Basta de diálogo y de arroz con mango, se necesita una rebelión abierta

Posted on: julio 4th, 2019 by Laura Espinoza No Comments

Gente que uno jamás hubiera pensado pudiese ser colaboracionista con el régimen como Eduardo Fernández, Gente que uno ya sospechaba que pudiera ser colaboracionista como Enrique Ochoa o Claudio Fermín, Gente que siempre ha nadado entre las dos aguas de la oposición y la dictadura como Felipe Mujica y los hermanitos Villegas. Estos grupos forman una neblinosa tercera vía que ni lava ni presta la batea, que ni se cuadra definitivamente con el régimen ni se opone a la acción decidida de la oposición. Son los viejos NI-Nis, hoy en día más cerca de la dictadura que de la oposición, debido a que se han visto obligados a irse quitando las caretas ciudadanas, debido a la presión externa y a la creciente indignación popular frente a los desmanes del régimen. A ese contingente invertebrado debemos agregar el grupo de las viudas de Chávez, a lo Ramírez Carreño, ahora en trance de lavar dinero y reputación a fin de presentarse como “candidato presidencial del chavismo originario”.

 

 

 

También hay que agregar toda una mafia política regional que ha vivido por años del dinero venezolano y sigue aceptando los sobornos del chavismo/madurismo, esos miembros del ALBA, de UNASUR, de PetroCaribe, los mercenarios del CARICOM, el castrismo cubano, la macabra pareja de Nicaragua Ortega-Murillo, Cristina Fernández, el ladrón Lula da Silva, el meloso Evo Morales, el zángano de Zelaya, Zapatero, compañeros de ruta como Insulza , Bachelet, Ernesto Samper y Leonel Fernández , contorsionistas de la diplomacia inefectiva como Federica Mogherini y el Canciller español Josep Borrell, complacientes miembros de la justicia internacional como la Fiscal de la Corte Penal Internacional Fatou Bensuda y los pistoleros a sueldo de la academia estadounidense.

 

 

Realmente este arroz con mango de la baja política venezolana y de la burocracia internacional representa hoy un enemigo tan duro de someter para la Venezuela democrática y honesta como los miembros conocidos del madurismo/chavismo que hace alardes y muestra orgullo por su condición de ladrones, narcotraficantes, lavadores de dinero y/o asesinos, tales como Cabello, El Aisami, Reverol, López Padrino, Maduro, la familia Chávez, ministros y demás burócratas del régimen quienes deberán pagar por sus inmensos crímenes.

La presión de estos grupos por mantener a Maduro en el poder es inmensa y es ejercida en público y secretamente, en los sitios cerrados de la burocracia mundial, donde haya gente, ya sean líderes políticos, banqueros, ,militares o contratistas sin conciencia, quienes se beneficien de la permanencia del chavismo/madurismo en el poder, sin importarle el sufrimiento de millones de venezolanos y la crisis humanitaria en la cual el régimen venezolano ha hundido a la región latinoamericana.

 

 

Por esto es que los venezolanos dignos y honestos deben diferenciarse claramente, sin ambigüedades, de ese arroz con mango que pretende mantener la oprobiosa dictadura de Maduro en el poder, en nombre de las buenas maneras y de la civilización. Lo que se requiere en Venezuela es una rebelión con todas las fuerzas de la indignación popular, un abierto desconocimiento de la dictadura, una huelga general indefinida que conduzca de una vez por todas a la resolución de la crisis. Nada de negociaciones con los asesinos y torturadores, no importa quienes continúen proponiéndolas.

 

 

 

No podría jamás ir a una negociación con Maikel Moreno, con Diosdado Cabello, con la parejita Maduro-Flores. Ello sería la negación de toda una concepción de la vida y del deber ciudadano.

 

 

Como decía Marcos Vargas, en “Canaima”, Se es o no se es.

 

 

Gustavo Coronel

La dignidad de Venezuela sobre la mesa, en Oslo

Posted on: mayo 27th, 2019 by Laura Espinoza No Comments

 

El Presidente Juan Guaidó nos dice que estaremos en Oslo negociando con el régimen usurpador  de Nicolás Maduro el retorno de nuestro país a la democracia y la libertad. La sociedad venezolana se muestra exhausta, así como lo está el régimen de Maduro.  Estamos llegando al final de este drama venezolano, viendo una Nación destruida y sin saber todavía cuál será el precio final que la Nación deberá pagar para verse libre o medio libre de la pandilla opresora y sin saber si ello marcará el verdadero final de este drama o simplemente el inicio de otro igualmente trágico para nuestro país. Continúo al lado del gobierno de Juan Guaidó en este momento, aunque me siento decepcionado porque tengamos que ir a negociar una transacción, avergonzado como ciudadano venezolano de que Venezuela tenga que ir a ofrecer concesiones a los traidores y criminales del chavismo-madurismo, a pagar vacuna a los ladrones y narcos del chavismo.

 

 

Por años he sostenido que el crimen cometido en contra de Venezuela por Hugo Chávez, Nicolás Maduro y sus pandillas, es tan grave que no debe aceptarse una negociación con estos criminales. He dado razones éticas, morales y estratégicas para apoyar mis argumentos en contra de la tal negociación. He dicho, esencialmente, que tal negociación puede darnos una victoria a corto plazo pero puede hacernos perder la guerra por el alma de Venezuela. Sin embargo, el proceso venezolano ha seguido su curso. Nuestros buenos líderes han tratado una y otra manera de lograr sus objetivos. Han perseverado. Han tenido grandes logros porque el régimen de Nicolás Maduro está hoy agonizante. Pero Maduro aún está allí, apoyado por traidores y ladrones de uniforme al mando de Vladimir Padrino López. En paralelo, las naciones de la región, tano los Estados Unidos como los miembros del grupo de Lima, han descartado una salida de fuerza multilateral  para esta situación. Internamente, nuestro presidente Guaidó no ha logrado persuadir a los empresarios y al resto de la Sociedad Civil a ir a una huelga general.

 

 

Yo comprendo que nuestro presidente Guaidó debe seguir tratando de lograr vías de solución y Oslo le presenta una que difiere de su plan, pero que puede lograr un cierto porcentaje, ya no el 100%, de lo que el país digno y honesto desea.

