Por aquí anda Dios

Posted on: febrero 14th, 2023 by Super Confirmado No Comments

 

 

Nota informativa: este artículo, que se explica por sí mismo, fue publicado en EL Nacional (impreso) el 22 de diciembre de 1984, que reproduzco a petición de mi hijo Carlos Rafael, que entonces tenía cuatro años y medio de edad:

 

 

“La avioneta despegó desde La Carlota con destino a la isla de Margarita. En pleno apogeo de la campaña electoral –mediados de 1983- el viaje va teñido con la emoción política. Atrás quedó Caracas con sus calles embanderadas con colores de todos los partidos, con ruidos de voces que convocan adhesiones, con los nombres de los candidatos presidenciales flotando en los aires con el resplandor de la esperanza, con esa alegría cívica que parece estallar por todas partes cuando el pueblo se apresta a expresar su soberana voluntad.

 

 

Ya había recorrido casi todo el país, llevando el mensaje político de mi partido. Me correspondía ahora entregarle ese mensaje a los margariteños, quienes desde el mar se empinan a diario para buscar rumbos en la rosa de los vientos. Viajar a la isla fue un atractivo que no quisieron desperdiciar mi mujer y mis hijos. En Margarita hay cálido toque humano de gente buena, sal y olas que salen a nuestro encuentro, paisaje y cielos para admirar. Por eso, cuando allí se realiza una gira en campaña electoral, uno no sabe si está trabajando o si hace turismo sirviéndole a la política.

 

 

El menor de mis hijos –Carlos Rafael- apenas tenía cuatro años y medio cuando aquel día del año pasado la avioneta alzó vuelo desde el Aeropuerto de La Carlota. Su contento era grande al montarse pro primera vez en un vehículo que hasta entonces le era desconocido. Se veía eufórico, resplandeciente de alegría, como pequeño protagonista de una hazaña que se deleitaba en estrenar. Reía como con una risa nueva, miraba como con unos ojos que no le cabían en la cara, hablaba como con unas palabras que salían como mariposas de su boca.

 

 

La avioneta devoró velozmente un largo tramo de la pista y riduosamente levantó cu cuerpo de pájaro frágil. Abajo se iban divisando el río que se desliza como culebra sucia, torres de edificios desafiantes, ranchos que trepan sus miserias en cerros arañados, pedazos de cordilleras que avanzan hacia la costa. Medianos sacudimienos hacían vibrátil el variado y contrastante escenario que desde lo alto veíamos desfilar.

 

 

Ya sobre el mar, tuvimos que traspasar un continuo y extendido techo de nubes. Era com perforar una sábana de espumas. Al entrar de nuevo en espacio despejado, Carlos Rafael, asomado a una ventanilla, vio hacia abajo las nubes, acostadas a sus pies, vio hacia arriba un sol encandilante que parecía cercano, creyó que estábamos viajando por las comarcas del cielo, y exclamó, dirigiéndose a nosotros: ‘¡por aquí anda Dios!’. Fue como un candoroso arrebato imaginativo que testimoniaba su inconsciente inocencia, la poética ignorancia de su alma infantil, el sencillo encanto de una ocurrencia que nos llenó de gracia a quienes nos quiso impresionar con su noticia. Otra vez pegó su frente a la ventanilla y continuó su búsqueda divina, desentrañando recodos cósmicos, descifrando señales siderales, como diminuto astrónomo en trance de verificación de la hermosa aventura de la fe que comienza. Nada lo perturbaba. Ni las voces que celebraban lo que había dicho, ni el estrépito de los motores de la avioneta, ni el anuncio del piloto sobre el tiempo que nos faltaba para terminar el vuelo. A él solo le interesaba seguir persiguiendo a Dios en las alturas, tratar de verlo caminando en un rayo de sol, sorprenderlo recostado en cualquier pedazo del cielo que creía tener a la mano. Yo lo veía como una corta flecha disparada hacia el hallazgo maravilloso, como un pequeño leopardo de acecho de la sorpresa anhelada, como el comienzo de un relámpago empeñado en alumbrar incógnitas.

 

 

Pasa el tiempo. Faltan pocos minutos para el descenso final de la nave y volver a pisar tierra. Carlos Rafael, con sus ojos todavía asombrados, tal vez piensa que regresa de otro mundo. Cuando la avioneta bajaba, él parecía aún deslumbrado por la ilusión, envuelto en un halo de transparente pureza, nimbado por la magia inédita de un descubrimiento inesperado. Bajar del cielo a la tierra es una epopeya que sólo se da en una mente infantil. Buscar a Dios en los espacios en donde moran las estrellas es faena con la que sólo sueñan los que-como un niño- tienen limpio el corazón. Carlos Rafael tocó de nuevo suelo y vio hacia arriba al cielo como si fuera un solar que acabara de abandonar, como si fuera una pradera azul que viniera de explorar, como si fuera la estación recién visitada de un viaje que se ha de repetir.

 

 

Pancartas y gritos llenan el aire. Centenares de personas alzan banderas proclamando la militancia política común. En la tierra se persigue como a una diosa la victoria electoral. Aunque no me lo dijo, tal vez mi pequeño hijo pensó que por ser tan bueno Dios, no se necesitan elecciones en el cielo”.

 

 
Carlos Canache Mata

Un país en fuga

Posted on: febrero 2nd, 2023 by Super Confirmado No Comments

 

 

En días pasados, cuando conversábamos sobre el éxodo masivo de venezolanos a países del exterior, me decía Luis José Oropeza que éramos un país en fuga, frase que tomo para titular este artículo. El 25% de la población reside en el exterior. Según Acnur, la migración venezolana es la segunda crisis de desplazamiento externo (éxodo) de mayor magnitud en el mundo, después de la siria.

 

 

La gente se va del país porque aquí no hay democracia y porque las remuneraciones de los empleados públicos y de los trabajadores no alcanzan, según la Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi), para cubrir el costo de la Canasta Básica; y en el año 2022 el 48,4% de la población vive (malvive) en pobreza extrema al no poder satisfacer el costo de la Canasta Alimentaria. En el ranking de salarios mínimos (en dólares) en América Latina, Venezuela ocupa el último lugar. De acuerdo con la tabla publicada en Focus Economics sobre el Índice de la Miseria, tomando en cuenta la inflación y la tasa de desempleo, “Venezuela ostenta el dudoso honor de proyectar su economía como ‘la segunda más miserable del mundo en 2023’, solo superada por Cuba, nación con la cual compartimos cabeza a cabeza desde 2016”, como lo recuerda el editorial de El Nacional del 15 de diciembre de 2022.

 

 

A fines de diciembre pasado, el director general de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Antonio Vitorino, declaró y pidió, en entrevista a la agencia EFE, “que la guerra de Ucrania no deje que se olviden otras crisis humanitarias, como la provocada por el éxodo venezolano. Entre otras cosas, afirmó que “claramente” se inscriben “la situación de Venezuela” y el impacto que tiene en casi toda América Latina, que impone “necesidades humanitarias urgentes”. Señaló que, entre otros países, actualmente se estima que hay 2,5 millones de migrantes venezolanos en Colombia; 1,7 millones en Perú, otros 400.000 en Brasil e igual número en Chile, y cerca de 700.00 en Ecuador.

