Recalentar es una buena forma de ahorrar y no desperdiciar comida. Es algo que todas hacemos, pero ¿cuándo puede resultar peligroso?
Luego de comidas suculentas, generalmente nos quedan porciones sobre la cocina que no nos atrevemos a tirar a la basura. Y servir algunas de ellas por segunda vez, efectivamente, puede ser hasta saludable.
¿Qué hacer con lo que sobró? Lo que hay que hacer es cubrir lo que quedó de comida, dejarla enfriar a temperatura ambiente por no más de cuatro horas y sólo entonces ponerla en el refrigerador.
La clave para matar las bacterias es el calor
Ninguna de nosotras quiere arriesgarse a una intoxicación debido a la comida recalentada. No es malo usar el microondas, siempre y cuando nos preocupemos de que la comida se caliente pareja y no queden pedazos fríos. Ese es el problema: microondas suele calentar algunas partes más que otras, dejando espacios fríos donde las bacterias pueden atacar. Por eso es importante que al ponerla en él, la saques, la revuelvas y la vuelvas a meter para que se caliente uniformemente.
¿Cuántas veces es recomendable recalentar un plato?
Lo recomendable es recalentar la comida sólo una vez, aunque igual se puede hacer varias, mientras lo hagas de manera correcta. Pero probablemente irá perdiendo sabor y además nutrientes. Una cosa es recurrir a un menú hecho por falta de tiempo y otra muy diferente es alimentarte de sobras. También recuerda que hay comidas que pueden ser peligrosas recalentar debido a la alta probabilidad de generar bacterias: las que contengan carne, leche, pescados y mariscos, arroz, pasta, huevos.
Tip: Si pones comida caliente en el refrigerador lo único que lograrás es subir la temperatura de este, convirtiéndolo en una incubadora de bichos.
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