La actual Miss Universo, Gabriela Isler es el vivo ejemplo de la belleza con propósito. No sólo es capaz de cautivar a millones de personas con su elegancia e impecable apariencia sino además su discurso es completamente inspirador. Así lo ha dejado ver en cada entrevista que ha concedido a representantes de la prensa nacional e internacional desde que llegó a su casa, Venezuela. Este viernes, horas después de debutar como animadora en la noche más linda del año, conversó sobre su reinado con Federica Guzmán y sus aspiraciones una vez entregue la corona y, aseguró que es una mujer soñadora, “me encantaría estar en la ONU” esto, gracias al trabajo social que ha venido desempeñando en los últimos meses.
“Me gusta dar, me gusta ayudar… Descubrí esa pasión en el Miss Universo y soy feliz haciéndola”, resaltó Isler, quien no dejó de agradecer el cariño que ha sentido desde que oficialmente llegó al país como la embajadora de la belleza universal.
En cuanto a su debut en la animación en el Miss Venezuela y compartir el escenario conMariángel Ruiz y Leonardo Villalobos comentó: “Yo tengo que estar a la altura, primera vez que hago animaciones con prompter leyendo y me sentí realizada. Tenía a Peggy, a Mariángeldándome su apoyo, su cariño. Espero que lo hayan disfrutado”.
La sencillez de Gabriela Isler es arrolladora y confesó que lo más bonito de ser Miss Universo es llegar a muchos sitios y alegrar a la gente sólo con su sonrisa. También señaló que todo este año ha tenido la oportunidad de conocer la cultura de muchos países y aprender de cada uno de ellos, de hecho, confesó que siempre pide que la lleven a conocer una iglesia y a los mercaditos de la calle.
La reina y la corona
En cuanto al objeto más deseado por las misses, resaltó que “la corona pesa bastante, sólo la uso al principio porque es súper pesada”. Y una vez se realice el nuevo Miss Universo: “Yo me quedo con una réplica que es más pequeña y menos pesada. La guardo para la posteridad”.
Este año ha transformado la vida de Gabriela Isler, quien luego de vivir en Maracay y estudiar enValencia, tuvo que madurar en Nueva York. Su crecimiento personal y profesional es evidente, de hecho, fue capaz de descubrir su secreto del éxito: “Soy feliz conmigo misma, con mi físico, mi personalidad, lo que soy y no dejé que nadie me quitara mis sueños, que nadie influyera a donde yo quería llegar…”.
En los próximos meses Isler empezará una nueva etapa al entregar la corona del Miss Universo, lo primero que cambiará será de residencia, sin embargo, las ganas de seguir aprendiendo y ayudando a los demás se están multiplicando. Su objetivo principal está centrado en labores sociales enVenezuela, pero también en el exterior.
Fuente: Otra seccion