 

 

La selva del Darién, un inhóspito territorio que separa a Colombia de Panamá, convertido en ruta para el tráfico de personas, en el año 2021, según datos de la OIM, fue atravesada por 133.000 personas, número equivalente al que pasó por esa zona en los 10 años anteriores, y que en 2022 esa cifra subió a cerca de 250.000. Según Vitorino, alrededor del 60% de quienes arriesgan sus vidas en el Darién son venezolanos, con la esperanza de llegar a Estados Unidos. Las redes del tráfico de personas “hacen su negocio a costa de la vulnerabilidad humana”. Hay víctimas que quedan dentro de la selva y en el año 2022, “en la región del Caribe fueron hallados 321 migrantes muertos”. Las comunidades de acogida a los venezolanos sufren una presión fuerte, pues “ven llegar un significativo número de personas que tienen derechos y desbordan la capacidad de los servicios sociales”, dijo Vitorino.

 

 

Durante la gestión  del expresidente Donald Trump se adoptó la medida, conocida como Título 42, conforme a la cual se deporta inmediatamente a migrantes ilegales. La Corte Suprema de Estados Unidos decidió, a finales de diciembre, que seguiría vigente, por lo que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) advirtió a “los ciudadanos venezolanos que intenten entrar a Estados Unidos por zonas ubicadas entre los puertos de ingreso también siguen siendo devueltos a México”.

 

 

Quienes deben irse del país no son los venezolanos. Es Nicolás Maduro quien debe irse del poder que usurpa.

 

 

 Carlos Canache Mata

 

Así cayó Pérez Jiménez

Posted on: enero 23rd, 2023 by Super Confirmado No Comments

 

El 23 de enero de 1958, el pueblo venezolano  en las calles del país  y  la Fuerza Armada Nacional, derrocaron la dictadura de Marcos Pérez Jiménez  y  recuperaron la democracia. Winston Churchill describió la democracia como“el peor de los sistemas creados por el ingenio del hombre, excepto todos los demás”.

 

 

Transcurrieron 40 años de democracia (1958-1998) y corren 24 años del régimen dictatorial del chavismo/madurismo.  Quienes  desde 1999 detentan y usurpan el poder en Venezuela, detestan la fecha del 23  de enero porque  temen que pueda repetirse en el momento más inesperado. En un mitin realizado en la Plaza Caracas, el fallecido teniente-coronel Hugo Chávez, en las vísperas del 23 de enero del año 2001, dijo: “¿Tienen ustedes alguna razón para celebrar el 23 de enero? No, no hay ninguna razón para celebrar el 23 de enero, que marcó el inicio de una de las eras más nefasta de nuestra historia”. Sin embargo,  una que otra vez, a causa del arrastre popular de la fecha, después de haberla apostrofado, hubo el atrevimiento de arroparse debajo de ella y realizar manifestaciones de calle exaltándola.

 

 

Se llega al 23 de enero como culminación de una lucha de resistencia antidictatorial valiente y bordeada de heroismo.  Apenas cae el gobierno constitucional de Rómulo Gallegos, se enarbolan las banderas del combate. Leonardo Ruiz Pineda, Alberto Carnevali, Antonio Pinto Salinas, y  otros conductores, sacrificados en su entrega a la causa popular,  tuvieron, sin paréntesis, sus testigos en la continuación  de la lucha.  Ya al final de la tiranía, se presentan los hechos decisivos. El 1° de mayo de 1957, la Iglesia Católica se expresa a través de la Carta Pastoral  de Monseñor Rafael Arias Blanco en la que se denuncia, además de la situación de los trabajadores, que “una inmensa masa de nuestro pueblo está viviendo en condiciones que no se pueden calificar de humanas”.  En el mes de junio se forma la Junta Patriótica, integrada por representantes de los partidos Acción Democrática, URD, Copei y el Partido Comunista. El 21 de noviembre estalla la huelga estudiantil (desde entonces esa fecha pasó a ser el Día del Estudiante) dirigida por el Frente Universitario. El 15 de diciembre, con el mayor descaro, la dictadura burla su propia Constitución, la de 1953,  sustituyendo con un plebiscito la elección presidencial y de organismos legislativos que debía realizarse. El 1° de enero de 1958 se produce el alzamiento militar que dirige el Coronel Hugo Trejo, que no logró su objetivo, pero que fue una clara pista de que era falso el gran apoyo militar del que dragoneaba el dictador. El 10 de enero, por presión del Estado Mayor y de un grupo de oficiales, son destituidos el Ministro del Interior,  Laureano Vallenilla Lanz (Planchart), y el Director de la Seguridad Nacional, Pedro Estrada, quienes días después abandonan el país. Protestas populares  en la Plaza de  El Silencio  y  barrios de Caracas. Ese mismo día 10,  los intelectuales, encabezados por Mariano Picón Salas, publican un manifiesto en el que se demanda “la libertad de los detenidos y el regreso de los exiliados” y se  reclama “que se garantice la libertad de expresión y el libre desarrollo de las instituciones ciudadanas de acuerdo con las normas del Derecho Constitucional”. Para el día 21, la Junta Patriórica decreta la huelga general: no circulan los periódicos y al mediodía tocan a rebato las campanas de las iglesias, las sirenas de las fábricas y las cornetas  de  los automóviles, que era la señal para el inicio de la huelga general. El régimen ametralla una manifestación popular en El Silencio.  El día 22, la tensión política  ha alcanzado su más alto diapasón, y  hay nuevos enfrentamientos entre manifestantes y la policía en los barrios de Caracas. En la noche de ese día 22, se produce el alzamiento de la Marina de Guerra y de la Guarnición de Caracas, que se extiende a todos los sectores de las Fuerzas Armadas. Al día siguiente, 23 de enero, en la madrugada, Pérez Jiménez, acompañado de algunos de sus ministros, abandona el país en el avión presidencial (la “Vaca Sagrada), rumbo a Santo Domingo. En las jornadas de enero, el diario El Nacional reportó un saldo de 300 muertos y centenares de heridos.

 

 

Se puso en marcha, entonces, el cambio democrático.