 

 

Guaidó ha decidido ir a Oslo porque considera que no tiene alternativa. Al hacerlo está consciente, o debería estarlo, de que no todos quienes han presionado para llevarlo allá desean lo mejor para Venezuela. Hay países e individuos que presionan la reunión de Oslo para darle a Maduro el mayor tiempo de sobrevivencia posible, entre ellos la Cuba castrista y los apaciguadores venezolanos. Oslo y La Habana ya estuvieron juntos como mediadores para promover la negociación de paz entre Colombia y los asesinos de las FARC,  la cual terminó en un arreglo que ha dado a las FARC inmorales privilegios y merecido el rechazo de millones de Colombianos y Latinoamericanos.

 

 

Gustavo Coronel

Gente del Petróleo, su próxima cita con la historia

Posted on: abril 29th, 2019 by Laura Espinoza No Comments

 

La Gente del Petróleo ya ha tenido dos citas con la historia y se prepara para una tercera cita. Las dos primeras han sido (1), la reunión de 400 técnicos y gerentes de la industria petrolera con el Presidente Carlos Andrés Pérez en Miraflores en enero de 1974, en pleno debate sobre el curso que tomaría la nacionalización (estatización) de la industria petrolera; (2), la huelga petrolera de 2002 en defensa del profesionalismo y del apoliticismo en la industria petrolera.

 

 

Primera cita

 

 

La primera de estas citas le dio un vuelco decisivo a la fisonomía de lo que sería la “nacionalización” petrolera. Hasta el momento en el cual los técnicos y gerentes petroleros decidieron participar activamente en el debate petrolero la matriz de opinión estaba dominada por el sector político de izquierda a izquierda extrema, el cual pedía una nacionalización a sangre y fuego, sin indemnizaciones, sin contacto alguno post-nacionalización con las ex-concesionarias y con la empresa estatal CVP como empresa matriz.

 

 

 

El sector político de izquierda, apoyado hasta por Copei, partido político de derecha, había arrinconado al gobierno y al partido de gobierno Acción Democrática para exigir el control total de Estado en el negocio petrolero. Aquella reunión de los 400 petroleros con el Presidente Carlos Andrés Pérez y su gabinete y asesores fue de gran valor informativo para el Presidente Pérez, haciéndole ver que la toma de control de la industria petrolera por parte del Estado tenía aspectos complejos que el sector político y sus mismos asesores desconocían. Así lo admitió, al hablar con los asistentes al evento después de terminadas las presentaciones que se le hicieron ese día.

 

 

La segunda cita

 

 

 

La segunda cita de la Gente del Petróleo con la historia se presentó en los años 2002-2003, cuando el presidente Hugo Chávez Frías, por admisión propia nombró a un presidente de Pdvsa – Gastón Parra – quien era un enemigo declarado de los gerentes y técnicos venezolanos de la industria y desconocía la complejidad de la industria petrolera y el escenario mundial en el cual Pdvsa debía actuar.

 

 

 

Esta designación, declaró Chávez, tuvo como objetivo provocar una reacción de los gerentes y técnicos y poder así echarle mano a la empresa.

 

 

 

No se equivocó Chávez al prever la digna reacción de la Gente del Petróleo. Reaccionaron en contra de esa designación que llevaba a la politización, mediocrización y degradación de la empresa. Se rebelaron en contra de esa designación y ello llevó a una conmoción nacional. Al extenderse la protesta de la Gente del Petróleo a los diversos sectores de la Sociedad Civil se produjo una manifestación popular como nunca antes se había visto en Venezuela. Una marcha gigantesca que partió del este de la ciudad hacia el centro produjo una reacción violenta por parte de Chávez, la cual produjo muertes de manifestantes y una cadena de eventos que llevó a la Fuerza Armada a pedirle la renuncia a Chávez, lo cual fue aceptado por Chávez, según le comunicó al país en cadena televisiva nacional el General Lucas Rincón.

 

 

 

La Gente del Petróleo pagó un altísimo precio por su postura honesta. Perdieron empleos, hogares, carreras, futuros, tranquilidad familiar. Muchos de ellos tuvieron que irse del país, acosados por las huestes de Chávez y han sido objeto de absurdas represalias y multas millonarias que carecen de toda validez legal. El despido de la Gente del Petróleo por parte de Chávez y la llegada de una serie de presidentes y directivos corruptos e ignorantes ha llevado a Pdvsa a la quiebra operacional y financiera.

 

 

La tercera cita

 

 

 

En medio de la inmensa tragedia venezolana, la cual nos ha afectado a todos, jóvenes y viejos, quienes se fueron y quienes han permanecido en el país, se vislumbra claramente la llegada del día en el cual la pesadilla chavista / madurista habrá terminado y comenzará la larga y penosa tarea de reconstruir material y espiritualmente el arruinado país que es hoy Venezuela.

 

 

La ruina física en la cual se encontrará a Pdvsa es inmensa pero peor aún es la ruina moral de quienes han usurpado el lugar de la Gente del Petróleo, desde Ciavaldini, Alí Rodríguez, Rafael Ramírez, Eulogio del Pino hasta Quevedo.

 

 

 

Existe ya una significativa convergencia de criterios sobre los pasos que hay que dar para recuperar la industria petrolera nacional, un primer paso de diagnóstico y recuperación de confianza, un segundo paso – en paralelo con el primero – de estabilización de la producción y un tercer paso de aumento progresivo de la producción.

 

 

Quizás el punto fundamental de decisión para el futuro de la IPN será el concerniente al modelo de gestión que se vaya a implantar. Allí hay consensos parciales como los que existen sobre una amplia participación del sector privado y sobre la creación de una agencia reguladora de los hidrocarburos que negocie, supervise y regule las contrataciones que la Nación haga con empresas privadas para el desarrollo del sector petrolero.

 

 

Sobre lo que habrá más discusión es si el país debe o no tener una empresa estatal de petróleo, habida cuenta de la experiencia que la Nación ha tenido con Pdvsa durante sus 44 años de vida. Consideramos que lo que se decida sobre este punto determinará el éxito o el fracaso de esta nueva etapa.

