo tendrían sentido constitucional si la Constitución limitara o la ley, los derechos políticos ciudadanos que por cierto también son ley de la república que suscribió y aprobó la Convención Interamericana de los Derechos Humanos. Por el contrario, tendrían que ser no solo reconocidos esos derechos sino garantizados.

 

 

Viene, pues, la hora de la verdad; cesa la simulación y la manipulación está siendo desocultada. “El rey está desnudo”, como nos recuerda Hans Christian Andersen. ¡Arremete una vez la dictadura, se le ve el rostro, a pesar del antifaz!

 

 

 Nelson Chitty La Roche

@nelson_chitty

De la tentación al demonio del hegemón

Posted on: septiembre 29th, 2023 by Lina Romero No Comments

 

“No tentarás al señor, tu Dios” Mateo 27:39–43.

 

 

Nos enseñan las escrituras que eso que llamamos tentación es la mismísima prueba a que se expone el creyente. En realidad, de eso es que se ocupa el pérfido, es su oficio tentarnos para que pequemos y se haga él del «mérito» de nuestra perdición.

 

 

Empero, si bien sabemos que se nos tienta de diversas maneras, instrumentos, sentimientos, lujos, poder, vanidades, cabe interrogarnos sobre si ¿el maligno a su vez es tentado o su ejercicio tentador es de suyo, de su única y ontológica condición?

 

 

No pretendo, ni remotamente, evocar aquella negociación del Fausto con Mefistófeles ni tampoco convocar esas letras de Maurice Joly interrumpiendo a Maquiavelo y a Montesquieu, por citar un par que me vienen al espíritu. Como leerán de seguidas, imagino la zaga diaria de aquellos que nos subyugan y nos diezman como nación, rutinariamente.

 

 

No sería adecuado nombrarlos, pero no será difícil personalizarlos. El uno no lo esconde, se regodea, se ufana de su poder y del que como socio disfruta y la otra, silente, pero intensamente activa, teje como una araña y comercia como un fenicio con el mando, las ocasiones de prevalecer, los desafíos contra propios y extraños y el bienestar de su entorno. Ambos se deleitan ebrios de su impunidad, primeramente, pero no se sacian con ello y si han de mover hasta las aguas tranquilas de la constitucionalidad, las remueven fascinados, para distraerse con lo que brota desde abajo.

 

 

La historia reciente del CNE, su cambio de directiva y su recientísima postura sobre las primarias evidencian un diabólico juego con el destino del país. Hay quienes se asumen eviternos, allí están y estarán piensan, más allá de su propio tiempo existencial y, si así no fuera, no se verán jamás fuera de su devenir concupiscente. Es ese pendular entre lo que debe ser y lo que es, su tablero de ajedrez, su morbo.

 

 

Karl Loewenstein, en su celebrada teoría constitucional, sin ambages reconocía en el ser del poder al mal y, desde luego, proponía una mecánica de controles para evitar el abuso y, agrego yo, sin esperar un resultado virtuoso, pero intentándolo, no obstante.

 

 

Ellos saben que destruyeron al país, fueron el cataclismo, lo quebraron, lo asaltaron, lo saquearon; pero, aun así, quisieran quedarse como administradores de los escombros. Son adictos a los himnos y a las convenciones de los dignatarios.

 

 

¿Qué se traen entre manos los chavomaduristasmilitaristascastristasideologizados? En unos días u horas tal vez lo sabremos; pero, con ellos, realmente hay que prepararse para lo peor y los coterráneos no podemos seguir alegando cándidos, ingenuos, que nos sorprenden o que alguna vez lo harán distinto, como patriotas, como gente de bien.

 

 

Se hacen llamar el pueblo y me recuerdan una locución que como sentencia reza así en latín: “Nihil est incertius vulgo, nihil obscurius voluntate hominum, nihil fallacius ratione tota comitiorum”, cuya traducción es como sigue, “nada es más errático que el populacho, nada más oscuro que la voluntad del pueblo, nada más falaz que el razonamiento de las asambleas”.

 

 Nelson Chitty La Roche

nchittylaroche@hotmail.com

De la victimización de la Constitución

Posted on: septiembre 22nd, 2023 by Lina Romero No Comments

“La Constitución es una ‘carta viviente’, capaz de crecer”. Corte Constitucional de Colombia, Sentencia C-533, 2019

 

 

Un cuarto de siglo le ha tomado a la revolución de todos los fracasos forzar a Venezuela, desde la experiencia republicana y el Estado Constitucional, hasta la condición de Estado fallido y pasible de declararse la ilegitimidad de origen y de desempeño de sus poderes públicos, con irrefragable razón y pertinencia, además.

 

 

Aquella frase del primer actor de la tragedia, el difunto comandante eterno, llamando a la Constitución de 1961 la más longeva de nuestra historia, por cierto, en febrero de 1999 como “moribunda”, anunciaba más bien el ocaso de la república, la constitucionalidad, la democracia, el regreso a las vías de hecho y al sistemático abuso del poder.

