El presidente del Parlamento Legislativo, Henry Ramos Allup, durante una entrevista realizada este 17 de octubre en el programa ‘Vladimir a la 1’, dio a conocer que el Tribunal Supremo de Justicia está preparando una sentencia para anular el referéndum revocatorio solicitado por la oposición venezolana a principios de 2016.
Para Ramos Allup, la violación del derecho al voto es también una violación a los derechos humanos, por lo que indicó que la sentencia del TSJ -bien sea cautelar o definitiva-, está respaldando el temor del gobierno que no quiere rendir cuentas sobre las acciones inconstitucionales que ha venido realizando contra de la autonomía de los poderes públicos como la Asamblea Nacional, el despilfarro de fondos y el agravamiento de la crisis humanitaria que atraviesa el país.
“Este es un gobierno aterrorizado porque no quiere rendir cuentas, no quiere dar la cara para explicar cosas que son inexplicables. Estamos ante un gobierno que es dictadura, que comete actos inconstitucionales al no realizar la separación de poderes, que no respeta el sufragio popular ni la libertad de expresión (…) No tenemos un sistema democrático funcionalmente entendido, la Asamblea está cumpliendo con su deber por encargo del sufragio popular, y, en la práctica, el gobierno trata de anularla, amenazando el seno parlamentario, enviando la Ley de Presupuesto al órgano que no corresponde. El gobierno se ha colocado al margen de la Constitución”, señaló.
Finalmente, el parlamentario, que celebró en el programa sus 73 años, hizo paréntesis en la próxima jornada a realizarse el 26, 27 y 28 de este mes, para la recolección del 20% solicitado por el CNE para activar el referéndum revocatorio. Según Ramos, se debe seguir presionando nacional e internacionalmente para que se respete y se reconozca la voluntad popular. “¿Qué se puede hacer con un régimen que dice con las instituciones con las que conspira “tú no puedes a ejercer tu derecho constitucional” ?, o seguir aguantando o presionando pacíficamente, porque no estamos pensando en acudir a ninguna acción de hecho o violenta, porque no es nuestro camino. No creemos en la violencia, aunque nos digan ‘comeflores’ estamos haciendo todo lo posible pacíficamente para que se respeten nuestros derechos constitucionales”.
NP