 

 

Gustavo Coronel 

Una inyección colectiva de honestidad

Posted on: febrero 11th, 2019 by Laura Espinoza No Comments

 

Por 20 años Venezuela ha estado sometida a un régimen de terror caracterizado por la deshonestidad. ¿Cómo se ha manifestado esa honestidad? En promesas hechas al pueblo que fueron incumplidas, no por imposibilidad de cumplirlas sino por falta de honestidad  para hacerlo.

 

 

Ejemplo 1: Chávez prometió terminar con la pobreza. Cuando, después de doce años tuvo que abandonar el poder por fallecimiento (porque si no hubiera fallecido todavía estaría allí), los venezolanos eran más pobres que antes, a pesar de un ingreso nacional durante esa etapa de más de un millón de millones de dólares. ¿Era imposible cumplir con esa promesa? No. El incumplimiento fue debido a que las prioridades de Chávez no incluían la eliminación de la pobreza sino la consolidación de su poder. En sus momentos de candor él y sus colaboradores siempre admitieron que la superación de la pobreza era incompatible con la consolidación de su poder, porque un país liberado de la pobreza no los seguiría escuchando. El incumplimiento de la promesa de eliminación de la pobreza fue un producto de su deshonestidad.

 

 

Ejemplo 2: Chávez y sus cómplices a lo Ramírez Carreño hablaron de una empresa petrolera de naturaleza “social”, de una nueva y mejor nacionalización del petróleo y de una soberanía petrolera, para remplazar lo que ellos llamaban la entrega  de la industria petrolera venezolana al capital internacional por parte de los gobiernos anteriores. Desde que comenzaron a actuar bajo ese lineamiento la industria petrolera venezolana se vino a pique, perdiendo casi dos millones de barriles diarios de producción, con PDVSA sujeta a un saqueo ya muy bien documentado por parte de una pandilla de malhechores, llevando a la industria petrolera nacional a la ruina y convirtiendo a PDVSA en el hazmerreír de la comunidad petrolera internacional. ¿Es que era imposible actuar de otra manera? Por supuesto que no. Hubieran podido actuar honestamente pero prefirieron utilizar el ingreso petrolero para engordar a sus seguidores, aumentando la nómina de PDVSA de 40.000 a 150.000 empleados, dando contratos fraudulentos a sus familiares y amigos, falsificando índices operacionales y regalando el petróleo a sus amos cubanos y a sus amigos nicaragüenses. Prefirieron endeudarse con los chinos y con los rusos, quienes ahora exigen pago. Pretenden achacarle todos estos males a la “agresión externa”. Este fracaso ha sido un producto de la deshonestidad del chavismo/madurismo.

 

 

Hay muchos otros ejemplos cuya extensión no cabría en este escrito. Lo importante ahora es barrer esta basura, fumigar estos excrementos, desinfectar el podrido ambiente que ha prevalecido alrededor del poder político venezolano y emprender el camino de la verdadera redención. Para lograr emprender este camino es preciso ir con la honestidad por delante. Y la honestidad debe tener tolerancia cero. No hay tal cosa como ser “razonablemente” honesto. La honestidad es una preñez moral y nadie puede estar moralmente medio preñado. O se es honesto o no se es.

 

 

Por ello no logro comprender los intentos de grupos venezolanos y actores externos quienes abogan por un diálogo, por una transacción, por una “reconciliación”, a fin de resolver –según ellos –  la tragedia venezolana, olvidando el componente ético esencial y cultivando un relativismo moral que, de imperar, aseguraría el regreso de los bandidos al cabo de pocos años, amparados en sus dineros mal habidos, confiados en la capacidad casi infinita de olvido que tienen las grandes masas.

 

 

Uno oye o lee a Eduardo Fernández, Claudio Fermín, Leopoldo Puchi,  Simón García, Luis Vicente León, José Antonio Gil Yépez, Marcos Polesel, Oscar Schemel, Jesús Seguías, Timoteo Zambrano, José Luis Zapatero, Manuel Rosales, Henri Falcón y su grupo, Enrique Ochoa Antich, a algunos intelectuales estadounidenses, a Andrés López Obrador,  José Mujica, a Bernie Sanders y algunos otros promover un arreglo con los bandidos que han robado, asesinado, reprimido y entregado la soberanía venezolana a los cubanos y tiene que preguntarse cuáles son las razones que los animan para plantear este camino de “solución” a los venezolanos. Se dice que ello debe ser así a fin de evitar derramamiento de sangre inocente.  Y uno piensa: ¿Es que las miles de víctimas de la satrapía chavista de estos últimos 20 años no cuentan? ¿Hasta cuándo vamos a sacrificar la honestidad intelectual en aras del pragmatismo? Yo quisiera escuchar los argumentos de quienes hoy oxigenan al narco-régimen de Nicolás Maduro en nombre de la concordia y la reconciliación.

 

 

Tengo la convicción de que el país requiere una inyección masiva y universal de honestidad. Honestidad para vernos al espejo tal y como somos. Honestidad para reconocer que debemos adoptar cambios actitudinales radicales a fin de sobrevivir como sociedad  viable en un futuro cada vez más exigente. Honestidad para saber cuáles son nuestras fortalezas reales y nuestras reales debilidades. Honestidad para estar conscientes de que no somos ni una potencia ni la borra de la humanidad, sino que somos un país de mediano tamaño, con cualidades y debilidades que debemos reconocer, las unas para sentirnos orgullosos, las otras para remediarlas con nuestro esfuerzo.

 

 

Honestidad significa despertar de ese sueño donde nos imaginamos dueños del universo, a fin de enfrentar nuestra realidad de país modesto, pero con potencial para ser parte de la humanidad que camina hacia adelante. Esa inyección masiva de honestidad requerida para Venezuela deberá tener un componente significativo de Educación Ciudadana. Consistirá en crear una masa crítica de ciudadanos para remplazar mucho de nuestro gentío. Esos planes ya existen.  Cuando los ejecutemos y podamos tener una masa crítica de ciudadanos encontraremos que el país será inmune a las promesas populistas de los falsos líderes. Cuando ello sea una realidad no habrá más Chávez, muchos menos tendremos Maduros. El país estará liderado por venezolanos honestos y pujantes, conscientes de sus derechos y de sus deberes.