 

 

Escuchándolo, recordé aquel revelador discurso de Luis Castro Leiva del 23 de enero de 1998 que, como suele pasar en Venezuela, no fue escuchado, tristemente. El sistema republicano y democrático paga con su mortificación, su desdén a las advertencias del ciudadano estelar.

 

 

Volviendo al abordaje de intención temática, cabe recordar que la “aceptación del poder,” como lo recuerda la doctrina, pasa por la conjunción de elementos de distinta naturaleza y una cita nos vendría bien para más comprender. “El conjunto de razones que permiten la dominación converge en la obra de Weber y Gramsci. Sin embargo, para fines analíticos fue necesaria la desagregación del concepto “aceptación de poder” en las dimensiones “razones objetivas” y “razones subjetivas” con el objetivo de orientar la aproximación teórica. Las primeras remiten al aparato jurídico-institucional que opera como armazón y extensión territorial y material del núcleo de poder. La mención del Estado es inevitable; sin embargo, es necesario adicionar las herramientas institucionales con las cuales se corporiza la dominación. Entre ellas se encuentran la coerción, el derecho y la burocracia. Las razones subjetivas consisten en la predisposición de los dominados a acatar la autoridad, considerando los efectos de la cultura, el intermedio de los medios de comunicación y los atributos personales de los gobernantes como forjadores de una subjetividad que permite el acatamiento voluntario al orden” (Weber y Gramsci en una disputa por el sentido: algo más que una razón para la crisis y el consenso. Victoria Miño, Teoría Política II de la Licenciatura en Ciencia Política de la Universidad Nacional de Rosario 2021).

 

 

Si una nota, impretermitible además, es menester resaltar, al momento de referirse a este período de nuestra historia constitucional e institucional iniciado en 1998 es, precisamente, la inmanente compulsión a forcejear con el Derecho, como signo característico de la llamada revolución que no llamaré bolivariana, porque nada de bolivariana tuvo ni tendrá.

 

 

Un sistemático desafío a la norma “in limine” es propio, no obstante, de los procesos radicales de revisión y sustitución del orden formal por aquel que se dispone a ocupar su lugar. Es quizá natural que así acontezca, pero lo peligrosamente patológico, perturbador e inconveniente consiste, en la continuidad de esas acciones aún contra la nueva legislación e institucionalidad que irrumpe bajo el auspicio de la nueve clase política que la sanciona.

 

 

Un ejemplo destacado de lo que afirmo es aquel que se muestra en la convulsionada Francia a partir de 1791, que no solamente inició el desmontaje de, “L’Ancien Régime” sino que continuo mórbido su quebrantamiento a todo y a todos hasta lograr una suerte de regreso a lo que antes significó o peor aún, engendró otra fase superior de ese régimen, como un ejercicio de evolución.

 

 

El Consulado declara terminada la revolución para ensayar de sostener un gobierno que a lo largo de un periplo que duró hasta 1799, solo trajo inestabilidad y violencia. Luego, recordemos, se tránsito hacia el regreso a las viejas legitimidades.

 

 

Para lograr un orden firme y sustentable, es menester sustituir construyendo, izar y mantener y para eso, el marco legal es irreemplazable. La CRBV nunca fue completamente para Chávez ese parámetro regulador, al contrario, era menester desconocerla y eventualmente reformarla o cambiarla por otra constitución, especialmente, para llevar a cabo el programa Ceresole, Ejercito, Caudillo y Pueblo y/o la edificación del socialismo del siglo XXI a lo que se dedicó el extinto y lo que como un anatema nos legó, en mala hora, dicho sea de pasada.

 

 

Mas de dos docenas de constituciones hemos tenido, pero, solo un verdadero período de validez y vigencia del estado constitucional y fue ese de 1961 a 1998 porque, en el inicio del año 1999, la CSJ atendió solícita la demanda del recién electo presidente, desconoció y violó al hacerlo la constitución de aquella actualidad y abrió la puerta para que entrará un poder constituyente a la medida del deseo del hegemon en ciernes.

 

 

La CRBV es un producto surgido de un proceso inconstitucional e ilegal entonces, pero, su validez que le fue dada por la fuerza fáctica de los hechos y la legitimación de la urna referendaria.

 

 

Desde el mismísimo año 2000 ha sido objeto de un sinfín de transgresiones y lo peor es que el ente llamado a cuidar su integridad es el que se ha manifestado como el desconocedor y violador por excelencia. Me refiero al TSJ y especialmente a la sala constitucional.

 

 

Cunado me interpelan sobre qué habría que hacer para mejorar el país, me viene al espíritu una respuesta, respetar la constitucionalidad, pero, eso no es posible en este régimen autoritario, en esta satrapía.

 

 Nelson Chitty La Roche

nchittylaroche@hotmail.com

@nelson_chitty