Argentina y Venezuela han mostrado en los últimos años un grado creciente de afinidad entre las naciones latinoamericanas que participan en los mercados emergentes. Por lo general, la prima de riesgo exigida por los inversionistas para la adquisición de títulos de ambas naciones es similar, y se alternan con facilidad las posiciones de mayor rendimiento.
Sin embargo, quizás sea el control de cambios el elemento que en forma más reciente obliga a las comparaciones entre las políticas públicas de ambos países.
Argentina se ha visto en la obligación de flexibilizar su control cambiario, dejando deslizar la moneda a un tipo de cambio superior a los 8 pesos por dólar, y manteniendo aún así la cotización del paralelo por encima del oficial. Aún así, el Banco Central argentino debió intervenir en la apertura de la semana con la venta de 100 millones de dólares de las reservas internacionales para defender la divisa local.
Entretanto, se mantiene un sistema de acceso controlado a la moneda extranjera en la nación austral con diversas modalidades, que genera reminiscencias sobre el funcionamiento del control en Venezuela. La etapa del Sitme, la paulatina puesta en práctica del Sicad, y la noticia de la sustitución de Cadivi por el Centro Nacional de Comercio Exterior, además de la eventual reactivación de un mercado permuta, forman parte de las diversas modalidades de acceso legal a divisas que se han puesto a prueba en el país.
Aunque desde el punto de vista de medición, tasas y comportamiento del déficit fiscal sí hay diferencias, la conducción de la economía argentina y la venezolana sin duda conservan muchas similitudes.
Como una comparación final, vale la pena mencionar la polémica existente con respecto a las cifras oficiales de inflación del ente monetario argentino, que ha generado un índice privado de medición del comportamiento de los precios. Los retrasos que se presentaron a finales del año pasado en los reportes de escasez e inflación en el caso venezolano, llevaron a pensar si se llegará a un esquema parecido en algún momento en el futuro.
Fuente: Banca y Negocios