 

 

Estamos aún lejos, al menos una o dos generaciones, de esta tierra prometida. Otros la verán pero aún quienes no podremos verla debemos ayudar al país a caminar hacia ella

 

 

Gustavo Coronel

Estatismo petrolero

Posted on: octubre 3rd, 2018 by Laura Espinoza No Comments

 

A mí me sucede con los ensayos sobre petróleo de Asdrúbal Baptista lo mismo que me sucede con mucha de la poesía de T.S. Eliot: no los entiendo. Ello no quiere decir que carezcan de valor. Al contrario, T.S. Eliot es uno de los poetas más famosos de la lengua inglesa y sus poemas, aunque frecuentemente difíciles de comprender, le llegan al lector a través de la intuición, no dé la razón.

 

 

 

Pero esto no siempre sucede con el ensayo. La materia prima del ensayo es la idea, no tanto las palabras o la metáfora. Cuando leo esto de Eliot: “No cesaremos de explorar, y el final de nuestra exploración será llegar donde empezamos y conocer el lugar por primera vez”, me digo: “no entiendo pero me gusta”.

 

 

 

Pero cuando leo a Baptista,: “El traslado al capital natural petróleo del imperativo de disponer de una guía normal que oriente su uso y la evaluación de tal uso, según se da con el capital qua capital y sus estrictos fines, asume en este caso rasgos de tan extrema dificultad o hasta de insolubilidad, que obligan a pensar más bien en la presencia de algún desacierto conceptual mayor en todo el esquema de cosas. Y si no fuera un desacierto, a favor de lo cual, ha de saberse, median razones muy poderosas, dicha insolubilidad descansa en que en el hilo argumental que sostiene toda la conceptuación falta claramente un eslabón, a saber, aquél que asegura el tránsito desde el capital natural petróleo y sus proventos hasta el objetivo que se le asigna como propio”, no solo es que no entiendo sino que el párrafo tampoco me produce una intuitiva aceptación sino, en todo caso, un intuitivo rechazo. Me hace pensar: “Asdrúbal podría estarme metiendo gato por liebre y yo ni siquiera me doy cuenta”.

 

 

 

Por ello me alegra encontrar otros párrafos en el mismo ensayo que sí entiendo y que plantean un tema interesante para el futuro (que nos queda) del petróleo venezolano. Dice Baptista: “Las directrices dominantes en los últimos años de la vida política del país son irrefutables, dada su diafanidad. La conducción política del Estado ha asumido un extremo y abierto estatismo, congruente con el poder económico que acompaña al Estado, pero ahora sin máscaras ni cortapisas. Así ha terminado por desnudarse el vacío doctrinario, de otro modo característico, de la vida política en las últimas décadas: frente al estatismo extremo, el antagonismo no puede sino ser y no ha sido más que un estatismo menos extremo, o más atenuado, o a lo sumo disfrazado. Visto de otra manera, de una parte se intentan crear facciones de clase, que nunca existieron en la práctica; mientras que del otro se ofrecen argumentos doctrinarios en contrario, que de forma velada o abierta reafirman la primacía concedida al Estado, que es justamente la cuestión bajo escrutinio. Hay que conceder un punto, sin embargo. El liderazgo político, en el ejercicio gubernamental al presente, se ha trazado como meta la utilización del poder económico del Estado con miras a desarrollar un proyecto de marcada orientación no capitalista para la sociedad venezolana…… la valorización de la propiedad del subsuelo venezolano la lleva a cabo no la sociedad venezolana, cuyo curso quiere dirigirse ahora hacia una conformación histórica no capitalista, sino el propio mercado mundial, al que presiden y dominan relaciones productivas típicamente capitalistas. Cómo habrá de producirse la resolución de esta abierta contradicción entre el origen del ingreso que hace poderoso al Estado venezolano en lo económico y el destino que se le quiere imprimir en la actualidad, es un tema cuyo abordaje cabal se escapa de estas páginas. Sin embargo, en dicha contradicción y en su superación histórica trasluce un tema que muy bien pueden hacer aflorar las circunstancias concretas de la confrontación que el país porta en su interior en el tiempo presente, y que no es otro que la emergencia y consolidación de una posición doctrinaria liberal, por francamente anti-estatista”.

 

 

 

No es que esté en su totalidad de acuerdo con lo que nos dice Baptista sino que en este caso lo puedo entender suficientemente para poder estar de acuerdo o en desacuerdo con los diversos aspectos de su planteamiento. Estoy totalmente de acuerdo en que el siglo XXI venezolano se ha caracterizado por la dictadura de un estatismo avasallante. Y también concuerdo con Baptista en que el grueso de la oposición a este estatismo avasallante ha sido, simplemente, un estatismo más atenuado o disfrazado. Difiero de él cuando agrega que: “El liderazgo político, en el ejercicio gubernamental al presente, se ha trazado como meta la utilización del poder económico del Estado con miras a desarrollar un proyecto de marcada orientación no capitalista para la sociedad venezolana” Difiero porque pienso que si hay un gobierno que ha llevado al máximo el ejercicio de lo que el mismo Baptista define como capitalismo rentístico, ha sido precisamente el que ha manejado al país durante lo que va de siglo. Y el resultado ha sido trágico.

 

 

 

Las frases finales de este párrafo de Baptista me parecen de fundamental importancia. Él plantea: “Cómo habrá de producirse la resolución de esta abierta contradicción entre el origen del ingreso que hace poderoso al Estado venezolano en lo económico y el destino que se le quiere imprimir en la actualidad, es un tema cuyo abordaje cabal se escapa de estas páginas. Sin embargo, en dicha contradicción y en su superación histórica trasluce un tema que muy bien pueden hacer aflorar las circunstancias concretas de la confrontación que el país porta en su interior en el tiempo presente, y que no es otro que la emergencia y consolidación de una posición doctrinaria liberal, por francamente anti-estatista”.

 

 

 

Quisiera creerle a Baptista que los venezolanos finalmente se han dado cuenta de que el estatismo, sobre todo en materia petrolera, nos ha llevado a la ruina.

