Nelson Chitty La Roche: Breves notas sobre la política exterior venezolana a la hora actual (3)

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Nelson Chitty La Roche: Breves notas sobre la política exterior venezolana a la hora actual (3)

 

“Venezuela navega como un témpano de hielo, a la deriva. Diría, sin menoscabo a la verdad, que la sensación es que no vamos a ninguna parte” Carlos Romero

Quizás no sea éste el mejor momento para comentar sobre la política exterior de Nicolas Maduro, si advertimos que la primera potencia militar y, el principal socio comercial en los últimos cien años asedia desde el mar caribe con un despliegue naval militar que no se había visto por estas latitudes nunca a mi entender.

Tal vez sea sin embargo propicia la situación para señalar que los sesgos ideológicos que caracterizaron las orientaciones desde su predecesor y, por él mismo como canciller, crearon un entorno en las relaciones internacionales que nos han traído hasta acá.

En efecto, regionalmente, Maduro no ha sabido hacer amigos verdaderamente y, por el contrario, ha venido perdiéndolos y se ha conformado con Cuba que, por cierto, siempre apoyó a Guyana y lo sigue haciendo imperturbable, sin que eso suponga un cambio en su conveniente relación con Venezuela quién durante estos 27 años del chavismomadurismo ha sido uno de sus más significativos soportes. Ni siquiera supo aprovechar las ventajas que concedía Venezuela a los países del area, en materia petrolera por décadas. El Caribe antes empático, ahora ante el escenario crucial planteado, voltea hacia otro lado en el mejor de los casos.

Ya vemos a varios de esos países repitiendo, cual loritos, el discurso norteamericano sobre el cartel de los soles y sirviéndole de distintas formas al cerco que han tendido a Maduro y su gobierno, en lo político y militar, Trinidad especialmente.

Con Colombia, el gobierno de Maduro conoció periódicas tensiones aun gobernando Petro que, además, luce ideológicamente cercano, pero no lo suficiente. El signo del chavismo arrastró en buena medida entre desconfianza y rivalidad la política de su sucesor y epígono, luego de la estupidez del abandono de la Comunidad Andina.

El discurso antiimperialista y a ratos visiblemente antinorteamericano contrasta con el cultivo de Bolivia, Nicaragua, Cuba por supuesto y un exótico aliado que por estas tierras no era muy conocido, Irán que se suma en su discurso a posiciones contra Israel y a favor del anterior gobierno de Siria.

En lo económico, China, Rusia, Turquía han ocupado los espacios de financiamiento y explotación de todo tipo de recursos naturales además de estrechar lazos con sus políticas y sus aliados cambiando de esa manera prácticamente, la historia de la política exterior de Venezuela.

Lo grave acotamos, es que Venezuela no ha sabido honrar sus compromisos y tampoco cumple con el pago de sus deudas. Es visto como maula y eso no nos proporciona sino lastres y nos aleja del capital que con desesperación estamos necesitando.

La problemática interna y la paulatina derivación en un gobierno autoritario y desconocedor de los derechos civiles y políticos que ha caracterizado la gestión oficialista y de su líder Nicolas Maduro, ha jugado un rol sustancial en el evidente eclipse de la imagen internacional de Venezuela y entre desconocimientos y por el contrario reconocimientos al opositor Guaidó, se fue aislando del bloque de los países democráticos y en paralelo, se fue quedando solo con los demonios de Rusia, China, Cuba, Bielorrusia, Turquía, Irán que no representan en el orbe sino deletéreas  autocracias, aún simuladas, y no le ofrecen a Venezuela, ninguna proyección trascendental.

Apenó ver el trato dado a Maduro, el año pasado, en la reunión de los BRICS en Moscú, desnudando, como también apuntó Carlos A Romero en la entrevista de Prodavinci, la perdida de toda fortaleza para Venezuela, otrora paradigma democrático y acaso, prominente potencia petrolera. De eso, cabe destacar, nada queda, digno de resaltar.

Maduro, tan narciso como el difunto comandante fue perdiendo el rumbo, así como fue acabando con la república soberana, las instituciones y la democracia, la economía, la salud, la educación y la política exterior no fue la excepción.

Por esos yerros consecuentes, estamos como estamos y no es necesario recordárselo a los venezolanos que a diario lo padecen; al borde una tragedia, y por lo pronto, en una situación exasperada y peligrosa.

 

Nelson Chitty La Roche,

@nchittylaroche

nchittylaroche@gmail.com 

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