Las matemáticas no cuadran, pero en el fútbol no siempre dos más dos termina siendo cuatro si se siguen al pie de la letra todas las declaraciones de entrenadores, jugadores y analistas.
Es algo así como si fue o no fue penalti. En fútbol, una jugada o hecho es capaz de generar un sinnúmero de interpretaciones y puntos de vista.
Eso ocurre también cuando un equipo se queda con 10 jugadores al sufrir una tarjeta roja o expulsión.
Hay quienes dicen que eso podría ser incluso una ventaja, como expresó el mes pasado el entrenador del Arsenal, el francés Arsene Wenger.
«Siempre es más difícil jugar 11 contra 10 de visitante», dijo el técnico cañonero después de que su equipo venciera al Newcastle 1-0.
La afirmación es algo que suele repetirse con cierta frecuencia en el mundo del fútbol, pero ¿qué tan cierta es?
¿En verdad es más difícil jugar con ventaja numérica contra 10 futbolistas?
Cuestión de percepción
La teoría es que un equipo con menos jugadores se suele replegar frente a su arco para reducir los espacios y, por ende, hacer que sea más difícil para el conjunto atacante encontrar el camino hacia el gol.
Dos de los casos más famosos ocurrieron frente al todopoderoso Barcelona en su estadio, el Camp Nou.
En 2010 el Inter de Milán defendió con 10 hombres la ventaja que había obtenido en el partido de ida y, pese a perder el encuentro 1-0, logró clasificar a la final de la Liga de Campeones.
La historia se repitió en 2012, con el Chelsea. El capitán del equipo inglés, John Terry, fue expulsado en el minuto 37 y tras estar por debajo en el marcador 0-2 el Chelsea logró empatar para avanzar al partido decisivo frente al Bayern Múnich.
Ambos equipos ganaron en la final el título de la Champions.
Lo que pasa, es que esos casos, fueron más la excepción que la regla.
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Fuente: BBC