 

 

La subordinación del poder militar al poder civil fue uno de los grandes logros de los 40 años de vida democrática  que  siguieron  después del 23  de  enero de 1958.  No dejaba  de ser una hazaña en un país como el  nuestro, que, entre 1830 y 1958,  sólo había tenido 9 años de presidencia civil. Los gobiernos de las cuatro décadas democráticas fueron atinadamente deslastrando de golpistas a las Fuerzas Armadas. Una vez me dijo Rómulo Betancourt en Nápoles que las diversas conspiraciones que enfrentó durante su ejercicio del poder, le sirvieron como oportunidades  para la depuración  de la institución  castrense  de  los oficiales  antidemocráticos  que, “agarrados con las manos en la masa”, se alzaban desconociendo sus obligaciones constitucionales. Y acotaba que  no podía,  como lo pedían algunos, “hacerlo ya”, en frío, porque tal vez “ni se habría secado la tinta de mi firma de expulsión de tales oficiales” sin que éstos intentaran  derrocarlo.  Los recursos defensivos de la democracia hay que manejarlos con firmeza y  prudencia, y Betancourt supo manejarlos con comprobada maestría.

 

 

“El país fue dejado por la dictadura al borde de la bancarrota”, afirmó  Betancourt en su  Mensaje del 13 de febrero de 1959 al Congreso Nacional, al asumir la Presidencia Constititucional de la República. Es cierto que el régimen de Pérez Jiménez tuvo, a costa de un gran endeudamiento y de entrega de concesiones petroleras, una obra material importante, pero, como se demuestra en las comparaciones de un libro cuya publicación coordinó  el  ingeniero  José Curiel Rodríguez,  y  como lo señala Eleazar Díaz Rangel en su libro “Días de Enero”, lo realizado en los primeros 10 años de gobierno de la democracia en obras públicas, salud, vivienda y desarrollo industrial, fue superior a lo que se realizó en los casi 10 años de la dictadura  perezjimenista. En materia petrolera, se aplicó una política que promovió y logró la creación de la Opep en 1960  (en su libro “El Chavismo como problema”, páginas 128-129, Teodoro  Petkoff  considera que con la OPEP, en cuya fundación Juan Pablo Pérez  Alfonzo tuvo un rol fundamental,  “los países productores de petróleo pudieron dejar de ser espectadores  para  pasar  a ser  protagonistas activos,  con un poder real en la escena geopolítica mundial”)  y culminó con la nacionalización de la industria por ley aprobada por el Congreso Nacional en 1975, lo que hizo decir a un senador republicano de Estados Unidos que “ese calvo (Pérez Alfonzo) es más peligroso que este barbudo (Fidel Castro)”.

 

 

Y junto a eso, y por encima de todo eso,  con el 23 de enero de 1958, del cual hace unos días se cumplió un año más, volvieron  la democracia  y  la libertad. Para salir de la dictadura de ahora, la dictadura del chavismo/madurismo, se necesita que el pueblo y la Fuerza Armada unidos y reencontrados, teniendo en sus manos  la bandera  del “espíritu del 23 de enero”,  nos lleven a una nueva victoria.

 

 

Carlos Canache Mata

 

La protesta magisterial

Posted on: enero 19th, 2023 by Super Confirmado No Comments

 

El Día del Maestro se ha celebrado este 15 de enero de 2023 cuando el magisterio venezolano vive sus peores días. El país ha tenido educadores eminentes como Andrés Bello y Simón Rodríguez, en la época de la lucha por la Independencia, y Luis Beltrán Prieto Figueroa, en la etapa del establecimiento y consolidación de la democracia venezolana. Bajo la tiranía de Juan Vicente Gómez, se fundó en enero de 1932 la Sociedad Venezolana de Maestros de Instrucción Primaria, la cual en 1936, ya desaparecido el tirano, convocó la Primera Convención Nacional del Magisterio, que creó la Federación Venezolana de Maestros e instauró el 15 de enero como Día del Maestro en Venezuela. Durante la dictadura de Marcos Pérez Jiménez se cambió la fecha de conmemoración del Día del Maestro al 29 de noviembre, natalicio de Andrés Bello, para opacar la oposición que le hacía el magisterio, pero a partir de 1959 se volvió a la fecha del 15 de enero.

 

 

Desde el pasado 9 de enero, los docentes están en la calle en protesta contra la crisis de la educación nacional bajo el régimen dictatorial de Nicolás Maduro. Dos investigaciones reputadas dimensionan la magnitud de esa crisis. La primera, la del Centro de Innovación Educativa (CIED) de la Extensión Social de la Universidad Católica Andrés Bello, que revela que la población estudiantil de primaria y bachillerato pasó de 7,71 millones de inscritos en 2018 a 6,5 millones de inscritos en 2021. Una reducción de 15,6%: 1,21 millones (400.000 por año) de niños y adolescentes que salieron el sistema escolar. La caída porcentual en el caso de los docentes es aún mayor: 25%, de 699.000 que trabajaban en escuelas y liceos en 2018 a 502.700 en 2021. En un caso y otro, más de 40% se fue del país. La segunda, la Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi), también realizada por la UCAB, que nos informa que 1,5 millones de niños y adolescentes no se incorporaron al sistema educativo  en el año lectivo 2021-2022.

 

 

La dictadura de Maduro pretendió “arreglar” las protestas de los maestros con un bono de 580 bolívares para los activos y 405 bolívares para los jubilados que equivale a menos de 30 dólares, lo que no alcanza para comprar comida para una semana, mientras que la canasta alimentaria está cerca de los 400 dólares. Los docentes no gozan de los beneficios del HCM y seguro funerario, se viola su contratación colectiva. Miles de docentes han emigrado del país o buscan otras fuentes de ingresos o en la economía informal.

 

 

En su editorial del 16 de este mes, El Nacional comenta: “El Día del Maestro mantiene su impronta de jornada de lucha, para exigir como hace 90 años condiciones laborales dignas y el acceso a una educación de calidad para todos los venezolanos. Para denunciar los salarios de agua con que se remuneran a los docentes y las aulas inundadas por los aguaceros. El desempeño de la gestión educativa del régimen, en el que sale reprobado en cada curso, trasciende el renglón de la remuneración y desnuda una realidad que tendrá severas consecuencias en el futuro de la nación”.

 

 

El rector Raúl López Sayago de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador –el mayor centro de formación docente del país con presencia nacional con núcleos repartidos en todo el territorio- ha declarado: “El conocimiento es el mayor recurso en estos tiempos que tiene cualquier sociedad, no el petróleo, no el oro, no cualquier otro recurso natural no renovable. Y el conocimiento se logra es a través de la educación, y la educación la hacen los docentes. En sociedades avanzadas los mejores pagados son los educadores”. La encuesta Enobu realizada por el Observatorio de Universidades informó: “…94% de los estudiantes tampoco recibe beca, mientras que el transporte estudiantil no presta servicio a 93% de los encuestados. Con la casi total eliminación de los beneficios y providencias por parte del gobierno, se violan los derechos sociales y económicos de los estudiantes, se afecta la permanencia académica y se anula uno de los motivadores históricos en el ejercicio de los derechos políticos de los universitarios en Venezuela”.

 

 

La protesta magisterial, a todos los niveles del proceso educativo, es otra macabra corona que adorna la cabeza del poder usurpador instalado en el Palacio de Miraflores.