 

 

 

Quisiera creer que el país finalmente se ha dado cuenta de que el Estado, es decir, el gobierno, es decir, la oligarquía en el poder, inevitablemente llega a usurpar el genuino interés nacional.

 

 

 

Quisiera creer, en fin, que la insensatez está finalmente de salida. Pero lo dudo, por aquello que el picado de culebra se espanta con un bejuco.

 

 

 

Basta leer a los líderes políticos de nuevo cuño, aún los más modernos, para darnos cuenta de que, con contadas excepciones, el veneno del estatismo también corre por sus venas.

 

 

 

La maldición marxista que data de la generación del 28 todavía pesa sobre la mente colonizada de este liderazgo para hacerles pensar que el estado debe manejar directamente todas las empresas definidas como “estratégicas” léase, todas las actividades económicas del país desde el petróleo hasta las líneas aéreas.

 

 

 

Después de la ruina de la industria petrolera a manos del régimen chavista, a medida que intuimos el final de la fase aguda de esta pesadilla (ahora vendrán etapas no menos traumáticas de recuperación) comenzamos a pensar en cómo manejar lo que queda del petróleo venezolano. ¿A lo Gastón Parra o a lo Uslar Pietri? ¿A lo Mieres o a lo Quirós Corradi? ¿A lo IESA o a lo Universidad Bolivariana?

 

 

 

Parece mentira, pero mucho del liderazgo político todavía habla de una nueva Pdvsa, pero sin cuestionar su validez. Del petróleo en manos del Estado, a pesar de lo que hemos visto suceder en los últimos 20 años. El lenguaje que se utiliza todavía está lleno de clichés patrioteros, de mitos y leyendas, de referencias al anti-imperialismo estadounidense, pero no chino, o sobre soberanía, a pesar de ser hoy satélite político de Cuba, limosnero de la China y protegido de Rusia.

 

 

 

Ojalá Asdrúbal Baptista tenga razón pero, por lo que digo más arriba, me permito dudarlo.

 

 Gustavo Coronel

Fracasan Maduro, Cabello, Falcón, Fermín, Capriles, Eduardo y sus pandillitas

Posted on: mayo 21st, 2018 by Laura Espinoza No Comments

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Ayer domingo 20 de Mayo el país les dio la espalda a los narcos del régimen y a sus comparsas colaboracionistas. Más del 80% de la población votante se quedó en sus casas, negándose a validar el bochornoso acto. Cuarenta países del mundo han expresado su desconocimiento del régimen venezolano.

 

 

 

Maduro Moros perdió por qué su régimen tiene los días contados. Sin apoyo internacional, sin apoyo nacional, sin dinero, rodeado de ladrones, limosneros y adulantes, su régimen está condenado a la implosión en materia de meses. En todo el mundo se forman grupos para perseguirlo legalmente y para capturar los activos de Petróleos de Venezuela, a fin de resarcirse de sus deudas. ConocoPhilips, la empresa petrolera a la cual Maduro le debe $2000 millones, ha iniciado ese proceso en las islas del Caribe. En los tribunales de USA se preparan para los juicios de familias enteras de ladrones y criminales del chavismo. Las pandillas de Maduro Moros y del difunto Chávez Frías están bien identificadas y la justicia internacional está en marcha.

 

 

 

Falcón perdió porque a su traición se le suma ahora la derrota. Falcón era un pequeño Chávez en desarrollo que se quedó en el aparato, junto con sus cómplices, fantasmas políticos del siglo pasado como Claudio Fermín, Eduardo Fernández y Enrique Ochoa Antich, así como algunos de los nuevos como Chuo Torrealba y Henrique Capriles, expertos en nadar entre dos aguas. El país les dio la espalda con el desdén reservado para quienes no tienen la honestidad intelectual ni el coraje para ser verdaderos líderes.

 

 

¿Y ahora qué hacer? Propongo a mis compatriotas el siguiente:

 

 

 

COMPROMISO CIUDADANO FRENTE AL RÉGIMEN VENEZOLANO

 

 

 

En solidaridad con los millones de venezolanos y de la comunidad internacional que han decidido desconocer el narco-régimen de Nicolás Maduro Moros y de sus cómplices pedimos:

 

 

 

1. La sanción internacional en su contra, expresada como desconocimiento diplomático de su régimen y severas sanciones políticas y económicas que aceleren su salida del poder

 

 

 

2. Nos comprometemos a hacer todo lo posible, de manera activa, por lograr el restablecimiento de la democracia y del estado de derecho en mi país, Venezuela, incluyendo:

 

 

 

*El rescate de la dignidad ciudadana,

 

 

*La libertad de los presos políticos

 

 

*El cese de la persecución de la disidencia política

 

 

La investigación y enjuiciamiento de los criminales del régimen de Maduro Moros y de sus cómplices militares y civiles, incluyendo los contratistas del régimen y los rapaces burócratas, así como de quienes hayan engañado al pueblo, plegándose al régimen disfrazados de opositores

 

 

 

3. Nos comprometemos a cooperar activamente para lograr expulsar de Venezuela hasta el último cubano castrista invasor, parásito inclemente y hacer que cesen las traidoras transferencias de riqueza venezolana hacia la Cuba castrista, exigiendo la devolución de las riquezas entregadas por el narco-régimen durante los últimos 20 años, las cuales suman unos $50000 millones

 

 

 

4. Nos comprometemos a tratar activamente de lograr la salida del poder del extranjero e ilegítimo Nicolás Maduro Moros, de su pandilla criminal y su cortejo de parásitos y adulantes nacionales e internacionales

 

 

 

5. Nos comprometemos a tratar activamente, utilizando todos los medios a mi alcance, de lograr la disolución de la llamada Asamblea Nacional Constituyente, nido de reposeros y zánganos viviendo del erario público, con el único propósito de mantener en el poder al traidor e ilegítimo Nicolás Maduro Moros

 

 

 

6. Nos comprometemos a tratar activamente, utilizando todos los medios a mi alcance, de lograr la disolución y enjuiciamiento de los criminales agrupados en el mal llamado Tribunal Supremo de Justicia, cuyo único objetivo ha sido el mantenimiento del narco-régimen de Nicolás maduro moros en el poder

