La vasta experiencia en momentos decisivos de Italia debe relucir para poder encaminarse hacia el Mundial de Rusia, al que en caso de ir tendrá que hacerlo por la vía del repechaje en el que enfrentará a Suecia.
La serie se abrirá en territorio escandinavo, donde los locales no conocen la derrota en partidos oficiales desde hace poco más de dos años. La última vez que esto sucedió fue el en el camino a la pasada Eurocopa en un 1-4 a manos de Austria en septiembre de 2015.
Italia quedó relegado a esta instancia al no poder seguirle ritmo a una dominante España en el grupo G, del que fueron segundos por detrás de la roja.
La azzurra tendrá que encarar este duelo sin su delantero en más forma, Simone Zaza, quien con el Valencia es actualmente el segundo máximo anotador de la liga española con nueve tanto, tres menos que Lionel Messi.
El atacante de los che estaba en los planes iniciales de Gian Piero Ventura pero será baja por una lesión en su rodilla izquierda sufrido durante el último entrenamiento.
Para la selección tetracampeona del mundo no es difícil saber que su prestigio y tradición están a juego en esta serie. “No participar sería algo muy negativo. No ir al Mundial es algo que no queremos tomar en consideración”, comentó el experimentado mediocampista Daniele De Rossi en rueda de prensa.
“Hay la convicción de que somos fuertes, quizás somos mejores que Suecia, pero también hay un poco de miedo, es algo natural. Los futbolistas fuertes ya se encuentran en todos los países y hay que tener cuidado”, añadió el jugador de la Roma.
Hay 23 antecedentes entre ambos con 11 victorias lombardas, seis para Suecia e igual número de empates. El último fue en la Euro 2016 en la que Italia se impuso 1-0 con tanto de Éder.
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