Los caraqueños se reunieron en los lugares programados en medio de la represión de las fuerzas chavistas, pese al cerco de la capital, miles de caraqueños comenzaron a reunirse en los lugares programados para la concentración de la «gran protesta mundial por la verdad«, contra el fraude electoral de Nicolás Maduro, a la espera de la llegada de sus dirigentes. En todo el país ocurría algo parecido, en medio de la represión de las fuerzas chavistas, que lanzaron gases lacrimógenos y coaccionaron a los protestantes en Maracay, Maturín y en otros lugares.
Una presión inexistente, todo lo contrario, a la que vivían los miles y miles de venezolanos que repartidos por el planeta se sumaron a la gran protesta por la verdad. Tras Australia, Nueva Zelanda y varios países asiáticos, le tocó el turno a Europa, aunque la mayor concentración está previsto que sea la de la Puerta del Sol de Madrid a última hora del domingo.
María Corina Machado apareció de repente, resguardada con una chaqueta negra con capucha. Se subió ágilmente en el Edmundomóvil dispuesta a desafiar una vez más al todopoderoso chavismo, al que ha derrotado políticamente una y otra vez durante el último año. Allí la saludaron Delsa Solórzano y otros dirigentes, como César Pérez Vivas o Alfredo Ramos, aunque faltaba Piero Maroún, el último detenido del comando principal de la Plataforma Unitaria, que en los últimos días también ha perdido a Freddy Superlano y Williams Dávila.
«¡No vamos a dejar las calles!», dijo Machado ante las miles de personas concentradas en la capital. «Con inteligencia, con prudencia, con resiliencia, con audacia y pacíficamente, porque la violencia le conviene a ellos (…). La protesta pacífica es nuestro derecho», lanzó la dirigente.
En vaqueros, con su habitual camisa de manga larga y un par de rosarios sobre el pecho, de los más de 5.000 que le han ido regalando durante sus recorridos por la Venezuela profunda. Por fortuna, así lo confesó en la últimas horas, la líder opositora había trasladado semejante colección antes de que paramilitares chavistas asaltaran de madrugada su oficina caraqueña. Cada uno de ellos va acompañado de un papelito con el nombre de quien se lo entregó y el lugar. En la actual Venezuela asediada, a la que el chavismo ha aplicado el terrorismo de Estado (así definido por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos) para atornillarse en el poder con la fuerza bruta, hubiera sido peligroso para todos ellos.
Concentración en la Puerta del Sol de Madrid este domingo en apoyo a la oposición venezolana. | BERNARDO DÍAZ
Miles de banderas tricolor se agitan en distintos puntos de Venezuela, las Américas y Europa. «¡Paliza, así fue en toda Venezuela!», escribió uno de los manifestantes en su acta oficial impresa para la ocasión, la misma que el chavismo mantiene escondidas a cal y canto desde hace tres semanas.
«Estamos rentando a un régimen que quiere acabar con la democracia y la libertad. Este pueblo está resteado con la defensa del triunfo electoral», clamó Juan Pablo Guanipa a pie de manifestación, otro de los dirigentes acosados por el chavismo desde el 28J.
Despliegue policial
La capital venezolana había amanecido acordonada con el fuerte despliegue de policías y guardias nacionales, con especial empeño contra el Petare, la mayor favela de América Latina, que protagonizó buena parte de las protestas tras el megafraude electoral.
El gobierno de Nicolás Maduro busca amedrentar y reducir la capacidad de convocatoria opositora en el día de la protesta mundial por la verdad.
Son al menos 6.000 militares y policías, según fuentes oficiales, quienes componen el aparato represivo previsto para hoy. Los agentes chavistas también se han desplegado en El Valle, el barrio donde creció Nicolás Maduro y que perdió a dos jóvenes durante las protestas, asesinados por paramilitares revolucionarios.
Vista aérea de las miles de personas concentradas en Caracas. | AFP
Pese a la persecución gubernamental, María Corina Machado envió un último mensaje al pueblo venezolano de dentro del país para animarles a concurrir a la protesta en un «día histórico». Un mensaje con apartado especial para los policías y militares encargados de la represión: «Abrimos nuestros corazones y nuestros brazos a aquellos venezolanos que tienen dudas o miedo a acercarse, muy especialmente quiero hablar a cada uno de los miembros de las Fuerzas Armadas y de los cuerpos de Seguridad. Venezuela espera de ustedes un cumplimiento estricto de su deber constitucional. Fueron testigos de lo que pasó el 28 de julio y saben que el pueblo decidió cambiar. Hoy les invitamos a ustedes, a sus familiares, a sus vecinos para que sean parte de este movimiento indetenible que seguirá día a día avanzando. Nunca hemos sido tan fuertes como hoy, nunca el régimen ha estado tan débil».
Los cuerpos de Inteligencia han proseguido las detenciones iniciadas anoche. Piero Maroun, secretario de Organización de Acción Democrática (AD) y principal miembro de la formación socialdemócrata, aliada histórica del PSOE en la Internacional Socialista, permanece detenido tras ser sacado a la fuerza del restaurante donde cenaba con su mujer y su cuñada.
La ONG Espacio Público, que protege el derecho a la información, también ha documentado la primera detención de un periodista, Gilberto Reina, editor de la Sapa del Orinoco, tras publicar un vídeo informando de las manifestaciones.
Con información de El Mundo