El 22 de septiembre será una fecha muy especial: será la primera vez en sus 78 años que el actual Sumo Pontífice pise suelo norteamericano. El prestigioso diario reveló las razones. El mensaje que llevará
El mundo entero ya se prepara para la visita del papa Francisco a Estados Unidos, que tendrá lugar a partir del 22 de septiembre. Será el 15° país al que viaje en sus más de dos años de papado. Pero el vuelo que lo traslade no será uno cualquiera. Una vez que avión llegue a destino, será la primera vez que el actual Sumo Pontífice toque territorio norteamericano.
«El papa Francisco visitará EEUU por primera vez, por varias razones», titula The New York Times un artículo firmado por Laurie Goodstein. Reconvertido en máximo líder de la Iglesia Católica, Jorge Bergoglio estará en Washington, Nueva York y Filadelfia. Sus predecesores, Benedicto XVI y Juan Pablo II, habían viajado al país antes de ser Papas. En cambio, Francisco no. ¿Por qué esperó hasta sus 78 años?
Según explica el prestigioso diario norteamericano, que consultó fuentes que lo conocen de cerca, los motivos por los cuales el Papa nunca antes había visitado la primera potencia mundial obedecen a su «identidad distintiva».Latinoamericano y crítico de la hegemonía económica y política de los Estados Unidos, es un jesuita de ascendencia italiana que se parece más a Europa que al Norte de América.
«Está un poco nervioso por venir», aseguró el cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York. «No es que no confíe en la amistosa recepción de la amistad que va a recibir, pero admite que nunca ha estado en los Estados Unidos», agrega quien tuvo su primer encuentro con el Pontífice hace dos años.
Sin embargo, Francisco «no se opone a todo lo que EEUU representa», dice el diario. Ocurre que «está preocupado por las personas y naciones privilegiadas que consumen más de lo que reparten y dan la espalda a los más vulnerables. El mensaje que probablemente entregará cuando venga, dicen, es que Estados Unidos ha sido bendecido con grandes regalos, pero de que a aquellos a quienes mucho se les da, mucho se espera».
«Creo que lo que critica de EEUU es la absoluta libertad y autonomía del mercado», dijo el reverendo Juan Carlos Scannone, profesor emérito de filosofía en el Colegio Máximo, una prominente universidad jesuita cerca de Buenos Aires. Sin dudas, es uno de los que más lo conoce: fue su docente antes de que se convirtiera en el líder que es hoy. Luego, como seminarista, se convirtió en su amigo.
«Debemos admirar la democracia de EEUU y el bienestar de su gente, pero lo que Bergoglio criticaría es el consumismo: que todo se orienta hacia el consumismo», añade.
El NYT asegura que durante mucho tiempo Francisco se ha preocupado por lo que algunos argentinos de su llamada generación «capitalismo salvaje». «Ellos ven a Estados Unidos como el hogar de las empresas mineras y las agroindustrias que mastican los recursos naturales, como el poder militar que apoyó a dictadores durante la Guerra Fría y como el vecino que trata de cerrar sus fronteras a los inmigrantes que huyen del hambre y la violencia», sostiene el diario.
Según el reverendo Richard Ryscavage, un jesuita que es el director del Centro de Fe y Vida Pública en la Universidad de Fairfield y se ha reunido dos veces Francisco, las observaciones de Francisco deben ser vistas «en el contexto de muchos latinoamericanos que ven a Estados Unidos como un problema y no como una fuerza positiva en el mundo».
«A menudo es bastante difícil para los estadounidenses jesuitas del Norte aceptar por completo su perspectiva, porque venimos de un ángulo muy diferente», explica Ryscavage.
«LO QUE CRITICA DE EEUU ES LA ABSOLUTA LIBERTAD Y AUTONOMÍA DEL MERCADO»
Si Estados Unidos es recién el 15° país que visitará el Papa es porque su prioridad siempre fue clara: ir a las periferias en primer lugar para encontrarse con los marginados. De hecho, su primer viaje oficial fuera de Roma fue a Lampedusa, una isla siciliana donde saludó a los migrantes que habían sobrevivido a su éxodo desde África.
Desde entonces, ha viajado a Brasil; a Israel, Jordania y los ocupados territorios palestinos para instarlos hacia la paz; a las Filipinas, Corea del Sur y Sri Lanka; y, más recientemente, a Bolivia, Ecuador y Paraguay.
Los norteamericanos ven con buenos ojos al actual Papa. De hecho, dos tercios de ellos tienen una opinión favorable, según se desprende de una encuesta del Public Religion Research Institute. No obstante, debe aún trabajar para persuadir a los católicos de que adopten sus posturas acerca del cambio climático, el aborto y los inmigrantes.
En definitiva, el New York Times califica al papa Francisco como alguien que «recuerda que Estados Unidos no es el centro de todo». Lo diga abiertamente o no. Este es uno de los principales motivos por los cuales nunca antes pisó territorio norteamericano.