 

 

 Carlos Canache Mat

La nacionalización petrolera

Posted on: enero 11th, 2023 by Super Confirmado No Comments

 

La nacionalización petrolera, que se hace efectiva el 1° de enero de 1976 mediante el traspaso a la nación de los activos de las empresas transnacionales, es la culminación de una política, por parte de Acción Democrática, que se inició con el Plan de Barranquilla, en cuyo programa mínimo de acción política y social se plantea la “revisión de los contratos y concesiones celebrados por la nación con el capitalismo nacional y extranjero”. Es largo el recorrido desde la entrega de la principal riqueza nacional a las compañías transnacionales hasta su rescate por el histórico y trascendental acto que tuvo lugar hace casi medio siglo. Carlos Andrés Pérez ocupaba la silla presidencial de Miraflores.

 

 

En su libro El Pentágono Petrolero, Juan Pablo Pérez Alfonzo se refiere a los hechos relacionados  con “el recurso natural más importante del país”, de los cuales uno, el constituido por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep), extiende sus líneas fuera del ámbito de la jurisdicción nacional. Los otros cuatro ángulos del “Pentágono de la Acción” quedan bajo la soberanía de Venezuela, y los enumera así: 1-Participación razonable; 2-Comisión Coordinadora de la Conservación y el Comercio de los Hidrocarburos; 3-Corporación Venezolana del Petróleo; y 4-No más concesiones. Analicémoslos.

 

 

Participación razonable. Dice Pérez Alfonzo que “para Venezuela obtener una participación razonable de su petróleo, codiciado por poderosos y hábiles intereses extranjeros, ha sido todo un proceso de lucha”, para el momento de la publicación de su libro, “aún no terminado”. En el primer gobierno democrático  -18 de octubre de 1945 al 24 de noviembre de 1948- se comenzó a definir una participación razonable y formular sus principios básicos. Recuerda Pérez Alfonzo que la Junta Revolucionaria de Gobierno, que presidía Rómulo Betancourt, dictó el Decreto N° 112 del 31 de diciembre de 1945 que elevaba la participación de la nación hasta un nivel por lo menos igual a la utilidad neta de las empresas, fue el denominado fifty-fifty o participación de 50-50, que no sería estático o permanente, sino que debía revisarse periódicamente. El 12 de noviembre de 1948, pocos días antes de la caída del Presidente Gallegos, el Congreso Nacional sanciona la nueva Ley del Impuesto sobre la Renta, con la cual se consolida el principio del llamado “50-50”.

 

 

En 1949, al ser derrocado el año anterior el Gobierno Constitucional de Rómulo Gallegos, el país quedó de nuevo indefenso bajo la dictadura usurpadora. Pero “en los siete años de democracia transcurridos desde 1958 hasta 1964 –señala Pérez Alfonzo- nuevamente el Estado volvió a asumir la responsabilidad de cuidar de los intereses colectivos de la riqueza petrolera de los venezolanos”. El 19 de diciembre de 1958, el presidente provisional Edgar Sanabria dicta el Decreto N° 476 mediante el cual aumenta la proporción de la participación del Estado en las utilidades de la industria petrolera al menos al 66%. Bajo el gobierno del presidente Leoni, a propósito de una proposición en la Cámara del diputado Arturo Hernández Grisanti, que luego fue aprobada también en el Senado, se sancionó una modificación de la Ley de Impuesto sobre la Renta, en cuyo artículo 41 se estableció: “…El Ejecutivo Nacional fijará por períodos sucesivos cada uno, los valores de los artículos o mercancías exportadas en el puerto venezolano de embarque. Cuando el monto resultante de la aplicación de los valores fijados por el Ejecutivo Nacional exceda los ingresos por ventas de exportación declarados por el contribuyente, se efectuará un pago complementario de impuesto sobre la diferencia”. Esa Ley de Reforma Parcial del Impuesto sobre la Renta fue publicada en la Gaceta Oficial del 18 de diciembre de 1970, N° 1448 extraordinario.

Artículos Destacados00:0400:24 Pedro Pablo Peñaloza: Canje desobrinos Flores justicia novendrá afueraComisión Coordinadora de la Conservación y el Comercio de los Hidrocarburos. Es el segundo de loa ángulos del Pentágono de Acción de la política petrolera, que Pérez Alfonzo, quien la define como “el instrumento de defensa de los precios para evitar el despilfarro económico del petróleo, que se agota sin posibilidad de renovarse…Fue Estados Unidos, el mayor productor de petróleo del mundo, el primero en apreciar la necesidad de crear estas agencias de coordinación de los potenciales disponibles de producción, para ajustarlos a los rígidos límites de la demanda y evitar el inútil despilfarro económico de tan valiosos recursos naturales no renovables”.

 

 

Corporación Venezolana de Petróleo (CVP). Se creó el 19 de abril de 1960 y al siguiente año ya estaba funcionando. Pérez Alfonzo señala que “su primer pozo fue localizado en pleno corazón del Lago y el 3 de julio de ese año lo completó con una prueba de producción de 3.800 barriles”, en tanto que Rómulo Betancourt en su último Mensaje de Presidente Constitucional al Congreso Nacional -9 de abril de 1964- apuntó que “la actividad que continuará desarrollando la CVP, a través de su gestión directa y de los contratos de operaciones y de servicios, permitirá que su potencial actual se incremente gracias a las asignaciones hechas por el Estado de cerca de 300 mil hectáreas de reservas nacionales”.

 

 

No más concesiones. En su libro citado, Pérez Alfonzo asienta que “el principio de no más concesiones, al igual que el de la participación razonable, se formuló desde 1946”, y en 1947 en la Memoria del Ministerio de Fomento (que entonces tenía a su cargo la cuestión petrolera) al Congreso Nacional, el titular de esa cartera –el propio Pérez Alfonzo- afirmaba que “la época de las concesiones para la explotación de petróleo, como se habían venido otorgando, ha pasado en Venezuela”. Rómulo Betancourt precisa en Venezuela, política y petróleo que en el Congreso Nacional la política de no más concesiones fue votada y aprobada por una abrumadora mayoría parlamentaria, afirmando así una tesis de sólidos fundamentos socioeconómicos: “Venezuela está definitivamente resuelta a ser ella misma, a través de sus órganos estatales, la que determine la forma más beneficiosa para el pueblo de explotar sus reservas petrolíferas, pero en ningún caso debe hacerlo ya más mediante el sistema colonial de otorgarlas en concesiones a inversionistas particulares”.