 

 

 

7. Nos comprometemos a tratar activamente de lograr, utilizando todos los medios a mi alcance, el enjuiciamiento de los integrantes del mal llamado Poder Moral y del indigno Consejo Nacional Electoral, grupos de criminales de ilegítima designación, culpables de mantener en el poder al narco-régimen de Nicolás maduro Moros

 

 

 

8. Nos comprometemos a tratar activamente de lograr, utilizando todos los medios a mi alcance, el enjuiciamiento del indigno Alto Mando Militar y de los ministros de la defensa del período chavista, a fin de que paguen con prisión los crímenes que han cometido en contra del pueblo venezolano

 

 

 

9. Nos comprometemos a tratar activamente de promover elecciones transparentes en Venezuela,, con supervisión internacional y a la brevedad posible, a fin de permitir la estructuración de un nuevo gobierno democrático que lleve a la recuperación de la destruida Venezuela

 

 

 

10. Nos declaramos en rebeldía activa y nos integramos al Gran Frente Nacional de la Resistencia, en contra del narco-régimen de Nicolás Maduro Moros, utilizando todos los medios posibles para logar el objetivo fundamental de sacar del poder al narco-régimen. En esta postura nos basamos en los artículos 132, 333 y 350 de la Constitución venezolana, los cuales exigen de todos los ciudadanos del país rebelarse en contra de la violación de nuestras leyes y de los derechos humanos.

 

 

Los venezolanos dignos estamos de pie frente al narco-régimen

 

 

 

Gustavo Coronel

 

Gran Frente Nacional ¡Ya!

Posted on: marzo 7th, 2018 by Laura Espinoza No Comments

Un llamado urgente para la conformación de un gran frente o alianza nacional para la restauración de la libertad y de la democracia en Venezuela

 

Para todos mis compatriotas, en especial para:

 

Soy Venezuela y sus líderes María Corina Machado, Antonio Ledezma y Diego Arria; Leopoldo López; Henrique Capriles, Enrique Aristeguieta Gramcko, Monseñor José Luis Azuaje Ayala, presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana), Luis Ugalde S.J., Juan Pablo Guanipa (MUD), Alfredo Romero, líder en Derechos Humanos; Rafael Huizi Clavier, del Frente Militar; Rectores Universitarios; Líderes del Movimiento Estudiantil; Líderes de la diáspora venezolana; militares venezolanos dignos.

 

 

Copia para Luis Almagro, OEA, Representante del Grupo de Lima, Representante del Grupo de Ex-presidentes de América Latina, Parlamento de la Unión Europea, Senador Marco Rubio, Departamento de Estado (USA) y Gobierno de Canadá.

 

 

Estimados compatriotas y amigos extranjeros de la democracia venezolana:

 

 

El clamor por la conformación urgente de un Frente o Alianza Amplia para la restauración de la libertad y la democracia venezolana es ya ensordecedor. A juzgar por la convocatoria hecha para esta semana por la Universidad Central de Venezuela, por los escritos de Luis Ugalde, por las declaraciones de SOY VENEZUELA y de GANA VENEZUELA, muchos de ustedes lo están pidiendo. Esto ya ha comenzado. La convocatoria ilegal hecha por la ilegítima Asamblea Nacional Constituyente y secundada por un Consejo Nacional Electoral también ilegítimo para elecciones presidenciales venezolanas el próximo mes de Mayo ha recibido el rechazo de los venezolanos y de la mayoría de los gobiernos de la región y de la Unión Europea. Ello hace de estas elecciones el detonante que debe impulsar un gran movimiento ciudadano en Venezuela, apoyado por los países que ya han mostrado su rechazo a tales elecciones. Este movimiento ciudadano no deberá estar solamente destinado a rechazar pasivamente este nuevo abuso de poder del narco- régimen, sino a combatir cívicamente, con todo vigor, al inepto gobierno implantado en el país. No se trata de llamar a la abstención pasiva sino al activo rechazo – mediante todas las herramientas que nos da la Constitución – de las pretensiones del régimen de perpetuarse en el poder a través de elecciones fraudulentas, ya sea directamente o por persona interpuesta.

 

 

Deseo reforzar, a título personal, el urgente llamado que ya se escucha desde diversas instituciones del país para que se lleve a cabo una convocatoria que concrete la conformación del Gran Frente o Alianza Nacional para la Restauración de la Democracia en Venezuela y que esa convocatoria sea firmada de manera multitudinaria y transmitida a través de la prensa nacional. La idea medular de este Frente Nacional es la de representar a la Sociedad Civil venezolana en su más genuina extensión. Hasta ahora, ello no ha sido posible pero tal representación integral no puede ni debe demorarse más.

 

 

Propongo que la convocatoria sea hecha formalmente por las personas e instituciones arriba nombradas y que sea suscrita, para los fines de su publicación, por las organizaciones de la Sociedad Civil que deseen adherirse a ella. Ya hemos visto como múltiples colegios profesionales, academias, organizaciones no gubernamentales de todo tipo, universidades, organizaciones laborales y empresariales, centros de reflexión, las organizaciones de la diáspora venezolana y personalidades de los más diferentes quehaceres han planteado una postura de rechazo a las elecciones presidenciales fraudulentas y al narco-régimen que pretende perpetuarse en el poder. Sin embargo, al ser formuladas de manera aislada ellas no han logrado hacer el necesario impacto en la opinión pública venezolana. Esta Alianza Nacional estaría orientada hacia la generación del mayor impacto en la opinión pública y a galvanizar la acción de la Sociedad Civil para la tarea que es necesaria e inminente. La convocatoria debería publicada en diarios venezolanos, a toda página y por tres días consecutivos, acompañada de las organizaciones e individualidades que la suscriban.

