Los mandatarios de la Unión Europea (UE) perfilarán este miércoles en Sofía una respuesta colectiva a las criticadas decisiones del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre el programa nuclear iraní y el comercio internacional.
Los líderes europeos deben abordar también el reciente baño de sangre en la Franja de Gaza, donde cerca de 60 palestinos, incluidos niños, murieron por los disparos israelíes tras la inauguración el lunes de la embajada de Estados Unidos en Jerusalén.
«Somos testigos hoy de un nuevo fenómeno, la actitud caprichosa de la administración estadounidense», criticó el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, a su llegada a Sofía, antes de la reunión de los 28 países.
«Cuando vemos las últimas decisiones del presidente Trump, podemos decir que con estos amigos no necesitamos enemigos», criticó el ex primer ministro polaco, que coordina las cumbres entre jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea.
«Pero francamente, la UE debería estar agradecida. Gracias a él nos deshicimos de todas nuestras ilusiones», reiteró.
La reunión de esta noche en la capital búlgara es el preludio de una cumbre prevista el jueves entre los mandatarios europeos y los de los Balcanes Occidentales (Albania, Bosnia-Herzegovina, Serbia, Montenegro, Macedonia y Kosovo) para reafirmar sus vínculos con esta región, ante la influencia rusa.
La cumbre, la primera de este tipo en 15 años, no contará con la presencia del español Mariano Rajoy, ya que su país no reconoce la independencia unilateral de Kosovo de Serbia en 2008. La decisión «es la más coherente con la posición» de Madrid, defendió el martes en Sofía, donde sí tiene previsto a la cena de líderes europeos.
Una UE «determinada»
Aunque no está prevista ninguna decisión concreta este miércoles, los 28 buscarán mostrar una unidad sin fallas ante los desafíos estadounidenses, sobre todo el de la retirada del acuerdo nuclear iraní.
Ese acuerdo «es de una importancia primordial para la paz», advirtió el jefe de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, mientras que Tusk expresó su deseo de que los 28 reafirmen su compromiso: «mientras Irán cumpla con su parte, la UE también lo hará».
Tusk pidió a los tres países europeos firmantes del acuerdo nuclear (Francia, Reino Unido y Alemania) que compartan su evaluación de la situación este miércoles, un día después de una reunión en Bruselas con el jefe de la diplomacia iraní, Mohamad Javad Zarif.
Los europeos, que buscan proteger sus intereses económicos vinculados a la reanudación de los intercambios comerciales con Teherán, abordarán la posibilidad de un instrumento de 1996, que permite proteger a sus empresas en Irán frente a las amenazas de sanciones extraterritoriales estadounidenses.
Mantenerse firmes
Juncker debe presentar también durante la cena los avances de las conversaciones en curso con Washington sobre la intención de Trump de imponer sanciones al acero y al aluminio.
«Propondré que nos mantengamos firmes. Es la única manera de proteger los intereses europeos», advirtió Tusk, recordando que la UE reclamaba una exención permanente de los derechos de aduanas estadounidenses.
«Hay que introducir de nuevo la realidad en esta discusión», pidió Tusk.
La UE está exenta hasta la medianoche del 31 de mayo de los pesados aranceles del 25% para sus exportaciones a Estados Unidos de acero y del 10% para las de aluminio. Para eximirlos definitivamente, Washington reclama una mayor apertura del mercado europeo.
Los europeos estudian varios escenarios y la Comisión abrió recientemente la puerta a una discusión sobre un acuerdo comercial «limitado», que cubriría únicamente los derechos de aduana sobre productos industriales y agrícolas.
Alemania es favorable a esta apertura, no así Francia que teme el resurgimiento de la oposición al impopular acuerdo con Estados (TTIP), cuyas negociaciones están en punto muerto desde la llegada de Trump.
Además de Irán y el comercio, los 28 también hablarán de los acontecimientos de Gaza que están vinculados también «a las consecuencias de las decisiones» de Trump, señala un alto responsable europeo en referencia al traslado de la embajada.
La UE urgió a «todos» a la «máxima moderación» tras los enfrentamientos entre gazatíes y soldados isralíes en la valla que separa este enclave palestino de Israel contra la inauguración de la embajada en Jerusalén.