 

 

Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep). El 14 de septiembre de 1960 se creó la OPEP. Antes de 1950, las grandes compañías norteamericanas que explotaban el petróleo del Medio Oriente no pagaban ningún impuesto sobre sus ganancias (sólo pagaban, a cada país, 4 chelines por tonelada de petróleo extraído) y, gracias a ese privilegio, inundaban con su producción la costa atlántica de EEUU y competían a más bajo precio con el petróleo venezolano, que sí estaba sujeto a tributos fiscales. A partir de 1950, siguiendo el ejemplo venezolano, los países del Medio Oriente comenzaron a decretar impuestos sobre las utilidades petroleras. En el mes de agosto de 1960 hubo una drástica reducción de los precios, anunciada unilateralmente por las compañías petroleras. Ante esa stuación, el 10 de septiembre de ese año, se reunen en Bagdad, los representantes de Venezuela, Irak, Irán, Arabia Saudita y Kuwait para establecer una política común sobre producción y precios. Cuatro días después, nacía la OPEP para defender los precios manejando la producción. Años después, el 25-09-2000, Teodoro Petkoff escribiría que “fue por la visión y energía de Rómulo Betancourt y Pérez Alfonzo, en un segundo gobierno adeco, que fue creada la OPEP”.

 

 

Este 1° de enero de 2023 se cumplieron 47 años de aquel 1° de enero de 1976, cuando Venezuela, siendo Carlos Andrés Pérez el Presidente de la República, asumió la histórica decisión de la nacionalización petrolera.

 

Carlos Canache Mata

Recostado al canto de los pájaros

Posted on: enero 4th, 2023 by Super Confirmado No Comments

 

 

Escribo este artículo el 2 de enero, mientras el canto de los pájaros entra por la ventana a la biblioteca. Atrás quedó el año 2022, dejándonos un legado de  problemas políticos, económicos y sociales.

 

 

En el área de la política internacional, continúa la guerra de Rusia contra Ucrania y no se avizora en el horizonte su cese. En su Mensaje de Navidad Urbi et Orbi, el Papa Francisco, hizo una exhortación: “Que nuestra mirada se llene de los rostros de los hermanos y hermanas ucranianos, que viven esta Navidad en la oscuridad, a la intemperie o lejos de sus hogares, a causa de la destrucción ocasionada por diez meses de guerra. Que el Señor nos disponga a realizar gestos concretos de solidaridad para ayudar a quienes están sufriendo, e ilumine las mentes de quienes tienen el poder de acallar las armas y poner fin inmediatamente a esta guerra insensata”. En América Latina ha aumentado el número de los llamados gobiernos de izquierda, cuyos presidentes  pasan temporadas alternándose entre la cárcel, por escándalos de corrrupción, y el palacio de gobierno, como acaba de ocurrir en Brasil con Lula, quien, después de estar 19 meses preso, ahora, el 1° de enero de este año 2023, ha asumido la Jefatura del Estado, con un Congreso dominado por sus adversarios, y, para complacer al disímil conjunto de fuerzas que lo apoyan, se ha visto obligado a  crear 37 carteras ministeriales (antes eran 23).

 

 

En cuanto a la política interna o nacional, la dictadura de Maduro continúa, la libertad de expresión ha sido sepultada, centenares de periódicos han sido cerrados, 100 emisoras de radio fueron sacadas del aire el año que acaba de pasar, y están intervenidas varias plataformas digitales; sigue la judialización de varios partidos políticos de la oposición poniéndolos, por un TSJ incondicional, en manos de impostores (los “alacranes” en el argot popular); no se abren las puertas de las ergástulas para los presos políticos y éstos son sometidos a torturas y otros tratos crueles, lo que ha provocado que los usurpadores del poder sean investigados por crímenes de lesa humanidad por parte de la Corte Penal Internacional. Sin embargo, los sectores de la oposición programan unas elecciones primarias para seleccionar un candidato presidencial único que enfrentaría al candidato oficialista en las elecciones del 2024, si es que la presión internacional obliga a los usurpadores  del poder  a que haya unas condiciones aceptables para que honrosamente se pueda participar.

 

 

El desastre económico es mayúsculo. La Comisión Económica para América Ltina y el Caribe (CEPAL), reveló que Venezuela registró la inflación más alta de Latinoamérica y el Caribe en el año 2022 al acumular un aumento de la inflación de 146% entre octubre de 2021 hasta octubre de 2022. Durante el año 2022, el bolívar se depreció y perdió el 73% de su valor frente al dólar. La cotización del dólar, usada en la mayoría de las transacciones ciomerciales, cerró el viernes 30 de diciembre en 17,48 bolívares cuando hace un año era de 4,59 bolívares. En el mercado paralelo, el viernes 30 de diciembre el tipo de cambio fue de 18,55 bolívares por dólar, hace un año era de 4,73 bolívares por dólar. En los bienes y servicios, hay un impacto directo al subir el precio de a divisa, ya que en su mayoría, tienen los precios fijados en dólares. Tenemos un PIB que es el 15% del que había a finales de 1998, y un suministro eléctrico de 10%  de la capacidad que había entonces. Un ex-ministro de finnanzas del gobierno de Hugo Chávez que es crítico de la situación actual, el economista Rodrigo Cabezas, hace un balance de la economía venezolana, en esta forma: “Al término de 2022, los principales desequilibrios macroeconómicos y humanitarios continúan. Una inflación superior a 200%, el desempleo mayor del 42 %, un déficit fiscal del 11 % del PIB con su correspondiente financiamiento por el BCV, la imparable devaluación del tipo de cambio en 400%, un nivel de reservas internacionales por debajo de crítico, escasamente 4 mil ochocientos millones de dólares, un sistema bancario empequeñecido sin otorgar créditos, un crecimiento desenfrenado de importaciones que presiona la devaluación y reduce el mercado interno de la industria y agroindustria nacional y la industria petrolera sin poder recuperar inversión, estancada en 600.000 barriles diarios de petróleo, con ingreso anual que podría llegar a no más de 12 millardos de dólares, constatan dramáticamente y sin ningún lugar a dudas, el inmenso fracaso de la élite gobernante en mi país”.

 

 

En lo que respecta al aspecto social, la Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi), en su informe correspondiente a 2022, muestra que Venezuela no ha crecido con equidad. La concentración de la riqueza ha sido altamente regresiva. De acuerdo con el Índice de Gini, el instrumento más utilizado para medir la distribución de la riqueza, entre 2021 y 2022 se produjo un retroceso significativo. En 2021, este valor era de 0,407. En 2022, pasó a ser 0,603. Hay que recordar que, según este instrumento, mientras el valor más se aleja de cero y se acerca a 1, la distribución de la riqueza se hace más desigual.

 

 

El canto de los pájaros, que entra por la ventana, no asordina lo arriba dicho.

 

 

Carlos Canache Mata

 

 

 

Navidad y año nuevo

Posted on: diciembre 20th, 2022 by Super Confirmado No Comments

 

 

Estos tiempos de Navidad y de entrada al Año Nuevo, son tiempos de recuerdos y nostalgias que, con frecuencia, andan juntos. El poeta francés Paul Géraldy dijo que “llegará un día en que nuestros recuerdos serán nuestra riqueza”. Ese día y los que siguen son los que llegan cuando se pasa el trance del otoño de la vida y se presenta el invierno de la senectud, que se hace comportable con el calor de las añoranzas. Y que continúa siendo tiempo para la reflexión y para la creación.

