Ahora, después de bloquear a Huawei y volverla a permitir hacer negocios con las empresas estadounidenses, la Administración de Donald Trump tiene planes para prohibir el cifrado de extremo a extremo. Eso se desprende de un informe de Politico donde se señala que altos funcionarios de la Casa Blanca se reunieron esta misma semana para discutir el primer paso que la administración podría dar al respecto.

Tal como adelanta Político, citando a personas familiarizadas con el asunto, altos funcionarios de la Administración Trump está discutiendo una ofensiva potencial contra el cifrado de extremo a extremo. De prosperar, empresas de mensajería instantánea estadounidenses (WhatsApp, Instagram y Facebook, entre otras…) estarían obligadas a facilitar conversaciones cifradas a las administraciones en casos de delincuencia y terrorismo. Con este paso, se permitiría a las autoridades poder acceder a los dispositivos y datos de las personas ante una orden judicial.

 

Actualmente, con el cifrado de extremo a extremo, se impide que los investigadores intercepten y lean datos de los sospechosos. La mayoría de las empresas tecnológicas consideran el cifrado de extremo a extremo una característica clave de privacidad, y muchas de ellas ya han advertido que una regulación en las mismas podría afectar a la seguridad nacional.

Lo que pretende la Administración es que no se vuelva repetir lo que pasó en 2015 tras la masacre de San Bernardino, donde Apple se negó a desbloquear un iPhone 5C utilizado por el asesino. Finalmente las autoridades de Estados Unidos pudieron desbloquearlo haciendo uso de un software de terceros.

 

Tras la reunión del Consejo de Seguridad Nacional para deliberar sobre el tema del cifrado extremo a extremo, se comenta que aún no se ha tomado ninguna decisión al respecto.