De nuevo la mano de izquierda, de nuevo una caída lejos de los circuitos. Marc Márquez es duda para el GP de Japón (9 al 11 de octubre) tras ser intervenido ayer de una fractura en el quinto metacarpiano de su mano izquierda, sufrida el martes mientras se entrenaba en bicicleta de montaña por los alrededores de Cervera. La intervención fue “satisfactoria”, tal y como confirmaba el doctor Dr. Xavier Mir, que se conoce de memoria cada articulación del ilerdense.
El galeno barcelonés, jefe de la Unidad de Patología de la Mano y Extremidad Superior del Hospital Universitario Dexeus, fue quien intervino a Márquez. Después detalló la operación: “Hemos intervenido a Marc Márquez de una fractura espiroidea larga del quinto metacarpiano de la mano izquierda. La cirugía ha consistido en una reducción y fijación interna mediante unos tornillos a compresión y una placa de neutralización de titanio de seis agujeros. Posteriormente se han cerrado las partes blandas y se ha colocado un vendaje protector con una fijación al dedo contiguo –una sindactilia–. Permanecerá ingresado durante 24 horas, iniciando a las 48 horas la rehabilitación funcional”.
Es decir, que si la evolución es la normal, Marc podrá subirse a la RC213V en Suzuka, donde Jorge Lorenzo y Valentino Rossi protagonizarán una de las cuatro últimas batallas que le quedan al Mundial de MotoGP. No lo hará en las mejores condiciones y a estas alturas del campeonato cualquier detalle, por pequeño que sea, puede condicionar la lucha por el título.
El pasado mes de abril, Marc ya sufrió una caída fuera de los circuitos que le obligó a pasar por el quirófano. En aquella ocasión, de nuevo con el doctor Mir al rescate, Márquez se rompió el dedo meñique de la mano izquierda mientras practicaba Dirt Track. Fue operado de urgencia para tratar de estar listo para el GP de España. Entonces se le colocó una placa de titanio que le permitió iniciar la rehabilitación tan sólo 24 horas después de la intervención. Marc padecía una “fractura en la falange proximal con desplazamiento”. Llegó a tiempo a Jerez (el Repsol Honda equipó la RC213V con un manillar especial), donde fue segundo tras Lorenzo y por delante de Rossi. Un resultado que a buen seguro firmaría el balear para Suzuka, donde Marc no estará al cien por cien. La culpa esta vez la tiene la bici.
Fuente: AS