 

 

 

Cuáles serían los objetivos primarios del Gran Frente o Alianza Nacional:

 

 

 

1- El rechazo activo a las elecciones fraudulentas planteadas por el narco-régimen y sus colaboradores de la pseudo-oposición. Este rechazo activo se traduciría en acciones de calle, huelgas parciales o generales de duración corta o indefinida, desobediencia civil y presencia de rechazo activo al acto electoral fraudulento

 

2- Pedido formal de intervención humanitaria en Venezuela por parte de las organizaciones internacionales, dada la situación crítica en la cual se encuentra tanto el grueso de la población que no se ha quebrado frente a los deseos del narco-régimen como hasta el mismo sector de la población que ya se ha rendido frente al régimen

 

 

3- Coordinación de las acciones del Gran Frente nacional con las naciones y organizaciones del exterior que han mostrado su disposición para ayudar a restaurar la democracia en Venezuela
4- Exigencia de elecciones totalmente transparentes para este año, con supervisión efectiva internacional y manejada por un Consejo Nacional Electoral depurado de las incondicionales del régimen. Es probable que estas elecciones no puedan darse, a menos que el actual régimen abandone el poder, obligado por las instituciones nacionales que decidan cumplir con su deber constitucional y por la fuerza de opinión interna y externa

 

 

5- A fin de coordinar la actividad de este Gran Frente Nacional puede crearse un Comité Central, integrado por siete o nueve miembros, a ser seleccionados del grupo que genera la convocatoria. Este Comité Central tendría la colaboración de voluntarios para llevar a cabo su actividad.

 

 

Estoy seguro de que esta Gran Frente o Alianza se constituirá en la genuina representación de los venezolanos quienes sufren la tragedia actual y desean ver la libertad, la democracia y la vida civilizada imperar de nuevo en Venezuela.

 

 

 

Es necesario, urgente, sentarse juntos a estructurar esta gran Alianza. Venezuela no debe tolerar ni un minuto más la presencia de un narco- régimen inepto y corrupto en el poder.

 

 

 

No a las fraudulentas elecciones de Mayo. Rechacemos vigorosamente a quienes la promueven y la acatan. El país debe ponerse de pie.

 

 

 

Gustavo Coronel

¿Deben ser reversibles las sanciones a los criminales venezolanos?

Posted on: enero 23rd, 2018 by Laura Espinoza No Comments

 

El ministro de Exteriores español, Alfonso Dastis, subrayó hoy que las sanciones aprobadas por la Unión Europea (UE) contra siete altos cargos del gobierno de Nicolás Maduro por la “represión” en Venezuela, son “un incentivo para ayudar a la negociación” y la decisión “puede ser reversible”. Y agregó: “Siempre hemos concebido las sanciones como un incentivo para ayudar a la negociación, por lo tanto es una decisión que puede ser reversible o suspendible, en cuanto se constate que hay avances en la negociación.

 

 

 

Lo que dice el Sr. Dastis no suena bien. Significa que es posible decir hoy que esta gente es sancionada por haber cometido crímenes en contra de los derechos humanos de los venezolanos pero que tales crímenes serían olvidados, pasados por alto, si el régimen de Maduro accede a negociar con la oposición.

 

 

 

Creo que la condena a un crimen no puede ser una simple estrategia que se retira cuando se logra que el criminal negocie con su víctima. Eso es poner la justicia al servicio de la estrategia. La justicia debe ser intransigente. Cuando ello no es así la manipulación política se convierte en una enemiga de la justicia, en lugar de ser su aliada.

 

 

 

En los intentos de solución de la tragedia venezolana, a veces con la mejor de las intenciones, se ha llegado – en mi opinión – a comprometer principios y valores que deben ser sagrados. Cuando ello ha sido hecho por miembros de la oposición se ha pedido guardar silencio en aras de una unidad que no puede ser confundida con la complicidad. Los verdaderos equipos que existen en Venezuela no son los de la oposición y los del régimen sino los de la honestidad y los de la deshonestidad.

 

 

 

Creo que lo que dice el canciller español es dañino a la causa de la justicia, a pesar de que lo haga con las mejores intenciones.

 

 

Gustavo Coronel 

La expropiación de la dignidad

Posted on: diciembre 23rd, 2017 by Laura Espinoza No Comments

“¿Y ese edificio que está allí, el de la esquina?”. A esta pregunta imperiosa del sátrapa algún acólito tembloroso balbuceaba una respuesta. Y el sátrapa exclamaba, con aire de Nerón: “Exprópiese!”. Este acto arbitrario de poder era seguido de grandes aplausos de los chavistas que lo seguían, anhelante de alguna limosna del todo poderoso.

 

 

 

La expropiación imperial se convirtió en una de las características más odiosas y dañinas de la etapa chavista. Por esa vía arbitraria se arruinaron muchos empresarios venezolanos y se enriquecieron muchos secuaces del fallecido sátrapa. Las pérdidas materiales debido a esta práctica han sido cuantiosas. Miles de empresas han desaparecido. La industria, el comercio y los servicios se han visto diezmados por la funesta práctica del tirano fuera de control. El país que apuntaba hacia el desarrollo en el siglo anterior se vino abajo, en total colapso, debido a la ineptitud de lo que comenzó como petro-régimen y se ha transformado en un narco-régimen.

 

 

 

La pérdida material derivada de las expropiaciones, con todo y lo cuantiosa, no ha sido lo peor que le ha ocurrido a Venezuela. Lo peor ha sido la expropiación de la dignidad. La Venezuela en la cual nací era un país de gente honorable, de gente digna, de gente de valores. La Venezuela que dejaré será un país de medio pelo, de corruptos e ineptos en control del poder político, de gente sumisa esperando dádivas y de mucha gente talentosa y educada plegada, por cobardía o por conveniencia, a la mediocridad que hoy manda en el país.

 

 

 

Chávez logró expropiar la dignidad de millones de venezolanos. Y Maduro ha completado la faena diabólica utilizando el cerco de hambre, hasta en contra de sus propios seguidores, quienes tarde han llegado a comprender que no era su liberación la que buscaban los chavistas sino su total adhesión a través de la esclavitud.

 

 

Por supuesto que todavía hay admirables e importantes grupos que resisten esa degradación pero el país luce hoy inerme frente a la barbarie. El efecto neto es el de un país esclavo, gran masa que espera la bolsa de comida y el pernil navideño, arrodillado frente a la tiranía, en posición de total sumisión frente al narco-régimen. Ese país no se levanta ya. El impulso liberador tendrá que venir desde afuera.