 

 

Como en saltos mágicos, la memoria nos entrega reminiscencias de la infancia y de la adolescencia que se fueron para no volver, del esplendor de la época juvenil que abrió preguntas sobre el proyecto de vida, de la adultez en que se consolida el piso de la asunción de responsabilidades, del ocaso en que se esconde el sol anunciando el principio del fin, la proximidad del final adiós. Digámoslo con muy pocas palabras: en las alas del tiempo, es vuelo fugaz el tránsito que nos toca vivir.

 

 

En estos días navideños en que ya se sienten los pasos del año que está por llegar, yo volví, montado en esas alas del tiempo, a caminar las calles de Píritu, mi pueblo natal anzoatiguense, a 6 kilómetros del mar, fundado en el año de 1656 por la primera Misión de Religiosos franciscanos, en el marco de la evangelización cristiana. Pasé con la imaginación por las calles principales –la “Calle Arriba” y la “Calle Abajo”- y por cortas calles secundarias; subí al altozano en el que está la gran  y espaciosa Iglesia colonial y mis ojos se posaron nuevamente sobre su imponente y dorado Altar Mayor; salí por la puerta lateral norte y, teniendo a un lado “El Convento”, bajé por la cuesta que conduce a la plaza construida sobre el mismo sitio donde estuvo la casa en la que nació, el día 10 de mayo de 1765, el prócer Fernando de Peñalver.

 

 

En el año 1800, a los 35 años de edad, Peñalver se va a Valencia, que pasa a ser su ciudad adoptiva. Cuando ocurren en Caracas los sucesos del 19 de abril de 1810, momento genésico de la independencia de Venezuela, Peñalver presiona el pronunciamiento del Ayuntamiento de Valencia reconociendo la Junta Suprema establecida en Caracas. En las elecciones realizadas en octubre y noviembre de ese año 10, fue escogido, como uno de los representantes de Valencia, al primer Congreso venezolano. En la sesión del 3 de julio, se discute el tema de la independencia absoluta. Peñalver pronuncia un discurso, en el que afirma: “…Es una verdad inconcusa que los Pueblos tienen un derecho para variar su gobierno cuando es tiránico, opresivo y contrario a los fines de su institución, y que los Reyes no tienen otra autoridad que la conveniencia de los Pueblos. Es innegable que tenemos derecho para ser libres e independientes y que sobre estos principios vamos a formar una constitucion republicana. Declaremos, pues, nuestra absoluta independencia, y nos pondremos en estado de arreglar nuestros intereses sin ambigüedad ni compromisos”. Dos días más, el 5, se declara esa independencia absoluta. Después, es Presidente del Congreso, la Primera República cae con el avance victorioso de Monteverde y la capitulación de Miranda en San Mateo el 25 de julio de 1812. Es hecho preso y enviado a las Bóvedas de La Guaira y al Castillo de Puerto Cabello.

 

 

La Campaña Admirable emprendida por Bolívar en 1813 desde la Nueva Granada  entra triunfante a Caracas el 7 de agosto, naciendo así la Segunda República, que cae ante la ofensiva militar de Boves en 1814. El 6 de julio, Bolívar abandona Caracas y al frente de millares de sus habitantes emigra a Oriente.  Peñalver iba en la emigración, pasando luego a Trinidad. Después de la batalla de San Félix y la toma de Angostura el 11 de agosto de 1817, a pedido del Libertador, Peñalver  viaja a Angostura el 4 de octubre de 1817, es electo diputado por la Provincia de Guayana al Congreso de Angostura, que se instaló el 15 de febrero de 1819. Al referirse a quienes participaron en ese Congreso, el historiador José Gil Fortoul dice: “Entre todos, estadistas y jurisconsultos notables, Peñalver ejercía la mayor influencia sobre Bolívar, a quien no sólo tuteaba sino que solía también contradecirle e imponerle su sensato dictamen”. En Angostura se creó la Gran Colombia al sancionar el Congreso el 17 de diciembre de 1819 la “Ley Fundamental de la República de Colombia”. Peñalver era el Gobernador de la Provincia de Carabobo cuando estalla en Valencia, a fines de abril de 1826, el movimiento separatista de La Cosiata, al que se opuso. En 1828, es electo por Cumaná diputado a la Convención de Ocaña, a la que no asistió por razones de enfermedad. Falleció en Valencia el 7 de mayo de 1837, y, desde el 5 de julio de 1896, sus inmortales huesos reposan en el Panteón Nacional de Caracas.

 

 

Pasa el tiempo. Los días y los meses se van y vienen nuevas Navidades y se suceden los Años Nuevos. La vida humana es como una apuesta diaria que termina ganándola la muerte. Pasan sueños y ambiciones turbando el corazón de los hombres. Pasan  luchas y odios agrietando la faz de la tierra. Pasan los astros con su magia sideral por el espacio que nadie sabe donde empieza y donde termina. Pasa el olvido tapando la palpitación de las cosas.

 

 

Pero, al igual que las evocaciones históricas que dejan huella, no pasa nunca el recuerdo de los padres muertos.

 

 

Allá en Píritu, comenzó la madre su batalla de luz. La memoria se emociona recorriendo otra vez el camino. Su mano que nos despedía desde la puerta de la casa a la hora de partir para la escuela, mientras las mariposas alzaban su vuelo asustado desde los pozos de lluvia de las calles del pueblo. La vemos con su desvelado afán anual para que la fiesta patronal del 8 de diciembre nos encontrara luciendo ropa y zapatos nuevos. Sus ojos alumbrándonos como velas encendidas cuando juntos marchábamos en medio de las muchedumbres de las procesiones santas. Jamás se podrá olvidar que cuando una vez le hurté los centavos que dejaba en la repisa de la lámpara de carburo –todavía no se había instalado la luz eléctrica en Píritu- con voz enérgica me regañó, diciéndome “¡el dinero ajeno no se coge!”, que ha sido como el guión que normó mi actuación de hombre público.

 

 

Lo mismo pasa con el padre: en estos días decembrinos, su imagen vuelve al encuentro. La alegría que nos embargó cuando nos llevó por primera vez a conocer el mar. Su habilidad múltiple de artesano para fabricar alhajas de oro o plata o piezas de carpintería o la excelencia de su fogatería –solicitada por los estados orientales- con cohetes y fuegos artificiales que estallaban en lo alto del aire como un puño de luces multicolores.

 

 

Durante la dictadura perezjimenista, cuando los dos –madre y padre- me visitaban los domingos en la Cárcel Modelo de Caracas, al despedirse me parecía que me iba con ellos y me sentía libre de nuevo. ¡Indescriptible el gozo alborozado cuando me recibieron en Maiquetía al regresar a la patria que había rescatado la democracia por diez años secuestrada!

 

 

A ellos y a los hermanos que también se fueron, vayan estas palabras en estos días de Navidad y Año Nuevo, días que siempre nos llenan de fiesta agridulce y de nostalgia el corazón.

