La inflación de la eurozona en febrero retrocedió más de lo estimado inicialmente en febrero, a raíz de una desaceleración en los precios en Alemania, mostraron este miércoles datos reajustados a la baja.
La agencia europea de estadísticas Eurostat había anunciado para febrero una inflación de 2,4%, que en esta jornada fue revisada a 2,3%.
En enero, la inflación había sido estimada en 2,5%. Este 2,3% de febrero coincide en pleno con la proyección que habían divulgado los analistas de la consultora FactSet.
De acuerdo con Eurostat, en febrero la denominada inflación subyacente (que elimina del cálculo la variación de la energía y los alimentos) fue de 2,6%, luego de cinco meses en 2,7%.
Eurostat señaló en su informe divulgado este miércoles que los servicios tuvieron en febrero un aumento de 3,7%, siendo que en el mes anterior experimentaron un avance de 3,9%.
En tanto, la energía desaceleró drásticamente al registrar un reajuste de 0,2%, que en enero había sido de 1,9%.
En contrapartida, los alimentos tuvieron la tendencia contraria, ya que después del 2,3% verificado en enero en el mes de febrero tuvieron un alza de 2,7%.
Entre las principales economías de la zona del euro, Alemania desaceleró a 2,6% (2,8% en enero), al tiempo que Francia registró un 0,9% (1,8% en el mes anterior).
En tanto, Italia se mantuvo estable en febrero en 1,7%, mientras que España también se mantuvo en estabilidad, con 2,9%.
La inflación más elevada de la eurozona en febrero se registró en Estonia (5,1%), señaló Eurostat.
Hungría (5,7%) y Rumania (5,2%), dos países que no forman parte de la zona del euro, también registraron en febrero niveles elevados de inflación.
CNN
