La piel es nuestro órgano más visible y en el que más rápido podemos observar los síntomas de una enfermedad relacionada con ella o con otra parte de nuestro organismo. Detectar el problema a tiempo es fundamental para evitar complicaciones, por eso, es importante acudir a un especialista si observamos cambios extraños en la dermis.
Además, las mujeres se ven afectadas por ciertas patologías por su condición. Según la Academia Española de Dermatología y Venereología, estas son el acné, la rosácea, el melasma y la alopecia.
Acné
Aunque el acné es un problema que se asocia a la adolescencia, la mujer sufre muchos cambios hormonales que provocan que esta patología esté presente también en la mujer adulta y que sea la enfermedad cutánea que más les afecta.
Paloma Cornejo, especialista miembro de la AEDV, explica que la prevalencia del acné puede darse en las décadas de los 30 y 40 años, en forma de pequeños comedones no inflamados pústulas, pápulas y quistes profundos y dolorosos que dejan cicatrices. La experta resalta que es importante tratar esta patología como un problema de consulta dermatológica y no banalizarla y tratar de eliminarla en casa con agua y jabón.
Algunos de los factores que pueden desencadenar el acné son el síndrome del ovario poliquístico, el uso de productos cosméticos inadecuados o un anticonceptivo de efecto androgénico que esté provocando el aumento del sebo.
Para tratarlo, la doctora recomienda hacer hincapié en la alimentación, reduciendo los alimentos lácteos y de alto índice calórico-glucémico, y, en casos severos, el tratamiento mediante isotretinoina en bajas dosis para minimizar los efectos adversos.
Rosácea
Una de las patologías más difíciles de tratar es la rosácea, una enfermedad inflamatoria de la piel que afecta a la región centrofacial en forma de enrojecimiento, pápulas y pústulas con sintomatología de ardor y tirantez y con una gran intolerancia a muchos cosméticos. “Con el paso del tiempo, la rojez se hace crónica y pueden aparecer incluso vasos visibles”, explcia Cornejo.
Tratar la rosácea con un experto es fundamental, ya que cada paciente necesita asesoramiento personalizado. El médico podrá prescribir un tratamiento tópico y/u oral (antibióticos) o dermocosmético, que, por otra parte, puede desencadenar brotes en otras pacientes.
Cornejo señala que la aparición de la ivermectina tópica (un clásico antiparasitario), en los últimos años, ha supuesto un avance, ya que se trata de un fármaco eficaz, seguro y bien tolerado. La brimodinina también puede ser útil para disminuir el enrojecimiento del área afectada, pero no modifica la enfermedad. Por ello, la experta asegura que es preferible la utilización de técnicas como de láser y la luz pulsada.
Melasma
El melasma es la pigmentación simétrica de la región facial (frente mejillas, labio superior) que aparece en mujeres en edad fértil. Se relaciona con los estrógenos (anticonceptivos, embarazo, etc.), pero lo desencadena el sol. Cornejo explica que la prevención es fundamental, por lo que es necesario usar fotoprotección continuada que contenga filtro UVB, filtro UVA y de radiación visible.
Si el daño en la piel ya está hecho, el tratamiento que recomienda la especialista es un despigmentante tópico con hidroquinona como principal compuesto. “Los peelings específicos son de gran utilidad, aclarando en más de un 70 por ciento la pigmentación”, apunta la experta que añade que, actualmente, el ácido tranexámico (un fármaco que se utiliza para disminuir el sangrado en las reglas abundantes) se ha visto eficaz para reducir la tendencia a pigmentarse, ya que “evita la transferencia de la melanina desde el melanocito (la célula que lo forma) al queratinocito (las células que forman las capas de la piel ) y puede tener un papel preventivo. Eso sí, siempre con prescripción médica”.
Alopecia
Debido a la alteración de estrógenos/andrógenos que se produce en la menopausia, la alopecia es una de las causas más comunes en las mujeres para acudir a la consulta de un dermatólogo.
Cornejo explica que una de las grandes novedades terapéuticas es la aparición del dutasteride como una alternativa efectiva y segura en alopecia androgénica, tanto masculina como femenina. “Se trata de un inhibidor de la 5-alfa reductasa más potente que el finasteride y se pude utilizar de forma oral, inyectada en forma se mesoterapia o en forma de loción. En el caso de usarse en mujeres pre-menopáusicas este tipo de tratamientos requiere de anticoncepción”, asegura la especialista.
Finasteride y dutasteride también han mostrado ser eficaces en la alopecia frontal fibrosante, una alopecia cada vez más frecuente, en la que el cabello se cae debido a un proceso inflamatorio que lo sustituye por tejido cicatricial.
Por Confirmado: MariGonz
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