 

 

Carlos Canache Mata

 

 

Recostados a una sombra

Posted on: diciembre 14th, 2022 by Super Confirmado No Comments

 

 

El título de este artículo es una frase contenida en un escrito publicado en 1940, de Valmore Rodríguez   – dirigente fundamental de Acción Democrática y venezolano de excepción- en el diario Panorama de Maracaibo. Sus palabras: “…Nuestra economía se deforma y se subordina cada vez más a la solución contingente y aleatoria del petróleo. El petróleo infla el presupuesto. Es lo que el cuerpo a la sombra. Vivimos recostados a una sombra. Crear riqueza autónoma, estable, permanente, nuestra y no ese calco de riqueza aérea fundada en el fausto, el derroche y la presunción, con raíz en el tembladal minero, transitorio y de extraña procedencia. Sembremos el petróleo”.

 

 

En 1920 Venezuela dejó de ser un país predominantemente agrícola, y ya para 1925 el petróleo superó al café como el principal producto de exportación y la economía nacional se desplaza hacia la tendencia a la mono producción.

 

 

Para 1928, nuestro país pasó a ser el primer país exportador de petróleo del mundo y a ocupar el segundo lugar en producción después de los Estados Unidos. Ya antes, en febrero de 1914, se había perforado en Mene Grande, estado Zulia, el primer pozo comercialmente explotable.

 

 

Empezamos a recostarnos a la sombra; después, el 14 de diciembre de 1922 se produjo, en el Distrito Bolívar del estado Zulia, el famoso reventón (el flujo descontrolado) del pozo Barroso II, el cual, al decir del economista Eduardo Arcila Farías, “al explorar y lanzar al aire millones de toneladas deja atónitos a los grandes magnates y enciende la lucha internacional por la posesión de las riquezas petrolíferas venezolanas”. Comenzaron a disminuir nuestras exportaciones tradicionales, el café y el cacao. Eso acentuó que nos recostáramos aún más a la sombra.

 

 

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El capital petrolero inglés dominó en Venezuela hasta el fin de la primera guerra mundial, pero la noticia del Pozo Barroso II despertó el interés de los inversionistas norteamericanos, y ya para 1924 la Lago Petroleum Corporación fue la primera empresa de Estados Unidos exportadora de petróleo venezolano.

 

Bajo la dictadura de Juan Vicente Gómez hubo un festín de concesiones que se entregaban a amigos y favoritos, que luego se convertían en intermediarios traspasándolas a dueños extranjeros.

 

Entre 1921 y 1930 tuvo lugar una primera expansión de la industria petrolera venezolana, “que pasó de 69.000 toneladas en 1920, a más de 20 millones de toneladas, o sea una producción aproximadamente 300 veces mayor”.

 

 

En un discurso pronunciado el 1° de marzo de 1936 en el Nuevo Circo de Caracas, Rómulo Betancourt, afirmó: “…Y la situación actual de un país del cual el 87% de las exportaciones corresponde al petróleo, a una industria que no está explotada por intereses nacionales, un país cuyo Estado tiene que recibir el 45% de los ingresos fiscales anuales de esa misma industria petrolera, es de aparente independencia. Pero, en realidad, está reatado a los grandes intereses extranjeros”.

 

 

Con la Ley de Hidrocarburos de 1943, los rendimientos de la renta petrolera aumentaron en forma importante. Varias reformas fiscales, entre 1945 y 1948, elevan la participación en las ganancias de la industria del 27% al 50 %, como lo precisa el doctor Juan Pablo Pérez Alfonzo, en estos términos: “(El) llamado arreglo de 50-50 fue un multiplicador extraordinario que, iniciado en Venezuela, causó un revuelo inmediato en los demás países productores del petróleo para el comercio internacional, centrados principalmente en el Medio Oriente…El salto de 689 millones pagados al Estado en los cinco años de 1940-1944 a los 3.052 millones pagados en sólo cuatro años 1945-1948 significa un impulso de mútiples repercusiones. Los ingresos fiscales que llegaron a Bs 542 millones en 1944 y eran de Bs 341 millones en 1938, se remontan a Bs 1.776 millones en 1948”.

 

 

Posteriormente, varias medidas incrementaron la participación venezolana en los proventos petroleros, hasta que llegó el momento histórico de la nacionalización de la industria petrolera.

 

 

El 29 de agosto de 1975, en el Salón Elíptico del Capitolio o Palacio Federal Legislativo, el Presidente de la República, Carlos Andrés Pérez, al firmar el “Cúmplase”a la Ley Orgánica que Reserva al Estado la Industria y el Comercio de los Hidrocarburos, que se aplicaría a partir del 1° de enero de 1976, hizo esta afirmación: “…Al independizar la industria petrolera de manos extranjeras nos hacemos a nosotros mismos más dependientes del petróleo. Si no somos capaces de crear sólida base económica a partir de nuestros recursos naturales, habremos traicionado el sentido profundo de este acto histórico”, es decir, convertir en riqueza instrumental el aleatorio ingreso petrolero para la creación de una riqueza permanente, con una economía diversificada y un crecimiento de la industria y la agricultura y la cría. Durante los 40 años de la república civil y democrática, entre 1958 y 1998, se avanzó aceleradamente en el logro de ese objetivo.

 

 

Ahora, según informa la prensa del 7 de diciembre (véase El Nacional), “el gobierno de Nicolás Maduro prevé financiar 63% del presupuesto nacional en 2023 con las exportaciones de petróleo, una proporción ligeramente superior a la de este año, de acuerdo con un documento visto por Reuters”. Vamos hacia atrás. Más que recostados a una sombra.

 

 

Carlos Canache Mata

 

El poder que sea….

Posted on: diciembre 7th, 2022 by Super Confirmado No Comments

 

En rueda de prensa internacional, el pasado 30 de noviembre, Nicolás Maduro condicionó la realización de unas elecciones libres, democráticas –como las elecciones presidenciales previstas para el año 2023- al levantamiento de las sanciones internacionales impuestas contra la dictadura imperante en nuestro país, en los siguientes términos: “…Vamos a dialogar porque nosotros queremos unas elecciones libres en Venezuela. Libres de sanciones, de medidas coercitivas unilaterales. O hay elecciones libres de sanciones o hay elecciones libres de sanciones. Ahí está el dilema. ¿Elecciones libres, justas y transparentes quieren? Elecciones libres de sanciones, de medidas coercitivas unilaterales, que las quiten todas, que se las lleven todas, para ir a unas elecciones frescas, bonitas, buenas, en el momento que la Constitución y el CNE como órgano rector lo determinen”. Es decir, el cerrado dilema de que “hay elecciones libres de sanciones o hay elecciones libres de sanciones”, se traduce en que si no se quitan las sanciones internacionales no habrá elecciones, ni libres ni las fraudulentas que con tanta frecuencia han estado poniendo en práctica.

