Autoridades en Estados Unidos confirmaron que una niña de tres años, de nacionalidad venezolana, falleció en uno de los autobuses habilitados por la gobernación y que trasladaba a un grupo de migrantes hasta Chicago.
A pesar de que en Texas no dijeron cuál era la nacionalidad de la menor y por qué estaba enferma, en el Departamento de Salud del estado de Illinois sí dijo la edad y de donde venía.
La menor viajaba con sus padres, migrantes venezolanos solicitantes de asilo, cuando se registró el incidente. La menor fue ingresada a un centro de salud en el condado de Marion, al sur de la entidad, donde perdió la vida.
El autobús con migrantes partió desde la ciudad de Brownsville y antes de salir, las autoridades tomaron la temperatura de los pasajeros y preguntó si tenían alguna condición médica. Al parecer, cuando vieron que la menor presentaba un deterioro en la salud, el autobús se detuvo y llamaron al 911.
Entretanto, los funcionarios de Illinois dijeron en un comunicado que estaban trabajando con los funcionarios de salud, la policía estatal y las autoridades federales “en la mayor medida posible para obtener respuestas en esta trágica situación”.
Más de 30 mil migrantes han sido llevados desde Texas a otras ciudades «santuario» con el fin de dejar en evidencia, junto a otros estados fronterizos, lo que consideran como un problema el «paso abierto» con México para el ingreso de personas.
«Estrella solitaria» es el nombre con el que el gobernador texano, Greg Abbott ha manejado el tema migratorio, enviando migrantes a ciudades como Washington, Nueva York, Filadelfia, Denver y Los Ángeles.
El mes pasado, el Departamento de Justicia estadounidense demandó a Abbott por negarse a retirar una barrera flotante en el río Bravo.
La muerte de esta menor ocurrió semanas después de que una niña de 8 años muriera en un sitio de la patrulla fronteriza estadounidense en Texas.
Mundo UR