 

 

 

El principal apoyo del régimen es la Fuerza Armada, en cuyo seno hay criminales activos y cómplices quienes guardan silencio y aceptan que se lleve a cabo el crimen frente a sus ojos. Es un silencio pagado con privilegios a los cuales el resto de la masa venezolana hambrienta y enferma no tiene acceso.

 

 

 

La expropiación de la dignidad es el golpe de gracia que se le ha dado a Venezuela. Un país puede ser derrotado en la guerra pero tendrá la satisfacción de haber peleado. Pero, ¿Qué satisfacción puede tener la Venezuela de esta época, invadida sin resistencia por las huestes de los hermanos Castro, quienes controlan las tareas estratégicas esenciales del gobierno? ¿Qué satisfacción podemos tener si el petróleo está en manos de China y Rusia? ¿Qué satisfacción podemos sentir si el país está en el foso de todos los índices económicos y sociales del planeta, sin que esta tragedia haya generado una masiva rebelión ciudadana?

 

 

 

Claro que hay venezolanos dignos. Pero están presos o perseguidos, dentro y fuera del país fuera del país. Parte del llamado liderazgo se ha transado con el régimen. Por cada Leopoldo López hay tres Henri Falcón. Por cada Antonio Ledezma, quien logró escapar con su dignidad intacta hay tres “opositores” prostituidos y comiendo completo. Por cada María Corina hay un Timoteo Zambrano o un Eduardo Semtei, prestos a colaborar con el régimen a fin de obtener migajas de poder.

 

 

 

El siguiente ejemplo de degradante sumisión es ilustrativo de la pérdida de dignidad que abunda hoy en el panorama político venezolano. El Sr. Enrique Márquez, de Un Nuevo Tiempo (Rosales), declara, ver que la MUD podría “ayudar al régimen” a que se levanten las sanciones internacionales en su contra y la MUD podría coexistir con la Asamblea nacional Constituyente, si se llegan a acuerdosen la república Dominicana.

 

 

 

La expropiación de la dignidad es lo peor que le ha sucedido a Venezuela porque ella no se puede recuperar tan fácilmente como la expropiación material. Se necesitará una generación nueva, incontaminada, para lograr que Venezuela renazca de sus cenizas espirituales.

 

 

Gustavo Coronel

El molurisco, nueva especie política venezolana

Posted on: noviembre 7th, 2017 by Laura Espinoza No Comments

 

Nos equivocamos cuando pensamos que la degradación de la sociedad venezolana se explica solamente por la existencia de un componente criminal, el chavismo, claramente separado de la Venezuela digna. La realidad es que entre el chavismo y la oposición democrática existe una ya numerosa interfase integrada por oportunistas, cobardes o traidores a los principios democráticos, la cual complica la lucha de la Venezuela digna ya que estos integrantes de la interface se mimetizan como defensores de la democracia para avanzar en sus agendas personales.

 

 

 

Uno lee la definición física de interfase y puede comprender lo que está pasando en Venezuela en el orden social.

 

 

Dice así:

 

 

 

Se denomina interfase a la zona de separación entre dos fases o medios diferentes, como por ejemplo, agua/aire, metal/disolución, agua/disolvente orgánico, que corresponden respectivamente a interfases líquido/gas, sólido/líquido y líquido/líquido. Esa zona de nadie, o frontera, tiene una enorme importancia en el estudio de una gran cantidad de procesos físicos y químicos, ya que en ella ambas fases pierden sus propiedades características y aparecen nuevas fuerzas que son muy diferentes a las existentes en los medios por separado, lo que da lugar a nuevas estructuras y ordenaciones de compromiso entre las que demandan ambos medios.

 

 

 

Aunque esta es una definición físico-química, ella revela con sorprendente claridad lo que está pasando en la sociedad venezolana. Entre el chavismo y la oposición – grupos claramente diferenciables -, ha aparecido una interfase que comparte algunas de las propiedades de uno y otro grupo pero que desarrolla sus propias características, ya que posee agendas, ambiciones y propósitos diferentes a los unos o los otros. No son, como decía, Joselo ni “mariscos” ni “moluscos” pero una nueva clase que podría denominarse moluriscos, la cual posee los instintos autocráticos y rapaces del chavismo mezclados con las pretensiones democráticas y populistas de pseudo-líderes tradicionales, quienes aspiran al poder y a participar del saqueo de los bienes nacionales.

 

 

 

Los miembros de esta interfase predican, por conveniencia, la participación electoral, aunque cuando saben que ir a ella bajo las reglas del chavismo valida al narco-régimen y le da aspecto de legitimidad a lo que es un gran crimen contra el país. Algunos de ellos llegan a pactar en secreto con el chavismo, obteniendo alguna modesta parcela de poder como contraprestación de sus esfuerzos en pro del régimen. El resultado será un gobernador arrodillado frente al chavismo, o un alcalde mediatizado, quienes dependerán de los dineros que le suministre o le niegue el narco-régimen y, por lo tanto, no podrá jamás ejercer el papel que una oposición genuina debería ejercer.

 

 

 

Uno que otro de estos miembros de la interfase se preparan para acudir a una contienda “presidencial” a fin de hacerle contrapeso a cualquier candidato presidencial realmente democrático, contribuyendo así a la sobrevivencia del chavismo, grupo al cual se irán pareciendo cada día más. Empresas “encuestadoras” al servicio del chavismo, como Hinterlaces, ya apuntan – ver Hinterlaces: Lorenzo Mendoza y Henri Falcón lideran encuesta de candidatos – , a un miembro de la interfase, un molurisco (mitad molusco, mitad marisco) como probable candidato presidencial de “oposición”. Otro de ellos, hoy candidato a Gobernador del Zulia en traición al candidato de verdadera oposición desconocido por el narco-régimen será otro que tarde o temprano se lanzará a ser candidato presidencial de los moluriscos.

 

 

 

Esta interfase que no es ni chavismo ni oposición sino todo lo contrario pretende reemplazar en el poder al chavismo, manteniendo muchas de sus características trágicas. Representa, por lo tanto, un enemigo más para una oposición que debe ser contundente e intransigente, tanto con el chavismo como con los pseudos demócratas que nadan entre dos aguas.

 

 

Gustavo Coronel