os dolores o tensiones que se sufren en el cuerpo son, entre otras cosas, por estados emocionales. Si se experimenta estrés, por ejemplo, los masajes románticos pueden ser una estrategia para aliviar la sensación de malestar y una excusa para acercarte a tu pareja.
Para hacer masajes románticos y relajantes, existe una serie de factores que debes tomar en cuenta:
Preparar el ambiente
Cualquier espacio no es adecuado. Idealmente que sea un sitio donde no haya interrupciones ( al menos por un rato) y donde pueda atenuarse la luz. Si no dispones de algo parecido, trata de acondicionarlo. Por otra parte, chequea con tu pareja si le gustan los olores y la música para que puedas agregarlos como elementos extras; pero que den valor a ese encuentro.
Regula la temperatura del ambiente, que no sea ni muy frío ni muy caliente.
Prepara tus manos
Serán tu instrumento para transmitir relax; así que frótalas entre si para que estén tibias y no exista un choque de temperaturas entre su piel y tu piel. Además, retira anillos, pulseras, brazaletes o cualquier complemento que estorbe el masaje… y si las uñas están cortas, mejor.. Con esto evitas posibles rasguños.
Buena disposición
Tanto la persona que recibe los masajes románticos como quien loa da, deben estar en sintonía en querer dar y recibir calma y bienestar. En la medida que ambos estén a gusto.
Usa aceites aromáticos
Aun cuando no tengas dominio de la técnica, busca apoyarte con lociones de base aceitosa que permitan que la piel se deslice con facilidad. Las cremas no son las más adecuadas para dar masajes.
Si usas aceites, apóyate en aquellos que tienen temperaturas, olores y sabores y transformar la experiencia del masaje en un encuentro erótico sin ambos lo quieren.
Concéntrate
Si vas a dar el masaje, enfócate en el bienestar de la otra persona.
Si tienen agendas con horarios distintos, no duden en ponerle cita a este momento de relajación. De esta manera, ambos podrán dedicarse exclusivamente a disfrutar de la experiencia.
Eme de Mujer