El presidente de Argentina, Mauricio Macri, aprobó medidas que endurecen el control migratorio y aceleran los procesos de expulsión en caso de delitos y de ingreso clandestino de extranjeros, en un decreto publicado en el Boletín Oficial. La nueva reglamentación también busca agilizar las deportaciones sin requerir una condena firme.
Las autoridades alegan que actualmente concretar órdenes de expulsión pueden llevarse siete años de tramitación. «Ponemos límites a quienes vienen a delinquir. Trataremos de expulsarlos. Antes había controles, pero no había una política clara del Poder Ejecutivo en este tema», declaró el director de Migraciones, Horacio García, al canal Todo Noticias.
El funcionario negó, sin embargo, que Argentina, país de tradición inmigratoria, esté cerrando sus fronteras, y aseguró que 215.000 personas ingresaron el año pasado y obtuvieron su radicación.
Según el decreto, la población carcelaria extranjera se incrementó 21,35% en 2016. También señala que 33% de los detenidos por delitos relacionados con la narcocriminalidad tienen nacionalidad foránea.
La nueva norma establece que no podrán entrar a la nación sureña las personas que presenten documentación falsa u omitan informar de antecedentes penales por delitos graves, los cuales van desde tráfico de armas y personas hasta actividades terroristas. También pueden cancelarse las residencias otorgadas en el pasado cualquiera fuese su antigüedad.
Fuente: El Nacional
Por Confirmado: David Gallardo
