Los retrasos en la liquidación de divisas han pasado factura a la producción de alimentos, cuya sostenibilidad se encuentra comprometida por escasez de materias primas e insumos.
Mientras las empresas esperan que se le liquiden los dólares se consumen los inventarios sin oportunidad de reponerlos. Hay empresas que tienen más de 200 días sin recibir divisas, lo que ha impedido que puedan pagar a los proveedores internacionales, quienes han suspendido los despachos hacia Venezuela.
Desde el tercer trimestre de 2012, las empresas que procesan alimentos concentrados para animales han tenido dificultad para adquirir divisas para importar las materias primas.
La producción de alimentos para ganado, aves y cerdo registra una caída de entre 33% y 40%, según estimaciones del sector privado, que se ve reflejado en el abastecimiento de estos productos en el mercado nacional.
Desde finales de 2012, la producción de pollo ha disminuido. Lo poco que sale al mercado es insuficiente para atender la demanda. Calculan que la producción ha caído en torno al 40%.
Fuentes del sector sostienen que en vista de que la oferta de carne es escasa la demanda de proteína se ha trasladado al pollo, situación que agrava el abastecimiento del rubro.
Los productores avícolas se han reunido con el Ejecutivo nacional para expresar la crítica situación de este sector que, hasta hace 15 meses, era autosustentable. Reconocen que ha habido algunas liquidaciones pero no en cantidades que puedan revertir el declive de la producción.
La producción de alimentos concentrados también ha caído en un «hueco» que las industrias no logran llenar. Esto incide en los precios del producto al detal y, por ende, en el valor al consumidor final.
El sector lácteo también está severamente afectado por las restricciones en la liquidación de dólares. La escasez de leche en polvo ha disparado la demanda de leche fluida, situación que está empujando al alza los precios en el campo.
Roger Figueroa, presidente de la Cámara Venezolana de la Industria Láctea (Cavilac), declaró a Unión Radio que la situación del sector es «insostenible e insoportable» y que «necesitamos leche en polvo ya».
Explicó que en el país se produce el 40% de las necesidades del rubro y el resto se importa. «Hay una presión extraordinaria sobre la poca producción nacional y eso hace que el precio suba extraordinariamente, hoy estamos pagando alrededor de 12 a 13 bolívares por litro a puerta de corral», apuntó.
Recordó que hace dos años el Gobierno decidió que todas las importaciones de leche en polvo las realizaría el Estado. «La solución la tiene el Ejecutivo en sus manos», reiteró. Asegura que desde hace seis meses el Gobierno no está otorgando el volumen correspondiente. «Nos está dando más o menos la mitad y, en algunos casos por ejemplo a finales del 2013 nos dio menos de eso».
La importación de harina de trigo, tanto para la elaboración de pan como de pastas, también estuvo obstaculizada en el último año por las trabas en la liquidación de los dólares.
Esto trajo como consecuencia que las panaderías se quedaran sin harina a principio de año limitando la producción.
El Universal