 

 

Ahora bien, la Constitución Nacional vigente, aprobada en 1999 bajo el chavismo, no subordina el ejercicio del sufragio al resultado de que se mantengan o no decisiones tomadas por países de la comunidad internacional con respecto a la dictadura que nos oprime, al disponer en su artículo 63 que “el sufragio es un derecho” y que “se ejercerá mediante votaciones libres, universales, directas y secretas”. El editorial de El Nacional del día 4 de este mes, titulado “El Poder Electoral soy yo”, con certeza dice que la declaración de Maduro “constituye una clara confesión de que la posibilidad de unas elecciones libres depende de su exclusiva voluntad…tiene la idea de identificar al Poder Electoral con su persona y de ahí imponer su voluntad a todos, lo que incluye a la comunidad internacional”.  Es él, y no el CNE, el que decide las condiciones electorales.

 

 

El objetivo es evidente: permanecer en el poder, a como dé lugar. Lo han revelado los más altos voceros de la dictadura cuando afirman que “sea como sea” o “por las buenas o por las malas” no van a dejar el Palacio de Miraflores. Por las “buenas” saben que tendrían que irse, y, por eso, es que ya van para 24 años, acercándose a la prolongada tiranía de Juan Vicente Gómez; y por las “malas” es que siguen teniendo la sartén por el mango. A propósito de la reanudación del diálogo en México entre representantes de los usurpadores y representantes de la oposición democrática, el escritor y profesor de Derecho Internacional, Adolfo P. Salgueiro, expresó en un reciente artículo que “cuando sea la hora de discutir lo que era, es y será el meollo de la cuestión: elecciones con condiciones justas, competitivas y verificables, allí se trancará el serrucho con la negativa de los usurpadores a permitir nada que les ponga en duda la continuación de su monopolio del poder”.

 

 

No es de extrañar que en el “Índice del Estado de Derecho” (Rule of Law Index) que la ONG privada World Justice Project (WJP) elabora cada año, en el correspondiente a 2022 fueron analizados 140 países, y Venezuela aparece en el último lugar (140), por debajo de Haití, R. D. Congo, Afganistán y Cambodia; y también aparece entre los más desfavorecidos en corrupción, en apertura gubernamental, en los derechos fundamentales, en falta de garantía de orden y seguridad, y en la calidad de la justicia civil.

 

 

El poder usurpado tendrá que rendir cuentas.

 

 

Carlos Canache Mata

La hora de Doña Bárbara

Posted on: diciembre 1st, 2022 by Super Confirmado No Comments

 

 

El recién pasado 24 de noviembre se cumplieron 74 años del derrocamiento del gobierno constitucional que presidía Rómulo Gallegos. Fue elegido presidente el 14 de diciembre de 1947 con 871.764 de los 1.183.764 votos sufragados y con él continuaría la institucionalización de las reformas democráticas y las reformas sociales iniciadas y puestas en marcha por la Junta Revolucionaria de Gobierno, encabezada por Rómulo Betancourt, que tomó el poder en virtud de la Revolución triunfante del 18 de octubre de 1945. Apenas pudo presentar dos Mensajes al Congreso Nacional: uno, el de su toma de posesión el 15 de febrero de 1948; y el otro, el 29 de abril, sobre la acción del gobierno y presentación de las memorias y cuentas de los ministros. Por cierto –lo que muchos desconocen u olvidan– ya se habían iniciado los trabajos de la autopista Caracas-La Guaira y estaban por comenzar los trabajos de la avenida Bolívar en Caracas, obras reivindicadas posteriormente por la dictadura.

 

 

Se cuenta que cuando el 19 de noviembre Carlos Delgado Chalbaud, quien era su ministro de la Defensa, le presenta al presidente Gallegos la lista de los pedidos militares, se le aguaron los ojos, y el ilustre novelista le dijo entonces: “Me agrada verte llorar porque eso quizás signifique que todavía haya en ti algo noble”. Ese llanto detenido era la expresión del gran drama humano que vivía Delgado porque –como es sabido– él visitaba con frecuencia y vivía días en los años treinta en la casa de Gallegos en Barcelona, España, y, además, hasta le pedía su bendición y la de doña Teotiste, la esposa.

 

 

¿Cuál era el petitorio entregado al presidente por los militares aquel fatídico 24 de noviembre?

 

 

1-Expulsión del país de Rómulo Betancourt.

 

 

2-Prohibición del regreso de Estados Unidos del teniente coronel Mario Vargas.

 

 

3-Destitución del jefe de la Guarnición de Maracay, teniente coronel J. M. Gámez Arellano.

 

 

4-Remociones y cambios entre los edecanes del presidente.

 

 

5-Desvinculación del presidente del partido Acción Democrática.

 

 

La respuesta del presidente Gallegos, de la que hago citas textuales, fue la siguiente: “Quiero recordarles que de acuerdo con la Constitución que he jurado cumplir y defender, los dos únicos poderes ante los cuales tengo que rendir cuenta de los actos de gobierno son, en primer lugar, el Congreso Nacional y luego el Poder Judicial, si es que contra mi persona es incoado juicio en la forma legal… Lo que ustedes me proponen con respecto a Betancourt es la inconsecuencia entre amigos personales y políticos, clásica en la historia de Venezuela y en la cual no voy a incurrir por dignidad propia…El comandante Vargas, a quien ustedes llaman Mario Ricardo, como camaradas de armas y amigos íntimos que son, es un hombre honesto y patriota, gravemente enfermo en Estados Unidos y si quisiera venir a pasar sus últimos días en la patria, no sería yo quien se lo impidiera, pues en ello va también algo de mi dignidad… En cuanto al comandante de la Guarnición de Maracay, contra quien se ensañan porque lo saben leal a mi gobierno, podría ser que yo lo removiera cuando fuere conveniente, pero no por imposición ni por acuerdos extraños… Los edecanes son jóvenes militares que se sientan a mi mesa, con lo cual queda dicho que no renuncio al derecho de escogerlos personalmente… Y en cuanto a la desvinculación de mi gobierno del partido Acción Democrática, ya sé bien lo que eso significaría conforme a la reciente experiencia del presidente del Perú. Si doy la espalda a la fuerza política que me ha apoyado y entre cuyos miembros me cuento, además de cometer una deslealtad quedaría expuesto a las maniobras de cualquier ambicioso. Ya no serían ustedes sino el mismo policía de la puerta quien un día cualquiera me impediría la entrada a Miraflores”.  Y luego dijo, finalmente: “Los dejo aquí para que tomen un acuerdo de conformidad con mi respuesta; ya mi suerte está echada, la de la República queda en las manos de ustedes”.

 

 

Ya los dados estaban tirados sobre la mesa. Cinco días más tarde, el 24, se produjo el golpe de Estado que derrocó al gobierno constitucional. Sonó otra vez la hora de la barbarie de Doña Bárbara enfrentando la civilidad de Santos Luzardo.

 

 

Carlos Canache Mata